Doce cosas para #AprenderAntesDeMorir

  1. El valor de los tiempos de silencio y soledad.
  2. La fuerza liberadora del perdón.
  3. El poder transformante de la oración de alabanza.
  4. La alegría incomparable de abrirse al asombro, la admiración y el elogio sincero.
  5. La paz que solamente nace de haber hecho lo que era correcto.
  6. El valor que se necesita para acceder al lenguaje de la ternura.
  7. La sabiduría que sólo alcanzan los que toman en serio el examen del pasado.
  8. La necesidad de acompasar nuestro esfuerzo con los ritmos más profundos de la vida, la naturaleza y la historia.
  9. La libertad de quienes saben reírse de sí mismos, sin por ello considerarse ridículos o irrelevantes.
  10. La conciencia de cuánto vale el instante, que no puede perderse sin herir la eternidad.
  11. La fecundidad escondida en los tiempos de perplejidad, aburrimiento o desilusión.
  12. La sensatez para pasar con humildad y en paz a segundo plano, llegado el momento.

[Primero publicado en mi cuenta de Twitter.]

Una palabra de agradecimiento

Los momentos de dificultad tienen varias cosas buenas: tiemplan el carácter, depuran la intención, nos preparan para la compasión y la solidaridad. Y algo más: nos ayudan a reconocer los verdaderos amigos. ¡Cuántas veces sucede, por ejemplo, que una quiebra económica es la oportunidad imprevista para saber quiénes son los que de verdad están con nosotros!

Algo así hemos vivido en los varios momentos de dificultad que hemos pasado con nuestro servicio de evangelización por Internet. Ha quedado claro que hay problemas y hay enemigos pero mucho más claro ha quedado que hay soluciones y hay verdaderos amigos. Alguien dirá que la palabra “enemigo” es demasiado fuerte. No es así. Gracias a un servicio de vigilancia contra hackers he podido comprobar que mi blog registra no menos de diez ataques a la semana. No me refiero a spam. Me refiero a personas tratando de acceder con privilegios de administrador y por lo tanto con capacidad para borrar, subir, cambiar o instalar lo que les parezca. Hay registro de las direcciones IP de esos ataques.

No todo, sin embargo, se debe a malas intenciones. Hay asuntos técnicos, de diseño de software. Solamente la semana pasada se logró un rediseño en PHP de manera que los archivos de homilías en MP3 no sean bajados automáticamente (preload) pero la duración de las homilías sí quede registrada. Es un avance de diseño que permite quitar una presión terrible sobre nuestros servidores y a la vez resulta más informativo y práctico para nuestros miles de usuarios. Y gracias a Dios son miles: en un día típico no son menos de diez mil las homilías bajadas o escuchadas en fraynelson.com

Por su parte, el servicio de videos ha tenido periodos de 4.000 visualizaciones diarias aunque actualmente estamos por debajo de ese número y nos hemos estabilizado en cerca de 3.750. Que no está mal: son más de 3.500 personas que en muchas partes del mundo reciben predicación todos los días. Por comparación, hace un año ese promedio era de sólo 2.000 visualizaciones. A este ritmo el canal de videos de Fray Nelson pronto podrá alcanzar las deseadas 3.000.000 de visualizaciones, con más de un millón de minutos por mes.

Pero lo importante no son las cifras. Lo importante son las personas. Lo verdaderamente importante es qué está sucediendo, de cara a Cristo Jesús, en el corazón de quienes leen, ven o escuchan lo que ofrecemos. Y eso, más allá de toda tecnología, depende en primer lugar de la humildad, la caridad, la oración y la unión entre todos los que queremos servir el Evangelio.

De nuevo, gracias, especialmente a nuestros benefactores, y no olvidemos nuestra preparación para vivir la cuaresma que ya está a las puertas.

#SomosLlamados!

  1. #SomosLlamados a ser misericordiosos pero nunca cómplices.
  2. #SomosLlamados a ser fieles a la Iglesia pero no a cerrar los ojos ante los errores de los hombres y mujeres de Iglesia.
  3. #SomosLlamados al heroísmo pero no al protagonismo.
  4. #SomosLlamados a ser profundamente humanos pero sin olvidar que por la fe y el bautismo somos partícipes de la naturaleza divina.
  5. #SomosLlamados a mejorar esta tierra pero no a darle un valor absoluto, permanente o divino.
  6. #SomosLlamados a predicar y llamar a la conversión pero no a obsesionarnos con el número de los que están de nuestro lado.
  7. #SomosLlamados a ser constantes pero no simplemente tercos.
  8. #SomosLlamados a vivir en el presente pero sin perder de vista las lecciones del pasado ni las oportunidades del futuro.
  9. #SomosLlamados al conocimiento de nuestra fe pero mucho más a la práctica y vivencia de lo que hemos aprendido y conocido.
  10. #SomosLlamados a tomar distancia de las corrientes y modas del mundo pero sin dejar de discernir qué hay de bueno o malo en cada caso.

[Primero publicado en mi cuenta de Twitter.]

Hay crisis de las que hay que alegrarse

Nuestro servicio de evangelización se ha visto interrumpido esta semana. Es bueno saber por qué. En un día típico se están descargando cerca de 400 Gb de homilías de mi sitio web, que está exactamente para eso: para servir a todos.

En palabras sencillas, lo que ha sucedido es que el servidor colapsó y que hubo que buscar otro sistema para seguir ofreciendo nuestros servicios. Hoy no voy a hablar de dinero pero todos saben que eso implica nuevos gastos. Esa parte no nos preocupa. Sencillamente es hermoso que haya tanta hambre de la Palabra de Dios.

Gracias a todos los que nos han apoyado con su oración y palabras de afecto.

Algunas metas para el 2015

Ante todo, la meta es servir más y mejor a Cristo Jesús y a su Santa Iglesia, evangelizando a tiempo, cuando se puede, y a destiempo, cuando se debe. He aquí algunos propósitos:

  1. ¿Nos atrevemos a un salto cuántico hasta superar los 30.000 suscriptores en este servicio? Actualmente somos un poco más de 26.000.
  2. 2015 debe ser el año de las 3.000.000 de visualizaciones en Youtube. Actualmente estamos en 2.550.000. Al ritmo actual, se ve posible.
  3. Twitter
    va más lento pero es pensable superar los 15.000 seguidores, recibiendo cada actualización ene sta obra de evangelización.
  4. En este año, si Dios permite, se emitirá la reflexión número 1.500 del evangelio diario: LA GRACIA de cada día
  5. Por cierto, con la fiesta de la Epifanía, nuestra página web pasa por primera vez la cifra de 5000 homilías distintas para todas las fechas del año litúrgico. ¡Gloria a Dios!

Bueno, esas son las intenciones, teniendo claro que “si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles” (Salmo 126). Y de nuevo: ¡FELIZ AÑO 2015!

Las tres grandes intenciones para el 2015

Se abre ante nuestros ojos un año nuevo. Quiero presentarte las tres grandes intenciones que considero indispensables en nuestro corazón, si somos creyentes y católicos convencidos.

(1) Hay que orar mucho por la Iglesia perseguida con la violencia y buscar caminos de expresar nuestra solidaridad con los hombres y mujeres que arriesgan su vida y su todo por permanecer fieles a Jesús. Hablo de muchos de nuestros hermanos en África (Nigeria, por ejemplo, y en parte, Egipto), o en Asia (Siria, Iraq, por ejemplo, y en partes de la India y otros lugares).

(2) Hay que orar por la Iglesia perseguida por la seducción de la mundanidad, y pedir a Dios que se levanten voces claras y vigorosas que sepan tapar la boca a los sacerdotes, obispos y cardenales irresponsables, o en complicidad de pecado, que proponen barbaridades, como los que hablan de reconocimiento de matrimonio gay o de dar la sagrada comunión a los divorciados. Ese tipo de personas hacen mucho daño y van a presionar mucho para que en la segunda parte del Sínodo de la Familia, a celebrarse en este 2015, se imponga su punto de vista y la Iglesia produzca un documento traidor a Cristo y al Evangelio. Si algo así sucede, pasarán siglos antes de que el daño se repare, aunque por supuesto la Iglesia no se acabará. Esta intención implica interceder fervientemente por el Papa aunque sabemos que un error suyo en esto no termina la autoridad de la Iglesia ni del papado mismo. Pero sería un daño espantoso y hay que suplicar que Francisco sea claro en sus palabras y firme con la firmeza de Cristo en lo que hay que defender en cuanto al matrimonio y la familia.

(3) Hay que orar por las graves tensiones internacionales, que no cesan, sobre todo con Corea del Norte y con Rusia. En esto no se trata de creer que nosotros los de Occidente somos “buenos” porque hay grandes valores morales en esos países, sobre todo en Rusia, que están siendo despreciados y prostituidos en nuestros países, sobre todo en el Atlántico Norte, o sea Estados Unidos, Canadá y Europa, donde pareciera haber una guerra contra la familia y un afán tenebroso de imponer lo que San Juan Pablo II llamaba la cultura de la muerte. Muchos temen que la situación de Ucrania y la simultánea presión económica sobre Rusia desencadene desastres irreversibles.

Así que hay que orar. Todos. Con amor. Con perseverancia. Con la mirada puesta en Cristo, Hijo de Dios vivo y Rey de Reyes.

Mensaje de Año Nuevo 2015

Si hay algo que puede enseñarnos la astronomía es que la Tierra no se renueva simplemente con dar vueltas al sol. El paso implacable de miles de años–miles de esas vueltas–produce más sedimentos en las continentes, más sales en los mares, pero falta mostrar si el corazón de los faraones era menos egolátrico que el de los secretarios sempiternos de los partidos comunistas en el gobierno; o falta ver si eran menos lascivos los mediterráneos de Pompeya y Herculano que algunos grandes ejecutivos del siglo XXI, verdaderos alimentadores del tristemente llamado turismo sexual.

La vida no se renueva simplemente con amaneceres y atardeceres, y a pesar de todas las poesías, la primavera no parece que haga sustancialmente mejores a quienes viven en regiones que tienen bien delimitadas las estaciones.

Las antiguas culturas estaban firmemente convencidos de la repetición de los ciclos climáticos, económicos y cósmicos. Por eso el budismo promete sacarnos de la rueda del Sámsara; por eso los mitos del “eterno retorno” entre los griegos (para extemporánea fascinación de Nietzsche); por eso las círculos del calendario maya; por eso Egipto mide su pulso con las periódicas inundaciones del Nilo; por eso la combinación de desencanto doloroso y cinismo divertido en tantos historiadores cuando se dan cuenta que registrar la secuencia de los siglos es como ver muchas veces la misma película con apenas algunos cambios de ropaje y utilería.

Y por todo ello el hastío que hace insoportable la vida a muchos hasta hundirlos en la depresión o el absurdo.

No: la vida no se renovará simplemente dejando que este planeta Tierra siga dando tumbos por un rincón de lo que hoy llamamos la Vía Láctea. Tampoco bastan las modas en el vestir ni la demencial carrera hacia placeres más exóticos, intensos o frecuentes. “No hay nada nuevo bajo el sol,” constata el Eclesiastés, cansado, ya en su tiempo, de ver cómo la cascada de los pequeños y grandes egoísmos se lleva la tajada más generosa de nuestros breves años en este suelo.

Y nada más habría que decir si no pudiéramos pronunciar el Nombre de Jesús. Su llegada, como acabamos de celebrar en Navidad, no es el comienzo de un ciclo: es, de hecho, el decreto de culminación de la historia humana en su conjunto. Sólo hay “año nuevo” para aquel que presiente, en Cristo y desde Cristo, que la Historia tiene un punto focal, una meta, un desenlace irreversible, de modo que cada año nos aproxima, como especie, como raza de Adán, a esa meta.

Precisamente porque la Historia no es cíclica; precisamente porque Cristo ha insertado para siempre una dirección irreversible en el conjunto del ser y quehacer humanos; precisamente por ello nosotros los cristianos sabemos qué decimos cuando saludamos: “¡Feliz Año Nuevo!” Es “nuevo” porque es inédito; porque pertenece a una secuencia irrepetible; porque no volverá jamás. Y es “feliz” solamente porque lleva el sello de Cristo, Buena Nueva de Dios Padre para todos los siglos.

¿Y cómo será la Navidad en…?

Para millones de católicos la Navidad será tiempo de comidas especiales, reuniones familiares e intercambio de regalos más o menos útiles. Para los católicos en Siria, Nigeria, Pakistán o Iraq, las cosas serán muy distintas. Un número no pequeño de quienes viven en esos países, y también en otros sitios, sentirán en su carne que son excluidos, odiados, expulsados a la noche fría, obligados a buscar afecto lejos de los humanos, como el Niño en el portal de Belén.

Será diferente también la Navidad en las familias que este año perdieron un ser querido, o tienen ahora un pariente secuestrado. Para 43 familias en México estas fechas serán espantosamente duras. Y en México y en otros lugares, muchas mujeres no querrán ver al niño Jesús porque no quieren ver bebés, y su única razón, aunque no se atrevan a decírsela, es un aborto que cometieron hace un tiempo.

No todo será superficialidad o dureza. Para muchos católicos esta será su primera Navidad después de haber reencontrado la fe. Un buen retiro espiritual, una confesión bien hecha, la evangelización recibida en un buen grupo de oración, les han permitido encontrarse con un Dios vivo. Para ellos Jesús ha pasado a ser el motivo verdadero y real de la Navidad, y por ello, con comidas especiales o no, con regalos o no, se sienten privilegiados de recordar y celebrar que “el Verbo se hizo carne y acampó entre nosotros…”

Un porcentaje pequeño pero muy significativo de hombres consagrados celebrarán por primera vez la Navidad como diáconos o sacerdotes. Su mente, perfumada todavía con el reciente crisma, no podrá dejar de comparar la humildad del Niño en el pesebre con la humildad de la Santísima Eucaristía en sus propias manos–manos que todo sacerdote sabe que son infinitamente indignas de portar al Rey de Reyes.

Aquellas mujeres que han llegado a la maternidad este año, sobre todo si este don les ha sido dado por primera vez, no podrán dejar de hacer otra comparación válida y bellísima: su bebé les va a parecer como un Niño-Dios, un don inefable que les recuerda el Don todavía mayor del Hijo de Dios encarnado.

Con los ojos de la mente podríamos aún evocar muchas otras escenas: los que están en cárceles y hospitales; los que por su trabajo o profesión prácticamente deben hacer caso omiso de todo lo religioso y concentrarse en sus labores, por ejemplo de cuidado de la salud, o de vigilancia; los que tienen a todos sus parientes y amigos muy lejos; los que son creyentes y están en países o realidades ateas o secularizadas al extremo…

Siempre me llamó la atención el nombre de la especial bendición que el Papa da en Navidad y en Pascua: “Urbi et Orbi,” es decir, para la Urbe–Roma, que es su rebaño propio–y para el Orbe, para el mundo entero. En el mismo sentido, propongo yo: cuando llegue el momento de abrazarnos en Navidad, no olvidemos a los que estando lejos de nuestros brazos jamás deben salir de nuestro amor y de nuestra oración. Amén.

Regalos de la Virgen

Puedo compartir con alegría el maravilloso balance que registramos a 12de diciembre, día de Nuestra Señora de Guadalupe, como señal de lo que Dios hizo con nosotros este año 2014:

  • En este año publicamos la edición número 8.000 del boletín ALIMENTO DEL ALMA, que se envía diariamente, y sin costo a decenas de países.
  • En este año superamos la cifra de 26.000 suscriptores al ALIMENTO DEL ALMA. El día exacto fue el 12 de diciembre.
  • En este año completamos 2.500.000 vistas a nuestro canal de Youtube.

Hermoso balance, concedido por la misericordia de Dios, la intercesión de María Virgen, y el apoyo incondicional de nuestros benefactores.

Por favor, mira estas dos capturas de pantalla

…Y ayúdame a darle gracias a Dios: ¡26.000 suscriptores diarios del boletín católico gratuito ALIMENTO DEL ALMA!

Haz click en las fotos para agrandarlas. Son capturas de pantalla, separadas por tres minutos de diferencia, del 12 de Diciembre de 2014, Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe. ¡Bendita la Virgen Santa!

Míralas bien; mira la cifra hacia arriba a la derecha 🙂

Captura de pantalla 2014-12-12 11.01.35

Captura de pantalla 2014-12-12 11.03.45

Cosas que #HeNotado

#HeNotado que cada vez que menciono que hay perros que son alimentados mejor que muchos niños… sale alguien a defender a los perros.

#HeNotado que cuanto más queremos acomodar el Evangelio al #mundo, más se desacomoda el mundo.

#HeNotado que hay una proporción ente sacar a Dios de las decisiones y echarle a Dios las culpas

#HeNotado que los que dicen haberse cansado de ser buenos sólo dicen la verdad en aquello de que están cansados.

#HeNotado que tanto en las letras como en la vida, “información” y “deformación” están demasiado cerca.

#HeNotado que las bebés abortadas tienen muy pocos derechos de mujer.

#HeNotado que los que quieren que la Iglesia cambie según su antojo quieren el cambio pero no a la Iglesia.

#HeNotado que uno siempre tiene tiempo para lo que ama; hay quienes consideran largo un minuto para Dios y corta una tarde con sus amigos.

#HeNotado tendencia en las editoriales católicas a preocuparse cada vez menos del contenido y cada vez más del volumen de ventas.

#HeNotado con sorpresa que pocas personas insultan con tanta fuerza como los predicadores de la nueva “tolerancia.”

Primero publicado en mi cuenta de Twitter.