ESCUCHA, Fe y Tiempo

* El Nuevo Testamento caracteriza el tiempo en que viven los cristianos con expresiones más bien sombrías: son “tiempos malos” (Efesios 5,15-16: Tened cuidado cómo andáis; no como insensatos, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.) Se nos amonesta: “Sed salvos de esta perversa generación” (Hechoas 2,40), en continuidad con el lamento de Jesús: “¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os tendré que soportar?” (Mateo 17,17). San Pablo advierte: “Debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles” (2 Timoteo 3,1; véase 4,3)

* Por otra parte, el tiempo es breve: 1 Corintios 7,29. Estos son los últimos tiempos (Hebreos 1,1), y lo sabemos porque Cristo se ha manifestado (1 Pedro 1,20). A todos se nos advierte: “no sabéis cómo será vuestra vida mañana. Sólo sois un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece” (Santiago 4,14). Por eso hay que saber sufrir durante un breve tiempo (1 Pedro 5,6.10).

* Enseña san Pedro: “Puesto que Cristo ha padecido en la carne, armaos también vosotros con el mismo propósito, pues quien ha padecido en la carne ha terminado con el pecado, para vivir el tiempo que le queda en la carne, no ya para las pasiones humanas, sino para la voluntad de Dios. Porque el tiempo ya pasado os es suficiente para haber hecho lo que agrada a los gentiles, habiendo andado en sensualidad, lujurias, borracheras, orgías, embriagueces y abominables idolatrías.” (1 Pedro 4,1-3)

* Es Pedro también quien saca la conclusión: “El fin de todas las cosas se acerca; sed pues prudentes y de espíritu sobrio para la oración. Ante todo, sed fervientes en vuestro amor los unos por los otros, pues el amor cubre multitud de pecados. Sed hospitalarios los unos para con los otros, sin murmuraciones. Según cada uno ha recibido un don especial , úselo sirviéndoos los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. El que habla, que hable conforme a las palabras de Dios; el que sirve, que lo haga por la fortaleza que Dios da, para que en todo Dios sea glorificado mediante Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.” (1 Pedro 4,7-11).

ESCUCHA, Breve Curso sobre la Fe, 8 de 8, Crecer en la fe

Curso ofrecido a las Dominicas del Monasterio de Lerma, España, en Junio de 2012, con motivo del Año de la Fe promulgado por el Papa Benedicto XVI.

8. Caminos de crecimiento en la fe
8.1 Oración: “Señor, aumenta mi fe.” “Señor, que vea”
8.2 Escucha de la Palabra (“La fe viene de escuchar” – Romanos 10)
8.3 La liturgia y los sacramentos, especialmente la Eucaristía y la Confesión
8.4 La fe crece al ponerla en práctica (Mateo 7)
8.5 La fe se afianza recibiendo testimonio en la propia comunidad
8.6 La fe se amplía al contacto con las vidas de los santos
8.7 La fe se purifica y consolida con el estudio, si es humilde y en comunión con la Iglesia
8.8 La fe se consolida en la victoria sobre la tentación
8.9 La fe se robustece compartiéndola en la evangelización
8.10 Leer el paso de Dios en la propia historia

ESCUCHA, Breve Curso sobre la Fe, 7 de 8, Enemigos sutiles de la fe

Curso ofrecido a las Dominicas del Monasterio de Lerma, España, en Junio de 2012, con motivo del Año de la Fe promulgado por el Papa Benedicto XVI.

7. Enemigos sutiles de la fe
7.1 Las “películas”: lo que uno supone que sería “normal” para uno
7.2 Los “derechos”: el intento de asegurar un mínimo de retorno a la inversión
7.3 Las comparaciones con el bueno y con el malo
7.4 La rutina, la costumbre, la fe “sociológica”
7.5 La comodidad, el área de confort.

ESCUCHA, Breve Curso sobre la Fe, 6 de 8, Amenazas a la fe

Curso ofrecido a las Dominicas del Monasterio de Lerma, España, en Junio de 2012, con motivo del Año de la Fe promulgado por el Papa Benedicto XVI.

6. Amenazas contra la fe
6.1 Autoexclusión (la “mala suerte;” el poder del pasado)
6.2 Propia cobardía, incoherencia, impenitencia, curiosidad, descuido
6.3 Antitestimonios no digeridos
6.4 Eventos trágicos no asimilados
6.5 Confusión doctrinal: falso ecumenismo, super-simplificación (“al fin y al cabo todo va a lo mismo”), tolerancia sin discernimiento, engañosa paz social
6.6 Los partidos y facciones en la comunidad
6.7 Los “ismos”: ateísmo, agnosticismo, sincretismo, panteísmo, subjetivismo, psicologismo, irenismo

ESCUCHA, Breve Curso sobre la Fe, 5 de 8, Falsificaciones de la fe

Curso ofrecido a las Dominicas del Monasterio de Lerma, España, en Junio de 2012, con motivo del Año de la Fe promulgado por el Papa Benedicto XVI.

5. Falsificaciones de la fe
5.1 Convicción subjetiva
5.2 Energía / pensamiento positivo
5.3 Negación de la realidad (“Hagamos de cuenta…”)
5.4 Esquema plausible y racional
5.5 Activismo y búsqueda de relevancia social
5.6 Espiritualismo y sobrenaturalismo
5.7 Fanatismo

ESCUCHA, Breve Curso sobre la Fe, 4 de 8, Una fe madura

Curso ofrecido a las Dominicas del Monasterio de Lerma, España, en Junio de 2012, con motivo del Año de la Fe promulgado por el Papa Benedicto XVI.

4. Rostro de una fe madura
4.1 Firme, estable, perseverante
4.2 Gozosa, contagiosa, luminosa
4.3 Eclesial: situada y a la vez, universal
4.4 Integral, coherente, total
4.5 Profunda, cierta y correcta
4.6 “Obra por el amor”
4.7 Misionera y evangelizadora

ESCUCHA, Breve Curso sobre la Fe, 3 de 8, El contenido de la fe

Curso ofrecido a las Dominicas del Monasterio de Lerma, España en Junio de 2012, con motivo del Año de la Fe promulgado por el Papa Benedicto XVI.

3. El contenido de la fe
3.1 Las confesiones de fe
3.2 Los símbolos de la fe
3.3 La liturgia
3.4 La catequesis
3.5 La religiosidad poplar
3.6 La teología
3.7 La mística

ESCUCHA, Breve Curso sobre la Fe, 2 de 8, La Fe como Confianza

Curso ofrecido a las Dominicas del Monasterio de Lerma, España, en Junio de 2012, con motivo del Año de la Fe promulgado por el Papa Benedicto XVI.

2. La fe como confianza
2.1 Descentramiento natural (hijo – padre, discípulo – maestro, paciente – médico)
2.2 Descentramiento sobrenatural (pueblo – Moisés, rey – profeta, apóstoles – Cristo)
2.3 Algunos testimonios bíblicos: Abraham, Los Salmos, los Profetas, la Virgen María, los Apóstoles

ESCUCHA, Breve Curso sobre la Fe, 1 de 8, Riqueza y Complejidad de la Fe

Curso ofrecido a las Dominicas del Monasterio de Lerma, España en Junio de 2012, con motivo del Año de la Fe promulgado por el Papa Benedicto XVI.

Tema 1: Riqueza y complejidad de la fe.
1.1 Consciente e inconsciente
1.2 Subjetiva, comunitaria y objetiva
1.3 Intelectual y volitiva
1.4 Acto específico y atmósfera que cobija
1.5 Comprende lo ordinario y lo extraordinario
1.6 Se puede testificar pero no imponer
1.7 Se puede exponer pero es puro don
1.8 Se puede defender pero no demostrar
1.9 Requiere de obras tanto como de palabras
1.10 Transforma el mundo presente pero va más allá de él

Comunion y Comunidad, 10 de 10

Comunion y comunidad en Cristo. Retiro espiritual en el Monasterio de las Dominicas de Lerma. Tema 10 de 10: Virtudes teologales y vida de comunidad.

FE

– Según la Biblia, la fe no es autosugestión, “energía positiva,” o hacer de cuenta que las cosas son lo que no son. La fe no consiste en cerrar los ojos y concentrarse en convicciones interiores sino en abrir los ojos hasta ver, en profundidad, lo que no resulta aparente.

– Así entendidos, los “ojos” de la fe nos invitan a ver al hermano en su realidad de necesidad ante Dios. La Biblia no paga homenaje al hombre sino a la obra que Dios realiza en él. Así también nosotros, movidos por la fe, vemos al mismo tiempo la necesidad y la posibilidad en el hermano.

ESPERANZA

– Esta virtud no alude sólo al “más allá;” se practica ya en esta tierra cuando acometemos (virtud de la fortaleza) caminos nuevos, como por ejemplo, al responder a una vocación.

– En lo cotidiano, la esperanza nos invita a mirar por encima de nuestras barreras y prejuicios, y a preguntarnos qué NO hemos visto en aquellas personas que hemos etiquetado.

AMOR

– La clave para amar está siempre en que “Dios nos amó primero” como dice la Primera Carta de Juan. El amor fraterno en comunidad no es, pues, asunto de solas relaciones humanas, simpatía, o tolerancia estoica.

– Sabiéndonos acogidos en Cristo, nos entregamos mutuamente a su poder, para que Él haga en nosotros como se cuenta en la Carta a los Efesios: derribando el muro de odio que separaba a judíos y gentiles. El es nuestra unidad; El es nuestra paz.

Comunion y Comunidad, 09 de 10

Comunion y comunidad en Cristo. Retiro espiritual en el Monasterio de las Dominicas de Lerma. Tema 9 de 10: Virtudes Humanas, 2a. parte.

FORTALEZA

– Tiene dos aspectos la fortaleza: acometer y resistir. Esto segundo, e smucho más difícil, en la vida espiritual, porque implica vencer tentaciones, ser constante y alcanzar la persevrancia. El arte no es comenzar con entusiasmo sino perseverar con dedicación.

– Perseverar implica darse cuenta que el demonio es inteligente y paciente. El pecado sabe disfrazarse de mil modos, hasta el punto que personas de gran valía y preparación han terminado diciéndose mentiras por seguir su propio camino lejos de la Iglesia. Ejemplos: M. Lefebvre decía ser fiel a la “Roma Eterna” y muchos progresistas herejes dicen ser fieles al “espíritu del concilio.”

– La respuesta es perseverar con una firme y consciente resolución de permanecer en cuerpo y alma a la Iglesia: fieles al Espíritu Santo y fieles a nuestros legítimos superiores y pastores.

TEMPLANZA

– Esta virtud nos mueve a regular apropiadamente los apetitos de comodidad y de placer.

– El ambiente cultural actual hace difícil la templanza porque ha incrustado en la mente de muchos la equivalencia entre lo espontáneo, lo auténtico y lo genuinamente libre.

– Una corriente derivada de la psicología de Carl Rogers parece particularmente próxima a esa mentalidad, y las consecuencias han sido devastadoras para muchas comunidades religiosas en las que se han exacerbado todo tipo de problemas de afectividad.

– La equivalencia entre espontaneidad y autenticidad si no lleva a cometer torpezas físicas sí que afianza una mentalidad “carnal” en el sentido paulino del término, que incluye sobre todo partidismos, facciones, envidias y otros frutos dañados de esta clase.

– Por el contrario, es fruto del Espíritu el dominio de uno mismo, según enseña el mismo apóstol en Gálatas 5.

– La respuesta parece estar en cultivar ese dominio de sí mismo y mirar a la Cruz como expresión del auténtico amor. “Ama y haz lo que quieras” vale solamente si se trata de un amor que ha pasado por la pascua.

Comunion y Comunidad, 08 de 10

Comunion y comunidad en Cristo. Retiro espiritual en el Monasterio de las Dominicas de Lerma. Tema 8 de 10: Virtudes Humanas, 1a. parte.

PRUDENCIA

– Es la virtud que mueve a pensar y decidir rectamente sobre lo que debe hacerse o no hacerse. Ser “prudente” no debe considerarse como sinónimo de no actuar, ni tampoco de actuar con disimulo.

– En una comunidad todos hemos de cultivar la prudencia porque hay ocasiones en que pequeñas acciones o respaldos o falta de respaldo traen serias consecuencias. Pero corresponde especialmente a los formadores (maestros) y a los superiores cultivar esta virtud.

– Los formadores han de procurar ser dóciles al Espíritu, nunca considerarse dueños de la vida o la vocación de nadie, y saber que cuanto digan o hagan lo recibirá cada quien según su propio carácter, por lo que hay que conocer el terreno para anticiparse un poco a qué sentido dará cada formando a las palabras o gestos que se le presenten.

– Los superiores han de pasar por varias muertes: renunciar a menudo al propio proyecto en aras del proyecto de la comunidad, o mejor aún: el proyecto de Dios. Cuiden de no quedarse con una parte de la comunidad marginando a otros, y busquen construir unidad en torno a Cristo.

JUSTICIA

– En sentido bíblico consiste en “ajustarse” al querer y plan de Dios.

– Enemiga de la justicia es la racionalización, sobre todo la de tipo espiritual, que toma muchos rostros, por ejemplo: clericalismo, justificiación de privilegios, considerarse uno excepción de la regla, y más.

– El camino de la justicia pasa a menudo por la denuncia. Es preciso oarar, autoexaminarse, pedir consejo, buscar el momento oportuno, pero finalmente sí hay que hablar.

Comunion y Comunidad, 07 de 10

Comunion y comunidad en Cristo. Retiro espiritual en el Monasterio de las Dominicas de Lerma. Tema 7 de 10: Breve historia de la noción de virtud.

– Aunque el individualismo propio de la Modernidad sitúa el tema de la plenitud humana en el ámbito estrecho de la satisfacción de necesidades y deseos sólo personales, una visión más amplia a la historia de la humanidad muestra que tal plenitud ocurre de modo mucho más natural y frecuente en comunidad.

Areté, en griego, o virtus, en latín, aluden a facultades, destrezas o capacidades que en principio pueden usarse para bien o para mal.

– Aristóteles propone una “ética de virtudes” necesaria para la vida en la “polis” (la “política”). El objetivo es alcanzar la “eu-daimonía” que es algo así como el florecimiento o plenitud de lo que uno puede llegar a ser.

– Para Tomás de Aquino, la virtud tiene ya una connotación decididamente positiva: es un hábito bueno, contrapuesto al vicio, que es el hábito malo. El ejercicio de la virtud, así entendida, hace adelantar el camino hacia un bien objetivo, que es la posesión de Dios en la bienaventuranza.

– La moral de Tomás es, entonces, objetiva, pero no es “objetivante,” es decir, no desconoce los aspectos propios de la intención y de las circunstancias, que también pueden ser interiores al sujeto.

– Su modelo del bien humano goza de equilibrio y ha sido asumido muy integralmente por la Iglesia como referencia moral prácticamente universal.

Comunion y Comunidad, 06 de 10

Comunion y comunidad en Cristo. Retiro espiritual en el Monasterio de las Dominicas de Lerma. Tema 6 de 10: Memoria, imaginación, narración.

– La biblia, y en general los pueblos de la antigüedad, en buena parte garantizaban su cohesión interna a través de la memoria colectiva.

– Los ancianos y maestros tenían como primer deber transmitir a los menores y recientes el testimonio, los relatos primigenios, los personajes principales y las claves de lenguaje que después servían de vínculo espontáneo en la comunidad.

– La memoria, servida por, y al servicio de la imaginación hace que el relato enlace con la vida. Es parte de lo que logra Cristo también con sus parábolas.

– Los judíos supieron apreciar el tesoro de la Palabra revelada e hicieron de ella alimento que, a fuerza de masticarlo, afloja su sustancia y crea unas referencias comunes para el común de los creyentes.

Comunion y Comunidad, 05 de 10

Comunion y comunidad en Cristo. Retiro espiritual en el Monasterio de las Dominicas de Lerma. Tema 5 de 10: Base humana en la construcción de comunidad.

– Lo que la persona espera de la comunidad puede sintetizarse en dos palabras: respeto y apoyo.

– Lo que la comunidad suele esperar de la persona se sintetiza en:

1. Disciplina: que llegue a aprender–discere–y en principio se adapte a lo que hay;

2. Compromiso: que asuma sus responsabilidades y haga su parte en la tarea;

3. Comunicación: que no espere que le “adivinen” lo que está pensado, planeando, sintiendo o viviendo;

4. Agrado: que facilite la convivencia y sepa tener algunos detalles de afecto con los demás.

– Altamente apreciables son también: la lealtad (usar con prudencia la verdad que se conozca de la comunidad o de personas en particular); y la alegría (capacidad de integrarse en el momento de la fiesta).

Comunion y Comunidad, 04 de 10

Comunion y comunidad en Cristo. Retiro espiritual en el Monasterio de las Dominicas de Lerma. Tema 4 de 10: Origen de nuestra noción de individuo.

– Lo que puede parecer natural o incluso forzoso, en realidad tiene su origen. En una sociedad humana global de “naciones” lo común hoy es verse cada uno como un “individuo”. ¿De dónde surge esto?

– En el siglo XVI Lutero lanza la consigna: “mi Biblia y mi conciencia;”

– En el XVII, Descartes implanta la duda metódica como fundamento del conocimiento y traduce así el problema de la VERDAD al problema de la CERTEZA (del sujeto).

– En el XVIII, Kant invita a todos a “atreverse a pensar” con su propia cabeza. La Ilustración, de la que él se siente heraldo, difunde en Francia la idea del “ciudadano” cuyos derechos han de ser tutelados por el Estado; pero ahora este Estado es en sí mismo un aparato estatal anónimo y reemplazable.

– En el XIX, la Revolución Industrial mira al ser humano como simple engranaje de producción. Marx quiere que sea una herramienta de cambio social. En medio de estas dos tendencias lo humano es ahora minúsculo y enteramente negociable.

– En el XX, la Modernidad alabada por Kant hace crisis y muestra su rostro oscuro en la agresividad de las Guerras Mundiales, y en la devastación ecológica del planeta.

– Sartre entonces enseña a una generación desencantada que el ser humano no tiene “esencia” sino sólo “existencia.” En la práctica eso quiere decir que cada uno puede dar a su vida el significado que quiera pero no puede imponérselo a nadie. Es decir: cada uno es prisionero de su propia voluntad, nominalmente libre, y de su minúsculo universo de significado.

– Surge así la generación postmoderna que sólo cree en el instante, en la gratificación inmediata y en el micro-cosmos cálido de los amigos cercanísimos.

– Este mismo proceso, sin embargo, tiene facetas positivas: conciencia global, ecológica, primacía renovada del afecto, la lealtad y la amistad.