Retiro Sacerdotal: Los profetas y el Cristo, 8 de 8

Retiro Sacerdotal: Los profetas y el Cristo. Tema 8 de 8: Juan, el Bautista.

* Zacarías e Isabel son “justos” : se ajustan al querer de Dios pero no parece que reciban la bendición de Dios. Hay tensión interna; contradicción.

* El sacrificio de la purificación se realiza una vez al año. Se estima que había 24 turnos. Difícilmente un sacerdote estaba dos veces en el “Santo de los Santos.”

* Hay que contrastar la reacción de Zacarías con la de María. Esta pregunta: “¿Cómo será esto?”; aquel pregunta: “¿Cómo estaré seguro?” Es la diferencia entre apoyarse en Dios o en uno mismo.

* Juan “se fortalece” en el desierto, lugar donde se aprende a fiarse sólo de Dios; lugar de purificación de los ídolos y de alianza con el Dios vivo y verdadero.

* Predica en el Jordán porque a orillas del Jordán el pueblo había prometido fidelidad, para luego no cumplirla. El bautismo es una muerte simbólica. El agua es señal de devastación; es poder letal que sólo Dios puede administrar.

* Jesús lee los signos de los tiempos: a la voz de Juan deja Nazareth y se une al movimiento de arrepentimiento de todo el pueblo. Se bautiza porque es parte del pueblo que está reconociendo su pecado.

* Juan anuncia un juicio espantoso: sucederá en efecto en la persona de Jesús, en la hora de la Cruz.

* Juan se sabe precursor: su bautismo denuncia el poder de la muerte pero no puede dar vida. Ezequiel había dicho que sólo el Espíritu da vida. Juan aguarda a uno que bautice con Espíritu Santo y con fuego.

* Juan es el “amigo del esposo;” sabe que debe disminuir para que Cristo crezca. Es el hombre de una sola alegría, y su alegría se llama Jesucristo.

* Juan en la cárcel lleva hasta el final su entrega: convenciendo a sus discípulos de que Jesús es “el que había de venir” les presiona para que se queden con Jesús. Y así Juan se queda sin nada: solo, en prisión, sin discípulos ni familia. Y así sella su amor irrevocable hacia el Mesías.

* Y sin embargo, “el más pequeño en el Reino de los Cielos es más grande que Juan,” porque Juan es el tope al que llega la naturaleza humana; el Reino es comunicación de la vida divina.