Procuraré Señor, en mis momentos de angustia y amargura, recordar tu nombre y alabarlo por ponerme a prueba.
Procuraré Señor, a la hora de pedirte, tener más fe que el día anterior.
Procuraré Señor, al encontrarme en crisis, pedirte de la mejor forma la luz para encontrar la solución.
Procuraré Señor, recordar que en el desaliento, tú eres el consuelo y el impulso para seguir viviendo en medio de injusticias y sinsabores.