[Retiro espiritual para el clero de la Arquidiócesis de Villavicencio, enero de 2013.]
Sección de "Desafíos."
Tema 1 de 10: ¿Para qué sirve creer?
Desafíos y ataques sobre el lugar de la fe en la sociedad:
1. La fe es irrelevante.
2. La fe es contraria a la razón y además favorece la inmadurez.
3. La religión no levanta sino que degrada la humanidad (la fe es ineficaz), y sus recursos interiores le impiden incluso lograr sus metas (la fe es ineficiente).
¿Qué responder?
Textos propuestos para reflexión adicional:
Salmo 73: “¿Para qué me corrijo cada mañana?”
Romanos 1,18-32: “Lo que se puede conocer de Dios”
Ezequiel 9: La señal sobre aquellos que se duelen por el pecado.
[Retiro de adviento para la población hispanohablante de la Parroquia de N. S. del Perpetuo Socorro, en Bernardsville, NJ, Diciembre de 2012.]
Tema 5: La fe puesta a prueba
El mismo capítulo 16 de los Hechos de los Apóstoles que cuenta los inicios de la evangelización en Europa nos deja ver los primeros obstáculos. está el caso de una esclava posesa por un espíritu de adivinación. Lo sorprendente, en una primera impresión, es que el demonio no dice mentiras sino que más bien parece ponderar mucho la misión de Pablo. Pero debajo hay una burla: proclamar la verdad de Dios sin convertirse a ella es mostrarla impotente y ridícula. Y cuando Pablo termina esa comedia arrojando al demonio de aquella pobre desventurada, los amos de la esclava lo denuncian y tanto Pablo como sus compañeros acaban en la cárcel después de ser azotados. Lo más sorprendente es que tal desventura no destruye la convicción que tienen en el poder de Dios, ni en la alegría de servirle.
[Retiro de adviento para la población hispanohablante de la Parroquia de N. S. del Perpetuo Socorro, en Bernardsville, NJ, Diciembre de 2012.]
Tema 4: Cuando la fe encuentra un hogar
Si leemos los Hechos de los Apóstoles descubrimos el papel siempre importante que la mujer tiene en facilitar o dificultar la llegada de la fe. Guiado por una visión nocturna, Pablo y sus compañeros empiezan la obra de la evangelización en Europa, empezando por la ciudad de Filipos, en Macedonia. Una mujer piadosa, de nombre Lidia, acoge la Palabra. Debe recordarse que esta Palabra llega viva porque es Cristo mismo, que quiere llegar a nosotros, hacer su morada dentro de nosotros, para luego crecer en nosotros. Lidia logra que todos los de su casa sean bautizados, y convierte su hogar en una especie de centro de evangelización. Esta capacidad femenina de disponer del curso de otras vidas tiene como una especie de complemento en el hecho de que la Biblia requiere que en el hogar sea el hombre la cabeza. Sin esa determinación todo quedaría a disposición de la mujer, para pérdida suya, pues en vez de un esposo tendría así sólo otro hijo más. Su realización está más en saberse cerca de un hombre que sea digno de su admiración y amor.
[Retiro de adviento para la población hispanohablante de la Parroquia de N. S. del Perpetuo Socorro, en Bernardsville, NJ, Diciembre de 2012.]
Tema 3: La historia fascinante de un gran creyente
Pablo de Tarso fue educado y asumió personalmente la tradición del grupo de los fariseos. Lo que él buscaba como fariseo era el perfecto y estricto cumplimiento de la Ley de Moisés, sobre la base de que si el pueblo era fiel a Dios, también Dios sería fiel a sus promesas de bendición. eso, en concreto, debía significar que el Pueblo Elegido recobrara su independencia, soberanía y prosperidad, empezando por derrotar a los arrogantes romanos. Dentro de esa forma de pensamiento el mensaje de Cristo aparece como un ruido que distrae y un mensaje que estorba. En la mente de los fariseos la extensión del cristianismo equivale a la propagación de un error que retrasa la hora del Reino de Dios. Pero Pablo recibió la gracia de la conversión. Llegó a entender que las fuerzas humanas dan para descubrir qué debería hacerse pero no dan para hacerlo de manera coherente, permanente y de corazón. Para llegar a ese corazón y transformarlo hace falta mucho más que buenos propósitos. Dios lo sabe, y por eso nos ha dado a su Hijo, el cual se ha constituido en sacrificio de propiciación y puerta abierta de su amor. La fe no es otra cosa que aceptar ese regalo y esa gracia.
[Retiro de adviento para la población hispanohablante de la Parroquia de N. S. del Perpetuo Socorro, en Bernardsville, NJ, Diciembre de 2012.]
Tema 2: Pasos para transmitir la fe
La fe no se puede ni se debe imponer pero sí se puede y debe ofrecer. La palabra que ofrecemos desde nuestra fe es como la acción externa. La persuasión que da el Espíritu es la acción interna. El conjunto de esas dos acciones despierta una respuesta de fe frente a la propuesta de Dios; esta propuesta se resume en la persona adorable de Jesucristo. Para ofrecer la fe hay que seguir cuatro pasos: (1) Orar, pues entendemos que sólo Dios abre el alma. (2) Ser coherentes con nuestra vida, de modo que nuestras acciones anuncien y confirmen lo que decimos. (3) Presentar de manera oportuna, humilde y caritativa una palabra explícita de Evangelio, cuando la gente baja sus barreras y prejuicios, pues en eso consiste la oportunidad. (4) Llevar hacia la comunidad, es decir, hacia la vida sacramental y el compromiso real con nuestras parroquias y grupos.
[Retiro de adviento para la población hispanohablante de la Parroquia de N. S. del Perpetuo Socorro, en Bernardsville, NJ, Diciembre de 2012.]
Tema 1: El regalo de la fe
Empezamos a apreciar la fe cuando descubrimos que Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre (Hebreos 13,8). En medio de las dificultades y contratiempos de la vida, el creyente sabe conservar un Norte, un rumbo y la serenidad que vienen de su fe. Por el contrario, donde falta la fe sólo rige la ley de la propia conveniencia o el imperio del miedo. Han de saber los jóvenes que su fe los hace distintos de sus compañeros pero esa diferencia es la de una mirada más amplia y unos valores más sólidos.
[Retiro Espiritual “De Nazareth a la Cruz; de la Cruz a la Luz,” ofrecido a las Hermanas Dominicas Nazarenas, con ocasión de su IX Capítulo General Electivo en Diciembre de 2012.]
Tema 12: Votos y Vida Consagrada
* Tres miradas concurrentes:
(1) La vida comunitaria es el “voto integral.” Allí donde se vive la dimensión comunitaria en plenitud resulta natural vivir en pobreza, castidad y obediencia. Donde la comunidad es frágil o de un ambiente malsano, la observancia de los votos resulta casi imposible.
(2) Los votos no sólo tienen un valor religioso: tocan realidades antropológicas hondas que acontecen allí donde hay seres humanos. El tener, el poder y el disfrutar; el dinero, las decisiones y los afectos: hay modos distintos de describir cómo los votos apuntan a lo más profundo de nuestros anhelos, temores y sueños.
(3) La humildad del cuerpo es la pobreza; la humildad del corazón es la castidad; la humildad de la mente es la obediencia.
[Retiro Espiritual “De Nazareth a la Cruz; de la Cruz a la Luz,” ofrecido a las Hermanas Dominicas Nazarenas, con ocasión de su IX Capítulo General Electivo en Diciembre de 2012.]
Tema 11: El Resucitado
* En tiempos de Jesús eran famosos los “triunfos,” desfiles ostentosos con que los generales romanos mostraban en la Urbe sus logros, ganando así poder y capacidad de influencia. Lo militar y lo político iban unidos de modo que el despliegue civil de una victoria militar tenía mucho sentido.
* El Resucitado es el caso opuesto. Su victoria es inmensa, cósmica, definitiva, pero no hay triunfalismo en su modo humilde y caritativo de acercarse a los discípulos. ¿Por qué? Porque la ostentación y la opresión son inútiles cuando se trata de convertir corazones, y ese es el propósito de Cristo, en su Encarnación, su ministerio público, su muerte dolorosa en la Cruz, su actuar ya resucitado.
* Impresiona que el Señor Jesús, tanto en su despedida en la Cena, y después, ya resucitado, se abaja con humilde amor ante la obra del Espíritu Santo: “Os conviene que yo me vaya” (Juan 16,7), y “Aguardad la Promesa del Padre” (Hechos 1,4-5).
* Es el Espíritu quien nos hace coherederos. Es el Espíritu quien nos hace hijos, y es nuestra filiación la que nos permite participar de la vida propia del Hijo.
[Retiro Espiritual “De Nazareth a la Cruz; de la Cruz a la Luz,” ofrecido a las Hermanas Dominicas Nazarenas, con ocasión de su IX Capítulo General Electivo en Diciembre de 2012.]
Tema 10: Eucaristía
* Una de las expresiones más elocuentes de la humildad de cristo es su presencia viva de donación y amor en la Divina Eucaristía.
* Ante todo, se trata de la “Última Cena.” El sentido de lo “último” no es el del comercio y la publicidad actuales, para los cuales la “última” colección es sólo la última que ha salido al público. En la Biblia, lo “último” indica aquello que ya no tiene sucesor, es decir: lo definitivo. La Última Cena es entonces aquella en la que se da el todo de Cristo: es su ofrenda, su holocausto de amor.
* Para la catequesis es necesario recordar esa primacía de la dimensión sacrificial. Elimínese la idea de que la Eucaristía es una grata comida de amigos que se sienten a gusto unos con otros.
* El lavatorio de los pies es en sí mismo una expresión de humildad, por ser tarea de esclavo. Pero dice más: los pies lavados son la acogida, el hacer sentir en casa. Lavar los pies en la Última Cena es invitar a quedarse para siempre en el espacio del amor de comunión ofrecido en Cristo.
* La Última Cena es comida pascual. No mira sólo al pasado. Celebra algo que está sucediendo; es transformante. Comer la Pascua es volverse Pascua.
[Retiro Espiritual “De Nazareth a la Cruz; de la Cruz a la Luz,” ofrecido a las Hermanas Dominicas Nazarenas, con ocasión de su IX Capítulo General Electivo en Diciembre de 2012.]
Tema 9: María y los Pobres de YHWH
* La santidad excepcional de la Virgen María hace que uno fácilmente la vea como un caso también excepcional, y en ese sentido, desconectado de su pasado, y de la gente y cultura de su tiempo. Su santidad se ve entonces como algo ajeno al curso de la historia humana, algo que reposa únicamente en la impenetrable voluntad de Dios, como si se tratar de un capricho. Por supuesto, ese actuar divino no genera inspiración ni responsabilidad alguna de parte de quien no ha recibido esos dones.
* Las cosas cambian cuando se recorre el camino que hizo la fe del pueblo elegido. El desierto ocupa un lugar importante porque es el espacio, físico y existencial, en el que los ídolos aparecen en toda su impotencia, y la providencia de Dios se muestra como revelación de su majestad y soberanía. El despojo del desierto es así paradójicamente una buena noticia: ser llevado al desierto es ser llamado a renovarse en el amor y la fidelidad, como la predicó Oseas.
* Pero el corazón humano no acepta de buen grado esa ley del despojo. Fue una circunstancia forzosa, el destierro a Babilonia, lo que terminó de romper el corazón arrogante e idólatra, de modo que el pueblo que salió de ese abismo de dolor pudo conocerse en su propia miseria y pecado. Es el tono que se encuentra en las confesiones penitenciales de los primeros tres capítulos del libro de Baruc.
* Ese es también el tono humilde del “Pequeño Resto,” cuya nota principal es la humildad y la confianza en Dios. Tal es la espiritualidad de Nazareth, de la Virgen María, y de las bienaventuranzas.
[Retiro Espiritual “De Nazareth a la Cruz; de la Cruz a la Luz,” ofrecido a las Hermanas Dominicas Nazarenas, con ocasión de su IX Capítulo General Electivo en Diciembre de 2012.]
Tema 8: El Siervo de YHWH
* La segunda parte del libro de Isaías, que va del capítulo 40 al 55, incluye cuatro pasajes que se conocen como “Cánticos del Siervo.” Son textos de hermosa y densa poesía, que han despertado interés y abundante discusión. Se ha dicho que esa figura, arropada en misterio, corresponde al pueblo judío, o a algún profeta en especial, o a los profetas en general, o que alude al Mesías. Lo cierto es que los cristianos, desde tempranas horas de la fe, han leído esa parte de Isaías reconociendo ante todo a Cristo.
* Ejemplo típico es el pasaje del diácono Felipe y el etíope que iba leyendo uno de estos Cánticos en su carruaje. La interpretación de Felipe ve el misterio del Cristo sufriente en la descripción del capítulo 53 de Isaías.
* Estas prefiguraciones tienen un valor inmenso cuando se trata de encontrar el sentido teológico de la Pasión, más allá del sufrimiento más visible, que es el corporal.
[Retiro Espiritual “De Nazareth a la Cruz; de la Cruz a la Luz,” ofrecido a las Hermanas Dominicas Nazarenas, con ocasión de su IX Capítulo General Electivo en Diciembre de 2012.]
Tema 7: Prefiguraciones en el Antiguo Testamento
* En su “Homilía sobre la Pascua,” el santo obispo Melitón de Sardes nos invita a reconocer que Cristo y su sufrimiento no son un caso aislado ni un hecho fortuito. Al aceptar su cruz, el Señor se unió a una larga historia de dolores que tiene nombres propios en la Biblia, empezando por el justo Abel.
* La verdad es que hay una especie de ley que tristemente se cumple en este mundo nuestro, herido por el pecado: la inocencia conduce al sufrimiento. Y quienes primero se excluyen de esa ley son ante todo los que la aprovechan para prolongar cadenas de injusticia y violencia.La alternativa parece ser: prolongar la injusticia o detenerla, pero para detenerla, habiendo uno recibido injusticia, hay que tener un alma grande que sepa padecer sin desquitarse, es decir, que sea capaz de inocencia y dolor a la vez. Ese es exactamente el paradigma de Cristo en la Cruz.
* Entre las figuras del Antiguo Testamento destaca por muchos motivos la historia de José, el hijo de Jacob. Su manera de padecer sin resentirse de sus hermanos ni quejarse de la voluntad de Dios nos acerca bastante la modelo de Cristo. Y cuando luego se descubre ante los hermanos y concluye que había un bien en su propio padecer, que fue tan injusto, nos enseña mucho sobre la Cruz y su fecundidad.
* Otro ejemplo notable es el del profeta Jeremías, semejante a Jesús incluso en el hecho de su celibato. Jeremías descubre que el dolor es vía de penitencia, propiciación y salvación. El destierro a Babilonia no es puro ajedrez político ni asunto de estrategias militares: en su sentido más hondo la historia humana responde a la Palabra y el Plan de Dios, y precisamente eso es lo que le ha sido concedido contemplar a los profetas, amigos fuertes de Dios.
[Retiro Espiritual “De Nazareth a la Cruz; de la Cruz a la Luz,” ofrecido a las Hermanas Dominicas Nazarenas, con ocasión de su IX Capítulo General Electivo en Diciembre de 2012.]
Tema 6: La Cruz
* Cuando se observan las pretensiones de poder de los grupos que tenían más relevancia en época de cristo, pronto se descubre que su misión sólo podía tener un desenlace: la muerte, y muerte de Cruz. Veamos por qué.
* Es verdad que Cristo hizo muchos prodigios y milagros pero las curaciones o liberaciones no tuvieron la fuerza suficiente para penetrar los corazones endurecidos por egoísmos o codicias. La gente ama curarse pero no ama obedecer ni entregar el control de su vida a Dios. La gente quiere que Dios les sirva; no servir a Dios.
* Viene un cambio de estrategia: más predicación sobre el reino. Tampoco funciona. Muchas parábolas caen en el vacío. La gente admira la retórica; admira un discurso bien hecho, pero no suelta el corazón al poder de Dios.
* Entonces Jesús se concentra más en sus discípulos pero ya es evidente que esto tampoco logrará mucho porque ellos están preocupados con sus primeros puestos.
* los enemigos se vuelven más fuertes y Cristo carece de un grupo verdadero de aliados que compartan lo que hay en su mente y corazón. El horizonte tétrico de la muerte se deja ver. Y como los judíos no pueden poner la pena capital, se ve que el procedimiento será el de la cruz, castigo de los romanos para los esclavos rebeldes.
* Pero ese sacrificio si logrará lo que no lograron ni los milagros ni las predicaciones ni las instrucciones particulares a los discípulos. La Cruz es la denuncia última y completa contra el pecado, y sobre todo, es la revelación plena del amor redentor de Dios.
[Retiro Espiritual “De Nazareth a la Cruz; de la Cruz a la Luz,” ofrecido a las Hermanas Dominicas Nazarenas, con ocasión de su IX Capítulo General Electivo en Diciembre de 2012.]
Tema 5: Grupos en tiempos de Jesús
* Puede decirse que en tiempos de Jesús había grupos constituidos que eran verdaderas “opciones de vida” para los respectivos miembros. Estos grupos pueden clasificarse entre aquellos que se sentían confortables con el estado de cosas, y decían “estamos bien,” y aquellos otros que sentían descontento y ruptura con el roden presente, de modo que sólo podían mirar al futuro con este deseo: “estaremos bien.”
* Entre los que creían que estaban bien hay que contar a la casta sacerdotal, los saduceos, y también los aliados políticos y amigos personales del ilegítimo rey Herodes, es decir, los herodianos. A estos dos grupos les convenía mantener la pantomima del rey para ahogar en su raíz cualquier pretensión de un mesías. Lo que más temen es que un levantamiento popular haga caer la mano de los romanos, que temen será implacable.
* Los descontentos son de distintos estilos. Los esenios toman una posición de retirada y de negación del orden social existente. Pretenden que una vida de tipo monástico, en el desierto, es la única manera de ser fiel a Dios. Al autoexcluirse de la escena se convierten en una anécdota lateral que no tiene incidencia profunda en el curso del Nuevo Testamento, ni lo que sigue. El polo opuesto son los zelotas o zelotes, que tienen como referencia histórica la lucha macabea. Creen que una guerra de guerrillas debilitará la presencia romana y aspiran a una independencia política que para ellos equivale al reinado de Dios.
* Escribas y fariseos tienen una relación simbiótica: los escribas, grandes conocedores de la Ley y de sus interpretaciones, son el soporte moral e intelectual de la religiosidad farisea, que parte de una base sencilla: si cumplimos toda la alianza, Dios vendrá con su reino y su poder.
* En semejante contexto Jesús de Nazareth anuncia la llegada del Reino de Dios: una noticia pe´sima para los que estaban acomodados al régimen del momento, pero también noticia desconcertante y no menos mala para quienes pretendían que ese Reino se pareciera a sus opciones de violencia, escapismo o moral de fachada. El camino del anuncio del Reino sólo puede traer rechazo e inmolación para Cristo.
[Retiro Espiritual “De Nazareth a la Cruz; de la Cruz a la Luz,” ofrecido a las Hermanas Dominicas Nazarenas, con ocasión de su IX Capítulo General Electivo en Diciembre de 2012.]
Tema 4: Los Discípulos
* Al referirnos a los discípulos, lo primero es quitar la idea de que se trataba de un grupo de amigos de Jesús en el sentido que esa palabra “amigo” tiene hoy. En nuestra época se llama amigos a aquellas personas que escogemos y nos escogen por una compatibilidad y gusto mutuos. Típicamente, los amigos son el tipo de gente con que nos sentimos a gusto; personas de las que no esperamos rechazo sino aceptación incondicional e incluso complicidad. No son personas que nos hacen mejores sino que hacen amable la vida, a veces a precio de dejarnos instalados en nuestras deficiencias y pecados. Esa noción contemporánea de amistad no sirve para acercarnos a un grupo tan diverso y complejo como el delos Doce que acompañan a Cristo.
* De hecho, en los discípulos vemos competencia, orgullo, vanidad… Lo más repetido de sus discusiones internas es la pregunta: “¿Quién es el primero?” No debemos juzgarlos con dureza hipócrita: también en nuestro tiempo sucede que quienes están consagrados al servicio de Dios y de la Iglesia esperan, implícita o explícitamente, hacer una especie de carrera, de modo que pasen de una parroquia pobre y lejana a otra más afluente y central, y así sucesivamente en ascensos de puestos, recursos y honores, con los que se busca finalmente… ser el primero.
* El espíritu de competencia lleva pronto a celos y resentimientos. Cuando los Zebedeos piden ser los primeros, los demás discípulos no esconden su resentimiento ante estos dos hermanos. El contraste entre el lenguaje de Cristo, que habla de servicio, y las actitudes y palabras de ellos, que compiten por honores y poder, no podía ser mayor.
* No falta tampoco el egoísmo en esos corazones. Consta que Judas Iscariote “era ladrón” (Juan 12,6). Pero además, como anunció Cristo, cuando el pastor fue herido se dispersaron todas las ovejas (Marcos 14,27), es decir, cada discípulo mostró lo que llevaba dentro: preocupación sólo por lo suyo.
* La síntesis es que los discípulos claramente están desconectados de su Maestro, aun teniéndolo cerca, y que por la misma razón están desconectados unos de otros. Un nuevo comienzo será pensable sólo sobre bases nuevas.
[Retiro Espiritual “De Nazareth a la Cruz; de la Cruz a la Luz,” ofrecido a las Hermanas Dominicas Nazarenas, con ocasión de su IX Capítulo General Electivo en Diciembre de 2012.]
Tema 3: El Cordero Degollado
* En varias partes del Apocalipsis, y en particular en los capítulos 4 y 5, llama la atención el uso de la palabra “digno.” Se ve mejor su sentido cuando descubrimos cuántas veces personas indignas reciben honores, riquezas o poder que son inmerecidos y que serán seguramente mal administrados. La “dignidad” a la que alude este texto parece apuntar, por contraste, a la coherencia que hay entre lo dado y quien lo recibe. Sólo Dios es verdaderamente “digno” del más profundo honor, del más pleno poder, de la más universal y abundante riqueza. Todo estará bien si está en sus manos.
* El capítulo 5 dice que Cristo es digno de desentrañar el sentido de la historia humana por una razón: ha sido “degollado.” La expresión–simbólica–alude al sacrificio redentor del Señor. ¿Por qué la Cruz lo hace “digno”? Porque ascendiendo a la Cruz descendió a las profundidades más lóbregas del ser humano, de modo que su victoria supone que ha conocido lo más terrible y lo ha vencido: ni la mentira, ni la muerte han tenido poder sobre él.
* El Cordero está “degollado” porque ha entregado su vida; pero está también “en pie” porque ha resucitado. Sólo porque está en pie y ha sido degollado reside en él la grandeza y es digno de todo honor. La suprema humillación es la más perfecta victoria.