Padre, quiero saber si en un grupo no se tiene aún el permiso del obispo para tener a Jesús Eucaristía, se tiene y se cita una vez al mes a adoración, como servidora, ¿debo obedecer al director del grupo?
Misión es…
Partir, caminar, dejarlo todo, salir de sí mismo,
romper la costra del Egoísmo que nos encierra en nuestro yo.
Es dejar de dar vueltas dentro de nosotros mismos,
Como si fuésemos el centro del mundo y de la Vida.
Es no dejarnos aturdir por los problemas del pequeño mundo al que pertenecemos: La Humanidad es más grande.
Es sobre todo, abrirse a los otros como hermanos, descubrirlos y salir a su encuentro.
Y, si para encontrarlos y amarlos, es necesario Surcar los mares y volar a través del cielo, entonces, MISION ES PARTIR HASTA LOS CONFINES DEL MUNDO.
Monseñor H. Cámara
Misión es…
Partir, caminar, dejarlo todo, salir de sí mismo,
romper la costra del Egoísmo que nos encierra en nuestro yo.
Es dejar de dar vueltas dentro de nosotros mismos,
Como si fuésemos el centro del mundo y de la Vida.
Es no dejarnos aturdir por los problemas del pequeño mundo al que pertenecemos: La Humanidad es más grande.
Es sobre todo, abrirse a los otros como hermanos, descubrirlos y salir a su encuentro.
Y, si para encontrarlos y amarlos, es necesario Surcar los mares y volar a través del cielo, entonces, MISION
ES PARTIR HASTA LOS CONFINES DEL MUNDO.
Monseñor H. Cámara
Comité Católico Encuentra Errores en Textos de Religión de E.U.
Según la denuncia, uno de los libros explica que los milagros de Jesús fueron producto de la suerte.
Otros evitan afirmar que el adulterio y las relaciones sexuales prematrimoniales son pecados. Otros presentan a la Biblia como un libro de historia, de acuerdo con el comité.
Están afectados los 680.000 colegios secundarios cristianos de todo el país.
El arzobispo Alfred Hughes de Nueva Orleans, presidente del comité eclesiástico de educación nacional, ha instado a todos los obispos a retirar todos los libros de textos religiosos que no hayan sido aprobados por su grupo.
“Hay una cantidad de textos doctrinarios deficientes que aún se utilizan ampliamente, supuestamente para educar y formar en la fe a nuestros jóvenes”, manifestó Hughes en un discurso pronunciado en una convención general de obispos de Estados Unidos en diciembre.
Desde junio del 2001, sólo un tercio de los textos presentados al comité de Hughes han sido aprobados.
Hughes dijo que el comité encontró un patrón de desviaciones de la enseñanza católica en los libros:
–Un lenguaje vacilante que presenta a la doctrina católica como materia de opinión, no como un hecho.
–Explicaciones endebles sobre la importancia de la jerarquía eclesiástica y la prohibición a la ordenación sacerdotal de las mujeres.
–Referencias a “parejas” en lugar de esposos y esposas.
–La descripción de la Biblia como un documento histórico, sólo mencionando brevemente su valor espiritual.
–Presentar la abstinencia prematrimonial como una forma de evitar el embarazo o el sida, y no como una necesidad para evitar cometer pecados.
Hughes manifestó a los obispos que tenía “serias preocupaciones” sobre la calidad de la mayor parte de los textos de las escuelas secundarias, y agregó que su comité considera recomendar una serie de libros religiosos para que se utilicen en todos los colegios católicos secundarios del país.
“Nuestros jóvenes no están aprendiendo … que la única Iglesia de Cristo subsiste en la Iglesia Católica o el verdadero significado ecuménico de nuestra Iglesia”, sostuvo Hughes.
Ligero visto bueno
Unas 25 empresas editoras presentan de manera regular sus textos religiosos al comité para que los apruebe, a pesar de que no es un requisito para que un libro pueda ser empleado en una clase católica.
Sin embargo, el visto bueno del comité hace más probable que los libros sean aprobados por los 277 obispos de todo el país, y los prelados tienen la última palabra sobre qué textos pueden ser utilizados en las escuelas de sus diócesis.
Los miembros del comité por lo general consideran que un libro no es apto cuando el texto carece de información esencial o contiene errores sobre la doctrina de la Iglesia, dijo monseñor Daniel Kutys, que integra el comité.
“Lo que buscan son textos religiosos que enseñen la fe de manera auténtica y completa”, explicó Kutys.
Kutys se negó a identificar las editoriales cuyos libros contenían errores u omisiones.
Varias compañías editoriales no respondieron los mensajes dejados por la AP, y otras se negaron a hablar sobre el proceso de aprobación.
El proceso de revisión generalmente toma por lo menos seis semanas por cada libro. Dos expertos en teología, sacerdotes, académicos y profesores de seminario, examinan los textos en busca de errores y omisiones. Luego envían sus recomendaciones a un obispo, que manda a su vez una sugerencia al comité de Hughes.
El comité considera la recomendación y aprueba el texto o le comunica al editor lo que debe cambiar o agregar para que el libro sea aprobado.
En los últimos años, el grupo ha recibido unos 25 textos por año, dijo Kutys.
El comité de Hughes también puede aprobar un libro, pero no es necesario que realice recomendaciones de cambios o adiciones.
Ignatius Press, una editorial católica de San Francisco, presentó su libro “Faith in Life” (Fe en la vida) y recibió la aprobación del comité antes de publicar la serie en 1984.
Nueva Orleans, Luisiana
Salir de Nuestros Complejos Católicos…
En América Latina la predicación de la mayor parte de los evangelicos y otros cristianos no católicos, se ha concentrado en recoger historias verdaderas o falsas pero en todo caso turbias que ayuden a los ex-católicos a no volver a la Iglesia, y ayuden a los protestantes latinos a llenarse de argumentos en sus procesos proselitistas. Es un asunto comprensible.
Pero hay también otras realidades ante las cuales ya no debemos ni podemos tener los ojos cerrados. Cuando un cristiano invita a un católico a dejar de adorar imágenes, olvidarse de los curas, jamás idolatrar hostias, y otros temas usuales en este tipo de predicación, todo parece muy claro. Se supone que en la mente del posible converso debería quedar una idea definida del “verdadero” Cristo y del “verdadero” Evangelio.
Nada más lejos de la realidad.
Si el converso mantiene los ojos abiertos, pronto se dará cuenta de una diversidad doctrinal impresionante, de una división irreconciliable llena de acusaciones y excomuniones, y sobre todo: de una montaña de problemas graves sobre los cuales en realidad no hay más luz que la opinión de cada pastor o pastorcillo. Doy ejemplos concretos.
Un ejemplo es el cristianismo norteamericano. Recorra iglesias, hable con los fieles, hágales las mismas preguntas a gente que dice que todo está en la Biblia y que la Biblia se interpreta sola. En el mejor de los casos encontrará grupos de gente que condena a todos los demás menos a su propio grupo. ¿Se imagina lo que es eso? No se lo imagine: compruébelo. Con seguridad no es distinto en el país en que Usted vive.
Pero hay otro ejemplo más interesante y menos “visceral”. ¿Sabe Ud. qué problemas REALES se cuecen en las iglesias protestantes hoy? Es posible que no lo sepa. Al fin y al cabo ellos hablan tanto de nosotros los católicos, que es fácil creer que sólo hay suciedad y preguntas en el patio católico. No es así. Le invito a que visite foros protestantes libres de obsesión anticatólica. Es un ejercicio interesante y sumamente ilustrativo. No hablo de problemas de pederastia, homosexualismo, nudismo o cosas así que pasan donde hay seres humanos. Me refiero a inquietudes como la traducción de la Biblia. Asómese a este link por favor (quizá necesite inscribirse en los foros de delfi, cosa de un minuto y gratuita):
http://forums.delphiforums.com/Jesus7/messages?msg=10787.1
De hecho ese foro es apasionante. ¡Ellos ya superaron la obsesión anticatólica!
Mire por ejemplo este otro estilo comparado con lo que abunda en nuestras latitudes:
http://forums.delphiforums.com/Jesus7/messages?msg=10721.1
Allí hay que hablar de cosas que los protestantes latinos nunca tocan; por ejemplo, el aborto:
http://forums.delphiforums.com/Jesus7/messages?msg=10819.1
¡Es otro aire! Claro, siempre queda el recurso sectario-paranoico de decir: “todos esos son unos malditos”, como dijeron ciertamente los fariseos (Juan 7,49), pero sé que es tiempo de abrir los ojos. Y dejar nuestros complejos.
Fr. Nelson Medina F., O.P.
Salir de Nuestros Complejos Católicos…
En América Latina la predicación de la mayor parte de los evangelicos y otros cristianos no católicos, se ha concentrado en recoger historias verdaderas o falsas pero en todo caso turbias que ayuden a los ex-católicos a no volver a la Iglesia, y ayuden a los protestantes latinos a llenarse de argumentos en sus procesos proselitistas. Es un asunto comprensible.
Pero hay también otras realidades ante las cuales ya no debemos ni podemos tener los ojos cerrados. Cuando un cristiano invita a un católico a dejar de adorar imágenes, olvidarse de los curas, jamás idolatrar hostias, y otros temas usuales en este tipo de predicación, todo parece muy claro. Se supone que en la mente del posible converso debería quedar una idea definida del “verdadero” Cristo y del “verdadero” Evangelio.
Nada más lejos de la realidad.
Si el converso mantiene los ojos abiertos, pronto se dará cuenta de una diversidad doctrinal impresionante, de una división irreconciliable llena de acusaciones y excomuniones, y sobre todo: de una montaña de problemas graves sobre los cuales en realidad no hay más luz que la opinión de cada pastor o pastorcillo. Doy ejemplos concretos.
Un ejemplo es el cristianismo norteamericano. Recorra iglesias, hable con los fieles, hágales las mismas preguntas a gente que dice que todo está en la Biblia y que la Biblia se interpreta sola. En el mejor de los casos encontrará grupos de gente que condena a todos los demás menos a su propio grupo. ¿Se imagina lo que es eso? No se lo imagine: compruébelo. Con seguridad no es distinto en el país en que Usted vive.
Pero hay otro ejemplo más interesante y menos “visceral”. ¿Sabe Ud. qué problemas REALES se cuecen en las iglesias protestantes hoy? Es posible que no lo sepa. Al fin y al cabo ellos hablan tanto de nosotros los católicos, que es fácil creer que sólo hay suciedad y preguntas en el patio católico. No es así. Le invito a que visite foros protestantes libres de obsesión anticatólica. Es un ejercicio interesante y sumamente ilustrativo. No hablo de problemas de pederastia, homosexualismo, nudismo o cosas así que pasan donde hay seres humanos. Me refiero a inquietudes como la traducción de la Biblia. Asómese a este link por favor (quizá necesite inscribirse en los foros de delfi, cosa de un minuto y gratuita):
http://forums.delphiforums.com/Jesus7/messages?msg=10787.1
Católicos Auténticos
Lectura de San Mateo 5,16: Hagan pues que brille su luz ante los hombres; que vean estas buenas obras, y por ello den gloria al Padre de ustedes que esta en los Cielos.
Clases de Católicos:
Carretilla: todos los que llegan a la iglesia por que otros los traen rogándoles.
Agujas: todos los que van a la iglesia a criticar y se fijan en todo para buscar siempre los defectos de los demás, (como la aguja anda pinchando a medio mundo).
Globos: todos aquellos orgullosos que se inflan como el globo, dicen ya fui a la misa, yo soy bien católico.
Aviones: se elevan como el avión (se emocionan en la misa o en los grupos de oración) pero como los aviones suben luego bajan.
Fiesteros: Aparecen solo para Domingo de Ramos, Semana Santa, Navidad y algunas otras fiestas).
Imán : Son los auténticos, que así como el imán atraen a los demás por su TESTIMONIO DE VIDA.
Para ser Católicos auténticos debemos presentar por lo menos las siguientes CUATRO CARACTERISTICAS.
1.- CONVERSION
San Marcos 1,15 Decía: El tiempo se ha cumplido, el Reino de Dios esta cerca. CAMBIEN sus CAMINOS, y crean en la BUENA NUEVA. San Mateo 6,34: Nadie puede servir a dos patrones necesariamente odiara a uno y amara al otro, o bien cuidara al primero y despreciar al otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al Dinero.
Romanos 3,23 Pues todos pecaron y están faltos de la Gloria de Dios.
Debemos convertirnos acercarnos a Dios, pues como dice el Apóstol Pablo todos hemos pecado. El Salario del Pecado es la muerte mas el regalo de Dios Es VIDA ETERNA EN CRISTO JESUS NUESTRO SEÑOR (Romanos 6,23).
Ejemplo: Los romanos a veces para divertirse a los prisioneros los unían con cadenas unidos a un muerto, el preso tenia que soportar los olores del cadáver en estado de descomposición, el prisionero al respirar solo podía tener el aire contaminado por el muerto con el transcurrir del tiempo el prisionero por el olor fallecía. Así también nosotros debemos acercarnos, convertirnos a Cristo pues sin Cristo estamos encadenados atrapados solo el Arrepentimiento de todos nuestros pecados nos puede librar de la Muerte eterna. Jesucristo nos dice yo soy la RESURRECION Y LA VIDA EL QUE CREE EN MI AUNQUE MUERA VIVIRA. (San Juan 11,25)
2.- CONFIANZA
San Marcos 4,40 Después les dijo: Por que son tan miedosos? ¿Todavía no tienen fe?
Un seguidor de Cristo debe de tener confianza, debemos dejar atrás nuestros miedos.
Ejemplo: Dorotea, caminaba por la noche rumbo a su casa acompañada de su amiga, llegan a un CEMENTERIO, su amiga le pregunta donde estas entrando? (Dorotea estaba entrando al cementerio donde todo era oscuridad). Dorotea responde tengo que pasar por el cementerio para llegar a mi casa; la amiga pregunta y como! No tienes miedo? Mira responde Dorotea, ves esa LUZ al otro lado del cementerio, esa luz viene de mi casa, es cierto que tengo un poco de miedo pero veo la LUZ de mi CASA y eso me anima a cruzar esta oscuridad…
Así también nosotros debemos de pasar muchas veces por la oscuridad (cementerio) vemos a nuestro alrededor y hay mucha violencia, dolor, sufrimiento, tristezas, penas, traiciones, etc. Pero debemos atravesar esta oscuridad mirando la Luz al final del camino NUESTRA CASA CELESTIAL, Puesto los ojos en JESUS (Hebreos 12,2) debemos de tener CONFIANZA en las promesas de Dios (Leer :San Juan 16,33, Isaías 43,1-2 / San Mateo 28,20b / Josué 1,9 / 1ra Juan 4,4)
3.- COMPROMISO
San Mateo 25,14-30 (Parábola de los talentos)
Nos gusta ir a la misa, a los grupos de oración, la mayoría de nosotros esta acostumbrado a recibir de los demás, al momento que nos hablan de compromiso, muchas veces decimos eso no es para mi, eso es para los otros para los que no hacen nada. El compromiso es sinónimo de RESPONSABILIDAD, TIEMPO. Jesús en una oportunidad les dijo a sus discípulos Yo no he venido a ser servido si no que he venido a SERVIR.
Un Católico autentico esta llamado a SERVIR, gastarse por el REINO DE DIOS.
Ejemplo: En cierta ocasión un vendedor de esclavos estaba en la feria ofreciendo a sus esclavos (tenia 10 esclavos). Se le acerca un cliente y pregunta el precio; el vendedor responde estos siete (señalándolos) valen cada uno 10000.- Bolivianos, pero estos otros 3 valen cada uno 100.- bs. El cliente asombrado por la diferencia de precio de 10000.- Bs a 100.Bs pregunta por que tanta diferencia entre estos 7 y estos 3. El vendedor responde lo que pasa es que estos tres (uno era Doctor, otro político, otro cantante) están gastados, estos toda su vida se han esforzado se han sacrificado; uno se ha quemado las pestañas estudiando para ser Doctor, el político toda la vida se la ha pasado preparando sus discurso, y el cantante también ensayado sus canciones. Estos 3 valen c/u 100 bs porque están gastados, pero sabes que le dice al cliente estos 7 valen 10000.- Bs c/u porque están NUEVOS, estos no han hecho nada en la vida.
A nosotros también nos pasa lo mismos muchas veces no nos gastamos, no damos de nuestro tiempo para servir al Señor, quizás valemos mas de 10000.- por que no nos hemos gastado no hemos invertido los talentos que Dios nos ha confiado.
4.- FIDELIDAD
Mateo 10,22 Y serán odiados por mi Causa pero el que se mantenga firme hasta el final ese se salvará.
Como Hijos de Dios debemos permanecer FIELES hasta la muerte; a lo largo de nuestra vida escucharemos muchas voces, muchos ladrones que querrán apartarnos de nuestra Meta.
San Juan 10,10 El ladrón solo viene a robar, matar y destruir, mientras que yo he venido para que tengan VIDA Y LA TENGAN EN ABUNDANCIA.
Las cuatro características de un CATOLICO AUTENTICO SON: CONVERSION – CONFIANZA – COMPROMISO – FIDELIDAD.
¿Cuál de ellas tiene Usted y cuál le falta?
Bienaventuranzas de los Comunicadores
XXXVI Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales
Felices los comunicadores que trabajan por la paz. Los que, sin traicionar la verdad de las noticias, permiten ver, junto con la información, un canto de esperanza.
Felices los que pueden sustraerse de la tentación de hacer de la violencia un producto que “vende”; los que no caen en el recurso fácil de intentar sensibilizar al lector, al oyente o al televidente con “golpes bajos”, con la morbosidad que presentan algunos casos o con el escándalo que moviliza.
Felices los que aprovechan las noticias para difundir iniciativas a favor de la paz; los que apoyan y difunden proyectos solidarios.
Felices y benditos, los que ponen los medios que tienen a su alcance al servicio de la unidad, de la comunión y de la armonía de los hombres.
Trabajan por la paz quienes erradican toda manifestación de odio que puede filtrarse en sus mensajes; quienes no hacen (ni queriendo ni sin querer) apología de la maldad o del delito; quienes manifiestan en contra de la discriminación racial, social o religiosa de cualquier signo o denominación; quienes, no sólo encaran acciones a favor de la paz, sino también aquellos que están atentos a no cometer omisiones que puedan atentar contra la paz.
Felices, entonces, todos los que descubren en la paz un valor que va más allá del orden y la tranquilidad.
Preguntas y respuestas – 20
La palabra de Dios habla de tolerancia, obediencia, discreción. ¿Esto quiere decir aguantar injusticias propias o ajenas? ¿Ver y no decir nada para evitar problemas? ¿Callar actos ajenos inapropiados? (J.G., Villavicencio)
Continuar leyendo “Preguntas y respuestas – 20”
Visita al Santísimo
Selecciòn de Textos
Fuente de gracias
Siendo esta devoción tan útil es al mismo tiempo la más fácil (SAN ALFONSO Ma.DE LIGORIO, Visitas al Stmo. Sacramento, Introducción).
No dejes la Visita al Santísimo. Luego de la oración vocal que acostumbres, di a Jesús, realmente presente en el Sagrario, las preocupaciones de la jornada. Y tendrás luces y ánimo para tu vida de cristiano (J. ESCRIVA DE BALAGUER Camino, 554).
Tu mano en el Corazón
Pon tu mano en tu corazón. Siente el latir segundo a segundo, incesante, con fuerza, lleno de vida.
Tan frágil e importante que sin él no vivirías, tan importante que no existirías sin él.
Cada latido es una muestra del amor de Dios, cada minuto son 70 milagros que te muestran de lo importante que eres para Dios. Cada latir es un respiro que Dios pone en tu vida.
Cuando creas que Dios no se acuerda de tí, cuando sientas que a nadie le importas, cuando no sepas quien eres. Pon tu mano en tu corazón y al sentirlo constante y vivo te darás cuenta de que siempre hay alguien que se preocupa por tí y para quien eres muy importante…Jesús.
Dios está contigo en cada latir…
Usted Dice…
Usted dice: “Es imposible”
Dios dice: Todo es posible. (Lucas 18:27)
Usted dice: “Estoy muy cansado.”
Dios dice: Yo te haré descansar. (Mateo 11:28-30)
Usted dice: “Nadie me ama en verdad.”
Dios dice: Yo te amo. ( Juan 3:16 y Juan 13:34)
Usted dice: “No puedo seguir.”
Dios dice: Mi gracia es suficiente. (II Corintios 12:9 y Salmos 91:15)
Usted dice: “No puedo resolver las cosas.”
Dios dice: Yo dirijo tus pasos. (Proverbios 3:5-6)
Usted dice: “Yo no lo puedo hacer.”
Dios dice: Todo lo puedes hacer. (Filipenses 4:13)
Usted dice: “Yo no soy capaz.”
Dios dice: Yo soy capaz. (II Corintios 9:8)
Usted dice: “No vale la pena.”
Dios dice: Sí valdrá la pena. ( Romanos 8:28)
Usted dice: “No me puedo perdonar.”
Dios dice: YO TE PERDONO. (I Juan 1:9 y Romanos 8:1)
Usted dice: “No lo puedo administrar.”
Dios dice: Yo supliré todo lo que necesitas. (Filipenses 4:19)
Usted dice: “Tengo miedo.”
Dios dice: No te he dado un espíritu de temor. (I Timoteo 1:7)
Usted dice: “Siempre estoy preocupado y frustrado.”
Dios dice: Hecha tus cargas sobre mi. (I Pedro 5:7)
Usted dice: “No tengo suficiente fe.”
Dios dice: Yo le he dado a todos una medida de fe. (Romanos 12:3)
Usted dice: “No soy suficientemente inteligente.”
Dios dice: Yo te doy sabiduría. (I Corintios 1:30)
Usted dice: “Me siento muy solo.”
Dios dice: Nunca te dejaré, ni te desampararé. (Hebreos 13:5)
Práctica del Sacramento de la Reconciliación
Muy queridos amigos:
Algunos de ustedes me han dicho que sería bueno escribirles una carta sobre el sacramento de la reconciliación. El “sería” se ha convertido en un “es”. Aquí está la carta. Espero que la inspiración recibida al meditar el tema ilumine también la lectura.
En mi anterior, al hablarles de los medios ascéticos fundamentales, señalaba entre ellos los sacramentos. Y ahora nos interesa uno de ellos: la reconciliación, confesión o penitencia, que todo es uno. Van algunas palabras sobre el mismo en el contexto del aspecto penitencial de la ascesis cristiana. Queda al ingenio de cada uno ubicarlo en el contexto de la liturgia.
Todos nos damos cuenta de que si la ascesis es esfuerzo y ejercicio, sudor espontáneo y programado, de la mano del Espíritu, para avanzar en el camino de la santidad; y si el pecado se opone frontalmente a la santidad desviándonos del camino o haciéndonos retroceder, no hay más que un remedio para volver a avanzar: declararle un combate a muerte al pecado y pedirle perdón al Señor con corazón arrepentido cuando hemos caído vencidos.
El pecado es negación, a sabiendas y queriendo, del amor de Jesús. Por lo tanto, no nos engañemos: no hay contemplación posible, fe enamorada, fuera del amor y amistad con Cristo. Cuanto más contemplativos seamos, cuanto más vivamos en María Inmaculada, tanto más captaremos la maldad del pecado.
Decía santa Teresa que el alma en pecado es como una fuente de “negrísima agua y de muy mal olor y todo lo que corre de ella es la misma desventura y suciedad” (Moradas primeras, II:2). ¿A quién de nosotros le gustaría veranear en la cloaca en vez de hacerlo en una playa del trópico? La imagen es fuerte, pero se queda corta. El que peca contamina el ambiente con su pestilencia. El que peca es un asesino: crucifica a Cristo y mata al hermano… Y por cierto que yo, Bernardo, soy esa fuente, esa cloaca, esa pestilencia, ese asesino. ¡Pero Jesús me ha salvado y salva de la muerte!
La penitencia, a secas, separada del sacramento, es ya una virtud con identidad propia. Es arrepentimiento, contrición, dolor por el pecado u ofensa a Dios; ella nos lleva a aborrecer el pecado cometido. Pero no como rocío mañanero, sino con propósito firme de no volver a pecar y de reparar los daños, pues se desea ser siempre amigo de Dios. El que se arrepiente, se convierte, vuelve al Padre riquísimo en misericordia, como nos lo recordaba nuestro querido Juan Pablo II en su carta encíclica sobre el amor de Dios por el hombre (Dives in misericordia).
La virtud de la penitencia no puede ser algo ocasional, una vez al año, para cuaresma… Ha de ser una actitud permanente: ¡siempre hemos de estar peleados con el pecado! Quien confiesa a Jesús como Salvador se confiesa a sí mismo pecador y necesitado de salvación. No conozco otra forma de amor que el amor arrepentido y en espera de perdón. ¿O es que alguien puede afirmar que ama bastante? Sin penitencia no se puede entrar en el reino de Dios, no se puede vivir en amor filial y fraterno. Y si alguien entra, con dificultad podrá permanecer en él sin ella.
Bueno, ahora sí, me parece que estamos en el contexto o clima apropiado para encarar el sacramento de la reconciliación o penitencia. Gracias a Dios, ustedes saben de él tanto como yo. No hará falta aclararles qué es un sacramento, ni cómo se relaciona éste con los otros, ni cuando lo instituyó Jesús, ni cuáles son su materia y su forma, ni cuán necesario es, ni…, ni… Bastará pasar revista a las partes del mismo y llamarles la atención respecto a la frecuencia de su recepción y los frutos que aporta. Sea como sea, nunca olvidemos que en este sacramento Cristo y su Iglesia asumen con un beso divino nuestra vida de conversión y penitencia.
Si observamos lo que sucede en una confesión bien hecha, podremos distinguir varios actos diferentes: contrición; confesión de los pecados; satisfacción de las culpas; propósito de enmienda; reparación del daño y absolución del sacerdote. Venga y vaya una palabra sumaria sobre cada uno de estos aspectos.
Contrición: aprendimos en el catecismo que la contrición es “dolor del alma y un detestar el pecado con propósito de no pecar”. Se trata de llorar por el pecado y no porque al cometerlo quedamos mal parados ante otros. Y no sólo llorar por el pecado, sino también proponernos no hacer aquello que nos hará llorar. Pero no necesariamente con lágrimas de los ojos, aunque sí con las del alma. Un corazón contrito y arrepentido Dios nunca lo desprecia; él sólo rechaza al orgullo que se autoproclama digno de aprecio. El sentido de pecado es fuente de arrepentimiento y apertura confiada al perdón. Es algo muy distinto del sentimiento de culpa, que sólo es remordimiento sin esperanza, cerrazón en el propio yo, búsqueda de alivio en ritualismos privados, compulsivos y alienantes.
Confesión: del pecado propio, no del ajeno; todos y no solamente los menudos; culpándose y no excusándose. El eco de la acusación es el perdón, el de la excusa es la excusa. Y todo lo dicho cae en el olvido del perdón divino, de acá el eterno silencio que guardará el sacerdote de todo lo oído. La confesión procede de la contrición, y también del propio conocimiento ante Dios en cuanto fruto y efecto de un examen de conciencia. Examen siempre hecho bajo la mirada del Padre, con humildad, sin escrúpulos, con sencillez. En mis primeros meses de vida monástica iba a confesarme con una lista de pecados en la mano. Antes de que pasase mucho tiempo, un buen día, el confesor me dijo: “¿Y eso?” “Es la lista de mis pecados”, respondí con aplomo y remaché con un “si no lo anoto, me olvido”. Y así seguí varias semanas más. Otro domingo, durante la confesión semanal, se volvió a repetir el diálogo, pero con una variante, la última palabra la tuvo el confesor: “¡Si se olvida es que no hubo pecado!” Y cuánta razón tenía. En efecto, cuando nos esforzamos por vivir en amistad con el Señor y nos confesamos con frecuencia, un pecado cometido nos es tan visible como un sapo en la sopa.
Satisfacción: según la medida del daño y según nuestras posibilidades reales. Satisfacción que restaure el orden lesionado, cancele la deuda y cure con una medicina contraria la enfermedad contraída. Puede estar en nosotros el sugerirla, pero en el sacerdote el imponerla. Mediante ella hacemos propia la satisfacción infinita obrada por Jesús en cruz.
Propósito de enmienda: si no hay conversión, corrección o enmienda, se podría dudar de la sinceridad de la contrición. “Vete y en adelante no peques más”, dijo Jesús a la adúltera que algunos querían sentenciar. El propósito de cambio ha de ser algo firme y eficaz, con la confianza puesta en Dios y no en nuestros medios y las propias fuerzas. Según nuestros propósitos será nuestro aprovechamiento. Además, algunas veces habrá que reparar el daño ocasionado: “…Devolveré el cuádruplo”, agregó al convertirse el petiso Zaqueo.
Absolución: es la manifestación del perdón del Padre. Mediante este signo sensible tenemos plena seguridad de la reconciliación con Dios. La alianza rota por nuestra infidelidad queda así renovada: volvemos a ser hijos y hermanos.
Antes de seguir adelante, releo lo escrito. Me parece harto suficiente. Decido omitir lo que falta. Si bien yo lo omito, espero que todos lo meditemos y saquemos conclusiones prácticas, sobre todo en lo referente a la frecuencia de la confesión.
Les vengo ahora con una doble propuesta. La primera es ésta: poner todo lo que esté de nuestra parte para hacer vida la petición del padrenuestro: “Perdonamos a nuestros deudores”. Si Jesús no nos hubiera perdonado, nosotros no existiríamos; el pecado es negación de la vida. Sus manos sangraron, sus labios perdonaron y así nosotros tenemos vida. ¡Su perdón sólo podemos recibirlo a condición de darlo! Cuántas víctimas y cuántos verdugos resucitan con un perdón.
La segunda hará más fácil y gozosa la primera. Nuestra Madre reconciliadora es asimismo Madre de misericordia. ¿Por qué no nos unimos todas las noches en esta oración?
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Todo y siempre en María de san José, con un abrazo.
Bernardo
Poemario en piedra
En las manifestaciones plásticas de la relación con lo divino, el simbolismo ejerce un papel importantísimo. En el contexto cristiano,cuyo centro es la encarnación de Dios mismo, el simbolismo toma cuerpo en forma de arte, aviva nuestros sentidos, se transforma en pedagogía. Y esto no es sólo cosa del pasado. Se dice que “al mundo lo salvará la belleza”, y es necesaria una nueva oleada de artistas capaces de acercarnos a lo inefable, al Misterio con mayúsculas, según las diversas sensibilidades humanas.
El Templo de la Sagrada Familia, obra cumbre del arquitecto Antonio Gaudí, está resultando un poemario en piedra, una verdadera lección de simbología en la cual tanto las formas arquitectónicas como las escultóricas, en sus diferentes estilos, pensados por el mismo Gaudí, tienen su razón de ser. Autodidacta, buen conocedor de las artes y de la naturaleza, Gaudí, como todos los artistas, utilizó su propio lenguaje, dejó el sello de su estilo. El simbolismo que él desarrolló en el Templo de la Sagrada Familia no lo limitó a la estatuaria ni a la pintura, sino que lo incorporó también a la arquitectura, a la cual dio un especial carácter expresivo.
Así, pues, ante una ciudad y unos admirados espectadores se levantan majestuosos y esbeltos los cuatro cimborrios que rodean al central dedicado a Jesús (con 170 metros de altura, casi acariciando el cielo), y que representan los evangelistas, con sus correspondientes pináculos coronados por los símbolos del ángel, el buey, el león y el águila. En el ábside el cimborrio, dedicado a la Madre de Dios, y los doce campanarios, que son portadores de las imágenes de los apóstoles, coronados por los pináculos, símbolos episcopales; finalmente, los obeliscos representan las témporas de las cuatro estaciones y las ordenaciones sacerdotales.
Estos datos no pretenden ser más que un ejemplo de una inacabable lista de símbolos que podemos encontrar en esta obra. Cada una de las piedras que se colocará en el templo tiene una razón de ser, como cada una de las personas que existen, ya que como dice R. Huyghe: “no hay arte sin el hombre; pero, posiblemente, tampoco hay hombre sin arte”. Como reconocen los estudiosos, la intención de Gaudí fue convertir el Templo de la Sagrada Familia en un himno de alabanza a Dios, entonado por la humanidad, y cada piedra es una estrofa cantada con voz clara, potente y armoniosa.
Una vez terminado, el Templo, en su exterior, significará la Iglesia; en su interior figurará la Jerusalén celestial. La dulzura, la alegría y las formas cuidadosamente redondeadas de la fachada del Nacimiento contrastan expresamente con la fuerza, la vigorosidad y la tristeza de la recientemente terminada fachada de la Pasión. Así lo quería Gaudí, y así se está realizando. Todo un trabajo estético, de fina ingeniería y excepcional precisión artística. Una obra para ser interiorizada y contemplada.
Algunas páginas de interés:
La página oficial de la Sagrada Familia, mencionada anteriormente, incluye toda la información sobre esta obra de Antonio Gaudí, en inglés, catalán y castellano. Se puede consultar, por ejemplo, una breve historia de la construcción, descripción y función; una galería de imágenes; información para los visitantes y otras obras de Gaudí.
Otro sitio ofrece información en inglés sobre la Sagrada Familia. Cuenta cuándo se inicio la construcción y en qué se inspiró Gaudí para hacer este proyecto. Contiene fotos y es interesante, aunque su última actualización es de marzo de 1998.
Dentro de una página dedicada al modernismo, se incluye una breve descripción de la Sagrada Familia, en catalán. Otra página ofrece una galería de fotografías de lugares famosos de todo el mundo, entre ellos la Sagrada Familia, con fotos tomadas en 1991.
En la página “Gaudí and Art Nouveau in Catalonia” se califica a la Sagrada Familia como un lugar de máximo interés y ofrece información sobre cada una de las partes del templo: fachada de la Natividad, fachada de la Pasión y la iglesia, como tal. También incluye fotografías.
Finalmente, la página Gaudí Fantasía en piedra, es una Web con información sobre las distintas construcciones de este artista, y la página de la comisión para la beatificación de Antonio Gaudí, propone un interesante recorrido, en forma de un juego, que nos acerca a la vida del arquitecto y a su obra, centrándose en los aspectos cristianos y en su relación con Dios como creador de toda belleza.
Por Anna-Bel Carbonell y Thelma Gilsamaniego(SOI)
Padre, Perdónales, no saben lo que hacen
Luc.c. 23 v. 34
La palabra Padre tiene todos los significados del mundo en labios de Jesús. Padre, en esta ocasión es una súplica de Amor.
Tenemos a un hombre azotado, herido, maltratado, reducido física y psíquicamente, cargado de sudor, sangre y polvo, heridas abiertas y heridas medio cerradas, con costras que se le abren con violencia provocando un escozor y un sufrimiento contínuo en todo el cuerpo, sobre todo en los ojos.
Clavado en una Cruz, y rodeado de una gran multitud que no le bastó con condenarlo a muerte injustamente, ya que cuando le vió clavado aún le escarnecía le insultaba, le hacían mofa y se reian de El.
De todos los allí reunidos, excepto cuatro discípulos que le acompañaron, tan solo uno reconoció su Filiación Divina y fue el centurión que mandaba los soldados que le clavaron cuando dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios. Después uno de los ladrones que fue ajusticiado con El, le reconoció y le dijo: Señor, acuérdate de mi cuando estes en Tu Reino.
Por este motivo Jesús dijo PADRE, en sentido exclamativo. Pedía un poco de Amor a cambio del Amor inconmensurable que El nos dió, sin esperar nada a cambio. Nos dió su amor sabiendo que nosotros le seríamos infieles y que la mayor parte de las veces simulamos no conocerle, cuando en nuestra miseria podríamos demostrar que somos Cristianos y nos acordamos un poco de El.
Pidió un poco de comprensión, ya que cuando todo el mundo te acusa, acabas convencido de que tienes culpa, PERÒ EL NO LA TENIA.
Acabas convencido de que te mereces todo lo que te está pasando, y cuando El se encontró en el momento de extrema ansiedad y gran desfallecimiento, exclamó con todo el corazón ¡¡Padre!!.
Pedía un poco de Amor, de aquel Amor que todos sentimos alguna vez cuando estamos a solas con El e intuimos su Presencia, ya que cuando estamos bien seguros de que estamos solos hablando con el Crucificado, de vez en cuando giramos la cabeza y miramos hacia atrás, porque nos sentimos acompañados por ALGUNA PRESENCIA.
Cuando tenemos la certeza de que estamos solos hablando con El, nunca estamos incómodos, ya que encontramos la comodidad con la postura mas extraña, ya que nos sentimos tan a gusto que quisieramos que aquel momento fuera eterno, porque nos sentimos amados por El.
Parece que el corazón quiera salirse del pecho para acercarse a la Cruz, y tenemos una sensación de bienestar que de tan agradable que es parece que sea irreal y extraña.
Necesitamos tanto sentirnos amados, que nuestro corazón late a un ritmo inusual, y esta necesidad de Amor hace que tengamos la sensación maravillosa de querer que el tiempo se parara.
A El, le pasó lo mismo, necesitaba tanto el Amor, que mas que un grito fue una súplica. Fue un acto de Amor, una invocación al Amor Eterno del Padre Creador, que nos da la vida y nos acoge y nos ama como una madre.
Vivió tan intensamente su Amor por la humanidad que todo y estando clavado en la Cruz, sufría por los que le habían crucificado. Les amaba a todos y le dolía que “alguien” les pudiera pedir cuentas por aquel acto.
PERDONALES. Es la palabra clave de la Buena Nueva, del Evangelio. El perdón hace que todo se olvide al instante. El perdón hace que desaparezca la negatividad.
Pedro una vez le preguntó refiriéndose al perdón: Maestro, cuanta veces tengo que perdonar, siete? (le parecía que siete eran muchas veces), y el Maestro le respondió : Aunque sean setenta veces siete, PERDONA. Como Pedro seguramente no sabía contar hasta setenta veces siete, le pareció que aquella era una cantidad infinita, y esto es lo que quería decir Jesús, perdona tantas veces como haga falta. Cuanto mas se perdona, mas se enaltece el que otorga el perdón y el que lo solicita. De humanos es castigar y de reyes es perdonar.
Clavado en una Cruz, escarnecido y atormentado, pedía el perdón para sus verdugos, pedía el perdón para su pueblo que le había llevado a la cruz, pedía perdón por los que nacerían hasta el fin de los tiempos y le producirían escarnio con sus injurias, con sus infidelidades, però sobre todo por su indiferencia y olvido.
Predicó el Amor y el perdón durante su vida. Vivió humildemente cuando podía hacerlo como un gran señor. Murió ajusticiado cuando podía morir honorablemente, mejor dicho, no hacía falta que muriera, ya que debido a su Filiacion Divina, la muerte era un acto inútil para El, però era util para la humanidad, ya que su misión era vencer a la muerte con su Resurrección.
Vivó ayudando a la humanidad, murió amándola, y Resucitó para enseñarnos la trayectoria de nuestro paso por la tierra. Nos enseñó a amar al prójimo para llegar al Amor del Padre.
Nosotros reaccionamos con violéncia, odiamos, maltratamos y matamos, però nunca pensamos en el perdón. Creemos que nuestra cruz es dura y pesada, que es insufrible, que no la podemos aguantar, y nunca pensamos en la Cruz que llevó El.
Es el vivo ejemplo del Amor, pero casi nunca nos damos cuenta de ello, aunque le “vemos” a cada instante.
Podríamos perdonar y no lo hacemos. Decimos que perdonamos, pero no olvidamos. Decimos que somos cristianos y no sabemos vivir como tales, leemos la Palabra y no la entendemos, ya que todo el mundo quiere interpretarla según sus necesidades.
Dónde estan el Amor y el Perdón que predicó nuestro Maestro?. Amor y Perdón son dos palabras muy fáciles de pronunciar, pero son dos conceptos muy difíciles de vivir. Nos parece que si damos parte de lo que tenemos y no nos hace ninguna falta, ya cumplimos con el Amor. Si simulamos que olvidamos ya cumplimos con el perdón y somos tan osados que pretendemos que nos premien por dar lo que nos sobra.
No sabían lo que hacían y nosotros ante la experiencia de mas de 2.000 años de Cristiandad, con las experiencias de las equivocaciones de la humanidad, delante de las injusticias y las guerras que se han hecho y se hacen en nombre de Dios, todavía no sabemos lo que hacemos.
Es deplorable que los humanos prescindamos y no escuchemos al corazón a la hora de actuar. Prescindimos del calor del Amor y nos dejamos guiar por el frío de la negatividad.. No sabemos aún lo que hacemos.
Con toda razón podemos decir que la Biblia es Palabra leida y no entendida.
JESÚS MURIO POR LA HUMANIDAD EN GENERAL Y EN PARTICULAR POR CADA UNO DE NOSOTROS.
Mi Pesebre
Te
ngo una gran esperanza en todo lo que significa el pesebre: ese abandono que padeció Cristo y la sencillez y amor infinitos con que asumió todo sin echar nada en cara a nadie. Yo leo y leo los evangelios y veo que nuestro Divino Redentor nunca recriminó nada, como si él se mereciera todo lo que le pasó.
Y si es verdad que María guardaba todo en su corazón, Dios Santo: ¡cuántos tesoros tendrá el Corazón de Cristo, que vio todo, sintió todo, escuchó todo, y todo supo iluminarlo, entenderlo, perdonarlo!
El Niño del Portal, el Niño de nuestras esperanzas, el Niño de nuestras canciones, el Niño de nuestros dolores… todo mira hacia ese Niño, que fue recibido con un diluvio de indiferencia y de odio, y fue despedido con una lluvia de azotes y de insultos.
Pero ese Niño es nuestro Niño, es el que nos conoce bien por dentro y que ha dejado en sus llagas lindas, y en sus lágrimas lindas toda la poesía del amor que Dios nos tiene.
Fr. Nelson Medina, O.P.
