Orando por el P. Adolfo

Actualización del 3 de Marzo

Artículos recientes sobre la 35ª Congregación general de la Compañía de Jesús y el P. Adolfo:

Artículo original:

P. Adolfo Nicolás, S.J.Me unen lazos de amistad con la Compañía de Jesús: una amistad que permite ver de cerca muchas de las grandezas y bajezas de la Orden fundada por san Ignacio. Para mí es claro que una proporción escandalosa de ellos han desertado de la fe católica con el agravante de no decirlo sino de presentarse como reintérpretes de la fe o incluso como misioneros de un mensaje supuestamente más cercano al “núcleo” del Evangelio o de la vida de Jesucristo. Es claro también que la obediencia al Papa, en el caso de muchos de ellos, es ficticia, nominal o únicamente entendida en términos de “servir” al Papa diciéndole qué tiene que hacer y decir, para luego criticarlo sin piedad ni justicia cuando no piensa o actúa como ellos quisieran. El cuadro, pues, es sombrío, desesperanzador e incluso misterioso, porque yo, lo mismo que algún otro amigo que escribió recientemente, me pregunto cómo logran sobrevivir los jesuitas católicos viendo que lo poco o mucho que ellos logran hacer es anegado por la babaza herética de sus cohermanos.

La propuesta de Luis Fernando Pérez es drástica, como cabía esperarla: que intervenga el Papa, que declare extinta a la Compañía, que empiece de cero con unos cuantos bien leales. Es entendible esa propuesta; es el fruto natural de la impaciencia que produce ver tanta negligencia en las autoridades. Hay un punto en que uno siente que no actuar es ser cómplice, y en este caso la complicidad implica la salud espiritual de millones y millones de personas.

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La Biblia en Tiempos de Prueba

Para la gloria de Dios, hemos culminado la publicación del curso completo de La Biblia en Tiempos Prueba: 14 sesiones. Está disponible en MP3 para escuchar desde nuestra página web o para bajarlo al computador. Los grupos parroquiales o de oración pueden descubrir también un modo de ayudarse en su formación “quemando” estas predicaciones en CDs (uno por cada charla). No es difícil hacer un esquema sencillo que siga estas 14 sesiones y distribuirlas en 14 o 28 semanas, o como parezca mejor en cada circunstancia. El propósito es: facilitar material de formación para nuestro amado pueblo católico. El link fundamental es este:

http://fraynelson.com/predicacion/labels/003.html

¿Cómo Evangelizar Hoy?

Cruz

Evangelizar…

Con ardor pero sin angustia;
con fervor pero sin fanatismo;
con convicción pero sin presunción.

Evangelizar…

Como quien cuenta una historia
que empezó hace tantos años
y es tan joven como la mañana.

Evangelizar…

Sabiendo que el mapa de la bondad,
el mapa de la verdad
y el mapa de la fe
sólo al final coinciden.

Evangelizar…

Con la alegría del que nada merecía
y siendo así indigno fue amado,
y tanto le amaron que arde ya en fuego
y entre llamas habla de un amor inmenso.

Evangelizar…

Con voces de esperanza,
que dan risa y dan llanto;
con acento de Cielo,
que mueve a danza y canto.

Evangelizar…

Entendiéndolos más de lo que ellos nos entienden;
amándolos más de lo que ellos pueden amarnos;
arriesgando más de lo que nadie arriesgaría.

Evangelizar…

Celebrando el sol más allá de la noche,
saludando la gloria desde la cruz de ignominia;
viendo lo que nadie ve,
dejando morir de hambre a la mentira.

Evangelizar…

Con una canción más fuerte que el silencio,
una que sane a quien ya no lo espera,
y abrume con amor al que aprendió a burlarse,
y abrace con piedad al que muere en su hielo.

Evangelizar…

Sabiendo que cosecharemos bienes
que no hemos sembrado,
y sembraremos bienes
que no habremos de cosechar.

Evangelizar…

Cada día un poco más y un poco mejor.
¡Sí! Que la muerte te encuentre anunciando a Jesús
y al encuentro con Jesús venzas tú a la muerte.

La Fe en Tiempos Postmodernos

Jesús no renuncia a ser Él mismo

Hay un riesgo en tomar la fe como una especie de puro sentimiento, y es que podría parecer sencillamente capricho. La Historia de la Humanidad ha conocido muchas creencias absurdas, o incluso violentas, que se han revestido de una coraza para hacerse impermeables a la crítica de la razón. Bajo el amparo de esa coraza toda clase de crímenes o estupideces se han cometido. La coraza cambia de pueblo a pueblo y de circunstancia a circunstancia. En el tiempo de Sócrates su manera de cuestionar fue considerada una “impiedad” que debía ser castigada, y por ello se le obligó a beber la cicuta. Esta era una coraza de prejuicio. En nuestro tiempo hay la coraza del agnosticismo. Muchas personas simplemente rehúsan considerar a fondo la posibilidad de que Dios exista y de que su existencia podría afectar todo lo que son y han sido. Por eso hoy tantas personas prefieren declararse “agnósticas,” indicando así que dentro de su coraza de costumbres y modas ya no piensan que haya que preguntarse nada.

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Presente y futuro del ateísmo

Phil Zuckerman ha recopilado una impresionante colección de datos sobre el ateísmo en distintas partes del mundo. Su análisis lleva a una serie de conclusiones (traduzco) :

  1. Entre 500 y 750 millones de seres humanos dicen no creer actualmente en Dios. Tales datos invalidan cualquier sugerencia que el teísmo [el hecho de creer en un dios] es innato o basado neurológicamente.
  2. Las naciones con los grados más altos de ateísmo orgánico (el ateísmo no forzado por el Estado a través de regímenes totalitarios sino que emerge naturalmente en sociedades libres) incluyen la mayor parte de las naciones de Europa, así como Canadá, Australia, Nueva Zelandia e Israel. También existen los altos grados del ateísmo en Japón, Vietnam, Corea del norte, y Taiwán. Muchas naciones soviéticas anteriores, tales como Estonia, Ucrania, Kazakhstan, y Belarus también contienen niveles significativos del ateísmo.
  3. El ateísmo es virtualmente inexistente en buena parte del mundo, sin embargo; especialmente en las naciones de mayor población de África, de Suramérica, de el Oriente Medio, y de mucho de Asia.
  4. Los altos niveles del ateísmo orgánico se correlacionan fuertemente con los altos niveles de nivel de vida en la sociedad, en índices como cifras bajas de homicidio, de pobreza, de mortalidad infantil, lo mismo que baja analfabetismo; igualmente el ateísmo se correlaciona con altos niveles de logro académico, renta per capita, e igualdad de oportunidades educativas para hombres y mujeres.
  5. La mayoría de las naciones caracterizadas por altos grados de seguridad individual y social tienen los índices más altos de ateísmo orgánico, e inversamente, las naciones caracterizadas por grados bajos de seguridad individual y social tienen los índices más bajos de ateísmo orgánico.
  6. En algunas sociedades, particularmente en Europa, el ateísmo está creciendo. Sin embargo, a lo largo de buena parte del mundo–particularmente en las naciones con alta natalidad–el ateísmo es apenas discernible.

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Curso: Cómo Servir al Evangelio

Hemos culminado la publicación completa del curso en audio: Cómo Servir al Evangelio. Cada una de sus cuatro partes lleva su link respectivo en el siguiente resumen.

Objetivos del Curso: Aprender a ofrecer a otros la Buena Nueva * Cómo ponernos al servicio de Cristo, para no caer en la tentación de poner al Evangelio “a mí servicio.”

Parte 1 de 4: Algunos Signos de los Tiempos, particularmente en la sociedad Occidental y en el contexto de la globalización, a comienzos del siglo XXI.

Parte 2 de 4: Nuevas expectativas y preguntas de la gente de nuestro tiempo. La gente siempre necesita de Jesús pero conviene saber en qué puertas lo están aguardando.

Parte 3 de 4: Nuevas respuestas a las necesidades actuales. El Evangelio no cambia pero al responder a las necesidades actuales es necesario hacer ciertos énfasis. No hay recetas pero sí pistas que conviene conocer y seguir.

Parte 4 de 4: Ejemplos y propuestas concretas, a nivel personal y a nivel comunitario.

Casi, Monseñor Cormac

En un acto que implica cierto valor Mons. Cormac Murphy-O’Connor, Arzobispo de Westminster, escribió al Primer Ministro Británico, Tony Blair solicitando que las Agencias Católicas para adopción de niños quedaran exentas de la Ley de Igualdad (Equality Act) de 2006 que entre otras cosas implica el derecho de las parejas gay para adoptar y el correspondiente deber de las agencias de darles niños en adopción sin hacer discriminación de ellos por su orientación sexual. La semana pasada el Primer Ministro dio su respuesta, que fue negativa, aunque concedió un plazo que algunos consideran demasiado largo (21 meses) para que las agencias acepten la Ley de Igualdad o en todo caso puedan transferir su experiencia técnica (expertise) a otras agencias, sobre todo estatales. Si las Agencias Católicas no cumplen con la citada Ley podrán ser demandadas, se les podrá retirar el permiso del Estado para funcionar o se les retirarán los fondos del erario público (o todo eso a la vez).

Desde el punto de vista de un estado secular creo que no se puede reprochar la lógica de Blair. Si todos los ciudadanos contribuyen al erario y si hay leyes para todos, ¿cómo es eso de que un grupo dentro de la sociedad quiere recibir el dinero de todos y administrarlo según criterios que no son los de todos?
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Some Ideas about Recruiting

1. Recruit or die. There is no ‘Plan B’ once recruiting fails–besides fixing it and doing it better.

2. Recruiting is akin to selling. You have to believe in your product. Only convinced people can be convincing.

3. Do know thoroughly your ‘product.’ Do not sell illusions, yet speak openly of the positive effects of your proposal.

4. Give a face to your selling. In most cases testimonies are everything. Quote well crafted sentences especially when they come from ‘representative’ people. For example: a good quotation from a committed young man would do more than a grumbling argument about ‘fading out faith among men in modern times.’

5. Keep your language simple and straight-forward. It should require no-effort to understand the structure of your discourse and your examples or related stories should come to the point and be really ‘sticky.’ It should remain well to the front what you are proposing.

6. Know as well as possible your ‘client.’ Most people you meet are mainly or only interested in themselves. Unless you connect to their focus of interest you are just speaking to yourself.

7. Eye-contact cannot be overestimated. Even if people deny the importance of your proposal they more likely will not reject the sincerity and kindness of your message. Moreover, from their eyes you will know well how much impact you are having in them.

8. People are highly sensitive of anything that could look as accusing or condemning them. Most simply feel that their relationship to God and to the Church is not in a good state. Whatever you say should come from a real understanding of their fears, prejudices… and excuses. Speak as someone that is on their same side and fighting the same battle.

9. Be ready not only to speak but also to hear. Pay real attention to their problems and small things, even if they are not immediately related to your proposal. If you look as only concerned in completing your quota of recruiting they will notice–and act accordingly.

10. Generally speaking is not a good idea to mix inviting to a meeting and selling a particular item (say a book, a rosary, or similar). Many people will feel that in buying your small item they are also getting rid of you.

11. Do insist. Be always nice and friendly while keeping your invitation open and relevant. It is not a good idea to repeat the same words over and over but it is perfectly right to knock the door more than once. Later on, they will be grateful.

12. Pray. Pray before, during and after the meeting with your ‘clients.’ Pray always with faith, hope and utmost charity. Pray with spirit of confidence, thankfulness and keep praising the Lord, who has called you to work at his vineyard.

Valentía para Evangelizar

Una de las maneras más rápidas para meterse en dificultades es dedicarse a hacer el bien.

Pero los problemas se agravan al evangelizar porque quien evangeliza está haciendo el más grande de los bienes: Abrir los ojos al ciego, dar la perla preciosa al pobre, sembrar esperanza a los abatidos, transmitir el amor de Dios a los que se sienten solos.

La misión del evangelizador es mostrar el camino al que se ha extraviado, liberar al cautivo, animar al débil y sanar al herido. El que evangeliza ofrece el mejor regalo: Jesucristo, como Salvador y Señor. Y lo entrega gratuitamente.

Ahora bien, si hacer un bien normal y sencillo causa problemas, hemos de estar preparados para una auténtica batalla cuando evangelicemos.

Con gozo y firmeza, Juan Bautista clamaba: “Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo… ¡Cambien sus vidas! El Reino de Dios está cerca”. Y por decirlo fue encarcelado. Pero no lo detuvo. Siguió evangelizando desde la prisión hasta que fue decapitado.

Jesús anunciaba de pueblo en pueblo: “El Reino de Dios está cerca”, y lo demostró curando a los enfermos. Las autoridades religiosas de Israel se burlaron de Él y lo insultaron. Fue abofeteado, azotado, coronado de espinas, y por fin clavado en una cruz.

Lo mismo le ocurrió a San Pablo por predicar el Evangelio a tiempo y destiempo. Sufrió fatigas y cárceles, palizas sin comparación, peligros de muerte, fue azotado cinco veces, tres naufragios, y una noche y un día en el mar; viajes con peligro de ríos, de bandoleros, peligros entre amigos, peligros entre paganos, peligros en la ciudad, peligros en despoblados, peligros con los falsos hermanos; trabajos y fatigas, noches sin dormir, hambre y sed, y frecuentes ayunos, con frío y sin ropa (2Cor. 11,23-27).

¿Parece demasiado? No. Pablo sabía que lo peor que le podía pasar era dejar de evangelizar. A pesar de todo lo que se le oponía, exclamaba: “¡Ay de mí si no evangelizo!”

¡Si proclamar el Evangelio era tan importante para San Pablo, no puede serlo menos para nosotros hoy!

Cuando los primeros cristianos comenzaron a ser perseguidos, oraron así: “Da a tus siervos plena valentía para anunciar tu mensaje” (Hech 4,29). Ellos no pidieron la supresión de los problemas ni la muerte de sus perseguidores. Lo que ellos necesitaban era decisión y valentía para seguir anunciando el evangelio, sin miedo a la cárcel ni a la muerte.

Proclamar que Jesús es “la piedra rechazada” es ganarse el rechazo (Hech. 4,11). Dar testimonio de un salvador crucificado trae consigo la cruz. Predicar virtudes como la humildad, el perdón, la pureza, la pobreza y la justicia es la mejor manera de hacerse antipático. Pero todo esto forma parte de la naturaleza misma de la evangelización.

No hay excusa para no evangelizar. Argumentar que uno es demasiado tímido no es excusa válida. Significa sólo que uno está demasiado preocupado por sí mismo. En lugar de eso deberíamos decir: “No me acobardo de anunciar el Evangelio, fuerza de Dios para salvar a todo el que cree” (Rom. 1,16).

Decir que no tenemos tiempo tampoco vale. Porque la verdad es que todos contamos exactamente con el mismo tiempo; la diferencia radica en como lo usamos.

Afirmar: “No estoy preparado, no tengo los conocimientos necesarios”, es otra excusa sin razón, ya que así afirmamos lo que debemos hacer para evangelizar; no conocer el plan de salvación, ignorar la verdad y no saber donde encontrar la felicidad es peor que no saber leer ni escribir.

Ninguna excusa es suficiente para liberarnos del deber de evangelizar. “Por tanto, no nos cansemos de hacer el bien, que si no desmayamos, a su tiempo cosecharemos” (Gal. 6,9)

¡Y que cosecha! ¡Nada menos que hombres y mujeres para la vida eterna! A pesar de todos los peligros, persecuciones, rechazos e insultos, a pesar del tiempo empleado, de las críticas y las miradas de la gente, con todo lo que implican el estudio y la preparación, este trabajo tiene que llevarse a cabo. Y solo puede hacerse con la valentía de los mártires y de los santos…

Internet: un Nuevo Foro para la Proclamación del Evangelio

Queridos hermanos y hermanas:

1. La Iglesia prosigue en todas las épocas la tarea comenzada el día de Pentecostés, cuando los Apóstoles, con el poder del Espíritu Santo, salieron a las calles de Jerusalén a anunciar el Evangelio de Jesucristo en diversas lenguas (cf. Hch 2, 5-11). A lo largo de los siglos sucesivos, esta misión evangelizadora se extendió a todos los rincones de la tierra, a medida que el cristianismo arraigaba en muchos lugares y aprendía a hablar las diferentes lenguas del mundo, obedeciendo siempre al mandato de Cristo de anunciar el Evangelio a todas las naciones (cf. Mt 28, 19-20).

Pero la historia de la evangelización no es sólo una cuestión de expansión geográfica, ya que la Iglesia también ha tenido que cruzar muchos umbrales culturales, cada uno de los cuales requiere nuevas energías e imaginación para proclamar el único Evangelio de Jesucristo. La era de los grandes descubrimientos, el Renacimiento y la invención de la imprenta, la Revolución industrial y el nacimiento del mundo moderno: estos fueron también momentos críticos, que exigieron nuevas formas de evangelización. Ahora, con la revolución de las comunicaciones y la información en plena transformación, la Iglesia se encuentra indudablemente ante otro camino decisivo. Por tanto, es conveniente que en esta Jornada mundial de las comunicaciones de 2002 reflexionemos en el tema: “Internet: un nuevo foro para la proclamación del Evangelio”.

2. Internet es ciertamente un nuevo “foro”, entendido en el antiguo sentido romano de lugar público donde se trataba de política y negocios, se cumplían los deberes religiosos, se desarrollaba gran parte de la vida social de la ciudad, y se manifestaba lo mejor y lo peor de la naturaleza humana. Era un lugar de la ciudad muy concurrido y animado, que no sólo reflejaba la cultura del ambiente, sino que también creaba una cultura propia. Esto mismo sucede con el ciberespacio, que es, por decirlo así, una nueva frontera que se abre al inicio de este nuevo milenio. Como en las nuevas fronteras de otros tiempos, ésta entraña también peligros y promesas, con el mismo sentido de aventura que caracterizó otros grandes períodos de cambio. Para la Iglesia, el nuevo mundo del ciberespacio es una llamada a la gran aventura de usar su potencial para proclamar el mensaje evangélico. Este desafío está en el centro de lo que significa, al comienzo del milenio, seguir el mandato del Señor de “remar mar adentro”: “Duc in altum” (Lc 5, 4).

3. La Iglesia afronta este nuevo medio con realismo y confianza. Como otros medios de comunicación, se trata de un medio, no de un fin en sí mismo. Internet puede ofrecer magníficas oportunidades para la evangelización si se usa con competencia y con una clara conciencia de sus fuerzas y sus debilidades. Sobre todo, al proporcionar información y suscitar interés, hace posible un encuentro inicial con el mensaje cristiano, especialmente entre los jóvenes, que se dirigen cada vez más al mundo del ciberespacio como una ventana abierta al mundo. Por esta razón, es importante que las comunidades cristianas piensen en medios muy prácticos de ayudar a los que se ponen en contacto por primera vez a través de Internet, para pasar del mundo virtual del ciberespacio al mundo real de la comunidad cristiana.

En una etapa posterior, Internet también puede facilitar el tipo de seguimiento que requiere la evangelización. Especialmente en una cultura que carece de bases firmes, la vida cristiana requiere una instrucción y una catequesis continuas, y ésta es tal vez el área en que Internet puede brindar una excelente ayuda. Ya existen en la red innumerables fuentes de información, documentación y educación sobre la Iglesia, su historia y su tradición, su doctrina y su compromiso en todos los campos en todas las partes del mundo. Por tanto, es evidente que aunque Internet no puede suplir nunca la profunda experiencia de Dios que sólo puede brindar la vida litúrgica y sacramental de la Iglesia, sí puede proporcionar un suplemento y un apoyo únicos para preparar el encuentro con Cristo en la comunidad y sostener a los nuevos creyentes en el camino de fe que comienza entonces.

4. Sin embargo, hay ciertas cuestiones necesarias, incluso obvias, que se plantean al usar Internet para la causa de la evangelización. De hecho, la esencia de Internet consiste en suministrar un flujo casi contínuo de información, gran parte de la cual pasa en un momento. En una cultura que se alimenta de lo efímero puede existir fácilmente el riesgo de considerar que lo que importa son los datos, más que los valores. Internet ofrece amplios conocimientos, pero no enseña valores; y cuando se descuidan los valores, se degrada nuestra misma humanidad, y el hombre con facilidad pierde de vista su dignidad trascendente. A pesar de su enorme potencial benéfico, ya resultan evidentes para todos algunos modos degradantes y perjudiciales de usar Internet, y las autoridades públicas tienen seguramente la responsabilidad de garantizar que este maravilloso instrumento contribuya al bien común y no se convierta en una fuente de daño.

Además, Internet redefine radicalmente la relación psicológica de la persona con el tiempo y el espacio. La atención se concentra en lo que es tangible, útil e inmediatamente asequible; puede faltar el estímulo a profundizar más el pensamiento y la reflexión. Pero los seres humanos tienen necesidad vital de tiempo y serenidad interior para ponderar y examinar la vida y sus misterios, y para llegar gradualmente a un dominio maduro de sí mismos y del mundo que los rodea. El entendimiento y la sabiduría son fruto de una mirada contemplativa sobre el mundo, y no derivan de una mera acumulación de datos, por interesantes que sean. Son el resultado de una visión que penetra el significado más profundo de las cosas en su relación recíproca y con la totalidad de la realidad. Además, como foro en el que prácticamente todo se acepta y casi nada perdura, Internet favorece un medio relativista de pensar y a veces fomenta la evasión de la responsabilidad y del compromiso personales.

En este contexto, ¿cómo hemos de cultivar la sabiduría que no viene precisamente de la información, sino de la visión profunda, la sabiduría que comprende la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto, y sostiene la escala de valores que surge de esta diferencia?

5. El hecho de que a través de Internet la gente multiplique sus contactos de modos hasta ahora impensables abre maravillosas posibilidades de difundir el Evangelio. Pero también es verdad que las relaciones establecidas mediante la electrónica jamás pueden tomar el lugar de los contactos humanos directos, necesarios para una auténtica evangelización, pues la evangelización depende siempre del testimonio personal del que ha sido enviado a evangelizar (cf. Rm 10, 14-15). ¿Cómo guía la Iglesia, desde el tipo de contacto que permite Internet, a la comunicación más profunda que exige el anuncio cristiano? ¿Cómo entablamos el primer contacto y el intercambio de información que permite Internet?

No cabe duda de que la revolución electrónica entraña la promesa de grandes y positivos avances con vistas al desarrollo mundial; pero existe también la posibilidad de que agrave efectivamente las desigualdades existentes al ensanchar la brecha de la información y las comunicaciones. ¿Cómo podemos asegurar que la revolución de la información y las comunicaciones, que tiene en Internet su primer motor, promueva la globalización del desarrollo y de la solidaridad del hombre, objetivos vinculados íntimamente con la misión evangelizadora de la Iglesia?

Por último, en estos tiempos tan agitados, permitidme preguntar: ¿cómo podemos garantizar que este magnífico instrumento, concebido primero en el ámbito de operaciones militares, contribuya ahora a la causa de la paz? ¿Puede fomentar la cultura del diálogo, de la participación, de la solidaridad y de la reconciliación, sin la cual la paz no puede florecer? La Iglesia cree que sí; y para lograr que esto suceda, está decidida a entrar en este nuevo foro, armada con el Evangelio de Cristo, el Príncipe de la paz.

6. Internet produce un número incalculable de imágenes que aparecen en millones de pantallas de ordenadores en todo el planeta. En esta galaxia de imágenes y sonidos, ¿aparecerá el rostro de Cristo y se oirá su voz? Porque sólo cuando se vea su rostro y se oiga su voz el mundo conocerá la buena nueva de nuestra redención. Esta es la finalidad de la evangelización. Y esto es lo que convertirá Internet en un espacio auténticamente humano, puesto que si no hay lugar para Cristo, tampoco hay lugar para el hombre. Por tanto, en esta Jornada mundial de las comunicaciones, quiero exhortar a toda la Iglesia a cruzar intrépidamente este nuevo umbral, para entrar en lo más profundo de la red, de modo que ahora, como en el pasado, el gran compromiso del Evangelio y la cultura muestre al mundo “la gloria de Dios que está en la faz de Cristo” (2 Co 4, 6). Que el Señor bendiga a todos lo que trabajan con este propósito.

Vaticano, 24 de enero de 2002, fiesta de San Francisco de Sales
Juan Pablo II
IOANNES PAULUS II

Hablemos de catecismos (4)

El Catecismo Holandés (CH), publicado originalmente en 1967, quería abordar al hombre “adulto,” esto es, al hijo de la Modernidad, al que está acostumbrado a pensar en términos de ciencia, capitalismo y, sobre todo, su propia existencia y su propia búsqueda de felicidad. El experimento no resultó bien. Siendo grandes navegantes los holandeses, este barco hizo agua muy pronto, bajo el impacto de diversos factores.

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