El secreto

A Cristo le pregunté

cómo pudo resistir

viendo que en tantas partes

no le querían oír.

Y añadí, por más pregunta,

cómo pudo perdonar

cuando sus enemigos

heríanle sin piedad.

Me respondió mi Señor,

y me contó su secreto:

que no es cosa imposible

ni sólo para el cielo.

Explicó que su camino

era amar de tal modo y tanto

que el corazón no tuviese

ni otro tiempo ni otro espacio.

“El odio tocó a mi puerta

–dijo– mas nada logró,

porque mi pecho ya estaba

ardiendo en llamas de amor.”