¿Actúa el Espíritu fuera de la Iglesia?

Hola padre, quisiera saber si hay alguna memoria del congreso de ciencia y Fe, me hubiera gustado mucho asistir pero no pude, y otra cosa me mandaron un video sobre la Renovación Carismática y me ha dejado dudas porque yo comencé en la Renovación. [En el video un sacerdote habla sobre cómo el Espíritu Santo se transmite a partir de Pentecostés y de los Apóstoles, y del daño que hace buscar al Espíritu en sectas o movimientos aparte de la Iglesia, como es el Pentecostalismo.] — R.S.D.

* * *

Está exagerado ese padre.

La idea de que el espíritu Santo solamente actúa en la Iglesia Católica contradice l oque enseña el catecismo en el n. 737: “El Espíritu Santo prepara a los hombres, los previene por su gracia, para atraerlos hacia Cristo.” De modo que caonsiderar como diabólico todo lo que no tenga la impronta directa y visible de la Iglesia es una grave exageración y equivocación.

Eso no significa que todo lo de los protestantes esté mal sino que es necesario discernir, según dice San Pablo en 1 Tesalonicenses 5,19-21: “No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno.” Si Dios pudo hablar incluso a través de un animal irracional, como fue la burra de Balaam (Números 22), ¿le prohibiremos que algo bueno pueda enseñarnos a través de los que no están visiblemente con nosotros, es decir, los cristianos no católicos?

En Filipenses 4,8 Pablo nos enseña: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” El sentido es claro: buscar lo bueno, allí donde esté y aprender de ello.

Palabras semejantes tiene Santo Tomás de Aquino: “Los profetas de los demonios no hablan siempre por revelación de éstos, sino que lo hacen, a veces, bajo inspiración divina, como vemos claramente en el caso de Balaam, del que en Núm 22,8ss se dice que le habló Dios, aunque era un profeta demoníaco, ya que Dios utiliza también a los malos para utilidad de los buenos. De ahí que anuncie algunas verdades por medio de los profetas de los demonios, bien para que la verdad aparezca más digna de crédito, al contar incluso con el testimonio de los enemigos, o también porque, cuando los hombres dan crédito a éstos, son llevados a la verdad por sus palabras. Y por eso también las Sibilas predijeron cosas ciertas sobre Cristo. Pero, incluso cuando los profetas de los demonios son instruidos por éstos, predicen algunas cosas ciertas. Unas veces en virtud de su propia naturaleza, cuyo autor es el Espíritu Santo, y a veces también por revelación de los espíritus buenos, como observa San Agustín en XII Super Gen. ad litt.. Así, incluso lo verdadero que anuncian los demonios procede del Espíritu Santo.” (Suma Teológica, II-II, q.172, a.6, ad 1m.).

El júbilo evangelizador de San Francisco Solano

Doctrina en lengua indígena

En 1590, en el convento de Talavera de Esteco, se encarga el padre Solano de una doctrina de indios, en la que se abarcaban varias poblaciones indígenas, como Cocosori y Socotonio. Su primer prodigio como misionero fue la rapidez con que se introdujo en aquel laberíntico mundo de idiomas diversos. Ayudado por el capitán Andrés García de Valdés, en quince días hablaba el toconoté. Son muchos los testigos que certifican la inexplicable facilidad idiomática de fray Francisco, que realmente se hacía entender por indios de muy diversas lenguas, como los lules.

Nuestro Santo atendía el culto y la doctrina de los lugares que de él dependían, pero también no cesaba de ir de aquí para allá, por los senderos apenas señalados de los bosques y los montes, acercándose a los escondrijos de aquellos indios que se mantenían distantes, ejercitando con ellos sus mañas de políglota y curandero, impartiendo los rudimentos más simples del Evangelio y la doctrina, llevando a todos los indios una declaración de amor de parte de Cristo. Y ellos, que para otros eran tan huidizos y recelosos, le acogían con mucha confianza.

Alegría franciscana

Era quizá aquella alegría de fray Francisco, tan cándida y sincera, procedente del Espíritu Santo y de Andalucía, lo que ganaba el corazón de los indios. Y es que el padre Solano, en aquel marco de vida tan inhóspito y confuso, «no sólo lo llevaba todo con paciencia, sino con demostraciones de grandes júbilos en el paraje y despoblados donde se hallaban. Lo solemnizaba danzando y cantando cánticos en loor y alabanza de Cristo nuestro Señor y de la Santísima Virgen María». Así dice fray Diego de Córdoba y Salinas, resumiendo los testimonios del proceso de beatificación.

Danzando y cantando, a su estilo. Pero no se crea que esta alegría jubilosa es sólamente una rareza simpática, peculiar de San Francisco Solano. El entusiasmo, enthusiasmós (éxtasis, arrobamiento), ya en los griegos, derivado de enthusiázo (estoy inspirado por la divinidad, theós), tiene un sentido primario fundamentalmente religioso. Y en el cristianismo es el gozo en el Espíritu Santo (Gál 5,22), ese júbilo interior tan propio de los hijos de Dios, tan profundo en los más grandes santos. Es un entusiasmo procedente del Corazón de Cristo, que en ocasiones «se sintió inundado de gozo en el Espíritu Santo» (Lc 10,21). Por lo demás, esa alegría solanesca, además de genuinamente cristiana, era de la mejor tradición franciscana. Las Florecillas nos dicen que San Francisco de Asís también cantaba muchas veces con júbilo al Señor, especialmente cuando estaba de camino o en el bosque, y a veces en francés, cuando estaba más alegre.

La alegría espiritual de Solano se hacía particularmente exultante con ocasión de las grandes fiestas litúrgicas, como en las procesiones del Santísimo Sacramento o en honor de la Virgen. Por ejemplo, estando en Salta, «en cierta fiesta que se hizo a Nuestra Señora, yendo en la procesión, se encendió tanto en el divino amor de Dios y de su Santísima Madre, que, dejando aparte toda la autoridad de prelado y custodio que era, se puso a cantar diciendo coplas en alabanza de Nuestra Señora, en la forma que David, santo rey, lo hacía delante del Arca del Testamente», o sea bailando, para decirlo más claramente.

Algunos no vieron con agrado tales muestras, y un joven llegó a reirse de él abiertamente. San Francisco Solano no pareció molestarse con ello en absoluto, sino que le dijo con tanta humildad como gracia: «Al fin, yo soy loco».

Milagros franciscanos

También en sus numerosos milagros se muestra Solano hijo del Santo de Asís, pues muchos de ellos se realizaron con las criaturas irracionales. Esto para los indios resultaba muy especialmente impresionante, pues veían que la santidad cristiana, expresada en aquel fraile, traía consigo una profunda reconciliación del hombre con las fuerzas de la naturaleza.

El capitán Cristóbal Barba de Alvarado da testimonio de que, viajando en funciones de teniente del Gobernador, con el padre Solano y una importante comitiva de españoles e indios, vinieron a encontrarse en peligro grave por la sed. El fraile le dijo: «Señor capitán, caven aquí. Al punto lo puso por obra el capitán. Cavó en la parte y lugar que el padre Francisco le había señalado. Y salió un golpe de agua con la cual bebieron todos los que se hallaron presentes, y las cabalgaduras y animales que traían». Y no fue la única vez que hizo esto.

El padre Solano también mostró siempre una especial amistad con los pajarillos de Dios. El cronista fray Juan de Vergara, compañero suyo, cuenta de él que «todos los días, en aquella doctrina [de Esteco] donde estaba, después de comer, se iba a un montecillo que allí cerca estaba, desmigajando un pedazo de pan, que era el ordinario sustento que les llevaba. Llegábanse tantas aves sobre el siervo de Dios, que era cosa maravillosa. Y estaban sobre su cabeza, hombros y manos hasta tanto que les echaba su bendición. Y entonces se iban».

Otro compañero del Santo, fray Alonso Díaz, refiere que, yendo con él de camino, hallaron una paloma herida por algún zorro: «El padre Solano, habiéndola visto así maltratada y herida, con sus propias manos la curó, juntándole los pellejos que tenía desgarrados, los untó con un poco de sebo, y le echó la bendición». Más tarde, ya llegados a su destino, fray Alonso «vio muchas veces que la paloma se le asentaba en el hombro al padre Solano; y le daba de comer en la mano, y se volvía a su palomar. Y conoció que era la propia paloma que el padre Solano había curado en el camino».

En otra ocasión, y ésta fue muy famosa, yendo Solano de camino con el capitán Andrés García Valdés, aquél a pie y éste a caballo, les salió un toro bravo, desmandado -el ganado cimarrón abundaba entonces en la zona-. El capitán picó espuelas y salió al galope de su montura, pero cuando se acordó de su fraile compañero y regresó hacia él, vio con asombro que el toro estaba «lamiendo las manos del siervo de Dios, que se las tenía puestas en la testuz y hocico…; habiendo estado así un poco vio que el padre le había dado a besar la manga de su hábito, y que, echándole la bendición, el toro, como si fuera de razón, con mucha mansedumbre, se volvió al monte de donde había salido. Y esto fue público en aquella provincia [de Tucumán], y pública voz y fama».

Son escenas de las Florecillas franciscanas. Recordemos cómo San Francisco de Asís tenía una especial amistad con las alondras, o con aquellas tórtolas que redimió cuando eran llevadas en jaulas al mercado. Recordemos también el convenio de paz que, con mucha dulzura, estableció con el lobo de Gubbio, que tanto daño estaba causando. Esta reconciliación del hombre con la naturaleza, anunciada por los profetas como característica de los tiempos mesiánicos (Is 11,6-9), se produce en Cristo y en sus santos, y a veces Dios quiere que se haga manifiesta en algunos de ellos. Así lo vemos, por ejemplo, en las crónicas de los Padres del Desierto, o en aquella arboleda donde iba a orar fray Martín de Valencia, acompañado por una orquesta innumerable de pajarillos, en San Martín de Porres o en el Beato Pedro Betancur, que negocian con los ratones, para que no sigan haciendo daños en sus conventos. Y es que las criaturas se hacen hostiles al hombre cuando éste se rebela contra Dios, y se vuelven amigas si el hombre se reconcilia con Dios plenamente. Y esto, que es así, quiere Dios expresarlo a veces de forma bien patente en la vida de los santos.


El autor de esta obra es el sacerdote español José Ma. Iraburu, a quien expresamos nuestra gratitud. Aquí la obra se publica íntegra, por entregas. Lo ya publicado puede consultarse aquí.

50 años de la Renovación Carismática Católica: los diez grandes regalos

Durante su ya medio siglo de existencia, la Renovación Carismática Católica (RCC) ha sido vista con persistente desconfianza desde muy diversos ámbitos de la Iglesia. Al mismo tiempo, ya desde su fundación ha encontrado en los Papas–desde Pablo VI hasta Francisco, es decir: en todos–voces de apoyo, de aliento y de acogida. No es muy probable que estas breves palabras mías cambien demasiado las cosas pero sí las veo como un deber de justicia.

En efecto, sin caer en un entusiasmo ciego, creo que hay bienes inmensos que la RCC ha traído a millones de personas, entre als que yo mismo me cuento:

1. Una relación personal de amor, gratitud y alegría con la Persona de Jesucristo.

2. Conciencia gozosa y profundamente sanadora de quién es Dios Padre, hasta poder exclamar: ¡Abbá!

3. Experiencia del poder, la unción y los dones (carismas) del Espíritu Santo, no como algo simplemente exótico sino como el equipamiento indispensable para que la Iglesia realice su misión.

4. Certeza de que, como dijo Pablo VI en Evangelii nuntiandi, n.14: “la Iglesia existe para evangelizar.” Esta certeza a su vez sitúa otras labores de la Iglesia, y muy particularmente, la promoción social y humana no como un barómetro absoluto sino como parte de la expresión de la misión esencial.

5. Nuevo relieve al don de la alegría: verdadero antídoto contra la tentación hoy frecuente del sobre-diagnóstico, o las nostalgias hacia un pasado idealizado.

6. Experiencias fuertes de sanación, liberación y adoración, capaces de cambiar para bien las prioridades, los horarios y los gustos de miles y miles de personas.

7. Espíritu de fraternidad en muchos lugares, hasta el punto de propiciar verdadera sensación de casa, de familia de Dios, en muchas personas.

8. Renovación del sentido vocacional, contemplativo y misionero en incontables religiosos, religiosas y sacerdotes.

9. Aumento en las vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada, allí donde la RCC ha cotado con una adecuada dirección y apoyo.

10. Espíritu de amor a la Iglesia y en ella, al Papa y a nuestros legítimos pastores.

Un testimonio del P. Emiliano Tardif sobre la sanación interior

Lo más hermoso que he encontrado en la Renovación Carismática es lo que se llama “la sanación interior”. Así como nuestro cuerpo es atacado por diferentes enfermedades, también interiormente podemos estar enfermos de complejos, miedos, rencores y todo tipo de inseguridades. Multitud de casos físicos son sólo síntomas de desajustes psicológicos que, al ser curados, desaparecen.

Si nuestros sentimientos fueron heridos, nos volvemos desconfiados. Si recordamos que alguien nos traicionó, sentimos rechazo contra todos. A veces hemos sido defraudados en el amor, y desde entonces nuestro corazón se cierra a toda manifestación de cariño.

Sin embargo, Jesús ha venido a curar los corazones destrozados y nos ofrece un corazón nuevo. Es maravilloso descubrir cómo el Evangelio está lleno de este tipo de sanaciones.

¡Cuántas veces queremos mejorar, pero no podemos!. Nos falta fuerza de voluntad y nuestro carácter no puede superar las adversidades. Otras veces creemos que son los otros lo que deben cambiar y se lo exigimos, sin resultados. Al contrario, parece que se acentúa más el problema. Todos estamos heridos y por eso no tenemos fuerzas para superar nuestras limitaciones.

Yo, personalmente, he vivido la gracia de la sanación interior. Durante toda mi vida había tenido problemas al menor contacto con la sangre. Cuando me tocaba atender a un moribundo que sangraba, era un gran sacrificio y, por más esfuerzo que hacía, no llegaba a controlarme.

Viendo una película de guerra donde había mucha sangre, comencé a sudar frío y creí que me iba a desmayar. Me sentía mal, y tuve que salirme.

Un día vino Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo a dar un retiro. Durante la Misa oró por la sanación de las heridas de la memoria, recorriendo las distintas etapas de la vida. Mientras oraba por la sanación de las heridas de la niñez, yo recordé que cuando tenía cinco años, un día me enfadé con mi hermano de seis años. Yo tenía un cortaplumas en la mano y se lo tiré. Le cayó en el brazo y comenzó a brotar mucha sangre. Me asusté mucho al ver su brazo teñido de rojo. Aunque me olvidé de aquel incidente, me quedó un problema cada vez que veía sangre. Mientras Mons. Uribe oraba, me vino a la mente este acontecimiento y le pedí al Señor que me sanara de este recuerdo.

Después he ido a los hospitales a ver enfermos con heridas de accidentes graves y ya no me produce esa reacción de hemofobia. Gracias a esta sanación interior estoy curado.

ESCUCHA, ¿Qué es ser una persona espiritual?

[Predicación para la Asamblea de la Renovación Carismática en el Santuario del Sagrado Corazón, en Washington. Agosto de 2014.]

1. ¿QUÉ HACE EL ESPÍRITU EN NOSOTROS?

* Ante todo, nos hace participar de la vida divina; nos concede vivir como verdaderos hijos suyos, coherederos de Cristo, en comunión con el deseo y el plan de Dios.

* El Espíritu completa, en cierto sentido, la obra que se inició con la promulgación de la Ley a través del ministerio de Moisés. La Ley ilumina nuestra conciencia sin violentar nuestra libertad, que ha sido querida por Dios al crearnos. La Nueva Ley, que es el Espíritu, completa esa obra, dándonos, con la abundancia de su amor, el poder querer desde dentro y genuinamente lo mismo que Dios quiere.

2. ALGUNOS MITOS SOBRE QUÉ ES SER ESPIRITUAL

* Es falso que ser espiritual consista en despreciar la materia, el cuerpo o el sexo, como si forzosamente constituyeran un mal o una fuente de maldad. La sexualidad humana, lo mismo que nuestra condición material y corporal, son algo querido por Dios; por un Dios bueno que se alegra de ver el bien que ha creado, según enseña el Génesis. Lo que pueda estar mal esel uso que nosotros hagamos de los dones de Dios, sean más o menos corporales.

* Es falso que la espiritualidad esté reservada a unos pocos en la Iglesia. Según san Pablo, los hijos de Dios están guiados por el Espíritu Santo de Dios.

* Por la misma razón, es falso que la Renovación Carismática tenga algo así como el “monopolio” del Espíritu Santo. Lo que tiene la Renovación es un llamado y una responsabilidad: dar testimonio alegre y convencido del Don del Espíritu.

3. ¿CÓMO CRECEMOS EN LA ESPIRITUALIDAD?

Cinco recomendaciones:

* Fidelidad en la oración litúrgica y en nuestras asambleas y grupos.

* Agendar la oración personal.

* Formarse en la fe.

* Dar testimonio y evangelizar porque la fe crece dándola.

* Recordar siempre y volver con gratitud a la fuente y el amor primero.

Ejercicio de Alabanza, 4 de 5, Alabar con el poder del Espíritu

[Predicación en el Tercer Congreso Internacional de la Renovación Carismática Católica en Asunción, Paraguay.]

Tema 4 de 5: Alabar con el poder del Espíritu

* Las imágenes bíblicas sobre el Espíritu Santo nos ayudan a comprender su relación con una vida de fe y con la experiencia de la alabanza.

(1) El Espíritu es FUEGO, y como tal, separa el metal de la escoria; purifica; y reforma. Quitar la escoria es darnos la fuerza de desprendernos del mal que parecía ya parte de nosotros y de nuestra vida. Purificar es ayudarnos a escoger lo mejor, es decir, concentrar nuestro esfuerzo y corazón más y más en el plan de Dios. Reformar es alcanzar la docilidad que hace posible su verdad en nuestra vida.

(2) El Espíritu es VIENTO que refresca y mueve. El paso del Espíritu consuela, alivia, renueva. Pero también empuja; nos lleva más allá de nosotros mismos y nuestros planes, a menudo tan limitados.

(3) El Espíritu es FUENTE que salta hasta la vida eterna. tener la fuente dentro es poder realizar lo que dice san Pablo en 1 Corintios 13: “El amor no lleva cuentas…” Para no llevar cuentas es preciso tener un amor incontable adentro.

(4) El Espíritu es LUZ que declara los misterios divinos. Aprendemos de Lucas 24 que ni siquiera la mejor de las explicaciones trae verdad al alma, a menos que esta reciba la gracia de “abrirse” al Señor. esa comprensión profunda es también la fuente de la alegría que no muere, y de la comunión que todo lo vence.

Ejercicio de Alabanza, 3 de 5, Dimensión comunitaria de la fe y la alabanza

[Predicación en el Tercer Congreso Internacional de la Renovación Carismática Católica en Asunción, Paraguay.]

Tema 3 de 5: Dimensión comunitaria de la fe y la alabanza

* Es fácil creer que la alabanza es un fenómeno colectivo comparable al entusiasmo que siente una multitud en un evento deportivo o en un concierto. Pero esa no es la fuente de la verdadera alabanza.

* Es fácil también ver la fe como simple convencimiento interior sin fundamento objetivo, es decir, como algo parecido a la sugestión. Según este enfoque, cada quien cree lo que quiere creer. Pero esa no es la fe desde un enfoque verdaderamente cristiano.

* La fe verdadera es siempre RESPUESTA a un testimonio que se funda finalmente en la palabra de los apóstoles, y que tiene su fuente en la mañana de la Pascua y en el día de Pentecostés. La misma palabra que despierta la fe constituye a la comunidad de los que creen: nuestra fe es, desde el principio, una experiencia comunitaria, compartida, eclesial.

* El pecado, por oposición, es siempre divisivo: divide al hombre contra Dios, a quien ve como una amenaza y una limitación enojosa a su libertad; el pecado divide al hombre contra su prójimo, al que sólo puede ver como objeto de dominación, de temor, de uso o de competencia; y el pecado divide al hombre contra sí mismo, pues el bien que descubre su razón se escapa dolorosamente de su voluntad.

* Frente al pecado, el anuncio que hace presente a Cristo significa reconciliación y unidad recuperada. Por eso, la unidad de la comunidad que bendice a Cristo es la respuesta plena al drama del pecado y la división.

Ejercicio de Alabanza, 2 de 5, Combate espiritual

[Predicación en el Tercer Congreso Internacional de la Renovación Carismática Católica en Asunción, Paraguay.]

Tema 2 de 5: Combate espiritual

* ¿Qué mueve al ser humano? En la antropología de Santo Tomás se destaca el papel que tienen dos tipos de “motores” que él llama “apetitos.” Hay, por una parte, el apetito del deleite, que más formalmente se llama “apetito concupiscible,” y está por otra parte el apetito de lucha o combate, que más formalmente se llama “apetito irascible.”

* Ambos apetitos son parte de nuestro ser y, en cuanto, creados por Dios y dados a nosotros, son buenos. La carencia de motor y de motivación no pueden considerarse como cosas buenas, ni la perfección cristiana consiste en suprimir los apetitos, sino más bien en educarlos.

* La alabanza nos enseña a educar nuestros apetitos porque nos muestra en quién hemos de deleitarnos y por quién hemos de luchar.” Tres personajes de la Biblia resultan particularmente inspiradores en este sentido:

(1) David contra Goliath. Hay que destacar en este relato el desenlace inesperado: el débil vence al fuerte, y la razón es que Dios le muestra a David un camino nuevo. La lección que tomamos de este episodio es que podemos pedirle a Dios que nos sorprenda con su amor pues sus ideas son mejores que las nuestras.

(2) Jeremías predicando en tiempos difíciles. El Señor le dice a él, y también a nosotros: “No te vuelvas a ellos; que ellos se vuelvan a ti.” Es una experiencia que uno tiene a menudo, si sabe perseverar por encima de las burlas típicas entre los amigos o en el lugar de trabajo. La misma gente que en un momento dado se burla y ataca un día llega a pedir ayuda o consejo.

(3) La Santísima Virgen, espejo de humildad: prueba viviente de que somos aceptos y amados por Dios desde la verdad de lo que somos. Es esa, nuestra realidad, la que también ha de servir de base para bendecir al Dios que obra en la vida misma.

Ejercicio de Alabanza, 1 de 5, La fe y la alabanza

[Predicación en el Tercer Congreso Internacional de la Renovación Carismática Católica, en Asunción, Paraguay.]

Tema 1 de 5: El cimiento de la fe y la raíz de la alabanza

* Todo en la vida cristiana tiene su fundamento en la fe porque la fe es la puerta que hace posible todo otro don que recibimos del Dios en quien creemos y confiamos.

* Esto implica que nada interesa tanto al enemigo malo como destruir nuestro cimiento atacando la fe. tres son los misiles que con mayor frecuencia dispara contra ese fundamento:

(1) La ignorancia: ante todo, el enemigo quiere que desconozcamos de quién somos hijos y a qué extremos de amor ha llegado por rescatarnos.

(2) La distracción, que nos mantiene incapaces de apreciar el valor del mensaje de salvación que se nos predica.

(3) La confusión, que quiere hacer naufragar la certeza en el ruido. Se da sobre todo por las sectas protestantes, la nueva era, la masonería y el cientificismo.

Conversión sacerdotal, 6 de 7, Un ministerio renovado

[Predicaciones en el XXXVII Retiro Latinoamericano de Sacerdotes en La Ceja, Antioquia (Colombia), en Agosto de 2013.]

Tema 6 de 7: Un ministerio renovado

* Hay varias áreas en que se requiere particular discernimiento y cuidado.

(1) Multiplicación de fenómenos místicos

  • Sobrenaturalización de todo: eliminación de la etapa ascética
  • Apariciones y mensajes por todas partes
  • Recurso fácil y difusión de autores dudosos o heterodoxos: María Valtorta, Vassula

(2) Confusión entre lo carismático y lo mágico

  • Énfasis unilateral en liberación
  • Señales caprichosas o exóticas que indicarían fenómenos ocultos
  • Uso de bebedizos, emplastos u otros elementos ajenos a la fe

(3) Confusión entre lo carismático y lo motivacional

  • Uso del lenguaje de la “animación”
  • Cantos cuya letra no importa, sino sólo el ritmo y algo la melodía
  • Lenguaje permanente de terapia de autoayuda, sin referencia a pecado ni conversión

(4) Tensiones de poder y afán de protagonismo

  • La fuente: “mi” sacerdocio; “mi” misa; “mi” derecho canónico: creerse uno por encima del bien y el mal
  • No faltan recelos, envidias, ambiciones: seguimos buscando los primeros puestos
  • La verdad es que un corazón que de verdad ha encontrado en el Señor su tesoro tendría que tener particular disponibilidad para obediencia.

La Vocación, 07 de 16, El criterio paulino sobre los dones y vocaciones

[Retiro espiritual en el Monasterio de la Inmaculada Concepción, en Floridablanca, Santander, Colombia. Julio de 2013.]

Tema 7 de 16: El criterio paulino sobre los dones y vocaciones

* La Primera Carta a los Corintios habla con particular abundancia y elocuencia sobre los carismas. Los capítulos 12 a 14 reflejan, en particular, una controversia propia de aquel tiempo, entre el don de lenguas y el don de profecía.

* Lo que solemos entender como “don de lenguas” alude a una experiencia fuerte del amor y la soberanía de Dios; algo tan fuerte que nos deja sin palabras. Un tipo de experiencia así sólo puede hacer bien en quien la recibe.

* Lo que Pablo entiende por “don de profecía” apunta a la conciencia que la comunidad creyente tiene de ser alimentada y sobre todo guiada por un Dios que nunca está lejano ni ajeno. En Efesios 2, Pablo deja ver que, junto a los apóstoles, que dan testimonio fiel del Señor Jesús, están los “profetas” que hacen resonar la voz del Espíritu. De ese modo, el Hijo y el Espíritu reinan entre los creyentes y los conducen a la fidelidad en el amor a Dios Padre.

* En ese contexto, el don de profecía es claramente superior al don de lenguas. no por asunto de cuál es más extraordinario sino porque aquello que construye la unidad en la comunidad decididamente responde mejor y más directamente al plan de Dios. Este criterio paulino ha de considerarse vigente para toda vocación.

Neopaganismo vs. Nueva Evangelizacion, 3 de 3

[Predicación en el Retiro de Servidores de la Renovación Carismática, Región Andalucía Occidental, 2012.]

Tema 3 de 3: Tareas específicas.

* El límite de la sanación es que no sana al “yo” entronizado. Ese sólo se sana, o sea, se corrige cuando se entrega, participando en la Cruz.

* Frentes específicos de la Nueva Evangelización: (1) Afectividad y sexualidad: que hoy es tomada como un entretenimiento barato, o una droga que aplaca en individualismo inane a toda una generación;

(2) Defensa de la vida, desde su concepción hasta su muerte natural. Lucha unida a una preocupación coherente por la justicia social. Es una pelea durísima pero indispensable, sobre todo para que surja una conciencia menos confusa y más resuelta entre los jóvenes. Parte de esta pelea implica una formación de la conciencia mucho mejor en su calidad.

(3) Evangelización explícita. Sólo crecen los carismas que se gastan. Es invaluable e intransferible la experiencia de ser despreciados alguna vez por causa de seguir a Cristo. No puede ser que el mal juegue con profesionales y nosotros sigamos como aficionados. Y no se puede respetar tanto que nos acobardemos.

Neopaganismo vs. Nueva Evangelizacion, 2 de 3

[Predicación en el Retiro de Servidores de la Renovación Carismática, Región Andalucía Occidental, 2012.]

Tema 2 de 3: Lo que la fe es en verdad.

* En el mundo neo-pagano la fe se ve como un equivalente a la sugestión, pura concentración de la imaginación y deseo (“wishful thinking,” en inglés). Esta fe es puro subjetivismo, mera proyección de mi yo.

* Para acercarnos a la verdad de la fe, desde la Biblia, seguimos tres momentos.

(1) La gran mentira y la gran verdad. La gran mentira, propia del gran mentiroso, el demonio, es que uno debe escoger entre ser obediente o ser feliz. El mensaje del enemigo es: “Si pretendes quedarte con tu Dios, te quedarás sin felicidad.”

Cristo destruye la gran mentira en tres pasos: (a) sus milagros de curación revelan un Dios que se ocupa con amor de nosotros; (b) sus discusiones con fariseos, saduceos, escribas y otros destruyen una multitud de falsas imágenes de Dios; (c) pero es sobre todo en la Cruz donde está el centro de la respuesta: si el demonio pretende que obedecer a Dios traerá desgracias, y al peor de ellas es la muerte, entonces la resurrección es la derrota de su engaño.

(2) Cristo es la propuesta; la fe es la respuesta. Uno ve que en Cristo, Dios Padre nos ha entregado todo. Cristo es su lenguaje último, completo y definitivo. Nuestra fe es también así, o debe serlo: última, completa y definitiva.

(3) Y eso es lo que hemos recibido de los apóstoles; eso es lo que confesamos con toda la Iglesia: CREDO.

Neopaganismo vs. Nueva Evangelizacion, 1 de 3

[Predicación en el Retiro de Servidores de la Renovación Carismática, Región Andalucía Occidental, 2012.]

Tema 1 de 3: Respuesta fundamental al neo-paganismo.

* Creer es un inmenso SÍ pero conlleva también uno y muchos NO. El que le pide a una mujer que se case con él le está diciendo a todas las demás que no se casa con ellas.

* Ese decir que NO es el que no acepta el paganismo. La multiplicación de dioses permite que cada uno siga en realidad su propio apetito y gusto. Dejar el paganismo es dejar ese juego de fantasías y proyecciones del yo con sus deseos. Dejar el paganismo es buscar la verdad.

* Vivimos en tiempos de neo-paganismo. El lenguaje que escucha el cristiano es: “Si a ti te funciona lo tuyo, aplícatelo, pero no pretendas imponerlo a nadie…” En lo concreto, esa mentalidad implica que la religión tendría que circunscribirse al ámbito de lo privado, y que toda presencia pública de lo religioso será juzgada como abuso de parte de la Iglesia.

* Aún más, la mentalidad neo-pagana ignora las ramificaciones de las ofensas a lo religioso como tal. En el acto blasfemo y político de la banda de rock Pussy Riot en 2012 lo único que cuenta es que aquellas mujeres estaban protestando contra el presidente Putin, pero que la protesta fuera en una catedral parece no importar ni significar nada a muchos.

* La batalla que espera al creyente tiene muchos frentes: está lo legal, como por ejemplo en cuanto a la despenalización del aborto, pero es ilusorio creer que con cambios de leyes se logra todo. La lucha integral del creyente debe ser vista como un esfuerzo común que tiene muchas dimensiones y que se llama nueva evangelización.

* Aprender a evangelizar requiere más de un ensayo y más de un fracaso. El ejemplo de Pablo impresiona. Después de tantos esfuerzos y frustraciones llegó a un momento de madurez en que descubrió que sólo en la desnudez de la Cruz y en la conciencia del poder del Espíritu era posible de verdad anunciar la Buena Nueva: tal es la actitud que requeriremos en la Nueva Evangelización.