Si eso fue lo que les dije a mis amigos, sólo una pastilla más y ya no volveré a consumir otra. Pero como siempre, nunca he podido de dejar de consumir drogas.
Mis padres y mis amigos me han dicho que deje de consumir drogas, porque puede irme mal y como siempre nunca les hago caso.
Hace dos días, consumí más de una pastilla sólo para salir de la depresión, me comenzó a doler la cabeza y me desmaye.
Recuerdo que al día siguiente amanecí acostado en la cama de un hospital, viendo a mis padres que estaban a un costado de la cama, llorando sin parar y yo sin poder moverme y decirles que no se preocupen que yo voy a estar bien.
Hoy estoy muy triste porque mis padres y amigos ya no me hacen caso, yo les hablo fuerte e incluso hasta les grito para que me hagan caso, pero ellos no me escuchan. Creo que yo ya estoy muerto por el simple hecho de que no me hablan e incluso juraría que no me ven.
En la tarde vi a mis padres llorar como nunca habían llorado, preguntándose porque tuve que morir.
Si tan sólo hubiera hecho caso, nada de esto hubiera pasado. Pero yo siempre decía: “Sólo una pastilla más” y ya no vuelvo a consumir otra, pero nunca cumplí. Qué lástima!
Así que, amigo, si te encuentras hundido en las drogas trata de salir de ellas antes de que te pase lo mismo y sea demasiado tarde.
No permitas que una pastilla, un cigarro, una cerveza o una inyección te domine. Fuiste hecho para gobernar y no para ser gobernado. Dios está a tu lado para ayudarte. Míralo a él.