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Alimento del Alma: Textos, Homilias, Conferencias de Fray Nelson Medina, O.P.
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#LaudesFrayNelson para el Jueves después de la Epifanía del Señor
[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Ayúdanos a divulgar este camino de oración en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios.]
[Retiro espiritual para sacerdotes de la Diócesis de Yopal, en Colombia; Enero de 2014.]
Tema 6 de 12: Sencillez de vida y fidelidad doctrinal
* La sencillez, la austeridad y la sobriedad apuntan hacia un cristianismo que se concentra en el anuncio fundamental del amor transformante de Dios. Ese modo de ver la fe parece dejar en segundo plano la contextura moral tanto de quien predica como de quien escucha. Unas cuantas reglas sencillas, propuestas por el Papa Benedicto, ayudan a evitar malos entendidos y posiciones extremas:
(1) No a la pasividad: “estoy tranquilo y seguro en la verdad que conozco bien”
(2) No al relativismo: “estoy tranquilo y seguro en mi verdad, que yo mismo defino y conozco bien”
(3) Sí a la acogida, venciendo el asco.
(4) Sí a la misión, venciendo la pereza, la comodidad y el pesimismo.
(5) Sí al camino, a la resolución de hacer camino con el hermano, venciendo el conformismo.
[Retiro espiritual para sacerdotes de la Diócesis de Yopal, en Colombia; Enero de 2014.]
Tema 5 de 12: Austeridad y celo misionero
* La conciencia del don que uno recibe cuando se abre plenamente al don de la fe se convierte, en primer lugar, en una fuente de abundantísima alegría.
* El tesoro recibido trae pronto otro fruto: la escala de los antiguos bienes se ve reducida. Lo que antes fascinaba, hasta el punto de encadenarnos en idolatría, pronto pierde poder. De esa manera, el don de la fe invita, y casi empuja, a una vida más sobria, más sencilla, más austera.
* La secuencia sigue: el corazón que depende menos de las complacencias y bienes del mundo es mucho más libre; ese don de libertad se traduce en disponibilidad, agilidad, capacidad de salir de sí y de darse a los demás. La alegría de sabernos amados se traduce entonces en celo por anunciar a otros los bienes recibidos.
[Retiro espiritual para sacerdotes de la Diócesis de Yopal, en Colombia; Enero de 2014.]
Tema 4 de 12: Alegría
* La alegría es la expresión de la respuesta que brota ante el exceso de amor que Dios ha manifestado “pues su divino poder nos ha concedido todo cuanto concierne a la vida y a la piedad, mediante el verdadero conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia” (2 Pedro 1,3).
* Es un contrasentido anunciar con tristeza una buena noticia. La evangelización sólo es posible desde una experiencia inicial de gozo; un gozo tan grande, que reclama ser compartido.
* Por el contrario, cuando la fe cristiana se quiere reducir a sus “resultados,” es decir, al tipo de comportamiento que debe garantizar, entonces la alegría se extingue y sólo queda el deber frío, el imperativo categórico kantiano, que puede complacer a nuestra razón pero que tiene todas las carencias de la Ley de Moisés.
* La alegría, en cambio, la verdadera alegría cristiana, se parece mucho a un genuino enamorarse: la persona que se sienta plena, e incluso desbordada por el amor de su pareja, simplemente no considera la posibilidad de ser infiel. En este sentido, la perseverancia fiel va ligada a un ministerio vivido con alegría y gratitud.
El amor al que Dios nos llama carece de las seguridades que nos gustan pero que también nos encadenan.
Vence al mundo el que se une, con la confianza que brota de una fe total, al que ya ha vencido al mundo.
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#VisperasFrayNelson para el Miércoles después de la Epifanía del Señor
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“Ofrecemos aquí un curso sencillo de Cristología. Para interesados en conocer más de cerca quién es Jesucristo. El curso tiene 8 temas. Está basado en el libro de Lucas F. Mateo Seco y Francisco Domingo. Cristología. Instituto Superior de Ciencias Religiosas. Universidad de Navarra, 2004. El Prof. Mateo Seco ha revisado y adaptado los materiales que se presentan en este curso…”
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El Patronato Real
El Patronato real fue históricamente el modo en que se articuló esta misión de la Corona de España hacia las Indias. El Patronato real sobre las Indias no fue sino una gran amplificación de la institución del patronato, desde antiguo conocida en el mundo cristiano: por él la Iglesia señalaba un conjunto de privilegios y obligaciones a los patronos o fundadores de templos o colegios, hospitales o monasterios, o a los promotores de importantes obras religiosas. El Padroao de los Reyes lusitanos fue el precedente inmediato al de la Corona española.
Por el real Patronato, los Reyes castellanos, como delegados del Papa, y sujetos a las leyes canónicas, asumieron así la administración general de la Iglesia en las Indias, con todo lo que ello implicaba: percepción de diezmos, fundación de diócesis, nombramientos de obispos, autorización y mantenimiento de los misioneros, construcción de templos, etc. Julio II, en la Bula Universalis Ecclesiæ, concedida a la Corona de Castilla en la persona de Fernando el Católico, dió la forma definitiva a este conjunto de derechos y deberes.
Pronto se crearon las primeras diócesis americanas, y las Capitulaciones de Burgos (1512) establecieron el estatuto primero de la Iglesia indiana. Cuando Roma vio con los años el volumen tan grande que iba cobrando la Iglesia en América, pretendió en 1568 suprimir el Patronato, pero Felipe II no lo permitió. Poco después, la Junta Magna de Madrid (1574) fue un verdadero congreso misional, en el que se impulsó la autonomía relativa de los obispos en las Indias para nombramientos y otras graves cuestiones. Las modernas Repúblicas hispanoamericanas mantuvieron el régimen del Patronato hasta el concilio Vaticano II, y en algunas todavía perdura, en la práctica al menos de algunas cuestiones.
Mal comienzo
España, en efecto, con la ayuda de Dios, era un pueblo bien dispuesto para acometer la empresa inmensa de civilizar y evangelizar el Nuevo Mundo. Sin embargo, a los comienzos, cuando todavía no existía una organización legal, ni se conocían las tierras, todavía envueltas en las nieblas de la ignorancia, el personalismo anárquico y la improvisación, la codicia y la violencia, amenazaron con pervertir en su misma raíz una acción grandiosa. Para empezar, Cristóbal Colón, con altos títulos y pocas cualidades de gobernante, fracasó en las Indias como Virrey Gobernador. Tampoco el comendador Bobadilla, que le sucedió en 1500, en Santo Domingo, capital de La Española, pudo hacer gran cosa con aquellos indios diezmados y desconcertados, y con unos cientos de españoles indisciplinados y divididos entre sí.
Alarmados los Reyes, enviaron en 1502 al comendador fray Nicolás de Ovando, con 12 franciscanos y 2.500 hombres de todo oficio y condición, Bartolomé de Las Casas entre ellos. En las Instrucciones de Granada (1501) los Reyes dieron a Ovando normas muy claras. Ellos querían tener en los indios vasallos libres, tan libres y bien tratados como los de Castilla:
«Primeramente, procuraréis con mucha diligencia las cosas del servicio de Dios… Porque Nos deseamos que los indios se conviertan a nuestra santa Fe católica, y sus almas se salven… Tendréis mucho cuidado de procurar, sin les hacer fuerza alguna, cómo los religiosos que allá están los informen y amonesten para ello con mucho amor… Otrosí: Procuraréis como los indios sea bien tratados, y puedan andar seguramente por toda la tierra, y ninguno les haga fuerza, ni los roben, ni hagan otro mal ni daño». Si los caciques conocen algún abuso, «que os lo hagan saber, porque vos lo castigaréis». Los tributos para el Rey han de ser con ellos convenidos, «de manera que ellos conozcan que no se les hace injusticia». En fin, si los oficiales reales hicieran algo malo, «quitarles heis el oficio, y castigarlos conforme a justicia… y en todo hacer como viéredes que cumple al servicio de Dios, y descargo de nuestras conciencias, y provecho de nuestras rentas, pues de vos hacemos toda la confianza» (Céspedes del Castillo, Textos n.14).
Ovando, caballero profeso de la orden de Alcántara, con gran energía, puso orden y mejoró notablemente la situación -Las Casas le elogia-, ganándose el respeto de todos. Pero en una campaña de sometimiento, en la región de Xaraguá, avisado de ciertos preparativos belicosos de los indios, ordenó una represalia preventiva, en la que fue muerta la reina Anacaona. La Reina Isabel alcanzó a saber esta salvajada, que ocasionó a Ovando, a su regreso, una grave reprobación por parte del Consejo Real.
El Testamento de Isabel la Católica
La reina Isabel veía que su vida se iba acabando, y con ésta y otras noticias estaba angustiada por la suerte de los indios, de modo que mes y medio después de hacer su Testamento, un día antes de morir, el 25 de noviembre de 1504, le añade un codicilo en el que expresa su última y más ardiente voluntad:
«De acuerdo a mis constantes deseos, y reconocidos en las Bulas que a este efecto se dieron, de enseñar, doctrinar buenas costumbres e instruir en la fe católica a los pueblos de las islas y tierras firmes del mar Océano, mando a la princesa, mi hija, y al príncipe, su marido, que así lo hayan y cumplan, e que este sea su principal fin, e que en ello pongan mucha diligencia, y non consientan ni den lugar que los indios, vecinos y moradores de las dichas Indias y tierra firme, ganadas y por ganar, reciban agravio alguno en sus personas y bienes, mas manden que sean bien y justamente tratados. Y si algún agravio han recibido, lo remedien y provean».El autor de esta obra es el sacerdote español José Ma. Iraburu, a quien expresamos nuestra gratitud. Aquí la obra se publica íntegra, por entregas. Lo ya publicado puede consultarse aquí.
#LaudesFrayNelson para el Miércoles después de la Epifanía del Señor
[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Ayúdanos a divulgar este camino de oración en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios.]
[Retiro espiritual para sacerdotes de la Diócesis de Yopal, en Colombia; Enero de 2014.]
Tema 3 de 12: Caricaturas sobre Benedicto XVI y Francisco
* La lectura de signos de los tiempos no es una acumulación de datos: es traer a nuestro corazón y pensamiento lo que viven nuestros hermanos; de modo eminente esta “lectura” la realizan nuestros obispos.
* Hay caricaturas que pretenden disminuir, calumniar o despreciar a Benedicto mientras exaltan a Francisco; se valen de mitos como:
+ Habría una corrupción total en la curia vaticana.
+ Benedicto sería adicto a la pompa y lujo.
+ Francisco es puro evangelio; lo que hubo antes de él, pura mundanidad.
* Otras caricaturas exaltan con nostalgia a Benedicto, como si Francisco fuera a destruir la doctrina y acabar con la Iglesia.
* Las grandes preocupaciones de Benedicto: subjetivismo y relativismo; armonía superior entre razón y fe; tienen eco en Francisco, pero de otro modo, según examinaremos. [Más de la relación entre estos Papas aquí.]
[Retiro espiritual para sacerdotes de la Diócesis de Yopal, en Colombia; Enero de 2014.]
Tema 2 de 12: Leyendo signos de los tiempos
* Pablo VI
+ Extremismos del postconcilio: progresismo y tradicionalismo
+ Búsqueda de una relación constructiva Iglesia – Mundo
+ Relanzamiento de la alegría.
* Juan Pablo II
+ Denuncia de un humanismo sin Dios
+ Aporte profético sobre la teología del cuerpo
[Retiro espiritual para sacerdotes de la Diócesis de Yopal, en Colombia; Enero de 2014.]
Tema 1 de 12: introducción
* Permanente necesidad de la conversión.
* Disculpas usuales: Que se conviertan…
+ Los ricos / Los poderosos
+ Los violentos / Los cobardes
+ Los jóvenes / Los viejos
+ Los que no piensan como yo
* Dos tipos de conversión
+ El modelo “Mateo”
+ El modelo “Betania”
* Señales de conversión interior:
+ Manera de distribuir el tiempo
+ Temas de conversación espontánea
+ Iniciativas de renovación pastoral
La multiplicación de los panes “en despoblado” hace cercano y pleno el recuerdo del pueblo peregrino en el desierto.