LA GRACIA 2021/06/18 El amor a Cristo se manifiesta en el amor a la Iglesia

Cristo vino a esta tierra para que hubiese Iglesia, para que tú y yo unidos a la comunidad creyente, conectados con Él en un solo cuerpo recibamos los bienes de la salvación.

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Una Iglesia defendida por la oración

Parece que es tentación propia de nuestro tiempo menospreciar el poder de la oración.

Quizás sucede así porque confiamos demasiado en el poder de los argumentos y las razones, olvidando que un daño importante que trae el pecado es que terminamos poniendo la razón al servicio de lo que haya que justificar, y no como guía propia que nos ayuda a elegir qué es lo más correcto o conveniente.

O quizás pensamos que el mundo o la propia vida son el resultado de una ecuación que contiene solo nuestras fuerzas: algo así como que “uno solo tendrá lo que uno se haya ganado.”

Pero una y otra vez Dios nos muestra que el principio de todo cambio está siempre en el cambio del corazón, y que es allí donde mejor se manifiesta que Él y solo Él es Señor.

Esto vale para la vida personal pero también, y con mayor razón, para la vida de la Iglesia, precisamente porque Ella es fruto de la oración y del amor de Cristo.

Es lo que hemos experimentado de un modo particular en estos últimos meses: reconocemos con sencillez de alma que hay más personas orando con más intensidad por nuestro Papa Francisco, ¿y cómo negar la obra de Dios en él, particularmente en estas ultimas semanas?

Así pues, que se renueve nuestra fe, y con él, nuestro empeño de defender, a fuerza de plegarias incesantes, al Papa y a la Santa Iglesia.

Madurez cristiana y amor a la Iglesia

Hace poco estuve predicando una serie de conferencias a un grupo carismático católico en Madrid, España, bajo el título, para mí tan querido: Madurez cristiana y amor a la Iglesia. La serie completa de videos está aquí, y lo que sigue son las notas principales o resúmenes de las siete conferencias. Sea de provecho para todos!

1. No te contentes con ser multitud

* El itinerario de nuestra vida cristiana suele empezar en serio cuando algo en nuestra vida parece que “no marcha.” A menudo buscamos a Cristo como una especie de “mecánico”: vamos a que él solucione un problema para luego nosotros seguir con nuestra vida según nuestros propios criterios.

* De ese humilde comienzo se vale Dios para ponernos en ruta. Al principio somos “multitud” que quiere algunos favores o beneficios de Cristo, y nada más.

* Pero su palabra es profunda y trae claridad y sentido, y si le escuchamos, entonces empezamos a ser “discípulos.” Su mensaje nos ilumina y poco a poco queremos integrar su Evangelio en nuestras decisiones. Ya Cristo no es solo un “mecánico.”

* La Escritura nos muestra que hay un momento en que Cristo se presenta como “pan de vida” (Juan 6). Cuando Él se declara “vida” nuestra, su lugar ya no es de mecánico de nuestra vida sino su “piloto.” Es un paso que no todos dan. Muchos se fueron- Pedro y los apóstoles, sin embargo, sí se quedaron porque habían degustado algo de lo que es “vida eterna,” esto es, vida plena, sin límite, superior al fluir de las épocas (eones).

* Tales experiencias de plenitud hacen que la persona genuinamente ya no quiera dar paso atrás. “¿Adónde vamos a ir?,” pregunta Pedro. Cuando se llega a ese nivel, ya somos como “expertos” en el sentido original del latín: “gente que ha tenido experiencia” de esto que solo Cristo puede dar.

* Al mismo tiempo, la relación con el prójimo va cambiando: cuando somos multitud, el prójimo es como un “bulto;” luego es un “compañero,” y después llegamos a vernos como “sarmientos” de una misma vid, que es Cristo.

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LA GRACIA del Domingo 5 de Mayo de 2019

DOMINGO III DE PASCUA, CICLO C

La Iglesia movida por el Espíritu Santo y por la Palabra de Cristo continúa su misión hasta el fin de los tiempos mostrando que Jesús está vivo y que jamás se quedará en el pasado.

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Una lista de los Dogmas de la Iglesia Católica

“Dogma es una verdad revelada por Dios, y, como tal, directamente propuesta por la Iglesia a nuestra fe. La revelación, fuente del dogma, da a conocer la enseñanza divina en su propio concepto: tal es la primacía de Pedro y de sus discípulos y como consecuencia la infalibilidad pontificia. Para que una verdad revelada sea un dogma es necesario que este propuesta directamente a nuestra fe por una definición solemne de la Iglesia o por la enseñanza de su magisterio ordinario. En el Evangelio se subraya varias veces la naturaleza de la fe. Está descrita como una adhesión a la enseñanza divina anunciada por Cristo o predicada en su nombre y con su autoridad por los apóstoles…”

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¿Borrase o salirse de la Iglesia?

Padre, con motivo de las votaciones sobre el aborto en Argentina ha habido todo un movimiento para “borrarse” o salirse de la Iglesia. Eso me ha recordado antiguas dudas que siempre he tenido sobre las diferencias entre apóstata, cismático y hereje. En el lenguaje de la Iglesia, ¿qué significan exactamente esos términos? Gracias por su tiempo y dedicación. — R.M.

* * *

El lugar donde uno puede aclarar el sentido de esas palabras es el Código de Derecho Canónico. Felizmente hay una buena página web que trae numerosas explicaciones y estudios sobre los cánones. se llama “www.iuscanonicum.org” De allí tomamos lo que sigue:

El Código de Derecho Canónico define estas tres figuras:

La herejía

Canon 751: Se llama herejía la negación pertinaz, después de recibido el bautismo, de una verdad que ha de creerse con fe divina y católica, o la duda pertinaz sobre la misma; apostasía es el rechazo total de la fe cristiana; cisma, el rechazo de la sujeción al Sumo Pontífice o de la comunión con los miembros de la Iglesia a él sometidos.
La herejía

Por lo tanto, la herejía es la negación pertinaz de una verdad que ha de creerse con fe divina y católica. El canon 750 § 1 define qué se debe creer con fe divina y católica:

Canon 750 § 1: Se ha de creer con fe divina y católica todo aquello que se contiene en la palabra de Dios escrita o transmitida por tradición, es decir, en el único depósito de la fe encomendado a la Iglesia, y que además es propuesto como revelado por Dios, ya sea por el magisterio solemne de la Iglesia, ya por su magisterio ordinario y universal, que se manifiesta en la común adhesión de los fieles bajo la guía del sagrado magisterio; por tanto, todos están obligados a evitar cualquier doctrina contraria.

Entre estas doctrinas se encuentran los artículos del Credo y los dogmas proclamados por el papa o los Concilios Ecuménicos, como los dogmas marianos o la infalibilidad del Romano Pontífice. El rechazo de estas doctrinas constituye herejía.

El cisma

El cisma es el rechazo de la sujeción al Sumo Pontífice o de la comunión con los miembros de la Iglesia a él sometidos. El que incurre en cisma no niega ninguna verdad de fe, pero rompe el vínculo que le une al Romano Pontífice y a los demás miembros de la Iglesia. Rompe uno de los tria vincula que nos une a los católicos, el vinculum regendi, al declararse no sometido a la autoridad del Papa. No incurre en cisma quien desobedece al Santo Padre. Este hecho, aunque puede ser muy grave, en sí no constituye un cisma. Lo que es esencial al cisma es negar al Papa su autoridad sobre la Iglesia.

Como dijo el Pontificio Consejo para la Interpretación de los Textos Legislativos en la Nota Explicativa de 24 de agosto de 1996 sobre la excomunión en que incurren los seguidores de Lefebvre en su n. 5, el cisma (y la consecuente excomunión) afecta a aquellos que se adhieren formalmente a un movimiento cismático. Aunque sobre la cuestión del alcance exacto de la noción de ‘adhesión formal al cisma’ sería competente la Congregación para la Doctrina de la Fe, parece que tal adhesión debe implicar dos elementos complementarios:

a) uno de naturaleza interna, que consiste en participar libre y conscientemente en la sustancia del cisma, esto es, en el optar por los seguidores de Lefebvre en tal modo que se ponga tal opción por encima de la obediencia al Papa;

b) otro elemento de índole externa, consistente en la exteriorización de esta opción, cuyo signo más manifiesto sería la participación exclusiva en los actos lefebrianos, sin tomar parte en los actos de la Iglesia Católica. Se trataría, sin embargo, de un signo no unívoco, puesto que existe la posibilidad de que algún fiel tome parte en las funciones litúrgicas de los seguidores de Lefebvre sin participar en su espíritu cismático.

Naturalmente estas indicaciones se deberán aplicar en movimientos cismáticos análogos.

La apostasía

La apostasía es el rechazo total de la fe cristiana. En este caso no se rechaza una doctrina católica, sino que se rechaza a la Iglesia Católica entera. Puede que el apóstata comparta algunas doctrinas católicas, pero rechaza la autoridad de la Iglesia. Un ejemplo sería el del católico que se hace musulmán: este sujeto sería un apóstata, aunque cree en algunas doctrinas católicas, como la existencia de Dios Uno. Sin embargo cree en esas doctrinas no por la autoridad de la Iglesia, sino por otros motivos. Por eso se puede afirmar que rechaza totalmente la fe cristiana.

Un caso particular es la defección formal de la Iglesia Católica. De ella habló especialmente la Comunicación a los Obispos sobre el acto formal de defección de la Iglesia Católica, enviada por el Pontificio Consejo para la Interpretación de los Textos Legislativos el 13 de marzo de 2006.

LA GRACIA del Miércoles 2 de Mayo de 2018

Acoger, recibir con amor y dar lo necesario para el viaje es el camino para que las heridas, los desgarramientos y las dificultades en la Iglesia no sean más fuertes que nosotros.

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LA GRACIA del Viernes 16 de Febrero de 2018

En Cuaresma la Iglesia nos prepara para la triste partida de Cristo que luego se convierte en alegría por su victoria y como novia se dispone al encuentro de su amado Jesucristo.

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Mira cómo palpita la Iglesia

Los dos movimientos vitales de la Iglesia: (1) congregarse para escuchar la Palabra del Señor y comulgar con Él: (2) ser enviada por el poder de su gracia para anunciar la Buena Noticia.

LA GRACIA del Martes 4 de Julio de 2017

Cristo está vivo y con su señorío levantará a la Iglesia por encima de toda persecución para llevar al pueblo de Dios a puerto seguro, a la tierra prometida.

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LA GRACIA del Jueves 11 de Mayo de 2017

Cristo en su infinita sabiduría ha contado incluso con las imperfecciones de la Iglesia para hacer de ella verdadero camino de revelación de su Evangelio.

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LA GRACIA del Domingo 7 de Mayo de 2017

DOMINGO IV DE PASCUA, CICLO A

No importa cuál sea nuestra responsabilidad en la Iglesia, que no se nos olvide ser siempre verdaderas ovejas de Jesús capaces de escuchar y reconocer su voz.

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LA GRACIA del Viernes 21 de Abril de 2017

VIERNES DE LA OCTAVA DE PASCUA

En ocasiones la labor de la Iglesia es difícil e inútil, pero desde la eternidad Jesús observa este batallar y basta su Palabra poderosa para cambiarlo todo.

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