Semana de Vida con Jesus, 3 de 6

Seis predicaciones para la Renovación Carismática Católica de Asunción, Paraguay. Tema 3: Conocer a Jesús.

* En conocer a Jesús, como enviado del Padre está la vida eterna (Juan 17).

* Así como un médico se da a conocer en su talento y capacidad para vencer la enfermedad, uno sólo llega a conocer a Cristo cuando le abre espacio para que él manifieste su poder, su bondad y su sabiduría.

* Pero no basta con presenciar cosas maravillosas. Después de la resurrección de Lázaro, los enemigos de Cristo decidieron que era necesario matar a Cristo, y era buena idea rematar a Lázaro.

* Uno necesita un corazón que se arrepiente, una mente que entiende y un prodigio que se siente: el portentoso amor de Dios que transforma, sana y salva.

Semana de Vida con Jesus, 2 de 6

Seis predicaciones para la Renovación Carismática Católica de Asunción, Paraguay. Tema 2: El camino de las bienaventuranzas.

* La manera como Cristo describe la felicidad en sus bienaventuranzas (Mateo 5) es muy extraña. ¿Por qué llamar felices a “los que lloran”? Sin embargo, pronto uno se da cuenta que no cualquier llanto merece estas palabras del Señor.

* Dentro del conjunto de las bienaventuranzas de Mateo parece que merece un papel especial la del “hambre y sed de justicia.” En la Biblia lo “justo” es lo que se “ajusta” al querer, plan y voluntad de Dios. Tener hambre de justicia es sentir profundo descontento o insatisfacción por la distancia que nos separa de Dios y de su Reino.

* Y el llanto y el sufrimiento que se siguen de ese descontento también merecen que nos consideremos “dichosos” porque son señales de cuánto ha logrado atraernos Dios mismo.

Semana de Vida con Jesus, 1 de 6

Seis predicaciones para la Renovación Carismática Católica de Asunción, Paraguay. Tema 1: Cuando Cristo sana.

* Jesús promete “vida abundante.” Es abundante la vida que se desborda, que se vierte, que se comunica y comparte. ¿Qué nos aparta de esa abundancia?

* Tres escenas de la Escritura nos muestran a Cristo venciendo aquello que destruye o disminuye la vida en nosotros.

(1) Frente al leproso, el “¡Quiero!” de Cristo es vigoroso. No se contagia Cristo de la lepra sino que “contagia” al leproso de su salud.

(2) Frente al hijo de la viuda de Naím, el “¡Detente!” de Cristo frena la caravana de la muerte.

(3) Frente a la pecadora pública, que ha sido primero usada, luego despreciada y finalmente excluida, y que ahora llora y con su llanto baña los pies de Cristo, la absolución de Cristo frena los círculos de muerte que la asfixian, y le abre un futuro nuevo y limpio.

Inversiones y politica monetaria

70. Las inversiones deben orientarse a asegurar posibilidades de trabajo y beneficios suficientes a la población presente y futura. Los responsables de las inversiones y de la organización de la vida económica, tanto los particulares como los grupos o las autoridades públicas, deben tener muy presentes estos fines y reconocer su grave obligación de vigilar, por una parte, a fin de que se provea de lo necesario para una vida decente tanto a los individuos como a toda la comunidad, y, por otra parte, de prever el futuro y establecer un justo equilibrio entre las necesidades actuales del consumo individual y colectivo y las exigencias de inversión para la generación futura. Ténganse, además, siempre presentes las urgentes necesidades de las naciones o de las regiones menos desarrolladas económicamente. En materia de política monetaria cuídese no dañar al bien de la propia nación o de las ajenas. Tómense precauciones para que los económicamente débiles no queden afectados injustamente por los cambios de valor de la moneda.

[Constitución Gaudium et Spes, del Concilio Vaticano II, n. 70]

Congruencia

El semáforo se puso amarillo justo cuando un automóvil iba a cruzar y, como era de esperarse, el conductor hizo lo correcto: se detuvo en la línea de paso para los peatones, a pesar de que podría haber rebasado la luz roja, acelerando a través de la intersección.

La mujer que estaba en el automóvil detrás de ese estaba furiosa.

Tocó intensamente la bocina e hizo comentarios negativos en alta voz, ya que por culpa suya ella no pudo avanzar a través de la intersección… y para colmo, se le cayó el celular y se le regó el maquillaje.

En medio de su pataleta, oyó que alguien le tocaba el cristal del lado. Allí, parado junto a ella, estaba un policía mirándola muy seriamente. El oficial le ordenó salir de su coche con las manos arriba, y la llevó a la comisaría donde la revisaron de arriba abajo, le tomaron fotos, las huellas dactilares y la pusieron en una celda.

Después de un par de horas, un policía se acercó a la celda y abrió la puerta. La señora fue escoltada hasta el mostrador, donde el agente que la detuvo estaba esperando con sus efectos personales:

– “Señora, lamento mucho este error”,- le explicó el policía. “La mandé bajar mientras usted se encontraba tocando bocina fuertemente, queriendo pasarse por encima al automóvil del frente, maldiciendo, gritando improperios y diciendo palabras soeces. Antes, mientras la observaba, me percaté que de su espejo retrovisor cuelga un Rosario; su carro trae un sticker que dice ” I LOVE JESÚS” tiene un letrero ecológico de ” Yo escojo la Vida”, y el emblema cristiano del PEZ. Como es de esperarse … supuse que el auto era “ROBADO”.

Esta simple y verídica historia muestra la importancia de “SER COHERENTES” entre lo que “DECIMOS SER O CREER” y lo que “REALMENTE SOMOS “

Texto remitido por Paola Moyano.

Espiritualidad de la Vida Apostolica, 12 de 12

Espiritualidad de la Vida Apostólica. Retiro Espiritual con las Dominicas de la Inmaculada, en Cuenca (Ecuador).

Tema 12 de 12: Futuro.

* Son numerosas las INCERTIDUMBRES que plantea el futuro tanto inmediato como a largo plazo. Van en tres líneas: (1) Vocaciones; (2) Sostenibilidad de las obras; (3) Presiones externas (cambios en la población o en el gobierno).

* Además de las incertidumbres, hay PREGUNTAS que tensan y desestabilizan el corazón y el ambiente de comunidad. Destacan estas: (1) ¿Tiene sentido permanecer? (2) ¿Somos expresión de una vida acorde con el evangelio? (3) ¿Qué somos en comparación con el impulso y avance de los seglares/laicos?

* Estas preguntas nacen de FACTORES RECIENTES, relativamente hablando: (1) La ideología de mercado, que nos hace individualistas, materialistas, utilitarios; (2) La mentalidad de “desquite” que implica el amor al éxito y al progreso como lo presenta el mundo; (3) La llamada liberación femenina.

* Por eso hay PROPUESTAS que tienen cierta urgencia: (1) Una vida mucho más centrada en Jesucristo: pasamos demasiado tiempo pensándonos y mirándonos mutuamente; (2) Nuestro tesoro es una vida sabia, que sabe hablar de Cristo por experiencia cercana y profunda: eso no nos lo pueden quitar; (3) Necesitamos una “conversión de la mirada” para vencer la murmuración y el juzgamiento con la conciencia de que nuestros dones son distintos pero no opuestos; (4) Cada día hay que revisar nuestro interés por evangelizar a cada persona que esté en nuestro ambiente o en nuestras obras; (5) Hay que practicar el sano abandono, como personas y como comunidades, sabiendo que es el Señor el que da el querer y el obrar.

* Hay PROPUESTAS específicas para la promoción vocacional: (1) La tarea de motivar y acoger nuevas vocaciones no puede sencillamente delegarse en algunas: es labor de todas y cada una. (2) Los encuentro de promoción y el diálogo con las candidatas han de llevar muy abiertamente el sello de la cruz de amor, cruz bendita de Jesucristo: eso es darles un recurso y tesoro que no falla. (3) Es preciso invitarlas a apreciar la fecundidad de los tiempos de soledad, como encuentro con el Amado.

Espiritualidad de la Vida Apostolica, 11 de 12

Espiritualidad de la Vida Apostólica. Retiro Espiritual con las Dominicas de la Inmaculada, en Cuenca (Ecuador).

Tema 11 de 12: Pobreza.

* Mientras que la obediencia y la castidad apuntan a realidades “interiores” como es la propia voluntad o los afectos, lo concerniente a la pobreza es mucho más visible precisamente porque alude a las cosas.

* Es lógico entonces que históricamente este voto haya sido ocasión de divisiones y disputas a distintos niveles, desde los cátaros hasta los luteranos; desde los fratricelli hasta los entusiastas de la teología de la liberación.

* Un peligro en el que muchos han caído es despojar el cuerpo para cargar de soberbia el alma: hacer de una práctica estricta o “profética” de la pobreza un arma arrojadiza contra los institucional en la Iglesia. Pero por otro lado, no se puede negar que muchas comunidades religiosas se han dejado seducir por la seguridad y bienestar que da el aliarse con los ricos y poderosos.

* La mendicancia, o en general, el depender de donaciones, parece algo evangélicamente elocuente al principio pero luego uno ve el peligro que entraña depender de quienes lo sostienen a uno o a las obras por las que se ha luchado tanto. Parece mejor conservar la independencia de acción y vivir con sobriedad y alegría del trabajo realizado.

* La “inserción” propuesta por la línea de la Teología de la Liberación contiene grandes dosis de despojo y de heroísmo pero es cuestionable como camino real de impacto social en la evangelización. Al perder el camino institucional los frutos quedan a menudo reducidos a ámbitos mínimos de vecindario, sin mayor futuro vocacional ni sostenibilidad a largo plazo.

* Todo ello nos lleva a preguntarnos por los excesos que se cometen en cuanto a nuestra manera de relacionarse con las cosas. Van en cuatro líneas: (1) Afán de acumular; (2) Uso indebido o irresponsable (desperdicio), con mentalidad de “potentado;” (3) Ostentación, por ejemplo en algunas edificaciones o en cosas de uso personal; (4) Deseo de estrenar, en parte por vanidad, en parte por creer uno que “no ha perdido nada” con hacerse religioso, pues sigue en la vanguardia de lo que el mundo ofrece.

* Recomendaciones prácticas: (1) Compartiremos con sabiduría, alegría y amor nuestros bienes si empezamos por compartir el gran Bien que es Cristo mismo. (2) Capacidad de autocrítica, si uno se siente voz profética de la pobreza: busque entonces la mansedumbre, la humildad y sobre todo, la caridad. (3) Las escapadas en solitario son estériles: quedan como anécdotas sin fruto; nuestra pobreza está ligada a la renovación de la comunidad como tal. (4) Jamás opongamos carisma e institución; lo nuestro no es atacar las instituciones sino buscar que sean vehículos del servicio al Evangelio y al Pueblo de Dios.