Toufic, el Eremita

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Toufic, el último ermitaño del desierto de Siria, es un converso del Islam. De origen alauí, se bautizó a los 20 años tras experimentar una fuerte llamada a la vida contemplativa. Click!

Unidad del Antiguo y el Nuevo Testamento

16. Dios, pues, inspirador y autor de ambos Testamentos, dispuso las cosas tan sabiamente que el Nuevo Testamento está latente en el Antiguo y el Antiguo está patente en el Nuevo. Porque, aunque Cristo fundó el Nuevo Testamento en su sangre, no obstante los libros del Antiguo Testamento recibidos íntegramente en la proclamación evangélica, adquieren y manifiestan su plena significación en el Nuevo Testamento, ilustrándolo y explicándolo al mismo tiempo.

[Constitución Dei Verbum, n. 16, del Concilio Vaticano II]

Importancia del Antiguo Testamento para los cristianos

15. La economía del Antiguo Testamento estaba ordenada, sobre todo, para preparar, anunciar proféticamente y significar con diversas figuras la venida de Cristo redentor universal y la del Reino Mesiánico. mas los libros del Antiguo Testamento manifiestan a todos el conocimiento de Dios y del hombre, y las formas de obrar de Dios justo y misericordioso con los hombres, según la condición del género humano en los tiempos que precedieron a la salvación establecida por Cristo. Estos libros, aunque contengan también algunas cosas imperfectas y adaptadas a sus tiempos, demuestran, sin embargo, la verdadera pedagogía divina. Por tanto, los cristianos han de recibir devotamente estos libros, que expresan el sentimiento vivo de Dios, y en los que se encierran sublimes doctrinas acerca de Dios y una sabiduría salvadora sobre la vida del hombre, y tesoros admirables de oración, y en los que, por fin, está latente el misterio de nuestra salvación.

[Constitución Dei Verbum, n. 15, del Concilio Vaticano II]

La historia de la salvacion en el Antiguo Testamento

CAPÍTULO IV

EL ANTIGUO TESTAMENTO

La historia de la salvación consignada en los libros del Antiguo Testamento

14. Dios amantísimo, buscando y preparando solícitamente la salvación de todo el género humano, con singular favor se eligió un pueblo, a quien confió sus promesas. Hecho, pues, el pacto con Abraham y con el pueblo de Israel por medio de Moisés, de tal forma se reveló con palabras y con obras a su pueblo elegido como el único Dios verdadero y vivo, que Israel experimentó cuáles eran los caminos de Dios con los hombres, y, hablando el mismo Dios por los Profetas, los entendió más hondamente y con más claridad de día en día, y los difundió ampliamente entre las gentes.

La economía, pues, de la salvación preanunciada, narrada y explicada por los autores sagrados, se conserva como verdadera palabra de Dios en los libros del Antiguo Testamento; por lo cual estos libros inspirados por Dios conservan un valor perenne: “Pues todo cuanto está escrito, para nuestra enseñanza, fue escrito, a fin de que por la paciencia y por la consolación de las Escrituras estemos firmes en la esperanza” (Rom. 15,4).

[Constitución Dei Verbum, n. 14, del Concilio Vaticano II]

P. Aicardo Alzate, Redentorista

Aicardo Alzate
“En el año 2006, el padre Aicardo Alzate se ordenó como sacerdote misionero Redentorista. Desde entonces se propuso la misión de difundir el mensaje de Dios de una manera auténtica y que calara en el corazón de los jóvenes. Así empezó a componer canciones con ritmos caribeños dirigidas a las víctimas de la droga, el alcohol, el secuestro o el abuso sexual, hechos que pueden derivar en el suicidio…” Click!

Condescendencia de Dios

13. En la Sagrada Escritura, pues, se manifiesta, salva siempre la verdad y la santidad de Dios, la admirable “condescendencia” de la sabiduría eterna, “para que conozcamos la inefable benignidad de Dios, y de cuánta adaptación de palabra ha uso teniendo providencia y cuidado de nuestra naturaleza”. Porque las palabras de Dios expresadas con lenguas humanas se han hecho semejantes al habla humana, como en otro tiempo el Verbo del Padre Eterno, tomada la carne de la debilidad humana, se hizo semejante a los hombres.

[Constitución Dei Verbum, n. 13, del Concilio Vaticano II]

Ser fraile dominico

“La vocación debe cambiar al tiempo que maduramos como personas. Quizás he aprendido a valorar las cosas sencillas de cada día. Hay alguien que decía que cuando eres joven quieres cambiar el mundo y cuando eres mayor te gustaría ser capaz de cambiarte a ti mismo. La vocación es una carrera de fondo. Hace falta tiempo y paciencia, tanta como Dios tiene con cada uno de nosotros. Lo realmente importante es ser de verdad creyente, discípulo de Jesús…” Click!