“El récord llega en medio de la creciente carrera por la fusión nuclear y su desarrollo como fuente de energía. La fusión podría sustituir a las centrales eléctricas de carbón y probablemente también a otras centrales de recursos renovables. La idea básica es imitar al sol, que produce luz y calor mediante la fusión. Si los científicos consiguen traer este proceso a la Tierra, la energía de fusión podría proporcionar al mundo una fuente de energía segura, sostenible, responsable con el medio ambiente y abundante, alternativa a la energía nuclear de fisión, que se utiliza hoy en las centrales nucleares…”
Sollozos y despedidas en éxodo de Hong Kong
Sobreviviente de campos de detención en China describe su brutalidad
“Tursunay Ziyawudun, una mujer de 42 años de la etnia uigur y que estuvo dos veces en un campo de detención en Xinjiang en China, hizo un estremecedor relato de la violencia física y sexual que sufrió allí. La mujer participó en una cumbre internacional sobre libertad religiosa en Washington D.C. el 14 de julio…”
Cardenal Zen pide a católicos fieles de China que vuelvan a las catacumbas
“En un dramático artículo editorial publicado en el New York Times, el Cardenal Joseph Zen ze-kiun, Obispo Emérito de Hong Kong, llamó a los fieles católicos de China a “volver a las catacumbas”, tras el Acuerdo Provisional firmado por el gobierno del país asiático y el Vaticano para el nombramiento de obispos…”
El acuerdo China-Vaticano: algún paso positivo, pero sin olvidar a los mártires
“Para los optimistas el acuerdo provisorio es «histórico»; para los pesimistas es el inicio del total mal vender la Iglesia al Partido. El Papa está dentro de los nombramientos de los obispos. Pero no sabemos nada sobre el derecho al veto. Es bueno el haber cancelado la excomunión, pero los fieles se esperan un pedido público de perdón. China no pidió la ruptura con Taiwán como condición previa. Los mártires lituanos elogiados, mientras que sigue el silencio sobre los mártires chinos…”
China prohíbe a los cristianos evangelizar por Internet
¿Puede uno formarse una opinión sobre el acuerdo entre la Santa Sede y el gobierno chino?
Padre Nelson, usted que es una persona con tantos seguidores, ¿por qué no se ha pronunciado sobre el acuerdo entre la Santa Sede y China? ¿Al fin eso es bueno o es malo? — J.L.
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La verdad es que no me veo a mí mismo como una agencia de periodismo, con todo respeto, y por eso tampoco estimo que yo deba pronunciarme sobre cada acontecimiento de nuestra Iglesia Católica.
Pero es que además hay muchas dificultades para obtener información suficiente sobre muchos temas, sobre todo temas de candente actualidad, que son ciertamente los que despiertan mayor expectativa.
Y hay otro factor: esos mismos temas afectan, a favor o en contra, los intereses de muchas personas o grupos. Hablando claramente: hay gente que considera que debe defender a como dé lugar cualquier cosa que haga o diga el Papa, mientras que otros tienen ya un prejuicio terriblemente negativo que se nota en el hecho de que NUNCA tienen nada bueno que decir del Papa. Estamos en una lamentable atmósfera enrarecida y mi criterio es que uno no ayuda si no tiene mejor información que otras personas.
Pero esa información no está disponible en realidad. Un portal tan serio como Aceprensa (distinto de Aciprensa, que también presta su propio servicio) decía hace poco que el texto mismo del acuerdo no ha sido hecho público. Grandes personalidades se pronuncian a favor, como el Card. Parolin, o en contra, como el Card. Zen. ¿De verdad es responsable tomar una postura radical, a favor o en contra, con esos solos datos? ¿No será que mucho comentarista católico lo que está haciendo es exhibir sus propios dolores o esperanzas, más que trayendo luz sobre estos hechos?
Mi postura, pues, es que si uno no tiene elementos razonablemente completos para dar una opinión, es más sensato callar y orar.
Seres humanos que viven bajo tierra
Millones de chinos viven en pasillos subterráneos, refugios aéreos o nucleares, excavados en las entrañas de las grandes ciudades. Fueron construidos para proteger a la población civil en caso de guerra, pero han acabado transformándose en auténticos barrios enterrados, donde habitan quienes no se pueden permitir el lujo de existir en la superficie.
A sus moradores se les conoce como "ratas" y su silencioso trajín tiende a pasar desapercibido para quienes hacen sus vidas por encima.
Las "ratas" no están ahí por gusto. En lugares como Pekín, Cantón o Shanghái, los precios de la vivienda se han hecho inalcanzables para los emigrantes llegados del campo, así como para la mayoría de los jóvenes que acaban de conseguir su primer empleo, incluso si tienen un título universitario.
Como tantas otras cosas en la China de hoy, el "país subterráneo" ideado por Mao Zedong para proteger su revolución ha acabado sucumbiendo a la lógica del mercado. En poco más de dos décadas, el negocio del ladrillo ha pasado de inexistente a omnipresente, una burbuja que muchos expertos ven a punto del estallido. En estas circunstancias, cualquier hueco es utilizable, aunque sea bajo tierra.
Morir por Cristo, en la China del siglo XX
En el año 1941, China era uno de los destinos peores para un misionero. Parte del territorio estaba invadido por Japón, y en la otra se vivía una auténtica guerra civil y un caos de guerrillas, comunistas unas, nacionalistas otras, que situaban a todas las misiones católicas en un constante riesgo de martirio por unos o por otros.