#VísperasFrayNelson para la Memoria de San Joaquín y Santa Ana, padres de la Santísima Virgen María
LAUDES del Viernes 26 de Julio de 2013
#LaudesFrayNelson para la Memoria de San Joaquín y Santa Ana, padres de la Santísima Virgen María
LA GRACIA del Sábado 27 de Julio de 2013
La gran fiesta en honor de Yahvéh era llegar a la comunión con su propia vida a través del signo de la sangre.
VÍSPERAS del Jueves 25 de Julio de 2013
#VísperasFrayNelson para la Fiesta del Apóstol Santiago
LAUDES del Jueves 25 de Julio de 2013
#LaudesFrayNelson para la Fiesta del Apóstol Santiago
VÍSPERAS del Miércoles 24 de Julio de 2013
#VisperasFrayNelson para el Miércoles de la Semana XVI del Tiempo Ordinario
LAUDES del Miércoles 24 de Julio de 2013
#LaudesFrayNelson para el Miércoles de la Semana XVI del Tiempo Ordinario
Para darle gloria a Dios
Fray, pedirle que me ayude en lo sgte: Aprendí que la mejor forma de decir es: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo… y no: Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo, porque no debemos dividir a Dios, porque es uno, tres personas en un solo Dios. ¿Es correcto lo primero, o lo segundo también es válido? Mil gracias por su respuesta padre, Dios lo siga iluminando por donde quiera que vaya… Y lo esperamos por aquí, Lima Perú… — M.A.
* * *
Aunque lo segundo puede entenderse correctamente, y en ese sentido las dos fórmulas son válidas, esa expresión segunda deja demasiado la idea de tres divinidades a las cuales hay que brindar alabanzas por separado. Es un asunto de matiz, y no hay herejía en usar tal expresión, pero sin duda es mejor evitarla.
VÍSPERAS del Martes 23 de Julio de 2013
#VisperasFrayNelson para el Martes de la Semana XVI del Tiempo Ordinario
LAUDES del Martes 23 de Julio de 2013
#LaudesFrayNelson para el Martes de la Semana XVI del Tiempo Ordinario
VÍSPERAS del Lunes 22 de Julio de 2013
#VisperasFrayNelson para la Memoria Obligatoria de Santa María Magdalena.
LAUDES del Lunes 22 de Julio de 2013
#LaudesFrayNelson para la Memoria Obligatoria de Santa María Magdalena.
Un experimento que puede dar mucho fruto
#LaudesFrayNelson es la etiqueta (hashtag) que vamos a utilizar en todos los medios, incluyendo Facebook y Twitter, para identificar las oraciones de la mañana, en principio para cada día. Para vísperas usaremos #VisperasFrayNelson.
Este hermoso proyecto, que puede ayudar a alimentar la vida de oración de sacerdotes, religiosos y laicos, está apenas empezando. No podemos garantizar continuidad diaria todavía, aunque el primer ensayo se publicará el lunes 22 de Julio de 2013, en la hermosa memoria de Santa María Magdalena.
Hay necesidades grandes de infraestructura, que tomarán tiempo. Literalmente hay que escribir código nuevo (en lenguaje PHP) para que todo funcione como se quiere. Con el apoyo de la amistad, las oraciones y las donaciones de ustedes, seguimos adelante, gozoso en alabar, bendecir y predicar.
Décima Lección sobre el martirio
Lección Décima
Honores rendidos a los mártires
La sepultura concedida
Ha terminado el drama trágico del martirio, y la muchedumbre se aleja embargada de sentimientos muy diversos: unos contentos y satisfechos, otros tristes y preocupados, algunos conmovidos…
Pero junto a los restos del mártir queda un grupo de familiares, amigos o hermanos en la fe. La ley disponía que aquellos restos lastimosos fueran entregados a quien los reclamara.
«Los cuerpos de los ajusticiados se deben entregar a quien los pida para enterrarlos» (Pablo, Digesto XLVIII, XXIV,3). «Los cadáveres de los decapitados no se deben negar a los parientes. Las cenizas y huesos de los ejecutados por el fuego se pueden recoger y depositar en un sepulcro» (Ulpiano, ib. 1).
A ejemplo de José de Arimatea, que pide a Pilato el cuerpo del Salvador (Mt 27, 57-58), los fieles cristianos piden a los magistrados los cuerpos de sus hermanos martirizados. Y aún durante las mismas persecuciones, se hacen a los mártires solemnes exequias.
Cuando en Cartago fue decapitado el obispo San Cipriano, los fieles lo sepultaron de modo provisional cerca del lugar de su ejecución. Pero por la tarde, fueron a buscarlo clero y fieles, y en procesión solemne, con cirios y antorchas, cantando himnos de victoria -cum cereis et scolacibus, cum voto et triumpho- , lo trasladaron a una posesión del procurador Macrobio Condidiano, junto a un camino que llamaban «la vía de los sepulcros», y allí recibió sepultura definitiva.
La Misa
La Misa es larga, dices, y añado yo: porque tu amor es corto.
¿No es raro que muchos cristianos, pausados y hasta solemnes para la vida de relación (no tienen prisa), para sus poco activas actuaciones profesionales, para la mesa y para el descanso (tampoco tienen prisa), se sientan urgidos y urjan al Sacerdote, en su afán de recortar, de apresurar el tiempo dedicado al Sacrificio Santísimo del Altar?
“¡Tratádmelo bien, tratádmelo bien!”, decía, entre lágrimas, un anciano Prelado a los nuevos Sacerdotes que acababa de ordenar. -¡Señor!: ¡Quién me diera voces y autoridad para clamar de este modo al oído y al corazón de muchos cristianos, de muchos!
Humildad de Jesús: en Belén, en Nazaret, en el Calvario… -Pero más humillación y más anonadamiento en la Hostia Santísima: más que en el establo, y que en Nazaret y que en la Cruz. Por eso, ¡qué obligado estoy a amar la Misa! (“Nuestra” Misa, Jesús…)
La Iglesia y su liturgia
¡Qué alegría, poder decir con todas las veras de mi alma: amo a mi Madre la Iglesia santa!
¡Qué bondad la de Cristo al dejar a su Iglesia los Sacramentos! -Son remedio para cada necesidad. -Venéralos y queda, al Señor y a su Iglesia, muy agradecido.
Ten veneración y respeto por la Santa Liturgia de la Iglesia y por sus ceremonias particulares. -Cúmplelas fielmente. -¿No ves que los pobrecitos hombres necesitamos que hasta lo más grande y noble entre por los sentidos?
Canta la Iglesia -se ha dicho- porque hablar no sería bastante para su plegaria. -Tú, cristiano -y cristiano escogido-, debes aprender a cantar litúrgicamente.
¡Hay que romper a cantar!, decía un alma enamorada, después de ver las maravillas que el Señor obraba por su ministerio. -Y yo te repito el consejo: ¡canta! Que se desborde en armonías tu agradecido entusiasmo por tu Dios.