Llamado urgente a nuestros obispos y sacerdotes

Nuevos actos de profanación; esta vez, en Francia.

Recuerdo bien cuando empecé a predicar que venían tiempos de odio puro contra la fe. Me dijeron fanático.

Hermanos sacerdotes: no basta la sensatez; necesitamos la santa locura del amor que llegó hasta la Cruz.

¿Cuánto más estará Cristo abandonado de los que hemos dicho entregarle nuestras vidas? ¿Todavía no te duele, hermano sacerdote?

¿Es que vas a seguir diciendo que son “actos aislados” de “grupos extremistas” que padecen “trastornos patológicos o mentales”?

¿Todavía no has caído en cuenta de contra quién es esta lucha?

¿Cómo ha de ser entonces nuestra oración, nuestra vida, nuestra predicación, nuestra claridad en el mensaje para el rebaño que le costó su Sangre a Jesús?

¿Es que no ves, es que no vemos qué hora estamos viviendo?

Testimonio público de fe

Con todo gusto hago la siguiente profesión de fe:

1. Creo todo lo que enseña nuestra Iglesia Católica. Mi referencia inmediata es la Sagrada Escritura y considero como expresión viva del magisterio y la tradición el Catecismo de la Iglesia Católica como fue propuesto por el Papa Juan Pablo II. Por supuesto, entiendo que el magisterio y la tradición son realidades vivas en las que obra el Espíritu Santo, conduciendo a todo el pueblo de Dios hacia la verdad completa.

2. Considero como suprema autoridad de nuestra Iglesia, en materia de fe y costumbres, al Sucesor de Pedro, en el presente tiempo, el Papa Francisco, en quien reconozco potestad de magisterio y jurisdicción, inmediata y completa en todo el pueblo de Dios a él confiado por Jesucristo. Rechazo como ajena a mi fe cualquier sugerencia que niegue la verdad del ministerio petrino en el Papa Francisco.

3. Entiendo que, según lo explicado varias veces por diversos pontífices, no todo lo que enseña el Papa pertenece a su magisterio ordinario, y que además, no todo el magisterio del Papa, sino sólo una mínima parte, tiene el carácter de enseñanza infalible.

4. Entiendo como un deber mío de caridad orar cada día, en la Santa Misa, y también fuera de ella, por las intenciones del Papa Francisco, así como muy a menudo oro por las intenciones de mis superiores legítimos: mi Ordinario, que en el presente es el prior provincial de la Provincia Dominicana de Colombia, es decir, fray Said León Amaya, y los obispos de los lugares donde me encuentro, empezando por mi propio domicilio, en Bogotá, y luego en cada sitio donde ofrezco el ministerio de la predicación.

5. Considero un deber de caridad ilustrar con espíritu generoso y fraterno la fe de mis hermanos, pues tal es la misión propia de mi comunidad religiosa. Si bien esto implica entrar en cuestiones disputadas o asuntos a veces difíciles, mi deseo es presentar siempre la fe que hemos recibido de los apóstoles y que tiene precio de la Sangre de Cristo. El ejercicio de este deber trae a veces aplausos y a veces insultos. Mi propósito es no mirar ni a izquierda ni a derecha sino servir al Señor con alegría.

Las indulgencias

Con motivo del Año de la Misericordia se escucha mucho la palabra “indulgencia.” ¿Qué significa y por qué es importante en la vida de un católico?

* * *

Digamos dos definiciones:

Brevemente: indulgencia es la supresión de la pena debida por los pecados que la Iglesia otorga a quien realice determinadas acciones.

La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos. (cfr. Mt 16, 19). El perdón de la confesión no elimina TODAS las consecuencias del acto de pecar.

Tipos de indulgencias: Las indulgencias se agrupan en dos clases: Indulgencias plenarias: borran todo resto de pecado dejando el alma dispuesta para entrar inmediatamente en el cielo. Indulgencias parciales: borran parte de la pena que los pecados cometidos reclaman.

Condiciones para conseguir una indulgencia plenaria: Esta indulgencia tiene un valor muy grande y requiere varias condiciones:

+Los mismos requisitos que en las indulgencias parciales:
. realizar la acción que la Iglesia premia con esta indulgencia.
. estar en gracia de Dios antes de acabar la obra premiada.
. tener intención al menos general de ganar la indulgencia.

+ Sólo se puede ganar una indulgencia plenaria cada día.

+ Tener la disposición interior de un desapego total del pecado, incluso venial.

+ Confesarse, al menos veinte días antes o después de realizar la acción premiada (sin olvidar que hay que estar en gracia de Dios antes de acabar la acción). Una misma confesión puede servir para ganar varias indulgencias plenarias.

+ Comulgar, en ese mismo periodo de tiempo.

+ Rezar por las intenciones del Papa un Padrenuestro y un Avemaría, u otras oraciones. Debe hacerse también en esos días.

[Adaptado de Catholic.net]

Especie en vía de extinción

Con buena razón la gente se preocupa cuando se extingue una especie animal en algún exótico lugar del mundo.

De modo análogo, es lógico que muchos sientan dolor o indignación cuando se sabe que un idioma que fue hablado y que sirvió de vehículo de ricas tradiciones y de experiencias irrecuperables ha desaparecido de la faz de la tierra.

Hoy quiero referirme a otra especie en vía de extinción. Sólo que no estoy seguro de que la voy a echar de menos. Me refiero a los católicos que se imaginaban que podían permanecer católicos con algunas oraciones de algunos días, y con algunas misas de domingo. Si conoces católicos de esos que creen que su vida de fe se va a poder sostener con tan poquito alimento, tómales una foto para el museo. Muy pronto dejarán de existir.

Los católicos que no estén alimentándose, este año y todos los años, con una oración viva, a partir de un encuentro personal y gozoso con el señorío real y sin fronteras de Jesucristo, esos católicos muy pronto se sentirán tan abrumados por la presión exterior, tan ridiculizados por sus amigos y tan atacados por los enemigos de la fe, que apostatarán en un proceso rápido y sin mucho escándalo. La señal de su apostasía es que ya se sentirán incapaces de transmitir la fe a la próxima generación. Muchos ya no se casarán y muchos entre ellos considerarán que no se debe “imponer” el bautismo a los hijos que tengan.

¿Por qué digo que no me duele mucho la extinción de esa especie? Porque esa supuesta fe se parece a una fachada elegante… que no tenía ni tiene mucho detrás de sí. Por eso no pido duelo por esa desaparición.

Pido en cambio vigor y entusiasmo con la predicación y el testimonio, con la oración y la misión que engendren los nuevos católicos: los que saben que su vida será combate pero no tienen miedo porque ven el ejemplo de los santos, y saben que les aguarda la corona merecida.

Mensaje del Papa Francisco para el 1 de Enero de 2016

Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 1 de enero 2016

Vence la indiferencia y conquista la paz

1. Dios no es indiferente. A Dios le importa la humanidad, Dios no la abandona. Al comienzo del nuevo año, quisiera acompañar con esta profunda convicción los mejores deseos de abundantes bendiciones y de paz, en el signo de la esperanza, para el futuro de cada hombre y cada mujer, de cada familia, pueblo y nación del mundo, así como para los Jefes de Estado y de Gobierno y de los Responsables de las religiones. Por tanto, no perdamos la esperanza de que 2016 nos encuentre a todos firme y confiadamente comprometidos, en realizar la justicia y trabajar por la paz en los diversos ámbitos. Sí, la paz es don de Dios y obra de los hombres. La paz es don de Dios, pero confiado a todos los hombres y a todas las mujeres, llamados a llevarlo a la práctica.
Continuar leyendo “Mensaje del Papa Francisco para el 1 de Enero de 2016”

La otra Navidad

La fiesta de Navidad trae la oportunidad de reuniones familiares; todavía mejor, para algunos cristianos es un momento fuerte de encuentro con la humildad, la ternura y la bondad de Dios. El solo hecho de renovar el afecto con nuestros parientes y amigos es algo muy valioso; todavía mejor si hemos recuperado el sentido de la Navidad y hemos aprendido a descubrir en Cristo nuestro gran regalo!

Los que hemos sido bendecidos con tanto amor no podemos olvidarnos de los que todavía se sienten lejos lejos de su familia, lejos de sus amigos, o lejos de algún corazón que pudieran llamar realmente cercano. Es mayor el drama de los que no han descubierto a Cristo; peor aún la condición de los que no quieren saber de Cristo. Nosotros, que hemos recibido tanto, elevamos nuestras oraciones por aquellos que todavía ignoran lo que Dios les ha preparado y lo que ya les ha ofrecido.

Pido entonces que en esta Navidad señalada por el Año de la Misericordia nuestro corazón se vuelva compasivo hacia aquellos que no conocen el verdadero Regalo aquellos que ignoran, omiten o rechazan a Cristo.

Que nuestro testimonio y nuestras oraciones ayuden a crear puentes y avenidas a la gracia divina para que muchos más sepan cuánto han sido amados.

Amén.

La era de los sacrilegios y las profanaciones

Compiten en barbarie y odio contra la fe Europa y los Estados Unidos. Incendios de iglesias y de imágenes religiosas en Europa, seguidos del levantamiento de una gigantesca estatua en honor a Satanás en Estados Unidos. Luego, sacrilegios eucarísticos “artísticos” o sin excusa estúpida, en España, seguidos de un sacrilegio contra una imagen de la Virgen María en Oklahoma, con ocasión de la Navidad. El promotor de esta última ofensa, Adam Daniels, quien ha recibido permiso de realizar su acto de escarnio en frente de la catedral católica de San José, en Oklahoma City, dice abiertamente que ha escogido degradar esa imagen de la Virgen porque “ella es un emblema de la Iglesia Católica.”

Este es el tipo de sociedad “desarrollada” a la que miramos los países “atrasados” o “en vías de desarrollo.” Este es también el mundo que tus hijos van a conocer. Y si tus hijos son cristianos, serán odiados. Demencialmente odiados.

Que yo me calle no arregla nada. Que los sacerdotes no despertemos la conciencia sobre este tema no arregla nada. Que los sacerdotes nos dediquemos sólo a dar palmadas en la espalda y a decirle a la gente que sea buena persona NO ES SUFICIENTE. Los repetidos y asquerosos actos de blasfemia que se han presentado varias veces en la catedral de Buenos Aires demuestran que esto se va a extender pronto a todas partes.

Y repito: el buenismo, y el decirle a la gente que Dios bendice sus planes NO ES SUFICIENTE.

Requerimos una muy sólida formación que nos ubique en por qué el mundo está en lo que está. Preparen a sus hijos para el combate. pero tendrán que ser muy inteligentes al combatir. Cualquier error facilitará las cosas a los enemigos de la fe.

Personalmente no creo que esta sea la batalla del fin de los tiempos. Pero es que la razón para luchar no es si se trata o no del fin de los tiempos sino sise trata o no de la gloria de Dios.

¡Viva Cristo Rey!

Señales de la misericordia divina en tu vida

[Predicación en la parroquia de Santa cecilia en Pennsauken, NJ.]

* Misericordia: uno de los nombres del amor. Es el amor que brota del deseo de aliviar la necesidad de otro.

* Dios, que todo lo puede, que a todos conoce y que por amor lo ha creado todo, es el primer misericordioso.

* Manifestaciones de su misericordia:

1. Incontables acciones de su Providencia ante nuestras muchas necesidades.

2. Llamados de la voz de la conciencia.

3. Inspiraciones del Espíritu Santo y de los Santos Ángeles.

4. Obra general de presencia y evangelización de la Iglesia, Cuerpo de Cristo.

5. Su paciencia.

6. Su sanación.

7. Su perdón.

8. Su obra de liberación.

9. Acción de la gracia a través de los sacramentos.

10. Su llamado para que colaboremos en la evangelización.

El Papa Juan Pablo II llamó a una renovación del canto litúrgico y religioso

“En un mensaje autógrafo dado a conocer con ocasión del Centenario del Motu Proprio “Tra le sollecitudini” sobre la renovación de la música sacra, el Papa Juan Pablo II llamó a la Iglesia a emprender una profunda renovación del canto litúrgico y de la música en la Misa y en otras celebraciones eclesiales. En la carta, fechada el 22 de noviembre, memoria de Santa Cecilia –patrona de la música sacra– el Pontífice señala que el centenario de la Carta del Papa San Pío X “me ofrece la ocasión de recordar la importante función de la música sacra, que San Pío X presenta tanto como medio de elevación del espíritu a Dios, como preciosa ayuda para los fieles en la ‘participación activa de los sacrosantos misterios y en la oración pública y solemne de la Iglesia”…”

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Arde París

El título de la famosa obra de Collins & Lapierre, aunque esta vez sin el interrogante, es el resumen de una serie trágica de atentados que dejan un saldo de decenas de muertos. Escribo esto en medio de la consternación propia del 13 de noviembre de 2015.

El presidente Hollande ha ordenado cierre de fronteras y para todos los efectos el pueblo francés experimenta el dolor y angustia propios de una situación de guerra. Pero en la novela histórica de 1964 el enemigo era claro, visible y externo: los nazis. Ahora, en cambio, una sociedad pulverizada ha descubierto con un golpe de terror que no sabe bien ni quiénes son sus enemigos ni cuáles podrían ser sus amigos de fiar. Resulta que los “valores” no subsisten por sí mismos, ni por la sola inercia cultural, si no están anclados firmemente en algo más profundo y estructurado: un credo común. Duélale a quien le duela, y llámenme fanático religioso si les place, el hecho es que los enemigos, bien infiltrados y presentes en las entrañas mismas de Europa, se reconocen entre sí al grito de “¡Alá es grande!” Frente a ellos, la mayor parte de los actuales europeos no tienen nada que gritar porque la única consigna posible sería “¡Viva Cristo Rey!” y ese es un grito malsonante para el laicismo que campea por la Europa otrora cristiana. Continuar leyendo “Arde París”

¿Soldados de Cristo o Esbirros del Centurión?

En días pasados, se ha sabido que la Universidad Javeriana, en asociación con Profamilia, filial de Planned Parenthood, pretende realizar un foro sobre el aborto. No es posible concluir algo diferente a que es un “debate” a favor del aborto, dados los organizadores y los antecedentes de la Universidad (que se ha mostrado a favor de la ideología de género, y que cuenta con algunos sacerdotes en cargos directivos que hablan en medios de comunicación con argumentos en contra de la doctrina de la Iglesia). Por lo tanto, se hace necesario analizar lo que se propone hacer ese centro académico, queriendo aportar bases para que nuestros lectores se formen un criterio constructivo sobre un tema que es literalmente vital para la sociedad.

La universidad, como institución de la sociedad, fue creada para encontrar la verdad a través de la razón; uno de los instrumentos para favorecer la búsqueda de un conocimiento cierto, es la pregunta como elemento para guiar el intelecto humano. Escribo aquí algunos interrogantes que van en esa dirección.

  1. ¿Por qué presentar una posición parcial, MENTIROSA y en contra de la fe católica y de la vida misma en un centro de estudios católicos, que por su tradición mereció en otras épocas la dignidad de acompañar su nombre con el título de Pontificia?
  2. ¿Se honra a la verdad presentando una propuesta tendenciosa que responde a intereses oscuros de multinacionales y de gobiernos, a ambos lados del Atlántico, afectos a la cultura de la muerte?
  3. La biología, y la ciencia en general, muestran que la vida comienza cuando se unen las dos células sexuales humanas. La psicología, la psiquiatría, entre otras ciencias, demuestran las consecuencias, algunas de ellas permanentes, de abortar. Estos datos científicos, académicos, ¿no dicen nada a las directivas de ese foro?
  4. En estos tiempos, una universidad puede prestar un alto servicio a la sociedad, ayudando a encontrar la verdad y guiando a su comunidad estudiantil (miles de ellos jóvenes), para que no sean idiotas útiles de la cultura de la muerte. Llevar a cabecillas de esta industria maldita a una de su aulas para hablar a favor del aborto, ¿les permitirá a estos muchachos formarse un criterio claro sobre el aborto como sentencia de muerte a un bebe no nacido?
  5. ¿Dónde están las propuestas de esa institución para defender la vida? ¿Cómo favorecen ellos la formación de sus estudiantes en una sexualidad digna, ligada al afecto, la autoestima y que sea congruente con los principios de la doctrina de la Iglesia?
  6. El domingo 1 de noviembre terminó la primera jornada de 40 Días por la Vida en Bogotá: un puñado de jóvenes y otras personas comprometidas, permanecieron 40 días anclados en el barrio Teusaquillo de la capital, orando, ayunando, mostrando con sus vidas que vale la pena creer en Dios y acogerse a Él, para acabar con la desgracia del aborto. Este foro organizado por la Universidad Javeriana y Profamilia, ¿es su manera de contribuir para que se acabe el aborto en Colombia?
  7. ¿Podemos esperar acciones desde la verdad y la justicia para que las autoridades a quienes les corresponda en la Iglesia colombiana, tomen medidas para que no se pervierta la mente, pero sobre todo el corazón de sus estudiantes y de la sociedad?

Finalmente, ¿qué es lo que guía a la Pontificia Universidad Javeriana a adelantar estos foros?

Ojalá la Compañía de Jesús quiera responder al encargo que el Espíritu Santo le hizo a través de su fundador, San Ignacio de Loyola, pues en estos días, algunos de sus miembros mas parecen mercenarios al servicio de una agenda oscura para la humanidad.

Haz click aquí si quieres protestar en contra de este foro a favor del aborto:http://www.citizengo.org/es/sy/30780-cancelen-foro-sobre-aborto

[Un texto de Saulo Medina Ferrer, psicólogo]