Seis propuestas para la educacion

“Hace falta una nueva mentalidad que contribuya a sacarnos del atolladero ético y cultural. Cuando te das cuenta de que estás en un agujero, lo primero que has de hacer es no seguir cavando. En esta línea, inspirándome en el título de un bello libro de Italo Calvino, lanzo seis propuestas educativas para una sociedad civil en decadencia…”

Propuestas educacion

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Orden. Un poco de orden.

¿Por qué te duelen esas equivocadas suposiciones que de ti comentan? -Persevera en el bien, y encógete de hombros.

¿No crees que la igualdad, tal como la entienden, es sinónimo de injusticia?

¿Por qué, al juzgar a los demás, pones en tu crítica el amargor de tus propios fracasos?

Frecuenta el trato del Espíritu Santo -el Gran Desconocido- que es quien te ha de santificar. No olvides que eres templo de Dios. -El Paráclito está en el centro de tu alma: óyele y atiende dócilmente sus inspiraciones.

No estorbes la obra del Paráclito: únete a Cristo, para purificarte, y siente, con El, los insultos, y los salivazos, y los bofetones…, y las espinas, y el peso de la cruz…, y los hierros rompiendo tu carne, y las ansias de una muerte en desamparo… Y métete en el costado abierto de Nuestro Señor Jesús hasta hallar cobijo seguro en su llagado Corazón.

¡Qué poca finura de espíritu -y qué falta de respeto- supone dedicar bromas y vayas al Sacerdote -quien sea- bajo ningún pretexto!

Amar a Dios y no venerar al Sacerdote… no es posible.

Si no tienes un plan de vida, nunca tendrás orden.

Cuando tengas orden se multiplicará tu tiempo, y, por tanto, podrás dar más gloria a Dios, trabajando más en su servicio.

Acuerdo entre la cultura humana y la educacion cristiana

62. Aunque la Iglesia ha contribuido mucho al progreso de la cultura, consta, sin embargo, por experiencia que por causas contingentes no siempre se ve libre de dificultades al compaginar la cultura con la educación cristiana.

Estas dificultades no dañan necesariamente a la vida de fe; por el contrario, pueden estimular la mente a una más cuidadosa y profunda inteligencia de aquélla. Puesto que los más recientes estudios y los nuevos hallazgos de las ciencias, de la historia y de la filosofía suscitan problemas nuevos que traen consigo consecuencias prácticas e incluso reclaman nuevas investigaciones teológicas. Por otra parte, los teólogos, guardando los métodos y las exigencias propias de la ciencia sagrada, están invitados a buscar siempre un modo más apropiado de comunicar la doctrina a los hombres de su época; porque una cosa es el depósito mismo de la fe, o sea, sus verdades, y otra cosa es el modo de formularlas conservando el mismo sentido y el mismo significado. Hay que reconocer y emplear suficientemente en el trabajo pastoral no sólo los principios teológicos, sino también los descubrimientos de las ciencias profanas, sobre todo en psicología y en sociología, llevando así a los fieles y una más pura y madura vida de fe.

También la literatura y el arte son, a su modo, de gran importancia para la vida de la Iglesia. En efecto, se proponen expresar la naturaleza propia del hombre, sus problemas y sus experiencias en el intento de conocerse mejor a sí mismo y al mundo y de superarse; se esfuerzan por descubrir la situación del hombre en la historia y en el universo, por presentar claramente las miserias y las alegrías de los hombres, sus necesidades y sus recurso, y por bosquejar un mejor porvenir a la humanidad. Así tienen el poder de elevar la vida humana en las múltiples formas que ésta reviste según los tiempos y las regiones.

Por tanto, hay que esforzarse para los artistas se sientan comprendidos por la Iglesia en sus actividades y, gozando de una ordenada libertad, establezcan contactos más fáciles con la comunidad cristiana. También las nuevas formas artísticas, que convienen a nuestros contemporáneos según la índole de cada nación o región, sean reconocidas por la Iglesia. Recíbanse en el santuario, cuando elevan la mente a Dios, con expresiones acomodadas y conforme a las exigencias de la liturgia.

De esta forma, el conocimiento de Dios se manifiesta mejor y la predicación del Evangelio resulta más transparente a la inteligencia humana y aparece como embebida en las condiciones de su vida.

Vivan los fieles en muy estrecha unión con los demás hombres de su tiempo y esfuércense por comprender su manera de pensar y de sentir, cuya expresión es la cultura. Compaginen los conocimientos de las nuevas ciencias y doctrinas y de los más recientes descubrimientos con la moral cristiana y con la enseñanza de la doctrina cristiana, para que la cultura religiosa y la rectitud de espíritu de las ciencias y de los diarios progresos de la técnica; así se capacitarán para examinar e interpretar todas las cosas con íntegro sentido cristiano.

Los que se dedican a las ciencias teológicas en los seminarios y universidades, empéñense en colaborar con los hombres versados en las otras materias, poniendo en común sus energías y puntos de vista. la investigación teológica siga profundizando en la verdad revelada sin perder contacto con su tiempo, a fin de facilitar a los hombres cultos en los diversos ramos del saber un más pleno conocimiento de la fe. Esta colaboración será muy provechosa para la formación de los ministros sagrados, quienes podrán presentar a nuestros contemporáneos la doctrina de la Iglesia acerca de Dios, del hombre y del mundo, de forma más adaptada al hombre contemporáneo y a la vez más gustosamente aceptable por parte de ellos. Más aún, es de desear que numerosos laicos reciban una buena formación en las ciencias sagradas, y que no pocos de ellos se dediquen ex profeso a estos estudios y profundicen en ellos. Pero para que puedan llevar a buen término su tarea debe reconocerse a los fieles, clérigos o laicos, la justa libertad de investigación, de pensamiento y de hacer conocer humilde y valerosamente su manera de ver en los campos que son de su competencia.

[Constitución Gaudium et Spes, del Concilio Vaticano II, n. 62]

Que pruebe un poco de todo?

“Por ejemplo, sin consultar al hijo, se le enseña a caminar, quiera o no quiera. ¿Por qué? Porque aprender a caminar es algo bueno, mejor que su contrario, independientemente de que más tarde quiera ejercitar o no esa habilidad, camine de una manera o de otra, vaya a un sitio o a otro, más rápido o más lentamente…”

Probar un poco de todo?

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La cultura del videojuego

“Un uso razonable de los videojuegos tiene muchos aspectos positivos, favoreciendo el aprendizaje y ayudando a la estimulación de determinadas funciones psicomotoras y de agilidad de reflejos. En este sentido, la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FDA) se ha planteado la posibilidad de desarrollar videojuegos para la enseñanza de habilidades útiles para la vida y también para la formación de profesionales…”

videojuegos

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Educacion Catolica, 017

Instruir y mas que instruir

ENSEÑAR

19. Ya aceptada la necesidad de negar al “hombre viejo”, y la actualización de un “hombre exterior” fiel, y servicial de la voluntad de Dios; comprendiendo que la educación debe llegar al alma (hombre interior) y a Jesús en el alma, el cual debe “crecer en estatura, gracia y sabiduría ante Dios y los hombres” (cf. Lc 2, 52); entonces la enseñanza y la instrucción serán dirigidas a que el Reino de Dios se asiente en el alma, a fin de que el Rey Jesús se establezca en ella de manera segura y permanente.

La enseñanza tendrá dos aspectos: a) Comunicar conocimientos, habilidades, ideas o experiencias a quien no las tiene con la intención de que las aprenda, y b) Realizar las acciones necesarias para ejecutar el proceso de aprendizaje.

Este doble aspecto suele llamarse enseñanza-aprendizaje, el cual implica un saber y un saber hacer. Es decir, un conocimiento llevado a una práctica que influya y transforme a los demás.

INSTRUIR

20. El concepto de “instrucción” lo caracterizamos como la información con fines parciales y prácticos. Como ejemplo puede ser una regla monacal, o un instructivo o manual para llevar a cabo una actividad útil.

Es verdad que estos conceptos de educar, enseñar e instruir son utilizados por el mundo en el lenguaje educativo. Pero en el seno de la educación católica tienen un significado diferente, pues conllevan a un proceso en el cual Dios enseña y aprende en el hombre. Un proceso que tiene como objetivo conformar al hombre con Cristo.

Los conocimientos mundanos son útiles sólo si el Espíritu los selecciona y los aplica, de lo contrario son vanos; pues se pueden considerar a sus instructores como “ciegos guiando a ciegos”.

Al discípulo de Cristo le cuesta trabajo inmiscuirse con la educación mundana, pero si es enviado por la santa Iglesia a comprenderlo para aplicarlo en bien de los hermanos, entonces se le saca provecho. Pero no es algo agradable suspender o aplazar la verdadera educación para tocar una enseñanza que está viciada de principio, pues se hace sin tomar en cuenta la Sabiduría de Dios.

Pero sólo se justifica este ejercicio o instrucción si el que lo hace es enviado por un Obispo, a quien el Espíritu le hizo ver dicha necesidad. Porque debe ser enviado quien esté fuerte en el discipulado, para no ser influido por lo negativo de la educación mundana; pues quien no está cimentado en la Doctrina, corre el riesgo inmenso de ser desviado y separado de la santa Madre Iglesia.

COROLARIO

21. Es obvio suponer que en un seminario católico lo que debe primar es la educación católica, debido a que la intención es formar sacerdotes de Cristo, los cuales sean discípulos de Él. De no ser así, si en los seminarios se le da más importancia a la educación mundana se está en el error, y hay el peligro de formar sacerdotes que son del mundo y no de Dios; lo cual es un escándalo para las almas que anhelan al Amado. Y se puede cumplir lo que dice san Pablo:

“Porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, antes bien se ofuscaron en sus razonamientos y su insensato corazón se entenebreció: jactándose de sabios se volvieron estúpidos… Por eso Dios los entregó a las apetencias de su corazón hasta una impureza tal que deshonraron entre sí sus cuerpos… Y como no tuvieron a bien guardar el verdadero conocimiento de Dios, entregolos Dios a su mente insensata, para que hicieran lo que no conviene” (Rm 1, 20-22, 24, 28).

Debido a que no todo lo que hay en el mundo es malo, algunos conocimientos, experiencias y métodos pueden ayudar a explicar y a mejorar la educación católica. Pero quien discierne lo que es bueno de lo que no, es el Espíritu Santo en el Magisterio infalible de la santa Iglesia. Es un error no tomar en cuenta lo bueno que hay en el mundo, pero es un error mayor dejarse influir por él. Por tanto, nunca el mundo debe condicionar el quehacer educativo de la santa Iglesia, sino el Espíritu de Dios.

[Texto original de Juan de Jesús y María.]

Educacion Catolica, 015

Partir de la realidad de los efectos del pecado

16. Estas definiciones, requisitos y condiciones implican la distinción de los diferentes niveles del ser a los cuales va orientada la educación.

Expliquemos esto: a causa del pecado original el hombre quedó dividido en su ser: en un “hombre exterior” y un “hombre interior”. Además el hombre exterior dividido en un hombre exterior bueno y otro desfigurado y con la imagen del mal, al cual san Pablo denomina “hombre viejo”.

Parte de la educación católica está destinada a comprender esta división del hombre, para poder lograr con la ayuda de la gracia y el esfuerzo propio la unidad del ser humano:

“La doctrina sobre el pecado original -vinculada a la de la Redención de Cristo- proporciona una mirada de discernimiento lúcido sobre la situación del hombre y de su obrar en el mundo. Por el pecado de los primeros padres, el diablo adquirió un cierto dominio sobre el hombre, aunque éste permanezca libre. El pecado original entraña ‘la servidumbre bajo el poder del que poseía el imperio de la muerte, es decir, del diablo’ (Cc. de Trento: DS 1511, cf. Hb 2, 14).

“Ignorar que el hombre posee una naturaleza herida, inclinada al mal, da lugar a graves errores en el dominio de la educación, de la política, de la acción social (cf. CA 25) y de las costumbres” (CEC 407).

“A través de toda la historia del hombre se extiende una dura batalla contra los poderes de las tinieblas que, iniciada ya desde el origen del mundo, durará hasta el último día según dice el Señor. Inserto en esta lucha, el hombre debe combatir continuamente para adherirse al bien, y no sin grandes trabajos, con la ayuda de la gracia de Dios, es capaz de lograr la unidad en sí mismo” (GS 37, 2).

17. Si no se considera esta desarmonía en el ser del hombre, si no se toma en cuenta que está dividido y desfigurado en su ser, y que continuamente brotan de su interior inclinaciones que le llevan al mal. Y si no se tiene la convicción bien arraigada que sólo con la ayuda del Espíritu Santo es posible trascender estos problemas, lo que se haga para educarlo se establece en arenas movedizas y no en bases sólidas, pues:

“Si Dios no es el que construye, en vano se esfuerzan los constructores” (Sal 127, 1).

[Texto original de Juan de Jesús y María.]

Educacion Catolica, 014

¿Qué es educar?

15. Etimológicamente hablando educación proviene del latín Educare (guiar) y de Educere (sacar a la luz).

La educación católica es una dinámica de dos procesos: uno que guía al educando y otro que propicia que los dones de Dios recibidos en el Bautismo, guardados en el interior del bautizado, salgan a la luz para conformarle una personalidad que manifieste la de Cristo.

La palabra “pedagogía”, la cual involucra una ciencia y un hecho educativo, proviene del griego paidagogeo; en el cual paidos significa “niño” y ágo significa “líder”, o sea, pedagogía o educar significa: “dirigir al niño”.

Ahora bien, un principio católico muy fundamental e importante es:

“En verdad os digo, si no os volviereis y os hiciereis como niños, no entraréis al reino de los cielos” (Mt 18, 3).

Entonces, si no nos convertimos y no nos hacemos como niños, no entraremos al Reino de Dios, lo cual es una de las metas u objetivos primordiales de la educación y la religión católica.

Y como Pedagogía, o sea, como ciencia de la educación, implica “dirigir al niño”, si no pedimos al Padre celestial nos haga niños, entonces no hay conducción, educación y enseñanza católica.

Nuestra alma necesita ser vivificada y puesta en actividad, para que depurada y renovada, se asemeje a un niño tierno, inocente y puro. Y para que el Niño Dios pueda nacer y crecer en ella. Pues “hacerse como niño” no es hacer infantilismos, sino que implica un cambio profundo del ser y el surgimiento de un Nuevo Ser en él:

“‘Hacerse niño’ con relación a Dios es la condición para entrar en el Reino (cf. Mt 18, 3-4); para eso es necesario abajarse (cf. Mt 23, 12), hacerse pequeño; más todavía: es necesario ‘nacer de lo alto’ (Jn 3,7), ‘nacer de Dios’ (Jn 1, 13) para ‘hacerse hijos de Dios’ (Jn 1, 12).

“El Misterio de Navidad se realiza en nosotros cuando Cristo ‘toma forma’ en nosotros (Ga 4, 19). Navidad es el Misterio de este ‘admirable intercambio’: El Creador del género humano, tomando cuerpo y alma, nace de una virgen y, hecho hombre sin concurso de varón, nos da parte en su divinidad” (CEC 526).

La educación católica verdadera involucra una educación para el hombre exterior, una para el alma y otra para el Niño Dios que nace y crece en el alma. Cristo debe “tomar forma” en nosotros para que la educación y la enseñanza sean reales, es decir, para que sean en Espíritu y Verdad.

[Texto original de Juan de Jesús y María.]

La dieta espiritual para tus hijos

Dieta Espiritual para tus Hijos!

* Cuatro características suelen pedirse de una buena dieta: que sea completa, balanceada, nutritiva y deliciosa. Ello podemos aplicarlo a los valores morales y espirituales que queremos transmitir a las nuevas generaciones.

* Pero lo primero para que la dieta haga bien es que haya buenos canales de comunicación. A este respecto ayuda mucho tomar iniciativa, de modo que lo que esperaríamos de los niños o jóvenes lo ofrezcamos nosotros, es decir, que halemos de nuestros sueños, dificultades, proyectos, temores.

* En cuanto a la “dieta para el espíritu,” queremos enfatizar esta vez la necesidad de que sea balanceada, lo cual a menudo implica que valores aparentemente contrarios se sepan complementar. Los balances que nos interesan en esta reflexión son:

(1) Firmeza en las convicciones y tolerancia para comprender el punto de vista de otros.

(2) Un acervo de tradiciones y “rituales” que ayuden a fortalecer el organismo emocional de los hijos, y a la vez, apertura a la novedad y a los avances en distintos campos de la cultura y la ciencia.

(3) Por un lado, primacía del estímulo o refuerzo positivo, a través de la presencia real junto a ellos, la expresividad física apropiada y el uso del lenguaje que confirma y elogia; por otro lado, uso del castigo pedagógico, cuando es necesario como escuela de una realidad de la vida: cada quien debe sufrir las consecuencias de sus actos.

(4) Balance, finalmente, entre las tres principales potencias del alma, según análisis de San Agustín, a saber: memoria, entendimiento y voluntad.

Eduquese en lo que implica la Educacion para la Ciudadania

La llamada “Educación para la Ciudadanía” es un conjunto de asignaturas de obligatoria enseñanza en España. Constituye uno de los intentos más recientes y vigorosos de interferencia del Estado en contra de los derechos de los papás a educar a sus hijos en dimensiones esenciales de la vida. Lo hecho en España puede aún deshacerse pero entretanto hay que estar seguros que nuevos intentos de dominación de la mente de niños y jóvenes están en camino.

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Educacion Catolica, 010

Guardar lo mandado

11. Primero aclararemos que las palabras “guardar” y “mandado” tienen dos significados principales: cumplir y cuidar (valorar) para la primera, y envío (regalo) y ordenanza para la segunda.

Entonces el que es discípulo, en el seno de la Iglesia, enseña en nombre de Cristo a “guardar” su Doctrina e insta a cumplir sus mandamientos:

Nuestro Señor Jesucristo resume los Mandamientos en dos: “El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que éstos” (Mc 12, 29-31).

“Si quieres entrar a la vida y quieres sabiduría guarda los mandamientos” (cf.: Mt 19, 17; Si 1, 26).

“Quien guarda sus mandamientos mora en Dios y Dios en él; en esto conocemos que mora en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado” (1 Jn 3, 24).

“El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” (Mc 8, 34).

El discípulo es aceptado y constituido por el Maestro y le sigue a Él y sólo a Él. Sin Jesús y su Espíritu no hay discípulo. El seguimiento al Maestro hace al discipulado; la conformación con Él, hace al hijo de Dios en el Hijo. Todo esto necesariamente en el seno de la Iglesia. Quien sigue a Jesús lo sigue en los superiores que Él ha asignado, no obstante en su apariencia, y por su personalidad, no lo parezca.

Cumplir los Mandamientos de Dios y de la Iglesia, cumplir con la obediencia de fe, es lo que hace al discípulo; pues quien desobedece no puede ser discípulo ni puede recibir la enseñanza ni guardarla.

[Texto original de Juan de Jesús y María.]

Educacion Catolica, 009

10. Todos estos excelentes dones se nos dan en germen, en cierne, para ser actualizados y activados con una vida y existencia sacramental. La capacidad para conocernos a nosotros mismos, para tomar la Cruz de Jesús, para ser sus discípulos, para orar en el santuario interior, para ser piedras vivas del templo único de Dios… y más, las recibimos por el Bautismo.

Toda la imagen y semejanza divina está ya dada y renovada en nuestro ser por el Bautismo. Todo lo que la educación católica puede actualizar en un bautizado ya está en el interior del mismo. Por el Bautismo somos templo de Dios, somos Aula de Dios… y somos feligreses, discípulos y monjes de Dios.

Sin el Bautismo no lo podemos ser, y sin la santa Iglesia no podemos desarrollar estos dones. Hay muchas clases de fieles, de discípulos y de monjes; pero fieles, discípulos y monjes de Dios, por Dios, con Dios y en Dios, sólo es posible en el camino católico. Quien no está en el seno de la santa Iglesia, gestándose en una Nueva Vida, no puede crecer en la vida espiritual y no puede nacer a la Resurrección. Esto no es cuestión de gustos y apreciaciones, pues es un mandato divino.

En la Iglesia primitiva se exigía el catecumenado antes del bautismo; pero la Iglesia actual, por la potestad que tienen los sucesores de san Pedro de “atar y desatar”, y en armonía con el Espíritu Santo; han decretado, por un acto de misericordia, que el Bautismo se conceda a los niños pequeños. Esto, por desgracia, produjo que el postulantado y el discipulado perdieran importancia. Pues se dejó para después su preparación y aplicación.

Es por esto que la mayoría de bautizados no han buscado actualizar el estado de discípulos, y se han perdido de lo esencial de la educación católica; quedando sólo con una instrucción limitada, opacada por lo mundano.

[Texto original de Juan de Jesús y María.]

Educacion (03)

La educación ha logrado que las personas aprendan a leer, pero es incapaz de señalar lo que vale la pena leer. – George Travelyan

El objeto de la educación es formar seres aptos para gobernarse a sí mismos, y no para se gobernados por los demás. – Herbert Spencer

La educación ayuda a la persona a aprender a ser lo que es capaz de ser. – Hesíodo

Suspendí mi educación cuando tuve que ir al colegio. – George Bernard Shaw

La educación es, tal vez, la forma más alta de buscar a Dios. – Gabriela Mistral

Leer el texto y el contexto

Jornada pedagógica del día 5 de Noviembre de 2011, en el Colegio Santo Tomás de Aquino de Bogotá. La filosofía como recuperación de contexto y deber de libertad.

* El cerebro humano parece diseñado para distinguir entre “fondo” y “figura.” Las sensaciones que no aportan información nueva desparecen del campo de conciencia, y pasan a ser como la parte sumergida del iceberg.

* Y sin embargo, es posible afectar esa parte inconsciente. La ingeniería social pretende, en buena parte, dirigir las escalas de valor de sociedades enteras. Los mecanismos usados son, por consiguiente, los que no despierten la conciencia y la capacidad argumentativa de mucha gente. Por ejemplo, se usa: (1) Lo agradable (el amanerado “simpático” en una novela); (2) Los referentes sociales (la super-modelo, que encarna el éxito femenino, pero que a la vez se divorcia cada seis meses, o sale en pose de lesbiana); (3) El estilo, el glamour, el espíritu de clase.

* Por eso se necesita una labor crítica de desenmascarar y de enseñar a desenmascarar. Despertarse al contexto es recuperar libertad y pagar su tributo a la verdad.

Relativismo en la escuela hoy

Una palabra de difícil manejo; una palabra que se ha vuelto prácticamente un tabú hoy es: autoridad. A menudo, quien la tiene, o debería tenerla, por ese sólo hecho siente la presión de disculparse. Por otro lado, nadie duda de que la autoridad es algo de lo que se puede abusar y se ha abusado, de modo que la pregunta puede plantearse de este modo: Entre el autoritarismo y el igualitarismo, ¿qué es tener autoridad?

[Los apuntes para esta conferencia, ofrecida en el marco del V Congreso de Docentes Dominicos (Arequipa, Perú, 10-12 de Octubre de 2011) se encuentran aquí. Véase también este marco conceptual sobre el relativismo.]