MEMORIA DE LA PRESENTACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
Celebramos la entrega, la donación voluntaria, el sí a Dios dado por María.
Alimento del Alma: Textos, Homilias, Conferencias de Fray Nelson Medina, O.P.
MEMORIA DE LA PRESENTACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
Celebramos la entrega, la donación voluntaria, el sí a Dios dado por María.
“Tres misiones en la Iglesia: – La defensa de la Eucaristía. – La defensa del honor de Nuestra Madre, especialmente en el privilegio de su virginidad. – La conquista de los jóvenes para Jesucristo.”
[Predicación en el Congreso del Rosario, en Aruba, Octubre de 2012.]
Al evaluar una construcción miramos de que está hecha y cómo está hecha. En el caso del Santo Rosario, lo primero corresponde a las oraciones, y lo segundo, a los misterios.
Amado padre:
Cuando salió la película que se llama María, hecha por hermanos separados, recuerdo que un sacerdote criticó que al momento del parto, presentaban a la Santísima Virgen contorsionándose por los dolores del parto, siendo que su parto fue virginal.
Después he visto que muchos católicos hablan de dolores de parto en la Virgen. Entonces le pregunté a nuestro sacerdote parroquial y el me contestó algo así como que ella participo con esos dolores en la redención.
La verdad que he quedado confundido, para mi, así como la Virgen de manera extraordinaria concibió sin concurso de varón, de la misma manera fue su parto, que creo que alguno de los Doctores de la Iglesia explicaba que fue como la luz cuando atraviesa un cristal, sin mancharlo ni romperlo, y por lo tanto, sin dolor.
Le agradeceré que nos ilumine al respecto.
Fraternalmente
José S.
Dolor profundo + fortaleza divina = fecundidad bendita.
En la Fiesta de Nuestra Señora de los Dolores celebramos el amor que se entrega sin reservas, en Dios y para su gloria.
María es aurora del Día de Cristo, y de Él recibe toda su belleza y resplandor.
Si tan poco espacio tiene María en el Evangelio ¿por qué la importancia que se le da en nuestra fe?
¿Qué dice de María la Escritura?
La Escritura, en efecto, es discreta al hablar de María; pero ciertos textos del Evangelio nos obligan a superar esa posible impresión. He ahí las palabras de Jesús a San Juan: «Muchas cosas me quedan por deciros, pero ahora no seríais capaces de comprenderlas. Cuando venga el Espíritu de la verdad, él os hará entender todo» (Jn 16,12-13).
Los primeros cristianos conocen por dos diferentes tradiciones, sorprendentemente convergentes –la de Lucas y la de Mateo– el hecho de la virginidad de María. E intentan comprender el sentido de la salutación a la «favorita de Dios», la «llena de gracia», y el significado misterioso de su canto de reconocimiento: «El Señor hizo en mí maravillas». Maravillas en «la esclava» del Señor…
«Aquel que me sirva será honrado por mi Padre» (Jn 12,26). ¿Hasta qué punto ha honrado Dios a María? Lentamente la Iglesia, inspirada por el Espíritu Santo, ha examinado este hecho absolutamente único: una maternidad responsable de dimensión divina.
¿No fue María una mujer sencilla y humilde?
María es el único en que un hijo –¡y qué hijo! Dios mismo– ha podido no solo escoger a su madre, sino colmarla de todas las cualidades necesarias para llevar a cabo su misión.
Otros signos han confirmado esta realidad primera:
En Caná, es María la que provoca el primer milagro.
Al pie de la cruz, tal como nos la presenta San Juan, se manifiesta como una realidad histórica y a la vez simbólica.
María es la nueva Eva que permanece en pie frente al nuevo Adán, al servicio de una nueva creación. Aquí, mejor aún que en el Génesis, la nueva mujer procede del costado abierto del hombre nuevo. Gracias a él, a través de la persona de Juan, viene a hacerse «madre de todos los vivientes» (Gén 3,20).
Los pasajes del Evangelio que parecen mostrarla como una simple servidora dejan entrever al mismo tiempo que ella es la imagen viva de su Hijo, «el Servidor»: «el Hijo del hombre ha venido no para ser servido, sino para servir» (Mt 20,28).
Así la Iglesia, meditando la Escritura, y avanzando de intuición en intuición, descubre y afirma la maternidad divina de María, su inmaculada concepción, su asunción, y su papel maternal con la Iglesia.
¿Todo esto no parece poco verosímil?
Cierto, estas palabras son duras para quien quiere reducir el misterio de la Iglesia y el proyecto de Dios a los simples límites de la sabiduría humana. ¿Puede Dios conceder tal poder a los hombres y, concretamente, a una jovencita?
Pablo lo ha dicho: «Dios ha elegido lo que a los ojos del mundo es locura para confundir a los sabios» (1Cor 1,27).
Al asomarnos al misterio de María, se nos abren perspectivas insospechadas sobre la humildad de Dios. Para penetraren ese misterio, es preciso aceptar las costumbres divinas. Entonces María ilumina el Evangelio y el Evangelio ilumina a María: «Yo te alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado esto a los sabios y eruditos de la tierra y lo has revelado a los humildes» (Mt 11,25).
¿Por qué rezar a María?
Si observamos que en la Sagrada Escritura es frecuente recurrir a un hermano para que interceda ante el Señor (Hch 8,24), resulta eminentemente bíblica esta oración que la Iglesia Católica dirige a María.
«Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo. Tú eres bendita entre todas las mujeres y es bendito el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén».
Como un tema musical repetido por cristianos de toda condición y de todos los tiempos, esta oración expresa el culto del Hijo a la madre: «honrarás a tu padre y a tu madre» (Éx 20,12; Mt 15,4).
«El Amor no es más que una palabra, repetida sin cesar y siempre nueva», nos dice Lacordaire. Y en la letanía, de generación en generación, pura y sencillamente, se cumple la profecía de la Virgen: «todas las generaciones me proclamarán bienaventurada» (Lc 1,48).
• «He ahí a tu madre» (Jn 19,27)
Yves Moreau es el autor de Razones para Creer. Texto disponible por concesión de Gratis Date.
MEMORIA DE SANTA MARÍA VIRGEN, REINA DEL UNIVERSO
El “reinar” en la Biblia no hay que imaginarlo de manera mezquina sino como un bien que Dios mismo quiere compartir.
SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA
Toda verdadera afirmación sobre la Virgen María es afirmación de qué es lo que el Evangelio realmente hace y puede.
Apocalipsis 2012
A mi buzón de correo electrónico, y seguramente al tuyo, no paran de llegar mensajes con avisos y advertencias sobre hechos catastróficos. Los agrupo en tres categorías: (1) Los que aluden a fenómenos astronómicos o pseudocientíficos, como el famoso calendario maya; (2) Los que aseguran que hay grandes conspiraciones que ya están sucediendo, como el Club de Bilderberg o el chip del 666; (3) Los que recopilan mensajes de “instrumentos” o “videntes” que, en diversas partes del mundo estarían recibiendo ya no sólo advertencias de Cristo o de la Virgen María, sino incluso: instrucciones de cómo sobrevivir a los desastres que vienen sobre el mundo. Estos tres tipos de mensajes se conectan de varios modos, por lo menos en el hecho de que unos se alimentan del ambiente de pánico sordo que van creando los otros, de manera que el que no cree en los mayas pero ve que la Virgen supuestamente dice algo que va a suceder en este año 2012 termina pensando que “algo debe haber de cierto” en la expectativa para el 2012.
MEMORIA DE SAN JOAQUÍN Y SANTA ANA
Desconocemos muchos detalles de la vida de Joaquín y Ana, pero sí conocemos su corazón: el de los pobres de Yahveh.
Es arduo divisar la voluntad de Dios cuando la arrogancia se impone y triunfa. Pero una mirada sapiencial, como la de María, ve siempre más allá.
Espiritualidad de la Vida Apostólica. Retiro Espiritual con las Dominicas de la Inmaculada, en Cuenca (Ecuador).
Tema 8 de 12: María, Consagrada de Dios.
* Hay elementos de la vida de la Virgen María que conectan profundamente con nuestra vida consagrada; son tres especialmente: (1) La virginidad como “reservarse para Dios;” (2) La evangelización como “dar a Jesús;” (3) El misterio de Pentecostés como “sentirnos con y ser Iglesia.”
* Hay por lo menos otros dos elementos nuestros que no tienen una conexión tan evidente con María de Nazareth, y esa conexión no debe forzarse. Son ellos: (1) La convivencia con otras mujeres; (2) La evangelización a través de instituciones constituidas. Es importante ver que eso que parece diferenciar nuestra vida de la vida de la Virgen sencillamente muestra que ella pertenece a todo el pueblo de Dios.
* En cuanto al don virginal, hay que destacar que se trata de una opción libre y personal de ella, movida por el Espíritu Santo, y que sin embargo, la vivió en el contexto de un matrimonio que es verdadero pero que no implica ni contiene trato carnal.
* Este don se manifiesta en su mayor plenitud en Jesucristo. No consiste en represión sino en esa mirada que descubre relación a Dios y necesidad de Dios en todos, con lo cual el deseo no se oprime sino que no surge, porque se establece un tipo de relación distinta, a partir de la misericordia y del anhelo intenso del bien mayor del prójimo, Ciertamente podemos y debemos suponer que de esta clase es el don virginal en María.
* En cuanto al dar a Jesús: Las Bodas de Caná nos enseñan que la evangelización es un propiciar el encuentro con Cristo, que ha de permanecer como único protagonista, y no nosotros. La Visitación nos enseña que el primer recurso de la evangelización es nuestro propio ser, si está colmado de Jesús. La hora de la Cruz nos enseña que las almas cuestan, y que hay que amar a cada una y luchar con amor y confianza por cada una.
* En cuanto a nuestro ser Iglesia, Pentecostés nos enseña que acoger el propio don sólo tiene sentido desde el reconocimiento de los dones preciosos de los hermanos. María de Pentecostés nos educa en la unidad desde la diversidad.
El cumplimiento “extrínseco” de la voluntad divina consiste en violentarse; el cumplimiento “intrínseco” empieza en descubrir esa voluntad ya presente en el hecho mismo de que existimos.
Homilía con motivo de la Fiesta de la Virgen de Chiquinquirá, reina y Patrona de Colombia, en el día en que mi padre cumple 80 años de vida.