¿Y qué es un retiro espiritual?

FrayNelson, con alguna frecuencia le escucho que usted está en retiro o que va a predicar un retiro espiritual. ¿Qué es exactamente un “retiro” y por qué es importante? Disculpe la ignorancia. — L.R.

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Un retiro espiritual es un tiempo que uno separa, aparte de las actividades normales o cotidianas, para disponerse a orar un poco más y dar espacio a una reflexión más profunda y más consciente. Diríamos que eso es lo esencial. En la mayor parte de los retiros hay estos otros elementos:

– PREDICACIÓN, que con mucha frecuencia está a cargo de un sacerdote, o de otra persona con buena preparación en nuestra fe católica.

– Ambiente de recogimiento y SILENCIO, usualmente unido a un espacio más o menos amplio, que se preste para reflexionar, caminar, orar, leer, escribir. Es lo que suele suceder en las que llamamos “casas de retiro.”

– Celebración de los SACRAMENTOS, sobre todo la Eucaristía (con adoración al Santísimo, muchas veces), y muy probablemente, oportunidades para la CONFESIÓN.

– Un horario adecuado, que permite dar un cierto DESCANSO al cuerpo, a la vez que evita la dispersión o pérdida estéril de tiempo.

Hay muchos modos y modelos de retiro espiritual, según se den estos elementos, u otros parecidos. El modelo tradicional más conocido son los Ejercicios Espirituales, según el diseño de San Ignacio de Loyola.

El bien que puede darse e los retiros espirituales es muy grande. La oportunidad de escuchar, orar, reflexionar y decidir puede marcar una diferencia profunda y muy positiva en la vida de muchas personas.

Hacer retiro espiritual

Siento particular afecto por aquellos hombres y mujeres que sacan un espacio en sus agendas y en sus presupuestos para hacer un retiro espiritual. Estoy vivamente convencido que es una de las mejores inversiones, tanto de tiempo como de dinero, y además, es un elemento absolutamente minusvalorado de aporte a la sociedad.

Me explico: cada matrimonio que se salva o se reconcilia le está ahorrando costos económicos y sobre todo psicológicos y sociales inmensos al conjunto de la sociedad. Cada joven que abandona una vida de vicio le ahorra a la sociedad costos terribles en la economía y muchas veces en el crimen, dicho así simple y directo. Cada chica que descubre su valor como mujer y como persona evita costos teribles en témrinos de vidas humanas (posibles abortos, por ejemplo) y también en daños familiares que vendrían con el tiempo.

De verdad, si los gobiernos fueran justos y si la sociedad fuera más consciente, y si fuera más claro el liderazgo de la Iglesia, MUCHOS deberían apoyar en todos los frentes los buenos retiros espirituales.

Unción de Cristo y del cristiano, 1 de 6: El bien de un buen retiro espiritual

[Retiro con la comunidad hispana de Bernardsville. Diciembre de 2014.]

Tema 1 de 6: El bien de un buen retiro espiritual

* Una comparación con lo que vivieron los israelitas en Egipto es útil en este tema. Las condiciones de los hebreos en Egipto no eran las mejores pero tenían ciertas cosas: alimento, vestido y vivienda, además de trabajo. Su vida circulaba alrededor de una “rueda”: trabajar, consumir y entretenerse. El sistema era suficientemente bueno para ellos pero sin embargo se quejaron ante Dios, y conviene preguntarse por qué.

* Dios, a través de Moisés, ordena al faraón que detenga esa “rueda” y que permita al pueblo salir al desierto a encontrarse con Él y a celebrar fiesta en su honor. Faraón no le ve propósito a esa interrupción y más bien ahoga con nuevos trabajos a los israelitas. ¿A qué le teme el faraón?

* Cuando una persona hace una pausa en su “rueda,” al principio se siente a disgusto pero poco a poco su inteligencia y su voluntad se empiezan a recuperar, a actuar con libertad, y entonces se articulan las preguntas profundas, trascendentes, definitivas; preguntas que no tienen que ver con el “cómo” sin con el “para qué.” Eventualmente esas preguntas nos llevan a descubrir a Dios como primer amor y a descubrir cuán valiosos somos para Él.

Retiro espiritual con el P. Luis de Moya

Meditación preparatoria

Día primero
Creación y elevación: filiación divina
Llamada universal a la santidad
Incumplimiento del fin: el pecado
Incumplimiento del fin: la tibieza

Día segundo
La muerte: aprovechamiento del tiempo
El juicio: examen
El infierno: rectitud de intención
El cielo: esperanza

Día tercero
La encarnación: Humanidad santísima de Cristo
Nacimiento: pobreza
Vida oculta: santificación de lo ordinario
Vida pública: apostolado

Día cuarto
Última cena: caridad
Última cena: eucaristía
Pasión y muerte: mortificación
La Virgen santísima

Consideración final

Retiro con el P. Luis de Moya

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Como aprovechar un retiro y aprender a compartir la fe

1. El mundo no hizo retiro; lo hicimos sólo nosotros. Hemos de estar preparados mental y espiritualmente para el profundo desnivel entre cómo nos sentimos por dentro y la realidad externa, que a menudo es indiferente, o ataca o se burla.

2. Hay virtudes realmente “divinas” y muy necesarias al final del retiro.

2.1 La divina prudencia nos invita a no pretender imponer a Cristo. Restregar la comida en la cara no produce hambre en la gente.

2.2 El divino olfato nos invita a ser como Jesús, siguiendo el hilo de las necesidades y grietas de las personas: por ellas entrará un día la gracia.

2.3 La divina percepción nos ayuda a experimentar como propia el hambre de los demás, de manera que sepamos cuándo y cómo hablar.

3. Sobre el compartir de la fe

3.1 Es preciso saber usar la información que tenemos de la persona a la que hablamos. Mirar bien en dónde están sus preguntas, dudas, fracturas y búsquedas.

3.2 Frente a los comentarios en contra de la Iglesia, hay que escuchar simplemente y comentar que hemos tenido experiencias distintas de las cuales vale la pena conversar “en otra ocasión.” rente a las preguntas relacionadas con la historia de la Iglesia o los ataques típicos de los protestantes, sirve más enviar posteriormente información por correo electrónico, u otra forma de bibliografía.

3.3 El testimonio no tiene que ser necesariamente de cosas espectaculares: lo realmente grandioso es que Jesús haya dado su vida por nosotros y que habite en nuestros corazones.

4. Podemos aplicar la parábola del sembrador a un retiro, pues en él Dios siembra semillas de gracia. Entonces:

4.1 Para evitar que el diablo se lleve lo sembrado, hay que tomar apuntes y volver sobre las grabaciones de las charlas.

4.2 Para no quedarse en una conversión superficial, hay que reservar espacios de silencio en medio de la vida cotidiana.

4.3 Para que las zarzas no ahoguen la semilla debemos examinarnos delante de Dios y reestructuras nuestras prioridades.

Misa Concelebrada en Chino

Este es el índice de lo sucedido:

00:00 Aleluya
00:35 Lectura del Evangelio (P. José Ma.)
02:14 Homilía (P. Rubén)
16:42 Credo
18:30 Oración de los fieles
21:01 Presentación de Ofrendas
24:22 Prefacio (Fr. Nelson – P. Rubén – P. José María)
25:25 Santo
26:40 CONSAGRACIÓN
28:00 Este es el Sacramento de nuestra fe (canta la asamblea)
29:46 Por Cristo, con Él y en Él
30:22 Padrenuestro
32:49 Señal de la paz (venias)
33:01 Cordero de Dios
34:45 Sagrada Comunión (al frente: Fr. Nelson y P. José Ma.)
38:56 Purificación (Fr. Nelson)
41:08 Oración de postcomunión (P. Rubén)
41:35 Avisos parroquiales
46:03 Bendición final
46:25 Repartición de tarjetas misioneras (al frente: Fr. Nelson y P. José Ma.)
46:35 Canto a la Virgen María

Feliz conclusión

Ha llegado a su feliz término este retiro en Madrid. Ha sido precioso, pero me siento bastante cansado. El color que me rodea se llama gratitud, y me he sentido muy amado. Gracias a todos los que han orado por esta intención.

Intenso

El día ha sido intenso, y ha culminado con una semi-vigilia. Hay cansancio pero se va alcanzando un clima de confianza y de deseo y hambre de Dios.

Descanso y retiro

De una cosa doy gracias a Dios particularmente: que descansar y hacer retiro han sido dos palabras que se me confunden en la cabeza, en la agenda y en las palabras. Ahora mismo, en esas ando con este cenáculo de laicos en Madrid.

Queda poco tiempo para escribir pero mucho para sonreír y para agradecer al Dador de todo bien.

De camino

Salgo para el retiro espiritual con algunos laicos en Madrid. Cuento con la oración de todos. ¡Gracias!

Dublín a la vista

Temprano en la mañana salgo para Dublín.

Me voy agradecido con Dios; con mis Hermanas Dominicas, de las que nada he hablado por centrarme todos estos días en los hechos de Fátima; con quienes sirven en el Santuario, y con los nuevos amigos de lengua inglesa que Dios me regala en esta ciudad.

Vivo encomendado a la plegaria de la Iglesia Católica, a la que sirvo y amo. Cuando leas esto, regala un sentimiento, una mirada al Cielo pidiendo por mí; yo oro también por mis amigos ciberespaciales (y ciberespeciales).