Hace unos años fue muy popular una canción de un artista, Bacilos, que decía:
Yo solo quiero pegar en la radio
Para ganar mi primer millon;
Para comprarte una casa grande,
En donde quepa tu corazón.
Este pasado fin de semana hemos llegado a 950.000 reproducciones en mi canal de Youtube. El ritmo de estos últimos días hace pensar, con humildad y fe, que antes de Semana Santa habremos llegado al Primer Millón. Es un momento para darle gracias a Dios. Un momento también para reconocer que esta “Casa para tu Fe Católica” se ha transformado en una “casa grande” que quiere recibir a todos en el corazón.
[Conferencia ofrecida al cuerpo docente del Colegio Reina de los Ángeles en Lima, Perú.]
* Primer cuestionamiento inicial: Vemos avanzar la corrupción en tantos lugares de nuestro mundo, en países ricos y pobres. ¿No deberíamos hablar de un fracaso de la educación ante ese hecho? ¿No fueron a algún colegio esas personas?
* Segundo cuestionamiento inicial: Vemos avanzar la legislación contraria a la familia, la vida y la dignidad de la persona humana. ¿No hay ningún católico entre los que apoyan con su voto el llamado “matrimonio” gay, o el aborto, o la eutanasia?
* Esos cuestionamientos nos llevan a preguntarnos sobre la capacidad comunicativa de la educación, como la conocemos. Dos nociones parecen necesarias para superar la situación: más sentido de comunidad educativa, de modo que incluya y articule mejor la relación con padres de familia, personal administrativo, alumnos y directivos; y mayor coherencia y convicción en los docentes, que son quienes están mucho más del 90% del tiempo con los estudiantes.
* En la línea de esa convicción y coherencia, hay que pensar la comunidad educativa como un ambiente “en sintonía,” de modo que los varios mensajes que reciben los estudiantes no se cancelen unos a otros. Y esa sintonía es propia del enlace entre la fe, como opción vital profunda, y los valores que se quieren inculcar en los jóvenes.
* Pero hay tres grandes opositores a la idea de que se puede articular la fe (cristiana y católica) con los valores propios de la sociedad en el siglo XXI:
(1) El cientificismo considera que todo el lenguaje de la fe es pura subjetividad, al mismo nivel de la fábula. La verdad, para el cientificista, la da solamente la ciencia, y por consiguiente, una ética que quiera ser común debe prescindir de todo constructo de fe.
(2) El laicismo considera que la fe es una opción privada que afecta únicamente a un segmento de la población, de manera que todo lo que tenga que ver con la fe debe regir sólo en ámbitos privados, mientras que la esfera pública debe orientar sus discusiones sobre bases distintas, ajenas a todo credo.
(3) El individualismo considera que hay un área amplia de la vida humana en que la autodeterminación y la autonomía rigen, de modo que sería invasivo admitir la entrada de la fe, la religión o el clero.
* La respuesta a estas objeciones implica:
(1) Hacer visibles los límites del preguntar y el hablar de la ciencia distinguiéndola cuidadosamente del cientificismo.
(2) Mostrar cómo la fe cristiana, y concretamente católica, lejos de temer la discusión racional de sus presupuestos, la promueve, incluso como preparación a una fe más profunda.
(3) Cuestionar que una persona pueda ser, en lo privado, de modo distinto de lo que es en lo público, como si se pudiera tener “dos corazones.”
Los paisanos de Jesús no logran creer en él porque no logran explicarse su origen: eso es achicar a Dios y tratar de entrarlo en los límites de la propia cabeza.
[Curso ofrecido a las Dominicas de la Inmaculada Concepción, en el Perú, febrero de 2013.]
Tema 10 de 10: Claves de lectura de San Pablo.
* El ser humano encuentra razonable un bien pero luego no lo practica. Su bien “moral,” o sea, el cómo vive, está separado de su bien “lógico” es decir, del deber ser que su conciencia le descubre. Este desgarramiento es obra del pecado, y no hay solución posible en términos de la sola Ley, como quería el fariseísmo, porque la Ley lo que hace es subrayar más y más el bien lógico sin fuerzas para producir el bien moral. Al final, la sola Ley termina siendo un dedo acusador que reclama nuestra condena, y que nos precipita por las cuestas de la hipocresía o el cinismo.
* El ser humano, enseña Pablo, no puede salir de esa condición. Las “Escrituras,” o sea, lo que nosotros llamamos el Antiguo testamento, testifica bien que nuestros solos esfuerzos no dan para restituir la condición de paz y amistad con el Dios justo y santo.
* Por eso es regalo infinito ver que de modo libérrimo Dios envía a su Hijo y lo entrega a la muerte por nosotros. Ese regalo, o GRACIA, ha de ser aceptado, agradecido, acogido con fe. esa fe es la que abre los oídos a la predicación exterior, que viene de los apóstoles, y sobre todo, a la voz interior, que viene del Espíritu Santo de Dios.
[Curso ofrecido a las Dominicas de la Inmaculada Concepción, en el Perú, febrero de 2013.]
Tema 9 de 10: Claves de lectura de la Cruz.
* La pregunta que queremos abordar es la relación entre el ministerio (público) de Jesús y su muerte humillante y dolorosa.
* Para quienes quieren definir a Cristo por su impacto en las estructuras sociales, la muerte del Señor es la consecuencia de haber denunciado a los ricos y poderosos su maldad. Para quienes buscan una lectura existencial del proyecto de vida de Jesús, la Cruz sería una especie de sorpresa inesperada para él. Para los gnósticos, de ante so de ahora, el modo particular de la muerte del Señor en realidad no importa porque importarían sólo sus enseñanzas, comparables a las de otros “maestros.”
* Una lectura atenta a los evangelios permite descartar estas posturas. Hay pasajes específicos que muestran la decepción de Cristo frente al “método” de los milagros, o frente a la capacidad real de impacto de la predicación. Lo que Cristo buscaba con predicaciones o milagros es lo mismo que, de un modo extremo, busca y también asume en la Cruz: de lo que se trata es de la conversión del corazón, que ha de dejar atrás el poder del demonio y del pecado, para abrirse a la novedad del Reino de Dios, y de la acción del Espíritu Santo.
[Curso ofrecido a las Dominicas de la Inmaculada Concepción, en el Perú, febrero de 2013.]
Tema 7 de 10: Claves de lectura del Antiguo Testamento.
* Poco conocido y menos valorado, el Antiguo Testamento permanece como una especie de libro “sellado” para muchísimos católicos. Siendo como es un libro de familia, es injusto ese trato. Al respecto, ayuda tener en cuenta:
(1) Tómese como primera referencia, al leer un pasaje, en qué periodo se encuadra la acción. Esto implica tener presente un esquema básico de la historia que va desde Abraham hasta la época de los Macabeos, por lo menos.
(2) Recuérdese a menudo el principio ya mencionado de la revelación progresiva, que es especialmente necesario para dar un contexto a muchas escenas fuertes de esta parte de la Biblia.
(3) Nos enseña la Constitución Dei Verbum que el AT tiene un valor “permanente.” En efecto, mientras haya en nosotros áreas que no hayan sido plenamente tomadas por Cristo, nos hacen bien las señales que apunten a Cristo y mantengan viva en nosotros la certeza de cuánto le necesitamos.
[Curso ofrecido a las Dominicas de la Inmaculada Concepción, en el Perú, febrero de 2013.]
Tema 6 de 10: Las grandes lecciones de la Biblia.
* ¿Qué mensaje puede comunicarse con un lenguaje intersubjetivo de carácter fundamentalmente testimonial? Tratándose del pueblo de Dios, podemos recoger algunas enseñanzas fundamentales:
(1) El conocimiento de SÍ MISMO: no sirve echar la culpa a otros. Ni el cinismo ni la desesperación son verdaderas puertas.
(2) La realidad del PECADO: la vida no sólo tiene desafíos o problemas. existe maldad en el corazón humano, y hay que identificarla y quitarla.
(3) La vaciedad de los ídolos: no sólo de los OBJETOS idolátricos, sino de todo aquello en lo que uno pone su confianza, si no es el Dios verdadero.
(4) La necesidad de la GRACIA: en último término dependemos de Dios tanto o más de lo que dependemos para ser creados y sostenidos en el ser.
[Curso ofrecido a las Dominicas de la Inmaculada Concepción, en el Perú, febrero de 2013.]
Tema 5 de 10: Lenguaje progresivo y acumulativo.
* Si Dios “hace camino” con su pueblo, es de esperar que la revelación que hace de sí mismo a su pueblo sea también progresiva. Entre otras cosas, esto implica que no debemos esperar los mismos estándares morales a lo largo de toda la Escritura.
* Hay que notar que las condiciones de vida de la Humanidad en aquellos tiempos antiquísimos plagados de agresividad e ignorancia debían propiciar comportamientos que hoy nos resultan repulsivos. La simple ley de la defensa propia y de la defensa de la familia implica, en ese contexto, acciones brutales y drásticas de eliminación de los enemigos.
* Podemos imaginar a aquellos pueblos como gente que viviera en cavernas muy hondas en las que la voz diáfana de Dios se recibe de manera tortuosa y llena de ruido. es Dios quien habla pero su lenguaje, sobre todo en el punto de partida del pueblo elegido, resulta apenas reconocible ante las medidas duras que la rudeza de la vida impone.
* A medida que se avanza en la historia de la salvación las cosas cambian, y las exigencias morales responden mejor al deber ser que a la crudeza de los hechos establecidos. La plenitud se alcanza en Jesucristo.
* Ese progreso en la revelación no es solamente llegada de nueva información sino relectura de lo que anteriormente se ha vivido, meditado y celebrado. La verdad es que ese saber acumulado y digerido es el que abre puertas a una revelación más plena, que tiene su culmen en la Encarnación y la Pascua del Señor.
[Curso ofrecido a las Dominicas de la Inmaculada Concepción, en el Perú, febrero de 2013.]
Tema 4 de 10: Primacía de lo narrativo, lo existencial y lo interpelativo.
* Si la Biblia es, en su conjunto, lenguaje testimonial, ¿qué consecuencias tiene eso? ¿Cómo afecta eso las funciones de lenguaje que cumple la Palabra?
(1) En la Sagrada Escritura prima lo narrativo por encima de lo descriptivo, lo esquemático, lo estadístico o lo teórico. Las narraciones son particularmente adecuadas para nuestra memoria, que se construye en torno al tiempo, pues la vida humana misma es, en cierto sentido, tiempo.
El Dios que se revela en la Biblia es entonces el Dios que ha hecho y hace camino con su pueblo. La frase del Éxodo, “Yo soy el que soy,” puede entenderse también como: “Lo que yo soy se verá en lo que seré junto a ustedes.”
(2) El lenguaje bíblico es existencial: brota de la vida y es narración vital. Lo sucedido es “hecho” pero es también “acontecimiento.” El impacto que acompaña al hecho no lo niega sino que lo pone en perspectiva.
(3) La vida que se abre y revela aguarda una reacción o respuesta. Mientras que la ciencia tiene como paradigma el “yo-ello,” la Biblia se apoya ene l paradigma “yo-tú.” La Palabra que revela obliga al corazón que escucha a revelarse también. La fe viene de la escucha.
[Curso ofrecido a las Dominicas de la Inmaculada Concepción, en el Perú, febrero de 2013.]
Tema 3 de 10: modos de la Verdad según el modo de lenguaje.
* De los varios modos subjetivos, objetivos e intersubjetivos podemos esperar distintos modos de ofrecer lo verdadero.
* En la subjetividad encontramos la fantasía, que al escribir crea sus reglas, y la literatura (de ficción) que se atiene a las reglas de lo real aunque lo que se cuente no haya sucedido tal cual. La única verdad que esperamos de la fantasía es la coherencia interna; de la literatura esperamos verosimilitud, es decir, analogía con la vida.
* En la objetividad encontramos la scientia: clásica y moderna. La ciencia clásica busca conocimiento permanente y cierto; su modo de verdad será el del análisis metafísico; la ciencia moderna se basa en la aspiración de un refinamiento o replanteamiento en principio perpetuo según el método de observación, hipótesis, teoría, experimento, observación; su modo de verdad es dinámico y perfectible dentro del rango de aplicabilidad de tal método.
* En la intersubjetividad encontramos el testimonio, cuyo ámbito de verdad corresponde a la combinación de un hecho sucedido y una intención recta de compartir tanto el hecho como su impacto. Esta verdad testimonial es la propia de la evangelización.
[Curso ofrecido a las Dominicas de la Inmaculada Concepción, en el Perú, febrero de 2013.]
Tema 2 de 10: El lenguaje inter-subjetivo o testimonial.
* No se agota la capacidad comunicativa del ser humano en lo puramente subjetivo y lo puramente objetivo. Esa división parece excesiva y sobre todo incompleta, como lo demuestran algunas preguntas de cierta profundidad filosófica y psicológica, por ejemplo:
(1) ¿Qué es tener una experiencia? ¿Cuál es la diferencia entre saberlo todo sobre el rojo y haber visto el color rojo?
(2) ¿Qué es la conciencia (psicológica, “consciousness”)? ¿Describir las condiciones para que algo exista en la conciencia es igual que entenderla?
(3) ¿Puede construirse una observación objetiva sin la base de algún crédito a la subjetividad del observador?
* La Biblia no es pura subjetividad ni pura objetividad. Es inter-subjetividad en clave de TESTIMONIO, según esta “ecuación”: Testimonio = Hecho real + Interpretación genuina. Entendiendo por “genuina” la interpretación que no pretende llenar una ignorancia ni engañar. Este modo de lenguaje cuenta, a la vez, lo sucedido y el impacto que produjo.
* En ciertas circunstancias es posible remontarse del testimonio al solo “hecho real” pero en otras oportunidades eso no es posible. Incluso cuando no es posible, no hay que dudar que existe, así nos resulte imposible de conocer directamente.
[Curso ofrecido a las Dominicas de la Inmaculada Concepción, en el Perú, febrero de 2013.]
Tema 1 de 10: Introducción sobre el modo de lenguaje de la Biblia.
* ¿Cómo imaginar el lenguaje que hace posible que Dios se deje conocer del hombre?
* Hay dos posturas extremas:
(1) Para unos, la revelación es como un “dictado” y el hagiógrafo o autor sagrado es un simple escribiente.
(2) Al otro extremo, están los que sólo consideran como digno de crédito la verdad científica, y que por tanto piensan que la revelación es pura subjetividad. Para estos últimos, la Biblia es puro mito, y sólo la objetividad total, que se supone patrimonio de la ciencia, conduce a la verdad.
* Pero, ¿hay quizás punto medio entre la subjetividad de la fantasía y la supuesta objetividad de la ciencia?