PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO, EN EL AÑO LITÚRGICO 2013
San Lucas será nuestro guía en el nuevo año litúrgico.
Alimento del Alma: Textos, Homilias, Conferencias de Fray Nelson Medina, O.P.
PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO, EN EL AÑO LITÚRGICO 2013
San Lucas será nuestro guía en el nuevo año litúrgico.
El final y el comienzo se funden en el Año Litúrgico: proclamamos a Cristo como rey y anhelamos su reinado.
La vocación empieza cuando uno vislumbra el lugar de Cristo desde el lugar de uno.
Babilonia es, para el pueblo judío, la síntesis del pecado, en el acto mismo mismo de volverse tejido pegajoso que asfixia y envenena.
Aprendemos mucho de la riqueza y hermosura de la Pascua en Cristo, al compararla con la pascua que celebro Moisés.
La cosecha con hoz afilada indica que nada permanece para siempre, y que las consecuencias de toda voluntad salen a luz.
El juicio descrito en el Apocalipsis no es incierto para nosotros: corresponde a la verdad profunda de lo que hemos sido y vivido.
Cristo reina en todos: es amigo y pastor de los que le acogen; juez de verdad para los que rechazan su misericordia.
No hay nada más ridículo que rechazar la sencillez del amor que se acerca a tu vida en Cristo.
Tres libros se destacan en el Apocalipsis: el de los sellos, el de la vocación del profeta y el de la vida.
El Cordero “degollado” es el que ha bebido hasta el fondo, y también ha superado, lo más hondo y duro de la tragedia humana.
MEMORIA DE LA PRESENTACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
Celebramos la entrega, la donación voluntaria, el sí a Dios dado por María.
En Cristo se ve que el poder del bien puede hacer retroceder al mal.
Líneas clave para apreciar y vivir las enseñanzas del final del año litúrgico.
La muerte de Cristo, la caída de Jerusalén, el final del mundo: tres misterios que se iluminan de modo extraño pero real.
Hay nuevas maneras de practicar aquello de acoger al peregrino.