Pablo, Fascinado por Jesucristo (8 de 8)

Curso de Aproximación a la Vida y la Obra del Apóstol San Pablo, en ocho sesiones. Tema 8 de 8: Las dificultades con las que se enfrenta el apóstol en su misión son de dos clases: la controversia con los judaizantes, y la polémica con aquellos que dan excesiva importancia a los “elementos del mundo“. La respuesta en ambos casos será la afirmación vigorosa del reinado de Cristo y de cómo él es único en su oferta de amor, gracia y salvación que supera a la misma muerte.

Pablo, Fascinado por Jesucristo (7 de 8)

Curso de Aproximación a la Vida y la Obra del Apóstol San Pablo, en ocho sesiones. Tema 7 de 8: Síntesis teológica sobre la justificación, la fe, la gracia, la paz con Dios, y el tema de la “Ira de Dios.” Este último, menos conocido, ayuda a diferenciar justificación de salvación, y sobre todo a descubrir la dimensión comunitaria, eclesial, cósmica de la obra de Cristo.

Pablo, Fascinado por Jesucristo (6 de 8)

Curso de Aproximación a la Vida y la Obra del Apóstol San Pablo, en ocho sesiones. Tema 6 de 8: Sesión de preguntas y respuestas sobre la vida y las afirmaciones teológicas centrales de san Pablo, en particular, el paralelo y contraste entre la Ley Antigua y los textos legislativos de la Iglesia, incluyendo las Constituciones de las comunidades religiosas.

Pablo, Fascinado por Jesucristo (3 de 8)

Curso de Aproximación a la Vida y la Obra del Apóstol San Pablo, en ocho sesiones. Tema 3 de 8: La conversión de Pablo y sus varias dimensiones. Más que una conversión “moral,” en el sentido usual de dejar vicios y adquirir virtudes, se trata del encuentro con los límites de lo que había sido el ideal y casi el ídolo de Pablo: la Ley.

Preparando Pentecostes en la Escuela de San Pablo

La conversión de san Pablo no consistió en dejar unos vicios sino en dejar todo un proyecto de vida, típico del fariseísmo, que pretendía atraer el Reinado de Dios a través del esfuerzo de nuestra voluntad por ser buenos. Pablo descubre que sucede al revés: no nos hacemos buenos para recibir a Dios sino que al recibirlo Él con su bondad nos transforma. Dios que se dona, Dios que se da como “gracia”: tal es la comprensión primera del Espíritu Santo en los escritos del gran apóstol.