¡Cambia el mundo!

En el lenguaje de los tuits:

  1. El día que entendamos que la razón principal de nuestra salud es apoyar y servir a los que no la tienen, #CambiaElMundo.
  2. #CambiaElMundo con lo que Dios enseñó a #StaCatalina: Él nos hizo distintos para que nos necesitáramos mutuamente, y así nos apoyáramos.
  3. Deja de ver qué tienen los demás para decidir que te hace falta; mira qué tienes tú que les falta a ellos, comparte y #CambiaElMundo.
  4. Si tienes una idea que es demasiado buena, ten la certeza de que no debe quedarse sólo para ti. #CambiaElMundo!
  5. Todo lo bueno que hay en ti tiene fecha de vencimiento; apresúrate, y #CambiaElMundo.
  6. Esta consigna #CambiaElMundo: ningún día sin gratitud, ningún día sin conversión, ningún día sin donación.
  7. Dios hizo las cosas de tal modo que es imposible que uno realmente mejore, si uno no mejora a la gente que tiene cerca. #CambiaElMundo
  8. Toda el agua del océano son gotas: muchas gotas; toda la virtud y todo el amor son detalles; muchos detalles. #CambiaElMundo
  9. ¡Vieras cómo brama el infierno cuando te dicen algo malo de alguien, y tú sencillamente NO lo repites! #CambiaElMundo
  10. Deberías alegrarte de que alguien pueda necesitar de verdad algo que tú tienes: ¡Vas a ver a Dios en acción! #CambiaElMundo
  11. Con nadie pasas tanto tiempo como contigo mismo; si escoges vivir en el rencor, escoges ser tu peor compañía. #CambiaElMundo
  12. #CambiaElMundo cuando sales de ti mismo: Si el samaritano hubiera estado oyendo su música o viendo sus videos no hubiera sabido del pobre.
  13. Ten presente que la gente no ve lo que la fe te permite ver a ti; ¡pero sí te ven a ti!; entonces #CambiaElMundo.
  14. ¿Cómo #CambiaElMundo? Con la humildad de Nazareth, la penitencia del desierto, la gracia del bautismo y la victoria de la Cruz.
  15. No hay alternativa: si no eres uno de los que #CambiaElMundo, eres uno de los que #ElMundoCambia a su antojo.
  16. No me extraña cuánto odio tienen a Dios sus enemigos; me extraña el poco amor que le tenemos los que nos decimos sus amigos #CambiaElMundo

No es cierto que la marihuana no hace nada

“No es cierto que un porro no hace nada. Cuando te drogás, dejás de ser vos, sos otra persona. El daño que produce la marihuana muchas veces aparece años después de haber consumido”. Así se expresó el coordinador de la Pastoral Nacional sobre Drogadependencia de la Conferencia Episcopal Argentina, Horacio Reyser, al lanzar la campaña “Activá tus Sentidos. Preguntate-Preguntale. Activás la Red”.

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La verdad como valor fundamental de la vida social

198 Los hombres tienen una especial obligación de tender continuamente hacia la verdad, respetarla y atestiguarla responsablemente.431 Vivir en la verdad tiene un importante significado en las relaciones sociales: la convivencia de los seres humanos dentro de una comunidad, en efecto, es ordenada, fecunda y conforme a su dignidad de personas, cuando se funda en la verdad.432 Las personas y los grupos sociales cuanto más se esfuerzan por resolver los problemas sociales según la verdad, tanto más se alejan del arbitrio y se adecúan a las exigencias objetivas de la moralidad.

Nuestro tiempo requiere una intensa actividad educativa 433 y un compromiso correspondiente por parte de todos, para que la búsqueda de la verdad, que no se puede reducir al conjunto de opiniones o a alguna de ellas, sea promovida en todos los ámbitos y prevalezca por encima de cualquier intento de relativizar sus exigencias o de ofenderla.434 Es una cuestión que afecta particularmente al mundo de la comunicación pública y al de la economía. En ellos, el uso sin escrúpulos del dinero plantea interrogantes cada vez más urgentes, que remiten necesariamente a una exigencia de transparencia y de honestidad en la actuación personal y social.

NOTAS para esta sección

431Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 2467.

432Cf. Juan XXIII, Carta enc. Pacem in terris: AAS 55 (1963) 265-266. 281.

433Cf. Concilio Vaticano II, Const. past. Gaudium et spes, 61: AAS 58 (1966) 1081-1082; Pablo VI, Carta enc. Populorum progressio, 35. 40: AAS 59 (1967) 274-275. 277; Juan Pablo II, Carta enc. Sollicitudo rei socialis, 44: AAS 80 (1988) 575-577. Para la reforma de la sociedad « la tarea prioritaria, que condiciona el éxito de todas las otras, es de orden educativo »: Congregación para la Doctrina de la Fe, Instr. Libertatis conscientia, 99: AAS 79 (1987) 599.

Este Compendio se publica íntegramente, por entregas, aquí.

Las siete frases de un buen ejecutivo

Las seis palabras más importantes:
YO ADMITO QUE COMETÍ UN ERROR

Las cinco palabras más importantes:
ME SIENTO ORGULLOSO DE USTED

Las cuatro palabras más importantes:
¿CUÁL ES SU OPINIÓN?

Las tres palabras más importantes:
HÁGAME EL FAVOR

Las dos palabras más importantes:
MUCHAS GRACIAS

La palabra más importante:
NOSOTROS

La palabra menos importante:
YO

Descubridores, conquistadores y cronistas

Descubridores, conquistadores y cronistas

Pero estamos aquí para recordar los hechos de los Apóstoles de América, es decir las grandes gestas misioneras que deben ser conmemoradas en su quinto centenario. Y antes de entrar a contemplar la figura de los santos apóstoles de las Indias, en su gran mayoría religiosos, debemos recordar también a los buenos cristianos que, sin ser propiamente misioneros, colaboraron positivamente en la evangelización.

Y en primer lugar hemos de recordar a aquellos descubridores, conquistadores y cronistas que, cada uno a su manera, supieron colaborar a la difusión de la fe en Cristo. Ya hemos dedicado un breve capítulo a Cristóbal Colón, y en seguida estudiaremos en otro el talante apostólico de Cortés. Aludiremos ahora brevemente a algunos otros personajes que interesan a nuestro tema.

Alonso de Hojeda (1466-1515)

Compañero de Colón en el segundo viaje, en 1493, era Hojeda un hombre muy atractivo, «de los más sueltos hombres en correr y hacer vueltas y en todas las otras cosas de fuerzas», dice Las Casas, y añade: «todas las perfecciones que un hombre podía tener corporales, parecía que se habían juntado en él, sino ser pequeño». Obtuvo Hojeda la gobernación de la Nueva Andalucía -parte de la actual Colombia-Venezuela-, donde él y los suyos pasaron innumerables calamidades.

Hojeda siempre llevaba consigo una imagen de la Virgen que le había regalado en España el obispo Juan Rodríguez de Fonseca, el del Consejo de Indias. Cuando al fin tuvieron que pasar a La Española en busca de socorros, fueron a dar en una costa cenagosa del sur de Cuba, y hubieron de caminar varias semanas con barro hasta las rodillas y la vida en peligro. Cada vez que descansaban sobre las raíces de algún mangle, allí plantaba Hojeda su imagen de la Virgen, exhortando a todos a que le rezasen y pusieran en ella su confianza. En la mayor angustia, hizo voto de regalar la imagen en el primer pueblo que hallasen, que fue Cueyba, en Camagüey, donde les acogieron compasivos unos indios infieles. Hojeda, en el lenguaje de la mímica, se ganó al cacique para hacer allí una ermita.

Y el padre Las Casas cuenta: «Yo llegué algunos días después de este desastre de Hojeda», y estaba la imagen bien guardada por los indios, «compuesta y adornada». Quiso Las Casas quedarse con ella, ofreciendo otra a los indios, pero éstos no quisieron ni oir hablar del tema. Y cuando al otro día fue a celebrar misa en la ermita, la imagen no estaba, pues el cacique se la había llevado al monte, y no la volvió hasta que se fueron los españoles. Según parece es ésta la actual Virgen de la Caridad del Cobre. Así que el primer santuario mariano de las Indias lo fundó un laico (Historia II,60). También Cortés, como veremos, hacía lo mismo al afirmarse en un lugar: lo primero de todo, un altar con una cruz y la imagen de la Virgen con su glorioso Niño. Y muchas flores.

Por lo demás, estos hombres que iban de exploración o de guerra con una imagen de la Virgen a la espalda no eran santos, sino cristianos pecadores, y no raras veces prevalecía en ellos el pecado sobre la gracia. Hojeda, por ejemplo, fue a veces muy duro con los indios, y Balboa tuvo que denunciarle en carta al emperador. Tampoco Fonseca, que le regaló la imagen de la Virgen, era un obispo demasiado ejemplar, si pensamos que tuvo en La Española sus buenos intereses económicos y un no pequeño repartimiento de indios. Eran pecadores, cristianos pecadores, para ser más exactos. Es decir, cristianos. Hojeda en 1510 entró en un convento de Santo Domingo, para dedicarse sólo a Dios.

El autor de esta obra es el sacerdote español José Ma. Iraburu, a quien expresamos nuestra gratitud. Aquí la obra se publica íntegra, por entregas. Lo ya publicado puede consultarse aquí.