#VisperasFrayNelson para la Memoria Obligatoria de Santa María Magdalena.
LAUDES del Lunes 22 de Julio de 2013
#LaudesFrayNelson para la Memoria Obligatoria de Santa María Magdalena.
Un experimento que puede dar mucho fruto
#LaudesFrayNelson es la etiqueta (hashtag) que vamos a utilizar en todos los medios, incluyendo Facebook y Twitter, para identificar las oraciones de la mañana, en principio para cada día. Para vísperas usaremos #VisperasFrayNelson.
Este hermoso proyecto, que puede ayudar a alimentar la vida de oración de sacerdotes, religiosos y laicos, está apenas empezando. No podemos garantizar continuidad diaria todavía, aunque el primer ensayo se publicará el lunes 22 de Julio de 2013, en la hermosa memoria de Santa María Magdalena.
Hay necesidades grandes de infraestructura, que tomarán tiempo. Literalmente hay que escribir código nuevo (en lenguaje PHP) para que todo funcione como se quiere. Con el apoyo de la amistad, las oraciones y las donaciones de ustedes, seguimos adelante, gozoso en alabar, bendecir y predicar.
Décima Lección sobre el martirio
Lección Décima
Honores rendidos a los mártires
La sepultura concedida
Ha terminado el drama trágico del martirio, y la muchedumbre se aleja embargada de sentimientos muy diversos: unos contentos y satisfechos, otros tristes y preocupados, algunos conmovidos…
Pero junto a los restos del mártir queda un grupo de familiares, amigos o hermanos en la fe. La ley disponía que aquellos restos lastimosos fueran entregados a quien los reclamara.
«Los cuerpos de los ajusticiados se deben entregar a quien los pida para enterrarlos» (Pablo, Digesto XLVIII, XXIV,3). «Los cadáveres de los decapitados no se deben negar a los parientes. Las cenizas y huesos de los ejecutados por el fuego se pueden recoger y depositar en un sepulcro» (Ulpiano, ib. 1).
A ejemplo de José de Arimatea, que pide a Pilato el cuerpo del Salvador (Mt 27, 57-58), los fieles cristianos piden a los magistrados los cuerpos de sus hermanos martirizados. Y aún durante las mismas persecuciones, se hacen a los mártires solemnes exequias.
Cuando en Cartago fue decapitado el obispo San Cipriano, los fieles lo sepultaron de modo provisional cerca del lugar de su ejecución. Pero por la tarde, fueron a buscarlo clero y fieles, y en procesión solemne, con cirios y antorchas, cantando himnos de victoria -cum cereis et scolacibus, cum voto et triumpho- , lo trasladaron a una posesión del procurador Macrobio Condidiano, junto a un camino que llamaban «la vía de los sepulcros», y allí recibió sepultura definitiva.
La Misa
La Misa es larga, dices, y añado yo: porque tu amor es corto.
¿No es raro que muchos cristianos, pausados y hasta solemnes para la vida de relación (no tienen prisa), para sus poco activas actuaciones profesionales, para la mesa y para el descanso (tampoco tienen prisa), se sientan urgidos y urjan al Sacerdote, en su afán de recortar, de apresurar el tiempo dedicado al Sacrificio Santísimo del Altar?
“¡Tratádmelo bien, tratádmelo bien!”, decía, entre lágrimas, un anciano Prelado a los nuevos Sacerdotes que acababa de ordenar. -¡Señor!: ¡Quién me diera voces y autoridad para clamar de este modo al oído y al corazón de muchos cristianos, de muchos!
Humildad de Jesús: en Belén, en Nazaret, en el Calvario… -Pero más humillación y más anonadamiento en la Hostia Santísima: más que en el establo, y que en Nazaret y que en la Cruz. Por eso, ¡qué obligado estoy a amar la Misa! (“Nuestra” Misa, Jesús…)
La Iglesia y su liturgia
¡Qué alegría, poder decir con todas las veras de mi alma: amo a mi Madre la Iglesia santa!
¡Qué bondad la de Cristo al dejar a su Iglesia los Sacramentos! -Son remedio para cada necesidad. -Venéralos y queda, al Señor y a su Iglesia, muy agradecido.
Ten veneración y respeto por la Santa Liturgia de la Iglesia y por sus ceremonias particulares. -Cúmplelas fielmente. -¿No ves que los pobrecitos hombres necesitamos que hasta lo más grande y noble entre por los sentidos?
Canta la Iglesia -se ha dicho- porque hablar no sería bastante para su plegaria. -Tú, cristiano -y cristiano escogido-, debes aprender a cantar litúrgicamente.
¡Hay que romper a cantar!, decía un alma enamorada, después de ver las maravillas que el Señor obraba por su ministerio. -Y yo te repito el consejo: ¡canta! Que se desborde en armonías tu agradecido entusiasmo por tu Dios.
LA GRACIA del Lunes 10 de Junio de 2013
Una catequesis sobre el orden de las lecturas del evangelio en el tiempo ordinario, para los días de entre semana.
LA GRACIA del Lunes 20 de Mayo de 2013
Una nueva catequesis comparando los tiempos litúrgicos llamados fuertes, y el tiempo ordinario, que recomienza este lunes.
Cuidado con trivializar Pentecostes
Cuando yo era niño, Pentecostés podía pasar casi desapercibido. Se cumplía a la letra lo que dijo Y. Congar en su hora, que el Espíritu Santo era el “gran desconocido.” Poco a poco, y en buena parte debido a la Renovación Carismática, en mi país y en muchos otros lugares se tomó más conciencia de la grandeza de esta fiesta litúrgica, y sobre todo, de la importancia de la acción del Paráclito en la vida de los cristianos. Surgieron así celebraciones, típicamente “vigilias,” en las que se destacaba y se destaca el poder del Espíritu, y también el gozo y fuerza que trae a los fieles.
Ahora el peligro es otro: cuando reúnes jóvenes–especialmente jóvenes–y la gente está “en buena onda” es fácil tener una fiesta agradable que ya no tiene demasiado que ver con el Espíritu de Dios, y que en cambio puede llenarse del espíritu del mundo, o de otros espíritus que no son limpios ni llaman a conversión y santidad. Mi experiencia en este sentido no ha sido la más hermosa en los últimos años y por eso pido a todos que, así como queremos que la Semana Santa sea santa con la santidad de Cristo, así preservemos Pentecostés en la fuerza de Cielo que debe tener.
ESCUCHA Pregon de la Pascua 2013
Grabado en vivo durante la Vigilia Pascual 2013, en el Santuario del Señor de los Milagros, en Girón. Voz de Fr. Nelson Medina, OP.
Exulten por fin los coros de los ángeles,
exulten las jerarquías del cielo,
y por la victoria de Rey tan poderoso
que las trompetas anuncien la salvación.
Goce también la tierra,
inundada de tanta claridad,
y que, radiante con el fulgor del Rey eterno,
se sienta libre de la tiniebla que cubría el orbe entero.
Alégrese también nuestra madre la Iglesia,
revestida de luz tan brillante;
resuene este templo con las aclamaciones del pueblo.
¡A Dios den gracias los pueblos,
alaben los pueblos a Dios!
– El Señor esté con vosotros.
– Y con tu espíritu.
– ¡Levantemos el corazón!
– Lo tenemos levantado hacia el Señor.
– ¡Demos gracias al Señor, nuestro Dios!
– Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario
aclamar con nuestras voces y con todo el afecto del corazón
a Dios invisible, el Padre todopoderoso,
y a su único Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
Porque él ha pagado por nosotros al eterno Padre
la deuda de Adán
y, derramando su sangre,
canceló el recibo del antiguo pecado.
Porque éstas son las fiestas de Pascua,
en las que se inmola el verdadero Cordero,
cuya sangre consagra las puertas de los fieles.
Ésta es la noche
en que sacaste de Egipto
a los israelitas, nuestros padres,
y los hiciste pasar a pie el mar Rojo.
Ésta es la noche
en que la columna de fuego
esclareció las tinieblas del pecado.
Ésta es la noche
en que, por toda la tierra,
los que confiesan su fe en Cristo
son arrancados de los vicios del mundo
y de la oscuridad del pecado,
son restituidos a la gracia
y son agregados a los santos.
Ésta es la noche
en que, rotas las cadenas de la muerte,
Cristo asciende victorioso del abismo.
¡A Dios den gracias los pueblos,
alaben los pueblos a Dios!
¿De qué nos serviría haber nacido
si no hubiéramos sido redimidos?
¡Qué asombroso beneficio de tu amor por nosotros!
¡Qué incomparable ternura y caridad!
¡Para rescatar al esclavo, entregaste al Hijo!
Necesario fue el pecado de Adán,
que ha sido borrado por la muerte de Cristo.
¡Feliz la culpa que mereció tal Redentor!
¡Qué noche tan dichosa!
Sólo ella conoció el momento
en que Cristo resucitó de entre los muertos.
¡A Dios den gracias los pueblos,
alaben los pueblos a Dios!
Ésta es la noche de la que estaba escrito:
«Será la noche clara como el día,
la noche iluminada por mi gozo.»
Y así, esta noche santa
ahuyenta los pecados, lava las culpas,
devuelve la inocencia a los caídos,
la alegría a los tristes,
expulsa el odio, trae la concordia,
doblega a los poderosos.
En esta noche de gracia,
acepta, Padre santo,
este sacrificio vespertino de alabanza
que la santa Iglesia te ofrece
por medio de sus ministros
en la solemne ofrenda de este cirio,
hecho con cera de abejas.
Sabemos ya lo que anuncia esta columna de fuego,
ardiendo en llama viva para gloria de Dios.
Y aunque distribuye su luz,
no mengua al repartirla,
porque se alimenta de esta cera fundida,
que elaboró la abeja fecunda
para hacer esta lámpara preciosa.
¡Qué noche tan dichosa
en que se une el cielo con la tierra,
lo humano y lo divino!
¡A Dios den gracias los pueblos,
alaben los pueblos a Dios!
Te rogamos, Señor, que este cirio,
consagrado a tu nombre,
arda sin apagarse
para destruir la oscuridad de esta noche;
que, como ofrenda agradable,
se asocie a las lumbreras del cielo;
que el lucero matinal lo encuentre ardiendo,
ese lucero que no conoce ocaso
y es Cristo, tu Hijo resucitado:
Aquel que, al salir del sepulcro,
brilla sereno para el linaje humano,
y vive y reina glorioso
por los siglos de los siglos.
Amén.
LA GRACIA del Lunes 1 de Abril de 2013
LUNES DE PASCUA
Breve catequesis sobre el sentido de la Octava de Pascua.
Congreso de la Fe, 4 de 4, Creer en todo tiempo y saber celebrar nuestra fe
[Congreso en Poza Rica, México, en Marzo de 2013.]
Tema 4 de 4: Creer en todo tiempo y saber celebrar nuestra fe
* La fe es necesaria en todo tiempo. En el momento malo para evitar la desesperación; en el momento bueno para evitar la soberbia.
* La fe es necesaria en todos los oficios y profesiones, porque sin ella se pierde la perspectiva sobre quién es el ser humano, de modo que sin la verdad de Dios se disuelve la verdad del hombre hecho a imagen de Dios.
* Puesto que la fe es don; puesto que es regalo de tantísimo valor e importancia, es justo agradecerla y celebrarla.
* Para celebrar la fe, los cristianos seguimos el esquema general que viene del pueblo judío. Es un esquema basado en la secuencia temporal pasado – presente – futuro.
* Celebramos la fe en primer lugar mirando al pasado y haciendo MEMORIA de las maravillas del Señor. Esta fase la podemos llamar “anámnesis.”
* Celebramos luego la fe reconociendo en el hoy la PRESENCIA actuante y transformante de Dios por su Espíritu, cuya venida imploramos en la “epíclesis.”
* Y mirando hacia el futuro, confiamos en la PROMESA del señor, y aguardamos su “parusía.”
* Al celebrar la fe nos disponemos también para compartirla, de modo que todo discípulo está llamado a ser un misionero.
Indicaciones Liturgicas para antes y despues de la Eleccion del Romano Pontifice
LA GRACIA del Miercoles 13 de febrero de 2013
Breve catequesis sobre algunas de las prácticas más comunes para el Miércoles de Ceniza.
Que son los Laudes o las Laudes?
Conoces el himno acátistos?
“Título de cierto himno –o, mejor dicho, de un Oficio de la Liturgia Griega– en honor de la Madre de Dios. Es un título importante; ya que, mientras en otros himnos parecidos se permite que, en algunos momentos, la gente tome asiento, este himno, en parte se lee y en parte se canta, mientras todos permanecen de pie…”
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