Presencia eficaz de la Iglesia en la comunidad internacional

89. La Iglesia, cuando predica, basada en su misión divina, el Evangelio a todos los hombres y ofrece los tesoros de la gracia, contribuye a la consolidación de la paz en todas partes y al establecimiento de la base firme de la convivencia fraterna entre los hombres y los pueblos, esto es, el conocimiento de la ley divina y natural. Es éste el motivo de la absolutamente necesaria presencia de la Iglesia en la comunidad de los pueblos para fomentar e incrementar la cooperación de todos, y ello tanto por sus instituciones públicas como por la plena y sincera colaboración de los cristianos, inspirada pura y exclusivamente por el deseo de servir a todos.

Este objetivo podrá alcanzarse con mayor eficacia si los fieles, conscientes de su responsabilidad humana y cristiana, se esfuerzan por despertar en su ámbito personal de vida la pronta voluntad de cooperar con la comunidad internacional. En esta materia préstese especial cuidado a la formación de la juventud tanto en la educación religiosa como en la civil.

[Constitución Gaudium et Spes, del Concilio Vaticano II, n. 89]

Desde las canas

“El anciano no es sólo un maestro, ni un experto. Es una persona, como tú y como yo, que también disfruta cuando ama, que quisiera hacer más por sus amigos, que sonríe cuando se siente apreciado, que no deja de ofrecer algo de su tiempo cuando se lo pedimos con cariño…”

Desde las canas

Click!

El ser humano es mas que capital humano

“El Papa Benedicto XVI dijo que por su indiferencia a la relación más importante, la que debe tener con Dios, el hombre de hoy es considerado sólo en clave biológica, como si fuera un mero “capital humano” o “recurso” de un “engranaje productivo o financiero”…”

Más que capital humano

Click!

Oracion para llenarse de misericordia

Ayúdame, oh Señor, a que mis ojos sean misericordiosos para que jamás recele o juzgue según las apariencias sino que vea lo bueno en el alma de mi prójimo.

Ayúdame, oh Señor, a que mis oídos sean misericordiosos para que tome en cuenta las necesidades de mi prójimo y acuda a ayudarlo.

Ayúdame, oh Señor, para que jamás hable negativamente de mi prójimo sino que tenga siempre una palabra de consuelo y perdón para todos.

Ayúdame, oh Señor, a que mis manos sean misericordiosas y llenas de buenas obras para hacer solo el bien a mi prójimo guardando para mí las tareas más difíciles y penosas.

Ayúdame, oh Señor, para que mis pies sean misericordiosos y me apresure a socorrer a mi prójimo, dominando mi propia fatiga y cansancio, de modo que mi reposo verdadero esté en el servicio a mi prójimo.

Que tu misericordia, oh Señor, repose dentro de mí. Tú mismo me mandas ejercitar los tres grados de misericordia: el primero, la obra de misericordia de cualquier tipo que sea; el segundo, la palabra de misericordia: si no puedo llevar a cabo una obra de misericordia, ayudaré con mis palabras; y el tercero, la oración: si no puedo mostrar misericordia por medio de obras o palabras, siempre puedo mostrarla por medio de la oración. Mi oración llega hasta donde físicamente no puedo llegar.

Oh Jesús mío, transfórmame en ti porque Tú puedes hacerlo todo.

Texto enviado por César Fernández-Stoll.

El catolicismo en crisis?

“Muy oportuna la convocatoria al «Año de la fe» que el Santo Padre Benedicto XVI ha hecho. Sus palabras son alentadoras: «… dese invitar a los hermanos obispos de todo el Orbe a que se unan al sucesor de Pedro en el tiempo de gracia espiritual que el Señor no ofrece para rememorar el don precioso de la fe (…) Habrá que intensificar la reflexión sobre la fe para ayudar a todos los creyentes en Cristo a que su adhesión al Evangelio sea más consciente y vigorosa» Se habla de ayudar al católico a adherirse al Evangelio de manera más consciente ¿Cómo?”

Catolicismo en crisis?

Click!

Hasta decir el Padrenuestro

8. Podemos decir que en la Escuela de la Oración, si no sabemos y practicamos el ABC de la oración, estamos en los umbrales del Recinto Santo como meros postulantes, sin ser siquiera principiantes. Pues estamos en el nivel de una oración egoísta e interesada, o en una oración horizontal (sin alas) meramente.

Pero todavía después del ABC, el cual es básico y fundamental, vienen varios niveles superiores de oración, los cuales llegan a la plenitud cuando -así como dicen algunos grandes orantes- podamos decir unidos a Jesús, sencillamente, en el aquí y ahora que posee al instante eterno: “PADRE NUESTRO”.

[Autor: Juan de Jesús y María.]

La fe de Jesus

Siempre escucho su predicación por Internet. En mis reflexiones sobre la fe, he caído en cuenta que las predicaciones o escritos nos hablan de la fe en muchas personas de la Biblia, (en una cartilla que sacó la conferencia episcopal de Colombia); la fe de Nuestra Señora, la fe de los apóstoles… pero nunca he oído ni leído de la fe de Nuestro Señor Jesucristo. Mi pregunta: ¿Jesús tuvo fe al estilo nuestro? Muchas gracias, Fray Nelson. Bendiciones en su predicación itinerante. –Berta G. Acero Gutiérrez op.

* * *

La respuesta breve es: no.

La fe sucede en nosotros por la acción iluminativa y persuasiva del Espíritu Santo a partir del testimonio exterior que dan la creación, la palabra de predicación y las vidas de los santos. Ahora bien, el modo de unión del Espíritu a nuestra mente y corazón es sublime pero de ningún modo comparable con la unión perfectísima que se da en la Persona de Cristo, que por eso es llamada unión hipostática, es decir, en un solo sujeto. El modo de nuestro conocimiento en la fe no puede entonces compararse de ninguna forma con el modo de conocimiento que Cristo tenía de Dios y lo divino. Por eso en Cristo no hubo propiamente fe. Esto no implica ningún detrimento a su naturaleza humana de Cristo porque lo único que se afirma es que esa naturaleza, por su unión hipostática con la naturaleza divina, conoce y quiere de un modo humano a una escala divina.

Por otro lado, debe recordarse que en la fe hay una dimensión existencial que suele expresarse con la palabra “confianza.” Creer no es solamente saber sino también entregarse, confiar. Y esa confianza, precisamente como perfecto abandono en Dios Padre, está plenamente presente en Cristo. Esta dimensión existencial hace que Cristo sea verdaderamente modelo, referencia y líder en nuestra manera de creer, no por lo que conoce ni como lo conoce, sino por la donación de sí mismo en absoluta confianza de amor y obediencia al Padre.

Cuando el Estado obliga a ordenar obispas

“Cuando el Sínodo de la Iglesia (anglicana) de Inglaterra hace unos días decidió no aprobar, por ahora, la ordenación de mujeres obispo, no sólo la prensa populista o izquierdista puso el grito en el cielo, sino que también lo hicieron las autoridades del Parlamento británico. Sir Tony Baldry, diputado “conservador” con la función de hacer de enlace parlamentario con la Iglesia anglicana, no sólo insistió en que las mujeres debían ser obispos, sino que planteó en la Cámara de los Comunes que el Parlamento obligase a la Iglesia a retomar el tema en 2013, sin esperar al siguiente Sínodo, que sería en 2015. Mucha gente ha señalado que era gracioso que Baldry quisiera imponer mujeres obispos mientras llevaba una corbata de un club de élite al que pertenece, el Garrick Club, que no acepta la entrada de mujeres ni les sirve en el bar si piden algo. Ser obispo, se ve, es algo baladí, no como tomarse una copa en su club exclusivo…”

El Estado obliga a ordenar obispas

Click!