ESCUCHA, La grandeza de la oración de agradecimiento

[Predicación especial en la Jornada de Evangelización en Chajarí, Argentina, Julio de 2013.]

Tema 6 de 6: La grandeza de la oración de agradecimiento.

* Aunque la forma de oración que brota en primer lugar es la petición, es bueno conocer las bondades de otras formas de oración. Entre ellas destaca la oración de agradecimiento.

* El agradecimiento nos dispone a reconocer el bien recibido, y ello trae nuevos bienes:

(1) Es un antídoto contra muchas formas de melancolía y pesimismo. A medida que apreciamos y nos gozamos en los bienes que han llegado a nuestra vida tendemos a adoptar una actitud más positiva y menos quejumbrosa.

(2) Lo bueno que tenemos es también la base para superar dificultades y vencer obstáculos. La persona que acostumbra su mente a fijarse en lo bueno se siente y está mejor equipada para sobreponerse a los problemas.

(3) Esa misma actitud positiva, pero siempre realista, nos hace más amables frente a las demás personas. A menudo sucede que, al ayudarles a ver los bienes que ellos tienen y que no conocen o aprecian, toman también gran aprecio por nuestra presencia y consejo. De hecho, quienes tengan vocación de líderes necesitarán esa clase de actitud para aunar fuerzas en búsqueda de objetivos comunes.

* Lo mejor de la oración de agradecimiento está en que nos hace sensibles a la Providencia. Dos ejemplos notables,tomados de la Biblia, son los relatos de José, vendido por sus hermanos, y David, tan poco valorado por su familia. La actitud creyente de estos hombres, campeones de la fe, al final dio un fruto copioso y durable.

Nuevas dimensiones de la oración cristiana, 2 de 2

Nuevas dimensiones de la oración cristiana, Parte 2 de 2

orando

(Continuación de esta entrada)

* Oración de DONACIÓN. Situada entre la oración de ofrecimiento de sí mismo y la oración de abandono, esta oración de donación parte de la conciencia de que Dios sabe disponer de nuestros talentos mejor de lo que nosotros mismo sabemos y podemos hacerlo. Miremos en los Evangelios qué fue de aquellos que respondieron con un sí generoso al llamado de Cristo: “¡Sígueme!” Nos convenceremos de que nada da tanto fruto, trae mayor plenitud o conduce a mejor fruto que lo que se entrega del todo a Dios.

* Oración de DUELO. Conviene unirse a Cristo en su dolor por el rechazo que el mundo a Dios. Esa unión con su dolor nos enseña a amar más y más como Él ama. Además, al descubrir qué causa su llanto descubrimos también cuán superficiales son muchos de nuestros disgustos y qué frívolas la mayor parte de nuestras quejas. Finalmente, al darnos permiso de sufrir nos desvinculamos de la perniciosa ideología actual que idolatra el bienestar (well-being) y que pretende que la vida sea una sucesión incesante de cosas gratas, prósperas o divertidas.

* Oración de DESCANSO. Después de sus extenuantes jornadas, Cristo busca el descanso en la oración íntima de unión con el Padre. Podemos aprender de él a desconectarnos de tantos roles y responsabilidades que pretendemos asumir como si fuéramos señores autónomos de porciones del universo. Hay que descubrir con cristo el gozo sanador de simplemente SER en al presencia del Padre, reconociéndonos sola y sencillamente hijos amadísimos, gratuitamente salvados y destinados a la mansión celestial que tiene muchas moradas.

Nuevas dimensiones de la oración cristiana, 1 de 2

Nuevas dimensiones de la oración cristiana, Parte 1 de 2

orando

* Solemos orar para que pase algo; pero hay que orar ante todo para que pase Alguien: Cristo, el Señor. Cuando la oración es encuentro, y el encuentro es con aquel que es amigo y salvador, la cantidad y calidad de la oración crecen.

* Los apóstoles crecieron en la oración viendo y acompañando a Cristo en su oración. Eso queremos también nosotros.

* Y al ver a Cristo orando descubrimos dimensiones de la oración sobre las que no se predica con frecuencia. Resulta práctico recordar estas dimensiones por cinco palabras que empiezan con la letra D: Defensa, Discernimiento, Donación, Duelo y Descanso. En esta primera parte nos referimos a las dos primeras de estas palabras.

* Oración de DEFENSA. Textos con la carta que el rey de Asur (Asiria), Senaquerib, envió al rey de Judá, Ezequías, son de gran enseñanza. Lo que hace Ezequías es considerarse simplemente mensajero del señor, y por eso se limita a llevar la carta impía, arrogante y blasfema al santuario de Dios. La oración de defensa es eso: llevar nuestras angustias, ataques y problemas a comparecer delante del Rey de Reyes. No es que quedemos mágicamente exentos de infortunios sino que nada habrá de sucedernos que no esté en el plan bendito del Señor, que es para nuestro bien.

* Oración de DISCERNIMIENTO. Uno debe ser consciente de que es susceptible de ser engañado. Los seductores y los vendedores, entre otros, son muy hábiles en estudiar nuestro perfil psicológico para aprovechar aquellas debilidades que todos tenemos. Mientras acumulamos recursos de defensa en unas áreas otras forzosamente quedan menos guarnecidas. La oración de discernimiento es ante todo el reconocimiento humilde de que los apetitos que poco conocemos de nosotros mismos, y los temores que no sabemos que tenemos, y los miedos que reptan en silencio por rincones del alma efectivamente nos afectan, y empobrecen nuestras decisiones. Ese reconocimiento nos hace menos proclives a fallar y ciertamente le da espacio a Dios para liberarnos de muchos errores.

(Continúa aquí)

Ocho consejos prácticos para rezar el Santo Rosario

“Desde mi adolescencia tengo el hábito de rezar el Rosario todos los días, pero debo confesar que a veces caigo en la rutina: no siempre lo rezo bien. A aquellos a quienes les pasa lo mismo que a mí, quisiera compartirles algunos elementos que me ayudan para tratar de rezarlo mejor cada día…”

Consejos para el Rosario

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La oracion de intercesion y el caminar en la fe

Lo que mi madre me enseñó sobre la oración

1 Para orar haz buena provisión de tiempo. Las cosas no suelen cambiar en segundos sino en semanas, meses o años.

2 Si te sabes en desobediencia a Dios, tu oración nacerá incrédula, desnutrida, moribunda, ineficaz.

3 Entra en la oración como quien entra en combate, y eso significa: con una idea clara de qué sería gloria para Dios.

4 Ora con tu corazón pero también con tu cabeza. Si identificas bien un obstáculo, concentra en esa batalla tu oración.

5 Los intereses, gustos, simpatías o antipatías humanas no deben distraerte del hecho de que Dios es Señor de todos.

6 Pide en privado y agradece en público. Gózate al final proclamando cómo se ha lucido Dios.

7 Si de veras mereciéramos lo que pedimos, lo exigiríamos; y no seríamos hijos confiados sino mercaderes impacientes.

8 Muchos ignoran el poder de la oración simple y repetida, como es el rosario. No saben lo que logra una gota obstinada.

9 Nada consigue tanto ni lo consigue mejor que la oración. Yo todo lo resuelvo con la oración.

10 Mi vida se ha vuelto una sola oración. Cuando una intención se logra ya aparece otra por la que hay que empezar a orar.