El ideal del cristiano según la Sagrada Escritura no es acumular información y opiniones, es buscar y dar prioridades: amar a Dios con todo el corazón y amar al prójimo.
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[Retiro Espiritual “De Nazareth a la Cruz; de la Cruz a la Luz,” ofrecido a las Hermanas Dominicas Nazarenas, con ocasión de su IX Capítulo General Electivo en Diciembre de 2012.]
Tema 5: Grupos en tiempos de Jesús
* Puede decirse que en tiempos de Jesús había grupos constituidos que eran verdaderas “opciones de vida” para los respectivos miembros. Estos grupos pueden clasificarse entre aquellos que se sentían confortables con el estado de cosas, y decían “estamos bien,” y aquellos otros que sentían descontento y ruptura con el roden presente, de modo que sólo podían mirar al futuro con este deseo: “estaremos bien.”
* Entre los que creían que estaban bien hay que contar a la casta sacerdotal, los saduceos, y también los aliados políticos y amigos personales del ilegítimo rey Herodes, es decir, los herodianos. A estos dos grupos les convenía mantener la pantomima del rey para ahogar en su raíz cualquier pretensión de un mesías. Lo que más temen es que un levantamiento popular haga caer la mano de los romanos, que temen será implacable.
* Los descontentos son de distintos estilos. Los esenios toman una posición de retirada y de negación del orden social existente. Pretenden que una vida de tipo monástico, en el desierto, es la única manera de ser fiel a Dios. Al autoexcluirse de la escena se convierten en una anécdota lateral que no tiene incidencia profunda en el curso del Nuevo Testamento, ni lo que sigue. El polo opuesto son los zelotas o zelotes, que tienen como referencia histórica la lucha macabea. Creen que una guerra de guerrillas debilitará la presencia romana y aspiran a una independencia política que para ellos equivale al reinado de Dios.
* Escribas y fariseos tienen una relación simbiótica: los escribas, grandes conocedores de la Ley y de sus interpretaciones, son el soporte moral e intelectual de la religiosidad farisea, que parte de una base sencilla: si cumplimos toda la alianza, Dios vendrá con su reino y su poder.
* En semejante contexto Jesús de Nazareth anuncia la llegada del Reino de Dios: una noticia pe´sima para los que estaban acomodados al régimen del momento, pero también noticia desconcertante y no menos mala para quienes pretendían que ese Reino se pareciera a sus opciones de violencia, escapismo o moral de fachada. El camino del anuncio del Reino sólo puede traer rechazo e inmolación para Cristo.
Escribas y fariseos causaban impresión e impacto en la gente porque se presentaban como intérpretes de la voluntad y la ley de Dios. Cristo los desenmascara, y nos llama a ponernos ante todo bajo el señorío de Dios.
Los escribas han “cerrado la llave del saber” porque su maraña de interpretaciones sobre los detalles termina ocultando lo fundamental de la alianza y de la voluntad de Dios.