Con gran alegría recuerdo los días 4 y 5 de agosto de este año en los que fui invitado a participar en el Congreso de Familias de la Asociación María Santificadora.
La Escuela de la Sabiduría (4 de 32)
Resumen del curso: Una serie de predicaciones sobre el mensaje de la Sagrada Escritura aplicado a nuestro tiempo y nuestro mundo. Material acompañante aquí. Tema 4: Jesucristo, según la Biblia
La Escuela de la Sabiduría (3 de 32)
Resumen del curso: Una serie de predicaciones sobre el mensaje de la Sagrada Escritura aplicado a nuestro tiempo y nuestro mundo. Material acompañante aquí. Tema 3: Quién es Dios y quién es el hombre
La Escuela de la Sabiduría (2 de 32)
Resumen del curso: Una serie de predicaciones sobre el mensaje de la Sagrada Escritura aplicado a nuestro tiempo y nuestro mundo. Material acompañante aquí. Tema 2: Dios ha manifestado su amor
El Triple Filtro
La Escuela de la Sabiduría (1 de 32)
Resumen del curso: Una serie de predicaciones sobre el mensaje de la Sagrada Escritura aplicado a nuestro tiempo y nuestro mundo. Material acompañante aquí.Tema 1: Hacer camino con la Biblia
79. Hueles a Cristo
79.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
79.2. En alguna ocasión en que acababas de confesarte te dije que olías a Jesucristo; hoy que también te has confesado te lo repito, pero quiero comentarte un poco qué significa esta expresión.
79.3. El olor o aroma de una persona es la señal de su presencia próxima. Nota cómo Dios hizo que por el mismo órgano que recibe el aire vital llegan los olores y fragancias. Así lo quiso el Creador porque a menudo un mal olor es señal de un peligro mortal, como cuando un alimento descompuesto impide con su hedor que alguien lo coma.
Sentido de un Retiro Espiritual
Un retiro espiritual es como un espejo en que queremos mirarnos en la Palabra de Dios; es un tiempo de descanso junto a Jesús y d emirar hacia el futuro, buscando el criterio de Dios en la propia vida.
Ciencia y Cientificismo
Lo que hoy conocemos como ciencia quizás debería ser visto más como un fenómeno social que otra cosa. Este enfoque debe unirse a otros dos posibles y más frecuentes, a saber, aquel que mira a la ciencia como un cuerpo de conocimientos y aquel que juzga de la ciencia como un método de acceso a la realidad, el ser o la verdad.
Ministerios de Musica como Evangelizacion
Desde los primeros tiempos los cristianos descubrieron el poder maravilloso de aquello que luego san Agustín sintetizó bellamente: “el que canta, ora dos veces.” Sin embargo, hay avisos prácticos necesarios, si de veras queremos que la música lleva hacia Cristo y no que distraiga de él.
Respuestas a Rodolfo Llinás
Revista Cambio 16: ¿Alguna vez ha sospechado la existencia de un más allá?
Rodolfo Llinás: Ya de niño no me sonaban esas cosas. No entendía la religión y tenía unas peleas tan fuertes con un cura, que escandalizaban a la gente del bus. Yo preguntaba: ¿Por qué Dios es tan desgraciado que deja que nazca gente a sabiendas de que se irá al infierno? ¿Si Dios sabe todo lo que yo necesito, por qué me pide que le rece? ¿No debería decirme: “Yo sé lo que necesita, no moleste más”? ¿O por qué me obliga a decirle todos los días que él es el mejor, el más bonito, y si no lo hago se calienta? Dios es muy humano, vengativo, nuestra imagen y semejanza. No comprendí nada de religión y no me explico cómo la gente entiende esas vainas.
Valió la Pena…
Caminatas en Dublín
La Casa Gris
Salmos de Suplica
Pareciera que nadie necesita que le enseñen a pedir, y sin embargo los Salmos son una escuela también en la oración de petición.
78. El Oficio de Santificar
78.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
78.2. “¡Santifica!”: he aquí un extraño imperativo que sin embargo es propio e irrenunciable de tu vocación sacerdotal. Estás llamado no sólo a ser santo, cual corresponde a todo bautizado, sino a santificar. Ser sacerdote quiere decir santificarse santificando. Tu modo propio de ser fecundo es creando un entorno de santidad y belleza alrededor de ti, pues, así como lo propio de un padre de familia es engendrar y formar unos hijos, y pastorear con su palabra el pequeño rebaño de su hogar, así lo propio tuyo, lo que Dios espera de ti, es que hagas un hogar de santidad, o mejor aún: que le des hogar a la santidad.
78.3. En efecto, es la santidad como una pobre huérfana a quien pocos quieren hospedar. Lleva en sí las riquezas de la comunión con Dios, y sin embargo, no encuentra quien la acoja con gusto y cariño. Para los vicios se preparan grandes casas, mansiones y hoteles de lujo. Para la santidad poco se construye físicamente y menos aún moralmente. Dime, ¿cuántos sacerdotes consideren como deber suyo, amable deber de su estado, santificar?
