224. Tú, ¿por qué juzgas a tu hermano?; tú, ¿por qué desprecias a tu hermano? Todos hemos de compadecer ante el tribunal de Dios, como esta escrito. (Rm 14,10)
225. Cuanto más grande seas, más debes humillarte, y ante el Señor hallarás gracia. (Sir 3,18)
226. No desprecies al hombre atribulado; recuerda que hay quien levanta y derriba. (Sir 7,11)
227. No desprecies lo que cuentan los viejos, que ellos también han aprendido de sus padres. (Sir 8,9)