Al otro lado de la puerta

(En memoria de nuestro bien recordado Fr. Oscar Buitrago, fallecido trágicamente la semana pasada.)

Fr. Oscar Buitrago, O.P.

Después de una cita médica, el enfermo se volvió hacia el doctor y le dijo: “¿Sabe? Tengo miedo a la muerte. Dígame qué hay al otro lado.” El doctor susurró: “No lo sé.” Y el hombre replicó: “¿No lo sabe? Usted, doctor, que cree en Jesucristo, ¿no sabe qué hay al otro lado?”

El doctor entretanto sostenía el picaporte. Del otro lado se oía un rasguñar de impaciencia. Apenas abierta la puerta, un perrito se entró al consultorio y dando saltos se lanzó sobre el doctor saludándolo con visible alegría.

Volviéndose al paciente, el doctor comentó: “¿Ha visto a mi perro? Nunca lo dejo entrar. Él no sabía qué había adentro sino sólo una cosa, que su amo estaba aquí. Y ya ve: cuando la puerta se abrió, dio un salto de alegría, sin miedo alguno. Yo sé muy poco sobre qué queda al otro lado de la muerte pero hay una cosa de la que estoy seguro: yo sé que mi Señor está ahí, y eso me basta.”

(Remitido por S. Siefken)

De lo feo y sus vecindades (6)

6. ¿Una Vida Perfecta?

Nuestra búsqueda de lo bello y lo placentero puede conducir a extremos paranoicos. Hay papás obsesionados con dar a sus hijos una educación que sea perfecta, una salud que nunca falle, un entorno donde nada pueda perturbarles. En la persecución de este ideal terminan aislando a los niños de todo lo que pueda ser feo, duro, preocupante o doloroso. Los frutos de este modo de obrar son más que cuestionables. Parece que lo feo es importante y que vivir en una burbuja rosada no funciona.

En ese punto creo que estemos todos de acuerdo. Más difícil es determinar cuál es la medida “pedagógica” de fealdad que hará bien a las mentes jóvenes.

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De lo feo y sus vecindades (5)

5. Una nota sobre el arte abstracto

Surgen de tanto en tanto discusiones sobre la relación entre el arte y la belleza. Hay todo tipo de posiciones. Algunos dicen, por ejemplo, que el arte tiene una función social y no solamente recreativa. Esta postura sigue así: Si se tratara de recrear simplemente, todo arte debería ser agradable. Pero el arte es más que eso: hace pensar, abre puertas hacia mundos inexplorados que conviven próximos pero ocultos al mundo obvio y a la vez opaco en que vivimos.

De la mano con esta postura va la tendencia hacia un arte no-representacional, esto es, un arte que no se limita a reproducir o representar el mundo, como fue el ideal de los grandes retratistas y paisajistas. Para tener un nombre general, estamos refiriéndonos aquí a lo que los legos llamamos “arte abstracto.”

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De lo feo y sus vecindades (4)

4. La fealdad de la Cruz

Cuando se quiere hablar de los signos de la presencia de Dios en el mundo suelen escogerse parajes hermosos y solemnes: una puesta de sol, una flor bellísima, el rostro perfecto de un niño o de una niña. La Biblia, sin embargo, piensa diferente. La máxima revelación de Dios acontece en la deformidad de un hombre torturado, en la fealdad de una cruz de espanto, en la monstruosidad de una condena injusta y en un baño de sangre que espanta y aterra.

Isaías lo había anunciado (capítulo 53, 1-3):

¿Quién va a creer lo que hemos oído?

A quién ha revelado el Señor su poder?

El Señor quiso que su siervo

creciera como planta tierna

que hunde sus raíces en la tierra seca.

No tenía belleza ni esplendor,

su aspecto no tenía nada atrayente;

los hombres lo despreciaban y lo rechazaban.

Era un hombre lleno de dolor,

acostumbrado al sufrimiento.

Como a alguien que no merece ser visto,

lo despreciamos, no lo tuvimos en cuenta.

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De lo feo y sus vecindades (3)

3. El arte de lo feo

El recurso a lo tradicionalmente considerado como feo ha sido un ingrediente cada vez más presente en algunas actividades artísticas. La literatura latinoamericana tuvo su “nadaísmo” y Francia su Baudelaire y su Verlaine. El mundo anglosajón ha conocido el rock metálico y satánico, y los videos de decapitaciones tienen siempre amplio público en Internet.

Ser o parecer malo, violento, es casi una aduana obligada para millones de jóvenes, que se visten con calaveras o marcan su piel con tatuajes chocantes. Los propagandistas del satanismo o de religiones neopaganas aluden siempre a la experiencia de libertad. En los países escandinavos crece la popularidad de los cultos naturistas precristianos, aun sabiendo que, como sucedió con los druidas, tales cultos incluían sacrificios humanos. ¿Por qué todo esto? ¿Locura colectiva? ¿Hastío de un mundo donde todo está tan resuelto que ya aburre? ¿Revancha del diablo y sus secuaces?

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Necesidades del ser humano, Teherán, Alzheimer…

El texto que sigue contiene las noticias destacadas para esta semana. Haz click aquí para escuchar qué lectura cristiana hacemos de estos acontecimientos.

Cien diseñadores colombianos buscaron satisfacer las necesidades del ser humano dentro de una década

(EL TIEMPO) Este ejercicio de futurismo fue creado por la revista ‘proyectodiseño’ para celebrar sus 10 años.

Generalmente, cuando una empresa está de aniversario le da por hacer un recuento de lo que han sido sus años de existencia. Buscando no caer en el cliché de las celebraciones, la revista proyectodiseño, que desde que nació hace 10 años se ha caracterizado precisamente por su innovación, prefirió mirar hacia delante e imaginarse qué será del diseño en la próxima década.

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De lo feo y sus vecindades (2)

2. Estética y Metafísica

Aparentemente el terreno de los gustos es del todo subjetivo, según aquello de que entre gustos no hay disgustos. Sin embargo, uno ve que si una persona se afianza en ciertos gustos, tarde o temprano eso trae consecuencias. Hay estudios sobre ese tema desde diversos ángulos. Una película reciente en Irlanda explora muy a fondo el caso de una mujer que se interesa por las imágenes de personas muriendo. La suya es una especie de necrofilia estética. Toda la cinta es seguirle la pista a ese “gusto” por la muerte y sus devastadoras consecuencias.

Algo parecido puede decirse de la pornografía. A pesar de que se diga que es cosa de adultos que obran “libremente,” la experiencia muestra que el gusto por lo que produce placer instantáneo, y sin vínculo ni responsabilidad, termina ligado a diversas formas de depravación y finalmente al abuso de niños o explotación de países o culturas pobres. El mapa del turismo sexual es el mapa de la pobreza.

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