DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO C
Cristo revela la realidad del dinero: es más pequeño, menos justo y menos nuestro de lo que creemos.

Alimento del Alma: Textos, Homilias, Conferencias de Fray Nelson Medina, O.P.
DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO C
Cristo revela la realidad del dinero: es más pequeño, menos justo y menos nuestro de lo que creemos.
FIESTA DEL APÓSTOL Y EVANGELISTA SAN MATEO
Toda conversión es llamado a ponerse en camino, tras las huellas de Cristo; es una peregrinación que empieza por tu entorno inmediato.
Discusiones estériles y ansia de lucro son dos causas principales de destrucción de un ministerio de evangelización.
La predicación tiene que mantener y acrecentar el apetito de todo hombre hacia la verdad.
La Iglesia es columna y baluarte de la verdad; en contra del cientificismo, la tiranía de la mayoría, y el subjetivismo.
Cuatro rasgos de un pastor: equilibrio sin negociar lo innegociable; dominio de sí; capacidad de acogida; buen maestro.
Sobre la relación entre la vocación al poder civil y el llamado “poder” eclesiástico.
DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO C
El cristianismo no es religión fatalista: el arrepentimiento sincero puede cambiar lo que parecía un desenlace inevitable.
Frutos buenos y sobre todo, que perduren: criterio básico del discernimiento cristiano.
La imagen de la viga en el ojo nos permite conocer un poco de la capacidad pedagógica de Cristo.
Lo más original de Cristo es que el amor a los enemigos es la señal e instrumento de la llegada del Reino de Dios.
¿En que se asemejan o diferencian las bienaventuranzas según San Mateo y según San Lucas?
Somos fruto de amor divino, hecho oración en Jesucristo.
Se equivocan gravemente los que niegan la posibilidad de los milagros; pero también yerran los que los atribuyen a fuerzas mentales.
DOMINGO XXIII DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO C
Jesús muestra honestamente las dificultades reales de ser discípulo; de ahí entendemos en qué clase de combate se desenvuelve la vida humana.
Si gastamos tanto tiempo aprendiendo tantas cosas, ¿no es hora de gastar más tiempo conociendo la Palabra de Dios?