La obediencia de la fe

“Obedecer (ob-audire) en la fe es someterse libremente a la palabra escuchada, porque su verdad está garantizada por Dios, la Verdad misma. De esta obediencia, Abraham es el modelo que nos propone la Sagrada Escritura. La Virgen María es la realización más perfecta de la misma…”

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LA GRACIA 2020/08/05 La fe implica elección, humildad y confianza

La verdadera fe supone: perseverancia eligiendo a Jesucristo, actitud de humildad hasta postrarse ante Él y confianza profunda porque Jesús sabe cómo y cuándo obrar.

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LA GRACIA 2020/06/28 La fe cristiana va en serio

DOMINGO XIII DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO A

La fe cristiana se traduce en estar dispuesto a entregar todo por Cristo, en un pacto de amarlo sobre todo y unirme con Él de modo que Él esté presente en todo cuanto me hagan o me suceda,

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La interpretación del depósito de la fe

“El depósito” (cf. 1 Tm 6,20; 2 Tm 1,12-14) de la fe (depositum fidei), contenido en la sagrada Tradición y en la sagrada Escritura fue confiado por los Apóstoles al conjunto de la Iglesia. “Fiel a dicho depósito, todo el pueblo santo, unido a sus pastores, persevera constantemente en la doctrina de los Apóstoles y en la comunión, en la fracción del pan y en las oraciones, de modo que se cree una particular concordia entre pastores y fieles en conservar, practicar y profesar la fe recibida” (DV 10).

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Creo — Creemos

“Antes de exponer la fe de la Iglesia tal como es confesada en el Credo, celebrada en la Liturgia, vivida en la práctica de los mandamientos y en la oración, nos preguntamos qué significa “creer”…”

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Un plus de fe

Nos falta fe. El día en que vivamos esta virtud -confiando en Dios y en su Madre-, seremos valientes y leales. Dios, que es el Dios de siempre, obrará milagros por nuestras manos. -¡Dame, oh Jesús, esa fe, que de verdad deseo! Madre mía y Señora mía, María Santísima, ¡haz que yo crea!

Una firme resolución: abandonarme en Jesucristo, con todas mis miserias. Y lo que El quiera, en cada instante, «fiat!» -¡sea!

Más pensamientos de San Josemaría.

LA GRACIA 20200224 La fe crece al recordar

La fe crece al recordar: los momentos específicos de tu vida en que Dios te ha amado, la acción del Señor en momentos graves y lo larga que ha sido tu historia de amor con Él.

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¿Es más grave oponerse a la fe o cometer cisma?

La gravedad del pecado puede precisarse de dos maneras: en su especie y en sus circunstancias. Y dado que las circunstancias son particulares y pueden variar al infinito, cuando se pregunta, en general, cuál de los pecados sea más grave, la cuestión debe entenderse sobre la gravedad que atañe al género de pecado. Ahora bien, el género o especie de pecado se toma del objeto, como se ha demostrado en otro lugar (1-2 q.72 a.2; q.73 a.3). Por eso, el pecado que se opone a mayor bien es más grave en su género, como el pecado contra Dios es mayor que el cometido contra el prójimo. Pues bien, es evidente que la infidelidad es pecado contra Dios mismo, en cuanto que es en sí mismo la verdad primera en que se apoya la fe. El cisma, en cambio, se opone a la unidad de la Iglesia, que es un bien participado, menor que Dios mismo. Resulta, pues, evidente que el pecado de infidelidad, por su naturaleza, es más grave que el de cisma. Esto no obsta para que algún cismático peque más gravemente que el infiel, sea por el desprecio mayor, sea por el peligro mayor que supone, sea por otras razones por el estilo. (S. Th., II-II, q.39, a.2, resp.)


[Estos fragmentos han sido tomados de la Suma Teológica de Santo Tomás, en la segunda sección de la segunda parte. Pueden leerse en orden los fragmentos publicados haciendo clic aquí.]

Un magnífico curso de Ciencia y Fe

“Los chavales -y también los adultos- se hacen preguntas sobre ciencia y fe, y a menudo los sacerdotes, profesores de escuela o catequistas no saben muy bien cómo responder. Una herramienta para formarse al respecto es el curso online Science & Faith, que cumple ya pronto 5 años. Por sus “aulas digitales” y su equipo de profesores y tutores online han pasado ya unos 3.000 alumnos, en 15 promociones…”

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