
Gran Empresa de Internet (GEI): Querido usuario, le estamos ofreciendo este nuevo servicio. Se llama un Mensajero. Con él ud. puede salir de su aislamiento y comunicarse con sus amigos, siempre que ellos instalen en sus computadores el mismo programa–nuestro maravilloso programa, el Mensajero.
Usuario Inocente (UI): ¡Me interesa mucho! Voy a decir a todos mis amigos que lo utilicen.
Tres meses después…
GEI: Como usuario fiel del Mensajero, ud. estará muy feliz de saber que ahora puede conectarse y ponerse invisible, de modo que nadie sepa que ud. está conectado.
UI: ¿Y no se supone que uno se conecta para que los demás se conecten?
GEI: Sí, pero algunas veces ud. quiere saber quién está conectado antes de que ellos sepan que ud. está conectado, así ud. puede conectarse solo cuando quiere conectarse.
UI: Y si mis amigos están usando este mismo programa, ¿no será que ellos se ponen invisibles también, esperando que yo me ponga visible, a ver si quieren conectarse conmigo? En todo caso, voy a instalar Mensajero 2.0 porque creo que me puede servir.
Seis meses después…
GEI: Siendo como somos una gran empresa en Internet, hoy queremos ofrecerle un nuevo y revolucionario producto. Se llama Detéctalos 1.0.
UI: El nombre es muy atrayente. ¿Y en qué consiste?
Continuar leyendo “Divertimento Tecnológico”

Les invito a reflexionar sobre un tema fundamental para quien ha sido herido en su interior. Jesús vino a curar al hombre de sus pecados, de sus heridas y a darle vida en abundancia: “¿Acaso olvida una madre a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque ellas llegasen a olvidar, Yo nunca te olvido. Míralo, te tengo tatuado en la palma de mis manos” (Is 49,15-16). Dios-amor se preocupa de nosotros, de nuestra salud corporal o física y espiritual o interior. Cuida de nosotros mejor que una madre cuida de su hijo pequeño. El tema de la sanación interior es un tema central en el ministerio de Jesús, poco manejado hoy por nuestra pastoral. Jesús ha venido a sanar los corazones destrozados por el desamor y nos ofrece un corazón nuevo. Necesitamos ponernos en contacto con el poder sanador de Jesús, que nos quiere completamente sanos.
To mark the 2000th anniversary of the apostle St. Paul’s birth, our well-loved pope Benedict has decided to celebrate the “Year of St. Paul,” starting next June 28th, 2008. An extensive quotation from a catechesis of his, given in Octuber, 2006, is a fitting introduction to this great opportunity we all share: