Una SUMA conversacion, 019: Vias Tercera, Cuarta y Quinta

Examen de las vías Tercera, Cuarta y Quinta, propuestas por Santo Tomás, en cuanto a la existencia de Dios.

3. Lo posible (contingente) y lo necesario. Lo que puede no existir alguna vez no existió, pues no hay diferencia entre algo que siempre es y algo que siempre debe ser.

4. Los máximos: ¿es posible hablar de que algo es mejor que otra cosa, sin admitir que existe la bondad como tal? ¿Qué es ser mejor sino tener más bondad?

5. El ordenamiento del mundo. Si se descubre que hay una lógica consecuencialidad en las cosas, ¿cómo explicarla sin una inteligencia ordenadora?

Este capítulo pertenece al volumen 4 de la Suma Conversación.

Una SUMA conversacion, 018: Primera y Segunda de las Cinco Vias

Examen de las dos primeras vías que propone Santo Tomás sobre la existencia de Dios.

Atención a la diferencia entre orden lógico y orden cronológico.

1. ¿Quién puso esto en movimiento? ¿Por qué hay cambio en el mundo? (Incluyendo el caso del cambio de alternancia o el cambio circular)

2. ¿Por qué existe lo que existe? (Serie de causas eficientes)

Este capítulo pertenece al volumen 4 de la Suma Conversación.

Una SUMA conversacion, 017: Contexto de las Cinco Vias

Tomás no es ni irracional ni racionalista.

La presentación que Santo Tomás hace, desde la razón, sobre la existencia de Dios no es racionalismo ni es un intento de mostrar por la razón que el Dios que se ha revelado es el que existe. Tomás se sitúa en el ámbito de la fe: El “sed contra” de este artículo es que Dios dice que Él es el que es–un dato de fe.

Necesidad y posibilidad de probar la existencia de Dios.

  • La prueba es NECESARIA porque hay que saber si es necio el que dice que “no hay Dios.”
  • La prueba es POSIBLE, porque, como enseña san Pablo, lo invisible de Dios se ha dejado percibir por los sentidos (Romanos 1,20).
  • La prueba es NECESARIA, existencialmente hablando, porque debemos saber si todo discurso sobre la divinidad, más allá de su coherencia interna, es también verdadero, pues coherencia no es lo mismo que verdad.
  • La prueba es POSIBLE, existencialmente hablando, porque existe el testimonio de quienes han sido alcanzados por la experiencia de lo divino.

La teoría de las causas, en cuanto son articulaciones del pensamiento y la realidad.

Los tipos de pregunta que despierta lo real son los tipos de causa:

  • Material (¿de qué está hecho?);
  • Formal (¿cómo está hecho?);
  • Eficiente (¿qué o quién lo hizo?);
  • Final (¿para qué ha sido hecho?);
  • Ejemplar (¿a qué se parece o qué tiende a ser?).

Este capítulo pertenece al volumen 4 de la Suma Conversación.

Una SUMA conversacion, 016: Que dice la razon sobre Dios

¿Cuál es la intención de Tomás al presentar la discusión sobre la existencia de Dios en la Suma?

Su elaboración:

  • NO es una teodicea, o tratado puramente filosófico-racional de Dios.
  • NO es un modo de demostrar que nuestro Dios sí existe, y que sí es como nosotros decimos.
  • NO es una propuesta pastoral o devocional. Su primer propósito no es la evangelización, la liturgia, o la piedad.

Y, en cambio:

  • SÍ es la formalización progresiva de un lenguaje propiamente teológico.
  • SÍ es respuesta a objeciones, pues tal es uno de los servicios de la razón al interior de la fe.
  • SÍ es preámbulo a una afirmación colosal: nuestros anhelos hallan su respuesta en la bondad del Dios que ha salido a nuestro encuentro.

Este capítulo pertenece al volumen 4 de la Suma Conversación.

Comunion y Comunidad, 03 de 10

Comunion y comunidad en Cristo. Retiro espiritual en el Monasterio de las Dominicas de Lerma. Tema 3 de 10: Sobre prejuicios y racionalizaciones.

– Las exclusiones sobreviven en el tiempo sostenidas por racionalizaciones, es decir, explicaciones que con apariencia de verdad justifican una postura que ha adquirido fuerza de costumbre.

– Racionalizar resulta sencillo y como espontáneo porque todos tendemos a la inercia, esto es: nos gusta tener un mapa fijo de quiénes son amigos y quiénes enemigos. Al obrar así, por supuesto que nos perdemos de abundantes riquezas humanas y de incontables bendiciones que Dios quería darnos.

– Vencer la racionalización implica ponerse en la búsqueda seria de qué es lo verdadero, más allá de lo aparente, lo popular, o lo acostumbrado. Ni lo antiguo por antiguo, ni lo nuevo por ser nuevo.

– Para superar el prejuicio se requiere también una apertura profunda al Espíritu Santo de Dios, y clara conciencia de que Cristo está realmente presente entre nosotros, de modo tal que tratemos todo lo de la Comunidad como tratamos la presencia eucarística del Señor.

Fundamentalismo y Racionalismo son negaciones de la dignidad humana

No se ha de olvidar que el fundamentalismo religioso y el laicismo son formas especulares y extremas de rechazo del legítimo pluralismo y del principio de laicidad. En efecto, ambos absolutizan una visión reductiva y parcial de la persona humana, favoreciendo, en el primer caso, formas de integrismo religioso y, en el segundo, de racionalismo. La sociedad que quiere imponer o, al contrario, negar la religión con la violencia, es injusta con la persona y con Dios, pero también consigo misma. Dios llama a sí a la humanidad con un designio de amor que, implicando a toda la persona en su dimensión natural y espiritual, reclama una correspondencia en términos de libertad y responsabilidad, con todo el corazón y el propio ser, individual y comunitario. Por tanto, también la sociedad, en cuanto expresión de la persona y del conjunto de sus dimensiones constitutivas, debe vivir y organizarse de tal manera que favorezca la apertura a la trascendencia. Por eso, las leyes y las instituciones de una sociedad no se pueden configurar ignorando la dimensión religiosa de los ciudadanos, o de manera que prescinda totalmente de ella. A través de la acción democrática de ciudadanos conscientes de su alta vocación, se han de conmensurar con el ser de la persona, para poder secundarlo en su dimensión religiosa. Al no ser ésta una creación del Estado, no puede ser manipulada, sino que más bien debe reconocerla y respetarla.

Publicado via email a partir de Palabras de camino

Tiene que haber conflicto entre la ciencia y la fe?

ciencia y fe
“La ciencia no nos obliga a reducir todo conocimiento al conocimiento científico, ni toda la realidad a la realidad observable en un laboratorio. Esta opción, epistemológica u ontológica, va más allá de la ciencia misma y tiene que ver, más bien, con las presuposiciones de los hombres que se dedican a las labores científicas. Y entre los hombres de ciencia, como entre los demás hombres, se pueden dar las más variadas opciones filosóficas e intelectuales…” Click!