Documentos que iluminan y orientan

“Desde aquí se pueden consultar todos los documentos oficiales publicados por la Conferencia Episcopal Española desde 1966, año de su creación: cerca de mil documentos de la Asamblea Plenaria, la Comisión Permanente, el Comité Ejecutivo y las Comisiones Episcopales, además de los documentos públicos emanados de la Presidencia y de la Secretaría General, y las notas de prensa de la Oficina de Información…”

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Como pueden ayudarse las naciones

86. Para esta cooperación [internacional en el orden económico] parecen oportunas las normas siguientes:

a) Los pueblos que están en vías de desarrollo entiendan bien que han de buscar expresa y firmemente, como fin propio del progreso, la plena perfección humana de sus ciudadanos. Tengan presente que el progreso surge y se acrecienta principalmente por medio del trabajo y la preparación de los propios pueblos, progreso que debe ser impulsado no sólo con las ayudas exteriores, sino ante todo con el desenvolvimiento de las propias fuerzas y el cultivo de las dotes y tradiciones propias. En esta tarea deben sobresalir quienes ejercen mayor influjo sobre sus conciudadanos.

b) Por su parte, los pueblos ya desarrollados tienen la obligación gravísima de ayudar a los países en vías de desarrollo a cumplir tales cometidos. Por lo cual han de someterse a las reformas psicológicas y materiales que se requieren para crear esta cooperación internacional. Busquen así, con sumo cuidado en las relaciones comerciales con los países más débiles y pobres, el bien de estos últimos, porque tales pueblos necesitan para su propia sustentación los beneficios que logran con la venta de sus mercancías.

c) Es deber de la comunidad internacional regular y estimular el desarrollo de forma que los bienes a este fin destinados sean invertidos con la mayor eficacia y equidad. Pertenece también a dicha comunidad, salvado el principio de la acción subsidiaria, ordenar las relaciones económicas en todo el mundo para que se ajusten a la justicia. Fúndense instituciones capaces de promover y de ordenar el comercio internacional, en particular con las naciones menos desarrolladas, y de compensar los desequilibrios que proceden de la excesiva desigualdad de poder entre las naciones. Esta ordenación, unida a otras ayudas de tipo técnico, cultural o monetario, debe ofrecer los recursos necesarios a los países que caminan hacia el progreso, de forma que puedan lograr convenientemente el desarrollo de su propia economía.

d) En muchas ocasiones urge la necesidad de revisar las estructuras económicas y sociales; pero hay que prevenirse frente a soluciones técnicas poco ponderadas y sobre todo aquellas que ofrecen al hombre ventajas materiales, pero se oponen a la naturaleza y al perfeccionamiento espiritual del hombre. Pues no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios (Mt 4,4). Cualquier parcela de la familia humana, tanto en sí misma como en sus mejores tradiciones, lleva consigo algo del tesoro espiritual confiado por Dios a la humanidad, aunque muchos desconocen su origen.

[Constitución Gaudium et Spes, del Concilio Vaticano II, n. 86]

La libertad

Texto elocuente del P. Jorge Loring, verdadero jesuita:

Pocas palabras son más seductoras que LIBERTAD.

Pero por desgracia esta palabra se entiende mal.

Para muchos la libertad es hacer lo que les apetece. Esto es ser esclavo de los instintos.

Y los instintos son ciegos.

Por eso deben subordinarse a la razón.

La verdadera LIBERTAD es la capacidad de poder elegir entre dos valores auténticos.

Pero elegir el mal porque apetece es una esclavitud.

Por eso las normas son necesarias para que el hombre serealice como persona humana.

Aunque a veces las normas no gusten. Pero si la vid no se poda no da fruto.

Las vías del tren obligan, pero ayudan a avanzar y a llegar.

Si el tren, para ser libre, se sale de la vía se despeña.

Por eso Dios nos ha dado unos mandamientos.

No para quitarnos la libertad, sino para ayudarnos a llegar a la gloria eterna, que es la única razón por la cual estamos en este mundo.

El cristiano se siente libre, no porque hace lo que quiere, sino porque quiere hacer lo que Dios manda.

Obedece a Dios voluntariamente.

Porque Dios no quita la libertad para lo bueno, sino para lo malo.

Con esto ayuda al hombre.

Elegir lo malo es una equivocación.

Quitar la libertad para lo malo es un bien.

El ludópata quiere libertad para jugarse el dinero, pero es un esclavo de su vicio. Lo mismo el drogadicto o el maníaco sexual. Son esclavos.

Yo soy libre cuando elijo lo que me perfecciona como persona humana.

Liberadas de que?

“En términos generales, la liberación de la mujer ha sido la gran estafa de la propaganda feminista. ¿A qué mujer hemos liberado? ¿A la madre española que va todo el día agotada entre su trabajo profesional y el de su casa? ¿A la doméstica dominicana? ¿O a la abuela que se queda con sus hijos mientras ella acude a trabajar?”

liberadas?

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El orante

4. ¿cuál es la B del ABC de la oración? La B es quién ora. ¿Soy yo el que ora solamente, o antes invoco al Espíritu Santo para que me acompañe en la oración? Y el Espíritu viene en el nombre del Padre y del Hijo. Viene como Maestro de la oración.

Recordemos que la Escritura nos dice que nosotros no sabemos orar y no sabemos pedir, y que el Espíritu Santo nos ayuda y conduce en la oración: “Nosotros no sabemos cómo pedir para orar como conviene; mas el Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables” (Rm 8, 26).

Dice el Santo y Real Magisterio: “El Espíritu Santo, cuya unción impregna todo nuestro ser, es el Maestro interior de la oración cristiana. Es el artífice de la tradición viva de la oración. Ciertamente hay muchos caminos en la oración como orantes, pero es el mismo Espíritu el que actúa en todos y con todos. En la comunión en el Espíritu Santo la oración cristiana es oración en la Iglesia” (CEC 2672).

[Autor: Juan de Jesús y María.]

Sacerdotes con y sin celibato

“No se trata de consolarse con que los otros también están mal. Pero sí de advertir que el problema de la falta de clérigos no está en el celibato, sino en el clima espiritual donde deben surgir las vocaciones…”

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Maestros en la Fe, 6 de 6, Juan Pablo II y la circularidad entre fe y razon

[Curso a las Monjas Dominicas del Monasterio de Santa Ana, en Murcia, España.]

Tema 6 de 6: Juan Pablo II y la circularidad entre fe y razón

Esquema de Fides et Ratio, del Beato P.P. Juan Pablo II (1920-2005)

Introducción (Conócete a ti mismo)
Capítulo I: La revelación de la sabiduría de Dios
Jesús revela al Padre
La razón ante el misterio

Capítulo II: Credo ut intellegam
“La sabiduría todo lo sabe y entiende” (Sb 9,11)
“Adquiere la sabiduría, adquiere la inteligencia” (Pr 4,5)

Capítulo III: Intellego ut credam
Caminando en busca de la verdad
Diversas facetas de la verdad en el hombre

Capítulo IV: Relación entre la fe y la razón
Etapas más significativas en el encuentro entre la fe y la razón
Novedad perenne del pensamiento de santo Tomás de Aquino
El drama de la separación entre fe y razón

Capítulo V: Intervenciones del magisterio en cuestiones filosóficas
El discernimiento del Magisterio como diaconía de la verdad
El interés de la Iglesia por la filosofía

Capítulo VI: Interacción entre teología y filosofía
La ciencia de la fe y las exigencias de la razón filosófica
Diferentes estados de la filosofía

Capítulo VII: Exigencias y cometidos actuales
Exigencias irrenunciables de la palabra de Dios
Cometidos actuales de la teología

Conclusión

Sobre la Circularidad de Fe y razón, Filosofía y Teología

73. A la luz de estas consideraciones, la relación que ha de instaurarse oportunamente entre la teología y la filosofía debe estar marcada por la circularidad. Para la teología, el punto de partida y la fuente original debe ser siempre la palabra de Dios revelada en la historia, mientras que el objetivo final no puede ser otro que la inteligencia de ésta, profundizada progresivamente a través de las generaciones. Por otra parte, ya que la palabra de Dios es Verdad (cf. Jn 17, 17), favorecerá su mejor comprensión la búsqueda humana de la verdad, o sea el filosofar, desarrollado en el respeto de sus propias leyes. No se trata simplemente de utilizar, en la reflexión teológica, uno u otro concepto o aspecto de un sistema filosófico, sino que es decisivo que la razón del creyente emplee sus capacidades de reflexión en la búsqueda de la verdad dentro de un proceso en el que, partiendo de la palabra de Dios, se esfuerza por alcanzar su mejor comprensión. Es claro además que, moviéndose entre estos dos polos —la palabra de Dios y su mejor conocimiento—, la razón está como alertada, y en cierto modo guiada, para evitar caminos que la podrían conducir fuera de la Verdad revelada y, en definitiva, fuera de la verdad pura y simple; más aún, es animada a explorar vías que por sí sola no habría siquiera sospechado poder recorrer. De esta relación de circularidad con la palabra de Dios la filosofía sale enriquecida, porque la razón descubre nuevos e inesperados horizontes.

74. La fecundidad de semejante relación se confirma con las vicisitudes personales de grandes teólogos cristianos que destacaron también como grandes filósofos, dejando escritos de tan alto valor especulativo que justifica ponerlos junto a los maestros de la filosofía antigua. Esto vale tanto para los Padres de la Iglesia, entre los que es preciso citar al menos los nombres de san Gregorio Nacianceno y san Agustín, como para los Doctores medievales, entre los cuales destaca la gran tríada de san Anselmo, san Buenaventura y santo Tomás de Aquino. La fecunda relación entre filosofía y palabra de Dios se manifiesta también en la decidida búsqueda realizada por pensadores más recientes, entre los cuales deseo mencionar, por lo que se refiere al ámbito occidental, a personalidades como John Henry Newman, Antonio Rosmini, Jacques Maritain, Étienne Gilson, Edith Stein.

Es el relato del Genesis un mito?

Fr. Nelson, el relato del Génesis puede entenderse como un mito? – M. Ceballos.

* * *

La palabra “mito” suele entenderse como fábula o aún peor, como engaño. Ninguna de las dos cosas es el Génesis. Es un relato que enseña verdades profundas en un lenguaje que no tiene aspecto ni presunciones de científico. Para aprovechar el texto del Génesis, como en realidad sucede con toda forma de literatura. Si yo leo que un poeta le escribe a su amada y le dice “las perlas de tu dientes…”, y me pongo a burlarme porque afirmo que ese poeta es un tonto que no sabe que los dientes no están hechos de perlas, lo único que estoy demostrando es mi torpeza al leer poesía.

En el mismo sentido, el Génesis, concretamente en sus capítulos iniciales del 1 al 11, es una narración que quiere dejarnos una buena cantidad de enseñanzas profundas: sólo hay un Dios, único creador; el mal surge del abuso de la libertad, primero en los ángeles y luego en los hombres; la rebeldía contra Dios produce hostilidad en nuestra manera de relacionarnos con la naturaleza y sobre todo engendra división y odio entre las personas. Este es el tipo de enseñanzas que a través de un lenguaje hermoso, sencillo y a la vez sugerente trae el Génesis, y por eso mismo, tal es su espacio de verdad, lejos de fábulas y de engaños.

Falacias y refutaciones sobre el aborto

“El debate moral y ético sobre el aborto viene dándose hace ya varios años. Pero en el presente, por el creciente activismo de los movimientos feministas y el intento de formalizar una legislación reproductiva – sexual, es necesario conocer, más que nunca, los argumentos que favorecen el DERECHO A LA VIDA de todo ser humano, desde el momento de su concepción…”

falacias sobre el aborto

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Maestros en la Fe, 5 de 6, Pablo VI y el valor de creer

[Curso a las Monjas Dominicas del Monasterio de Santa Ana, en Murcia, España.]

Tema 5 de 6: Pablo VI y el valor de creer

Breve perfil biográfico

* Trabajó en la Secretaría de Estado del Vaticano de 1922 a 1954, cuando fue nombrado Arzobispo de Milán (sede de San Ambrosio y San Carlos Borromeo, entre otros).

* Continuó el Concilio (1963-1965), fue el primero en aplicarlo e interpretar sus enseñanzas, rodeado de presiones, sospechas e incluso acusaciones.

* Papa de gran espiritualidad mariana, escribió tres encíclicas sobre el Rosario y sobre la Virgen, a la que dio por primera vez el título de “Madre de la Iglesia.”

* Valiente y a la vez deseoso de acoger a todos, le correspondió una época de profundos cambios y un tiempo muy convulso: Llegada del hombre a la Luna, Guerra Fría, Guerra de Vietnam, auge de las Brigadas Rojas; fue el primer pontífice en dirigir la palabra a las Naciones Unidas. No menores fueron las tensiones en la Iglesia: extremismos postconciliares, publicación del catecismo holandés, levantarse de la rebeldía lefebvriana, y sobre todo: desobediencia cínica frente a su Encíclica Humanae Vitae.

* Escribió así cuando fue elegido Papa el 21 de Junio de 1963: “Según palabras del mismo Montini, él sabía lo que venía. Escribió en su diario: “La posición es única. Me trae gran soledad. Yo era solitario antes, pero ahora mi soledad llega a ser completa e impresionante…” Pero no tenía miedo a la nueva soledad que se esperaba de él. Reconoció que sería inútil buscar ayuda fuera, o de confiar todo a los demás. Se veía tan solitario, con Dios. La comunicación con Él debía ser completa e inconmensurable.

El Credo del Pueblo de Dios

* Pablo VI convocó el Año de la Fe (1967-1968), con ocasión de los XIX siglos del martirio de los apóstoles Pedro y Pablo, y ante las desviaciones doctrinales que ya asomaban, como en el Catecismo Holandés. Jacques Maritain, filósofo, católico convencido, y amigo personal del Papa, le sugirió que el Papa expresara en lenguaje sencillo, para todos, la fe de la Iglesia. La redacción del texto estuvo a cargo, primero, del mismo Maritain y pasó el examen del Card. Charles Journet. La versión final fue revisada y cuidada por el mismo Papa Pablo VI, que la proclamó el 30 de Junio de 1968. Sigue la parte pertinente del texto:

* Queremos que esta nuestra profesión de fe sea lo bastante completa y explícita para satisfacer, de modo apto, a la necesidad de luz que oprime a tantos fieles y a todos aquellos que en el mundo —sea cual fuere el grupo espiritual a que pertenezcan— buscan la Verdad.

* Por tanto, para gloria de Dios omnipotente y de nuestro Señor Jesucristo, poniendo al confianza en el auxilio de la Santísima Virgen María y de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo, para utilidad espiritual y progreso de la Iglesia, en nombre de todos los sagrados pastores y fieles cristianos, y en plena comunión con vosotros, hermanos e hijos queridísimos, pronunciamos ahora esta profesión de fe…