Una fe renovada, 05, La Mujer y la Evangelización, 2a. de 2 partes

[Predicación en la Capilla del Niño del Desagravio, en San Luis Potosí, México]

Tema 5: La Mujer y la Evangelización, 2a. de 2 partes

* ¿Qué papel cumplen o pueden cumplir las mujeres en la transmisión de la fe? La primera charla exploró algunos dones más peculiares de la mujer. La segunda parte mira un poco de qué manera esos dones son especialmente útiles a la evangelización.

* En torno al don general de ser llamada “ministra de la vida,” encontramos tres dones que sobresalen, en general, en la mujer; dones que tienen especial eficacia en la transmisión dela fe. Son: fecundidad, sensibilidad y comunicatividad.

* Son dones relacionados: el deseo profundo de dar y defender la vida implica la capacidad de acoger y proteger, y eso sólo es posible desde una verdadera sensibilidad; a su vez, acoger no es posible sin una gran capacidad de comunicar: de comprender y de hacerse entender.

* La fecundidad ayuda a la evangelización porque se convierte en llamado de darle santos a Dios; llamado también al celo misionero, que no se resigna a que muchas ignoren o rechacen el mensaje del amor divino manifiesto en Cristo.

* La sensibilidad ayuda a la evangelización porque sólo evangelizarán los que sientan dolor por el pecado del mundo, y gozo por la redención otorgada gratuitamente en Cristo.

* La capacidad de comunicar ayuda a la evangelización no sólo ni principalmente por aquellas mujeres, que las hay, que predican muy bien, sino sobre todo por esa capacidad de ser puente, conexión, enlace que une y levanta al Cuerpo de Cristo.

Una fe renovada, 04, La Mujer y la Evangelización, 1a. de 2 partes

[Predicación en la Capilla del Niño del Desagravio, en San Luis Potosí, México]

Tema 4: La Mujer y la Evangelización, 1a. de 2 partes

* Seguimos la propuesta del Papa Francisco sobre la necesidad de reflexionar sobre el lugar de la mujer en la Iglesia: ¿qué papel cumplen o pueden cumplir las mujeres en la transmisión de la fe? Esta primera charla sobre el tema explora algunos dones más peculiares de la mujer. La segunda parte mira un poco de qué manera esos dones son especialmente útiles a la evangelización.

* El punto de partida bíblico es que la imagen de Dios no está sólo en el hombre ni sólo en la mujer. “A imagen de Dios los creó,” dice la Escritura, indicando que la diferencia de los sexos y su complementariedad responden al plan de Dios.

* El mundo, por sus propias fuerzas y con sus solas luces, no puede responder al lugar de la mujer en la sociedad. Las alternativas que el mundo ha ofrecido a la mujer son sobre todo tres: (1) destruir la autoestima femenina y hundirla en pasividad inerte frente al machismo; (2) masculinizar a la mujer para que compita con el hombre, y si es posible le gane; (3) intentar una aritmética irreal del 50 y 50 por ciento, como si repartir los trabajos y los oficios por mitades hiciera justicia a las mujeres. Cualquiera de estas alternativas termina volviéndose contra el ser propio de la mujer.

* La Biblia mira la existencia como una vocación y por tanto nos invita a encontrar la verdad y plenitud de toda vida en la mirada atenta hacia aquel que nos ha llamado a existir, es decir, Dios mismo. Esto significa que la mujer encuentra su propia plenitud solamente volviéndose hacia Dios y por supuesto acogiendo su lenguaje y su mensaje.

* De hecho, el primer mensaje que puede leer la misma mujer es su realidad corporal, afectiva, emocional y espiritual. En esa lectura descubre que su cuerpo y todo su ser están abiertos y llamados a dar vida, cuidar la vida, defender la vida, restaurar la vida. La mujer es ministra de la vida. Su vocación puede ser vista y vivida de muchas formas pero solamente cuando se descubre llamada a dar vida la mujer se descubre en la luz de su propio Creador.

Una fe renovada, 03, Abrir la puerta de la fe

[Predicación en la Parroquia de San Miguelito, de San Luis Potosí, México]

Tema 3: Abrir la puerta de la fe

* Nuestra fe no es complicada. Su mensaje es tan sencillo que puede expresarse en algunas de las canciones carismáticas de ritmo más simple: “Vamos a bendecir al Señor: nosotros, los hijos de Dios.” O también: “Yo tengo un amigo que me ama.”

* El Evangelio contiene afirmaciones de extraordinaria sencillez y profundidad, como esas: somos hijos amados; el Uni-génito ha querido en obediencia de amor, ser Primo-génito de muchos hermanos. Y por eso nosotros ben-decimos, o sea: “decimos bien” de Dios con nuestra boca y especialmente con nuestra vida.

* ¿Cómo llega uno saberse redimido y llamado a ser hijo de Dios? Por Cristo, y por aquellos a los que Él ha enviado. Cristo se hace presente en nuestra historia como una carta de amor que llega principalmente por uno de cuatro canales:

(1) Por la Sagrada Escritura. El Señor dijo, refiriéndose a las Escrituras: “Ellas hablan de mí.”

(2) Por el arte religioso, que a menudo es como una Biblia visual que imprime en la mente de los que contemplan las obras el mensaje de la Escritura.

(3) A través de los misioneros, predicadores, y por supuesto, nuestros legítimos pastores.

(4) A través de la voz misma de nuestra conciencia, caja de resonancia del Espíritu Santo.

* Cuando uno acepta la propuesta del amor de Cristo, esa aceptación es abrir la puerta de la fe.

Una fe renovada, 02, Las heridas de la fe

[Predicación en la Universidad Marista de San Luis Potosí, México]

Tema 2: Las heridas de la fe

* Una fe inmadura, o de fachada, pronta a caer, es fruto de ignorancia (porque pretende tapar los huecos de lo que no sabe todavía la ciencia), o es espejismo de fantasía (porque idealiza cualidades o deseos humanos), o es consecuencia de inercia cultural (porque uno la recibió de los ancestros y nunca tuvo suficiente interés o valor para cuestionarla). La fe inmadura ya está herida de muerte, y es pasto fácil para los enemigos de la religión y de la Iglesia.

* La fe verdadera, en cambio, surge como respuesta a una propuesta externa. Su palabra clave es “encuentro” y se da por contagio. El asombro que causa la bondad, la pureza, la resiliencia, la alegría, el sentido de un propósito, en otra persona me cuestiona. Al escuchar su relato y saber quién ha hecho esa diferencia en su vida me impacta. La acogida de ese don hace de mí una persona nueva, que a la vez se reconoce miembro de una comunidad de creyentes, la Iglesia. Esa comunidad me lleva al recuento de las maravillas que ha hecho el señor, y que están testificadas en la Biblia. La profundización en ese mensaje y la vida de los sacramentos constituyen un camino de formación. Tal es el camino de la fe.

* En el camino esa fe puede ser herida por varios factores: desnutrición inicial; contradicción, cuando siento que mis plegarias no son acogidas; escándalo, cuando veo la incoherencia o antitestimonio de quienes debían ayudarme en la fe; inanición inducida por el mensaje incompleto que dan los cristianos no católicos o por los abusos de lenguaje de otros grupos de interés, como la gente de la Nueva Era; el desinterés del propio creyente.

* Es necesario descubrir que estamos en combate. Es necesario darse cuenta de que el odio a la Iglesia a menudo no tiene nada que ver con religión y sí tiene todo que ver con poder y dinero. Es necesario entender que si no estamos venciendo nos están venciendo.

Una fe renovada, 01, Dime cómo está tu fe

[Predicación en la Parroquia de la Inmaculada Concepción de San Luis Potosí, México]

Tema 1: Dime cómo está tu fe

* La fe no es una cosa ni una realidad estática que uno simplemente posee, como quien sostiene en su puño un diamante inerte que ha heredado. La es una realidad viva. Así como la luz sólo existe iluminando, así la fe sólo existe transformando nuestra vida y nuestro pensamiento en la dirección de Dios.

* Esto ciertamente indica que si no estamos llevando el mundo hacia Dios, el mundo nos está arrastrando lejos de Dios. Y por eso hemos de preguntarnos por los frutos de la fe. El acrónimo DIME, que forma parte del título de esta conferencia, nos ayuda a recordar cuáles son las obras propias de una fe viva.

* La fe DEFIENDE contra la gran mentira, es decir, la falsa alternativa con que el demonio pretende llevarnos al odio contra Dios. Esta alternativa es: “Escoge ser obediente o ser feliz.”

* La fe ILUMINA mostrando el verdadero rostro de Dios y las verdaderas consecuencias del pecado.

* La fe MUEVE, porque nos pone en movimiento hacia la misión, y porque remueve y quita lo que no es de Dios en nuestra vida.

* Y la fe ELEVA nuestro corazón y nuestra vida, volviéndola ofrenda sacerdotal que ofrecemos en virtud de nuestro bautismo.

Santa Catalina de Siena, vida y obra, 03, Biografia de los 23 a los 30

[Serie de reflexiones para la Asociación de Vírgenes Seglares Dominicas, en Colombia.]

Florencia

Tema 3: Escenas de su biografía, de los 23 a los 30 años

* Hacia los 23 años de edad, Catalina recibe una serie de visiones sobre el infiero, el purgatorio y el cielo, y tiene también varias experiencias de muy alta espiritualidad, incluyendo el matrimonio místico con Cristo. Sin embargo, el desenlace de estas gracias tan singulares vino a ser una sorpresa incluso para la misma santa. Dios la llama a salir de su dura vida de ermitaña penitente para ejercer de un modo cada vez más frecuente e intenso el amor al prójimo.

* Es cierto que ya la caridad estaba presente de varios modos en la vida de Catalina: a través del servicio en muchas tareas de casa en su propio hogar; con mendigos y menesterosos que se acercaban a la puerta de los Benincasa; con sus Hermanas de Comunidad (las Dominicas de la Tercera Orden, o “mantellate”); con alguno parientes y amigos de familia que sabían de su existencia y que tenían algunas conversaciones con ella; en fin, con algunos sacerdotes y religiosos, especialmente de los Predicadores.

* Pero a partir de 1370 las cosas cambian. El llamado del amor se extiende a personas que Catalina sólo lejanamente conocía o había tratado. Veamos dos ejemplos concretos.

* En 1374 se presenta una nueva erupción de la peste. Se trata de una de varias modalidades de enfermedad infecciosa y contagiosa, fatal en su desenlace y extremadamente ágil en su propagación. Catalina despliega una labor intensa de atención a contagiados y agonizantes. Hay que subrayar el carácter integral de su modo de amar: cuidados para el enfermo pero también: oportuna preparación para la muerte, no como desgracia inevitable sino como llamado a una eternidad de bienaventuranza. Después de cuidar por días o semanas a un pariente agónico, al verle morir exclama: “A este ya no lo pierdo.” Lo siente seguro porque sabe cómo ha muerto y a dónde se dirige pasado el umbral que a todos nos aguarda. Ese es verdadero amor, que sabe amar desde la tierra y para el Cielo.

* A fines de 1377 se agudiza la tensión entre Florencia, una de las más prósperas ciudades-estado de aquella época, y el Papa. Hay mucho de mundanidad, egoísmo y oportunismo en este tipo de conflicto, y las armas están a la vista cuando el Papa, a la sazón Gregorio XI, envía a Catalina como legada de paz. Su acción diplomática fue efectiva pero sobre todo de enorme enseñanza para nosotros, porque no corresponde a la imagen que uno suele tener de ese tipo de negociaciones. En efecto:

(1) Catalina trata en primer lugar con personas, no con oficios, instituciones o representantes de grupos de presión.

(2) Avanza en su lenguaje hasta el corazón y la verdad de las personas implicadas: la intensidad de esta verdad es la que finalmente tendrá fuerza en los interlocutores.

(3) Se implica ella misma con todas sus consecuencias, hasta admitir e incluso desear la posibilidad del martirio.

ESCUCHA, ABC del Misterio de la Cruz

Escuela de Vida Interior, Tema 27: ABC del Misterio de la Cruz

* En el Credo proclamamos la verdad de la muerte de Cristo como elemento integral de nuestra fe. ¿Por qué es así? ¿Por qué en el caso de tantos otros líderes religiosos, como Mahoma o Confucio, el tipo de muerte y el hecho mismo de morir no tienen más trascendencia que la que tienen en cualquier otra persona, mientras que para los cristianos es evidente que la muerte en Cruz significa algo fundamental?

* Para responder, cabe destacar en primer lugar que la Cruz, ante todo, avanza en perfecta continuidad con la enseñanza de Cristo. El que tantas veces habló de amar a los enemigos hizo lo que había predicado pues manifestó un amor de inmensa generosidad hacia los mismos que le causaban tan terrible daño. podemos decir que la Cruz es MENSAJE. Su carácter ejemplar es profunda inspiración para todo el que quiera llevar una vida humana a su más sublime altura.

* Pero si uno se pregunta de dónde viene la fuerza para esa coherencia encontramos algo más que un esfuerzo de la voluntad. Jesucristo puede permanecer en su tarea y misión gracias a la unión con Dios Padre. La Cruz es REVELACIÓN de lo que significa ser hijo de Dios; es incluso revelación de Dios mismo. La hora “de las tinieblas” como la llamó Cristo al padecer se convierte en hora “de luz” que muestra la verdad del hombre y de Dios.

* Frente a la Cruz uno se descubre entonces deficiente, incompleto, incoherente. La Cruz es DENUNCIA. No solamente pecador por cuenta de los pecados más grandes y visibles sino sobre todo pecador por la multitud de omisiones, complicidades, egoísmos infantiles, mentiras cobardes e ignorancias preferidas.

* Mas el tamaño de nuestros pecados no opaca sino que agranda la revelación de la piedad infinita de Dios manifiesta en el sacrificio mismo de su Hijo que quiso entregarse por nosotros y por todos. La Cruz es así la FUENTE DE GRACIA y de esperanza porque es fuente de misericordia. Es el lugar donde son acogidos los no-compadecidos.

* * *

Este tema pertenece al Capítulo 03 de la Escuela de Vida Interior; la serie completa de los diez temas de este Capítulo 03 está aquí:

is.gd/vida_interior_03

La serie de TODOS los temas de esta Escuela de Vida Interior está aquí:

is.gd/vidainterior

Vivir la fe, 3 de 3, Si no vas a ser santo, ¿qué vas a ser por toda la eternidad?

[Serie de predicaciones ofrecidas a una asamblea de jóvenes de ambos sexos, en el contexto del Año de la Fe, durante el III ENEST de las Dominicas de la Inmaculada, celebrado en Lima en Octubre de 2013.]

Tema 3 de 3: Si no vas a ser santo, ¿qué vas a ser por toda la eternidad?

* Con gran generosidad, Dios ha concedido al Perú una abundante cosecha de santos. En esta reflexión queremos centrar la mirada en tres de ellos, quizás lo más conocidos: San Martín de Porres, Santa Rosa de Lima y San Juan Macías.

* Por una parte, sabemos que la santidad implica una forma de liderazgo; por otra parte, las cualidades que brillan en los santos parece que los hacen más “cola” que “cabeza.”

* Pensemos en la humildad, la pureza o el servicio: ¿son atributos que nuestro tiempo asocie con ser líder? No muy a menudo. Pero tal vez debería.

* En efecto: no escoger la humildad es optar por una vida de arrogancia y soberbia, y eso crea enemigos a mayor velocidad y con mayor eficiencia de lo que podrás luego controlar y superar.

* No escoger la pureza es escoger usar a la gente en lo que sienten más suyo: su cuerpo. Es camino derecho para el desengaño, la traición y sobre todo la soledad más amarga.

* No escoger el servicio es pretender que la gente no se dará cuenta que los están explotando; o pretender que lo van a permitir siempre; o hacerse la ilusión de que no hay otros que ya se aprovechan de tu modo de aprovecharte de otros.

* Este camino de reflexión nos enseña que hay algo siempre actual, siempre fascinante y siempre profundamente humano en la santidad cristiana.

Vivir la fe, 2 de 3, Cabeza, y no cola

[Serie de predicaciones ofrecidas a una asamblea de jóvenes de ambos sexos, en el contexto del Año de la Fe, durante el III ENEST de las Dominicas de la Inmaculada, celebrado en Lima en Octubre de 2013.]

Tema 2 de 3: Cabeza, y no cola.

* Para un escritor como Nietzsche, el cristiano es un mediocre, hipócrita y cobarde que se pierde lo mejor de la vida porque en realidad nunca se ha atrevido a vivir.

* Nietzsche, que ha tenido tanta y tan perversa influencia en estos últimos tiempos, mucho más allá de la filosofía puramente académica, ve a la fe cristiana como un factor incapacitante: un freno para el potencial genuinamente humano.

* Ese escritor, y los que piensan como él, poco conocen de las promesas de la Escritura, que los creyentes luego experimentan como gozosas realidades. Por ejemplo, el libro del Deuteronomio presenta entre los frutos de la fidelidad a Dios: “Serás cabeza, y no cola.”

* A la reinante ideología del Mercado le conviene que los jóvenes sean “cola,” es decir, que vayan siempre detrás, siempre imitando, siempre consumiendo, siempre gastando.

* Dios propone algo distinto: ser “cabeza,” es decir, como Jeremías, tener una verdad más profunda, un amor más firme, una esperanza de mayor cimiento, y una razón más clara y gozosa para vivir.

Vivir la fe, 1 de 3, Dios te ama como eres pero no te deja como eres

[Serie de predicaciones ofrecidas a una asamblea de jóvenes de ambos sexos, en el contexto del Año de la Fe, durante el III ENEST de las Dominicas de la Inmaculada, celebrado en Lima en Octubre de 2013.]

Tema 1 de 3: Dios te ama como eres pero no te deja como eres

* La fe no es solamente algo que se aprende o se conoce; es un camino para la vida; un camino para vivir.

* No es sólo para gente buena.

* El mensaje de la fe: Dios te ama como eres pero no deja como eres.

* Dios quiere llevarte a tu plenitud, tu máximo, la más plena expresión de ti.

* Hay cosas en ti que no eres tú; desprenderse de ellas es liberador.

* El nombre de la plenitud en la Biblia es SANTIDAD.

* Todo proyecto de vida que excluya la santidad excluye la plenitud.

* No vamos solos en la fe. Recibimos y damos continuamente. Eso se llama IGLESIA.

* Encontrar tu lugar en la Iglesia es encontrar tu vocación. Y eso toca a todos.

* A menudo encontramos nuestro camino viendo las cumbres. También el paso lejano ilumina al paso cercano.

La escuela como lugar de transmisión de la fe

[Ponencia ofrecida a directivas y docentes en el contexto del Año de la Fe, durante el III ENEST de las Dominicas de la Inmaculada, celebrado en Lima en Octubre de 2013.]

1. El deber y la alegría de compartir lo que hemos recibido.

2. La fe no puede limitarse a memorización de contenidos, repetición de rituales, o énfasis aislado en preparación presacramental.

3. La fe se transmite ante todo en clave de comunidad creyente, y por tanto, es fruto de un ambiente en el que todos tienen su parte. Hay que propiciar que se multipliquen las ocasiones de experimentar la misericordia del Dios que salva y levanta. Luego forjar la constancia, allanando “colinas” de entusiasmo sólo pasajero, y levantando valles de desánimo. Y presentar las alturas de la santidad como desenlace natural de la vida cristiana.

4. En esa tarea tienen un lugar los docentes de las cátedras no-religiosas pues son ellos los que mejor pueden ayudar a que se descubra la fe no como reducto o escape sino como lo que es: fuerza que ilumina toda la vida.

Invitación a Lumen Fidei, 10 de 10, Ciudad de sólidos cimientos

[Estudio introductorio a la Encíclica Lumen Fidei, del Papa Francisco. Predicación en los Monasterios de las Dominicas Contemplativas de Murcia y de Lerma, en España, Octubre de 2013.]

Tema 10 de 10: Ciudad de sólidos cimientos

* El cuarto y último capítulo de Lumen Fidei saca la conclusión lógica sobre los bienes que trae la fe. Si la fe no es un acto de imaginación ni de superstición; si no es fruto de ignorancia ni de conveniencia; si no es puro sentimiento ni decisión de la voluntad en el vacío; si no es subjetivismo ni pura costumbre social; si todo eso es así, entonces la fe toca una verdad que es profunda, real y pública, y por eso la fe no puede quedar confinada a los márgenes de la historia humana, ni se la puede recluir en el ámbito domesticado de las experiencias privadas.

* La fe está llamada a iluminar toda realidad humana, y eso significa: el mundo para Cristo. No se puede ser creyente y quedarse tranquilo viendo que la sociedad o la familia se organizan al margen del plan de Dios. Algunos dirán que al hablar así esta encíclica relanza un proyecto de cristiandad y por tanto de control y privilegios para el clero católico. En esto los creyentes de hoy hemos de sacar las lecciones, muchas veces duras, incluso humillantes, del pasado.

* El proyecto es el mismo: el mundo para Cristo, todo para su gloria, “instaurare omnia in Christo,” como puso en su lema San Pío X. El proyecto no cambia. Lo que hay que tener presente es que no se puede buscar el reinado de Cristo por otros métodos que no sean los de Cristo.

* Teniendo eso claro, tres son los ámbitos principales en que hay que edificar esa ciudad de sólidos cimientos: la familia, los valores de la sociedad, y el camino de los que sufren.

Invitación a Lumen Fidei, 09 de 10, La Unidad de la Fe

[Estudio introductorio a la Encíclica Lumen Fidei, del Papa Francisco. Predicación en los Monasterios de las Dominicas Contemplativas de Murcia y de Lerma, en España, Octubre de 2013.]

Tema 9 de 10: La Unidad de la Fe

* Si la fe brota luminosa de la historia y la memoria de un pueblo, puede compararse la transmisión de la fe al proceso orgánico de crecimiento de un árbol. Al árbol no se le amarran ramas, sino que ellas participan de la misma vida, el mismo tronco, la misma raíz y savia de todo el árbol.

* La unidad de la fe es intrínseca a su misma naturaleza: no surge de la decisión humana de mantener un ideario ni entonces puede violentarse por decisiones puramente humanas sobre qué gusta, qué fastidia o conviene o está de moda en una determinada época.

* Una secta (del verbo latino “secare,” cortar) es un sector, una sección que se ha seccionado del cuerpo. Al principio, la rama que ha sido seccionada se ve vital y entera pero con el paso implacable del tiempo se seca y esteriliza.

* “Yo tengo fe pero no soy dueño de la fe”: tal ha de ser entonces la consigna de todo evangelizador, y esto incluye de modo particular a quienes, por vocación, han de transmitir el depósito de la fe. ¿Qué hice con la fe que recibí?

Invitación a Lumen Fidei, 08 de 10, Transmitir la Fe

[Estudio introductorio a la Encíclica Lumen Fidei, del Papa Francisco. Predicación en los Monasterios de las Dominicas Contemplativas de Murcia y de Lerma, en España, Octubre de 2013.]

Tema 8 de 10: Transmitir la Fe

* Si los capítulos 1 y 2 de la Lumen Fidei nos han acercado al camino y la naturaleza de la fe, el capítulo 3 aborda la cuestión de la transmisión de la fe. El punto central es que uno es parte de una comunidad creyente pero uno no es dueño del contenido de la fe.

* La memoria nos vincula a una historia que va más allá de nosotros mismos: nos remite a un pueblo, a una familia, a una comunidad. En este punto conviene recordar la riqueza del Cuarto Mandamiento: “Honrar a padre y madre.”

* Claramente el Cuarto Mandamiento no manda honrar lo bueno y lo malo; es entonces una invitación a leer el pasado y el origen próximo, o sea, la familia, los papás, y descubrir en ello qué es digno de imitación y honra. Se parece mucho a lo que hemos venido diciendo sobre la fe: escuchar la palabra y comprender el signo.

* Según eso, el Cuatro Mandamiento no hay que adscribirlo automáticamente a la serie de disposiciones con respecto al prójimo, como si se tratara sólo de ver en ellos los primeros con los que es deber cumplir una cierta obligación. este Mandamiento en realidad pertenece con igual derecho a la “Primera Tabla,” es decir, a la serie que mira hacia Dios, porque en el fondo de lo que se trata es de encontrar el rastro de su paso empezando por donde se debe empezar por la memoria, y la historia compartida.

* A su vez, la obra de evangelización de la Iglesia conviene mirarla como su manera de ser madre (que merece honra, según el mismo Mandamiento). La Iglesia realiza su ser cuando es fecunda, es decir, cuando evangeliza. Y evangeliza desde su memoria común. La fe de la Iglesia no es una colección de actos individuales sino victoria que supera el aislamiento del individuo.

* Por eso la fe desarrolla su lenguaje, en al medida en que el lenguaje es el vehículo de experiencias, esperanzas, narraciones que hablan de los prodigios del Señor.

* Y además del lenguaje, está el “ambiente.” Todo amor quiere crear una casa. Y por eso creer no es simplemente asentir a unas verdades o tener incluso elaboradas explicaciones sobre cómo se relacionan los enunciados de la fe. es ser parte de esa casa, y ayudar a embellecerla, sostenerla, ampliarla. Esa “casa” que es la Iglesia contiene liturgia, santidad, rituales, sacramentos, devociones, experiencias de evangelización.

Invitación a Lumen Fidei, 07 de 10, Escuchar y Ver

[Estudio introductorio a la Encíclica Lumen Fidei, del Papa Francisco. Predicación en los Monasterios de las Dominicas Contemplativas de Murcia y de Lerma, en España, Octubre de 2013.]

Tema 7 de 10: Escuchar y Ver

* La escucha profunda y el camino de comprensión son un recorrido por la historia: la propia historia y la del Pueblo de Dios. Es la memoria la que lleva a la verdad.

* Creer más no es entonces un acto de la voluntad que quiere hacer una apuesta más alta, o que se deja llevar por una simple emoción o sentimiento. Tal apuesta, definida a la manera de Pascal, no puede comparecer ante la razón, y merecería la burla y descalificaciones de filósofos y científicos.

* Aunque hay un elemento de voluntad en el creer, la fuente de la fe no es el deseo de convencerse a sí mismo sino el fruto de recoger la palabra que interpela y los signos que invitan a pensar.

* De este modo, el creer implica siempre saberse injertado en una historia que nos antecede y que a la vez abre un futuro. No cabe centrarse sólo en el presente, como un ab-soluto, desconectado de su raíz y sus consecuencias. El “atrapar el día” puede ser un modo de escapar a la pertenencia profunda, y la consecuencia es volverse ininteligible ante los propios ojos.

* Al contrario, en la lectura humilde y creyente de la historia de fe compartida descubrimos las grandes palabras que llenan ya al Antiguo Testamento: fidelidad y misericordia. Estas palabras son imposibles de entender desde las verdades parciales que idolatra el mundo actual. Para este mundo la fidelidad es una cadena y la misericordia es complicidad. Para el creyente, fidelidad es saberse sostenido y misericordia es ayudar a sostener.

Invitación a Lumen Fidei, 06 de 10, Comprender y Subsistir

[Estudio introductorio a la Encíclica Lumen Fidei, del Papa Francisco. Predicación en los Monasterios de las Dominicas Contemplativas de Murcia y de Lerma, en España, Octubre de 2013.]

Tema 6 de 10: Comprender y Subsistir

* Isaías 7,9 habla originalmente, en el texto hebreo de la relación entre creer y subsistir, o sostenerse. La traducción griega (de los LXX) relaciona creer y comprender: “Si no creéis, no comprendereis.”

* ¿Cómo se relacionan el creer y el comprender? Es clave la noción de “signo.” La fe no brota de la oscuridad ni trae oscuridad. Es un llamado a recorrer el camino que va desde el beneficio al benefactor.

* En el proceso de “comprender” lo que ha sucedido se da el proceso de “afianzarse” o “sostenerse.”

* La fe, pues, ofrece una verdad. ¿Qué clase de verdad? He ahí el punto: nuestro mundo contemporáneo sólo quiere reconocer dos tipos de verdad: la científico-tecnológica y la subjetiva. La primera se demuestra en el laboratorio y la academia, y sirve para ofrecer medios al “yo.” Y ahí viene la segunda clase de verdad de hoy: el “yo” tiene “su” propia verdad, incomunicable, desconectada de la razón y sólo interesada en ser coherente consigo misma. A esto último se le considera “autenticidad,” y es lo único exigible en el ámbito de la amistad.

* Por el camino de los signos y la lectura profunda de la propia vida, la fe nos lleva a otro tipo de verdad, vinculada a la memoria, al origen, y por tanto a una realidad común que está a la vez más allá de nuestro control y más allá de la subjetividad.

* La verdad que así aparece no es un puro contenido intelectual o conceptual: es noticia de amor; es buena nueva.