Cómo tomar mejores decisiones, 2 de 4, Por qué tomamos malas decisiones

[Predicación en evento organizado por la Comunidad Betania, en Santa Cruz, Bolivia.]

Tema 2 de 4: ¿ Por qué tomamos malas decisiones?

* Es muy doloroso encontrar personas que, años después de haber tomado un rumbo, sienten con horror que equivocaron el camino. No todo puede prevenirse, eso está claro, pero, ¿cuáles son los errores que más a menudo cometemos al tomar decisiones?

* Hay errores generales:

(1) No decidir es la peor decisión;

(2) Caer en alguno de los dos extremos mencionados. mis decisiones no cambian nada, o lo cambian todo.

* Hay errores en cuanto al objeto:

(1) Nos apresuramos. Queremos obtener de inmediato, o sin esfuerzo, o sin costo, lo que deseamos. Al final, lo perdemos.

(2) No valoramos lo que tenemos y los que tenemos cerca. En ocasiones consideramos que tal o cual amistad será de inmensa importancia y nos engañan las apariencias. En otras ocasiones pasamos por encima y omitimos a gente sencilla y generosa que podrían ser nuestros verdaderos aliados.

* Y hay errores en cuanto al sujeto, es decir, en cuanto a nuestra inteligencia y voluntad.

(1) Nuestra inteligencia se equivoca por ignorancia (a menudo, culpable), por error (inducido) o por confusión (exceso de opiniones disponibles).

(2) Nuestra inteligencia se equivoca cuando obra “por reacción” (buscando desquite, venganza o justicia por al propia mano); cuando se deja llevar por el deleite (y el encantamiento del bien esperado nubla la vista), o cuando lamentablemente cae en desesperación.

Cómo tomar mejores decisiones, 1 de 4, La vida misma es una decisión

[Predicación en evento organizado por la Comunidad Betania, en Santa Cruz, Bolivia.]

Tema 1 de 4: La vida misma es una decisión

* Está claro para todos que cada decisión que tomamos va dando forma a la propia vida. En algún sentido lo que somos es resultado de las decisiones que hemos tomado, a partir de lo que la vida misma nos ha dado a distintos niveles, por supuesto.

* Por ello hay que evitar dos extremos: creer que todo está decidido de antemano, y creer que uno puede hacer y conseguir todo lo que uno quiera por la sola fuerza de la propia decisión. El primer error peca por defecto y el segundo por exceso.

* Por defecto, uno se sustrae de decidir, o por lo menos de decidir bien, si cree que todo está determinado:

(1) Por el destino;

(2) por el pasado;

(3) por los golpes de la suerte;

(4) por Dios, entendido como un dios desconectado de nuestro propio querer.

* Se peca por exceso cuando uno cree que:

(1) uno es “superman” y puede con todo;

(2) uno cree que educando el cerebro o a través del control mental puede lograr lo que sea;

(3) uno cree que puede manipular las fuerzas cósmicas o mágicas del universo;

(4) una mujer cree que con la cantidad justa de seducción, inteligencia, intriga y cinismo se podrá salir con la suya.

Una fe renovada, EPÍLOGO: La inteligencia interior de la fe

[Predicación en la Parroquia de la Inmaculada Concepción, en San Luis Potosí, México]

Epílogo: La inteligencia interior de la fe

* En un momento de su ministerio público Jesucristo de repente exulta de gozo y exclama: “Te doy gracias, Padre, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a la gente sencilla” (Lucas 10,21).

* Estas palabras del Señor nos dejan ver que la comprensión de la fe no requiere única ni principalmente de los recursos exteriores propios de un estudio académico sino que la fe llega a iluminar nuestro entendimiento e impregnar nuestra vida por algo que es mucho más interior y que sucede más a la manera de un don que como fruto de un esfuerzo.

* Una escena de la vida de Santa Catalina de Siena ayuda a precisar lo que estamos diciendo. Siendo ella muy joven, de unos veinte años, pero ya bien reconocida por su santidad de vida y por la altura de su enseñanza, recibió la visita de un fraile muy ilustre por su calidad académica. Este religioso fue a verla no con ánimo dócil a la luz de Dios sino con gran arrogancia y un prejuicio de desprecio hacia la joven consagrada. Pronto la conversación tomó tanta profundidad y hermosura espiritual que este hombre se dio cuenta que Catalina ampliamente superaba la fama que la precedía. Le dijo: “Yo conozco la corteza de la fe pero tú conoces su médula.”

* Conocer el interior, el núcleo, la médula de la fe, es el fruto de una experiencia de gracia. Es algo que viene del Espíritu Santo, y que se hace abundante en aquellos que con humildad se gozan en la grandeza del Señor. Tal conocimiento nos hace connaturales con Dios, y hace que sepamos, como de manera espontánea, qué es de su agrado; qué puede dar más gloria a su Nombre; qué es más eficaz para expandir su Reino; a quiénes hemos de hablar y cómo; incluso qué sentido pueden tener las oposiciones y adversidades que sin duda encontraremos en el camino.

* El conocimiento interior de la fe logra, sobre todo, que podamos comprender que nada puede sustraerse al designio divino: ningún lugar está lejos; ninguna historia le es ajena; ningún dolor le es desconocido; ningún plan le toma por sorpresa; ningún poder le asombra. No hay sombra de cansancio en su mirada; ni soborno que cambie su veredicto; ni dudas o vacíos en su conocimiento; ni pausa en su reinado; ni esperanza que no tenga su fuente y su cumbre en Él mismo, que vive e impera majestuoso por los siglos de los siglos. Amén.

Una fe renovada, 10, Formados en una fe madura

[Predicación en la Parroquia de la Santa Cruz, en San Luis Potosí, México]

Tema 10: Una fe formada y madura

* Podemos descubrir los rasgos de una fe inmadura en la descripción que hace San Pablo en Efesios 4,1-16. La fe inmadura es voluble, estéril, y conformista.

* Las características de una fe madura pueden encontrarse, por contraste, a partir del mismo texto, y de otros textos parecidos:

(1) La fe madura es una fe que se alimenta y que se comunica, se comparte.

(2) La fe madura crea un ambiente, una atmósfera que se respira. No queda reducida a momentos o lugares pero sí sabe llenar tiempos y espacios determinados

(3) La fe madura es capaz de rechazar los ataques, y de hecho, crece en las adversidades y contradicciones. Esto implica, entre otras cosas, una formación por lo menos básica en temas de apologética.

(4) La fe madura mira siempre hacia las cumbres de la santidad; sabe que la tarea es inmensa, y todo lo de la Iglesia le resulta cercano e importante.

Una fe renovada, 09, El camino de la fe de San Pablo

[Predicación en la Universidad de San Pablo, en San Luis Potosí, México]

Tema 9: El camino de la fe de San Pablo

* Uno de los grandes testigos de la fe es el apóstol Pablo. Desde los comienzos del cristianismo, su profundo cambio, del odio visceral a la defensa heroica de la fe cristiana, impactó tan profundamente a los creyentes que existe una fiesta litúrgica, el día 25 de Enero, dedicada a celebrar este acontecimiento. La llegada de Pablo a la fe no es entonces un hecho que lo afecte a él únicamente. Podemos decir que con él llegan a Cristo–hemos llegado a Cristo–pueblos enteros, mayormente de las naciones no judías.

* El drama de Pablo empieza en el hecho mismo de pertenecer a una colonia judía y vivir en un medio greco-romano. Para los judíos, tres elementos resultan especialmente chocantes en cuanto al mundo pagano: (1) La trivialización del sexo, convertido en entretenimiento, con un alto componente homosexual ya desde los hogares. (2) El culto, que incluye sacrificios humanos, sustancias alucinógenas, prácticas enajenantes o uso del sexo. (3) El desprecio general a la vida, convertida en algo que se usa, se desecha o se comercia.

* La pregunta para alguien como Pablo es: ¿Por qué el Dios de la alianza permite que los corruptos e idólatras paganos tengan tanto poder e incluso humillen al pueblo elegido? Su mente inquieta y su corazón apasionado buscan con ardor una respuesta. Cree encontrarla en el enfoque de los fariseos, que podría resumirse así: “Dios nos entrega a nuestros enemigos porque hemos despreciado su alianza y sus mandatos; si cumplimos estrictamente su Ley, la alianza, con todas sus bendiciones estará vigente, y entonces aniquilaremos el orgullo de los paganos.”

* El razonamiento de Pablo es: (1) La Ley es buena; (2) Pero nosotros ahora somos oprimidos; (3) Luego tiene que ser que nuestro pecado impide que Dios muestre su mano y reine.

* Desde su punto de vista, el cristianismo distrae de ese objetivo, que debería ser el único. Todos deben concentrarse en cumplir toda la Ley porque todos han pecado, y el Evangelio esquiva y diluye el problema y la solución. Con esto en mente, Pablo cree que hay que extinguir lo que él ve como una secta perniciosa.

* No se queda en ideas: pasa a los hechos. Diseña un plan: ir hasta el punto extremo hasta donde ha llegado la “infección” cristiana (por eso va a Damasco) para ir encarcelando o eliminando a los seguidores de “El Camino” (los fieles de Jesucristo) en un barrido que debía terminar en Jerusalén. Su técnico de acoso y derribo de los cristianos parecía invencible excepto por el hecho de que Pablo mismo fue vencido por una luz, cuando llegaba a Damasco. esa luz le hizo ver que, aunque él creía tenerlo todo claro, en realidad no veía nada.

* Pablo descubrió que su razonamiento fallaba: el judío no es solamente víctima; el fariseo no es el bueno. Nuestra mente puede deleitarse en el bien que busca pero una cosa es saber lo bueno y otra cosa es ser bueno. Y si lo sabemos y no lo somos, nuestra condición en realidad peor que si no supiéramos nada.

* Cristo es entonces regalo, oferta de salvación; el Evangelio es anuncio de GRACIA inmerecida, y lo que hemos de hacer es acogerlo con gratitud y sobre todo con FE viva. Pablo, iluminado por esta certeza, emprende la ruta de su vida con nuevo empeño, entregándose esta vez a la predicación de la gracia y de la fe. Sus largos años de estudio escriturístico no se han perdido: son munición para mostrar que Jesús es el Ungido, el Mesías de Dios Padre, enviado al mundo para salvarnos.

Una fe renovada, 08, La fe se vive en comunidad, 2a de 2 partes

[Predicación en la Iglesia de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, en San Luis Potosí, México]

Tema 8: La fe se vive en comunidad, 2a de 2 partes

* Sabemos que la comunidad es el espacio propio, el hábitat natural de la experiencia de fe. ¿Cuáles son los bienes de esta fe vivida junto con otros?

* Nótese, ante todo, que sin comunidad quedamos desconectados e ignorantes de los desafíos de la hora presente. Nótese también que sin comunidad somos estériles en cuanto a enfrentar los problemas “macro” que amenazan a nuestra sociedad.

* Pero la vida en comunidad tiene sus propias dificultades y desafíos. ¿De qué modo enfrentarlos?

(1) No huyas. Identifica con bastante claridad qué es lo que te decepciona o fastidia. No te quedes en generalidades. Dale su nombre propio a los problemas.

(2) Examínate: ¿cuánto de lo que se supone que quieres corregir en otros es algo que llevas tú, y quizás en mayor grado?

(3) Después de orar, procede a la corrección fraterna, con discreción y sobre todo con caridad: lo principal no es que te desahogues sino que se logre un bien para la otra persona y para la comunidad en general.

(4) Los que se concentran en los problemas en realidad están buscando culpables y están queriendo desquitarse. De fondo, eso no ayuda. Tú, concéntrate en buscar soluciones.

(5) Toda solución necesita seguimiento, perseverancia y continuidad. Como la mala hierba, los malos hábitos tardan tiempo en erradicarse y tienden a resurgir.

Una fe renovada, 07, La fe se vive en comunidad, 1a de 2 partes

[Predicación en la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima, en San Luis Potosí, México]

Tema 7: La fe se vive en comunidad, 1a de 2 partes

* Nuestra época es tentada en la fe, como ha sucedido a los cristianos de todos los tiempos. La tentación es en el fondo la misma: entronizar el propio yo, y quitar a Dios su lugar, su autoridad en nuestra vida, y su gloria.

* Sin embargo, esa tentación, siempre repetida, se disfraza de diversos modos en los distintos tiempos. En nuestro tiempo gusta de disfrazarse de un individualismo que parece tanto más normal cuanto más lo vemos repetirse y lo repetimos nosotros mismos. ¿De qué modo sucede?

(1) Individualismo tecnológico: nos encerramos en nuestras pantallas (de televisión, Internet); de ese modo esquivamos afrontar los problemas y tensiones reales con la gente real.

(2) Individualismo subjetivista: pretendemos una moral basada en la opinión y el criterio puramente personales.

(3) Individualismo cómodo: creemos que, porque no somos “malos,” ya automáticamente somos “buenos.”

(4) Individualismo del gusto: nos dividimos y separamos por nimiedades, es decir, por que las cosas no siguen lo que al propio yo le gustaría.

Una fe renovada, 06, Crecer en la fe

[Predicación en la Iglesia de San Francisco, en San Luis Potosí, México]

Tema 6: Crecer en la fe

* La fe que no crece resulta insuficiente en la hora de la prueba. Y la prueba puede ser una contradicción, persecución, burla, indiferencia o pregunta insidiosa.

* Puesto que la fe tiene dos dimensiones, doctrinal y existencial, el crecimiento ha de ir en esas dos líneas.

* En cuanto a lo doctrinal es útil:

(1) La recitación frecuente y meditada del Credo.

(2) Lectura de la Paabra de Dios, procurando retener en la memoria algunas palabras o versículos.

(3) Consultar a menudo el Catecismo de la Iglesia, y tenerlo por norma, por encima de las particularidades y a veces barbaridades que se pueden oír en algunos lugares.

(4) Unirse a una comunidad donde haya formación y predicación.

(5) Consulta aquello que ves que supera tus fuerzas o recursos inmediatos. Hay abundantes recursos fiables en Internet.

* En cuanto a la dimensión existencial, son útiles estas recomendaciones:

(1) La fe es un don: hay que pedirlo, como hay que pedir la perseverancia final en la santa fe.

(2) La fe hay que celebrarla: la participación activa en los sacramentos requiere pero también renueva la fe.

(3) Ver a los grandes testigos de la fe, que son básicamente los santos.

(4) Comparte tu fe con los que tienes cerca. Con prudencia y caridad, pero no dejes de hacerlo.

(5) Los más adelantados, no pierdan la oportunidad de participar en misiones, breves o más extensas, en las que den testimonio de su vida e incluso ejerzan el ministerio de la predicación.

Una fe renovada, 05, La Mujer y la Evangelización, 2a. de 2 partes

[Predicación en la Capilla del Niño del Desagravio, en San Luis Potosí, México]

Tema 5: La Mujer y la Evangelización, 2a. de 2 partes

* ¿Qué papel cumplen o pueden cumplir las mujeres en la transmisión de la fe? La primera charla exploró algunos dones más peculiares de la mujer. La segunda parte mira un poco de qué manera esos dones son especialmente útiles a la evangelización.

* En torno al don general de ser llamada “ministra de la vida,” encontramos tres dones que sobresalen, en general, en la mujer; dones que tienen especial eficacia en la transmisión dela fe. Son: fecundidad, sensibilidad y comunicatividad.

* Son dones relacionados: el deseo profundo de dar y defender la vida implica la capacidad de acoger y proteger, y eso sólo es posible desde una verdadera sensibilidad; a su vez, acoger no es posible sin una gran capacidad de comunicar: de comprender y de hacerse entender.

* La fecundidad ayuda a la evangelización porque se convierte en llamado de darle santos a Dios; llamado también al celo misionero, que no se resigna a que muchas ignoren o rechacen el mensaje del amor divino manifiesto en Cristo.

* La sensibilidad ayuda a la evangelización porque sólo evangelizarán los que sientan dolor por el pecado del mundo, y gozo por la redención otorgada gratuitamente en Cristo.

* La capacidad de comunicar ayuda a la evangelización no sólo ni principalmente por aquellas mujeres, que las hay, que predican muy bien, sino sobre todo por esa capacidad de ser puente, conexión, enlace que une y levanta al Cuerpo de Cristo.

Una fe renovada, 04, La Mujer y la Evangelización, 1a. de 2 partes

[Predicación en la Capilla del Niño del Desagravio, en San Luis Potosí, México]

Tema 4: La Mujer y la Evangelización, 1a. de 2 partes

* Seguimos la propuesta del Papa Francisco sobre la necesidad de reflexionar sobre el lugar de la mujer en la Iglesia: ¿qué papel cumplen o pueden cumplir las mujeres en la transmisión de la fe? Esta primera charla sobre el tema explora algunos dones más peculiares de la mujer. La segunda parte mira un poco de qué manera esos dones son especialmente útiles a la evangelización.

* El punto de partida bíblico es que la imagen de Dios no está sólo en el hombre ni sólo en la mujer. “A imagen de Dios los creó,” dice la Escritura, indicando que la diferencia de los sexos y su complementariedad responden al plan de Dios.

* El mundo, por sus propias fuerzas y con sus solas luces, no puede responder al lugar de la mujer en la sociedad. Las alternativas que el mundo ha ofrecido a la mujer son sobre todo tres: (1) destruir la autoestima femenina y hundirla en pasividad inerte frente al machismo; (2) masculinizar a la mujer para que compita con el hombre, y si es posible le gane; (3) intentar una aritmética irreal del 50 y 50 por ciento, como si repartir los trabajos y los oficios por mitades hiciera justicia a las mujeres. Cualquiera de estas alternativas termina volviéndose contra el ser propio de la mujer.

* La Biblia mira la existencia como una vocación y por tanto nos invita a encontrar la verdad y plenitud de toda vida en la mirada atenta hacia aquel que nos ha llamado a existir, es decir, Dios mismo. Esto significa que la mujer encuentra su propia plenitud solamente volviéndose hacia Dios y por supuesto acogiendo su lenguaje y su mensaje.

* De hecho, el primer mensaje que puede leer la misma mujer es su realidad corporal, afectiva, emocional y espiritual. En esa lectura descubre que su cuerpo y todo su ser están abiertos y llamados a dar vida, cuidar la vida, defender la vida, restaurar la vida. La mujer es ministra de la vida. Su vocación puede ser vista y vivida de muchas formas pero solamente cuando se descubre llamada a dar vida la mujer se descubre en la luz de su propio Creador.

Una fe renovada, 03, Abrir la puerta de la fe

[Predicación en la Parroquia de San Miguelito, de San Luis Potosí, México]

Tema 3: Abrir la puerta de la fe

* Nuestra fe no es complicada. Su mensaje es tan sencillo que puede expresarse en algunas de las canciones carismáticas de ritmo más simple: “Vamos a bendecir al Señor: nosotros, los hijos de Dios.” O también: “Yo tengo un amigo que me ama.”

* El Evangelio contiene afirmaciones de extraordinaria sencillez y profundidad, como esas: somos hijos amados; el Uni-génito ha querido en obediencia de amor, ser Primo-génito de muchos hermanos. Y por eso nosotros ben-decimos, o sea: “decimos bien” de Dios con nuestra boca y especialmente con nuestra vida.

* ¿Cómo llega uno saberse redimido y llamado a ser hijo de Dios? Por Cristo, y por aquellos a los que Él ha enviado. Cristo se hace presente en nuestra historia como una carta de amor que llega principalmente por uno de cuatro canales:

(1) Por la Sagrada Escritura. El Señor dijo, refiriéndose a las Escrituras: “Ellas hablan de mí.”

(2) Por el arte religioso, que a menudo es como una Biblia visual que imprime en la mente de los que contemplan las obras el mensaje de la Escritura.

(3) A través de los misioneros, predicadores, y por supuesto, nuestros legítimos pastores.

(4) A través de la voz misma de nuestra conciencia, caja de resonancia del Espíritu Santo.

* Cuando uno acepta la propuesta del amor de Cristo, esa aceptación es abrir la puerta de la fe.

Una fe renovada, 02, Las heridas de la fe

[Predicación en la Universidad Marista de San Luis Potosí, México]

Tema 2: Las heridas de la fe

* Una fe inmadura, o de fachada, pronta a caer, es fruto de ignorancia (porque pretende tapar los huecos de lo que no sabe todavía la ciencia), o es espejismo de fantasía (porque idealiza cualidades o deseos humanos), o es consecuencia de inercia cultural (porque uno la recibió de los ancestros y nunca tuvo suficiente interés o valor para cuestionarla). La fe inmadura ya está herida de muerte, y es pasto fácil para los enemigos de la religión y de la Iglesia.

* La fe verdadera, en cambio, surge como respuesta a una propuesta externa. Su palabra clave es “encuentro” y se da por contagio. El asombro que causa la bondad, la pureza, la resiliencia, la alegría, el sentido de un propósito, en otra persona me cuestiona. Al escuchar su relato y saber quién ha hecho esa diferencia en su vida me impacta. La acogida de ese don hace de mí una persona nueva, que a la vez se reconoce miembro de una comunidad de creyentes, la Iglesia. Esa comunidad me lleva al recuento de las maravillas que ha hecho el señor, y que están testificadas en la Biblia. La profundización en ese mensaje y la vida de los sacramentos constituyen un camino de formación. Tal es el camino de la fe.

* En el camino esa fe puede ser herida por varios factores: desnutrición inicial; contradicción, cuando siento que mis plegarias no son acogidas; escándalo, cuando veo la incoherencia o antitestimonio de quienes debían ayudarme en la fe; inanición inducida por el mensaje incompleto que dan los cristianos no católicos o por los abusos de lenguaje de otros grupos de interés, como la gente de la Nueva Era; el desinterés del propio creyente.

* Es necesario descubrir que estamos en combate. Es necesario darse cuenta de que el odio a la Iglesia a menudo no tiene nada que ver con religión y sí tiene todo que ver con poder y dinero. Es necesario entender que si no estamos venciendo nos están venciendo.

Una fe renovada, 01, Dime cómo está tu fe

[Predicación en la Parroquia de la Inmaculada Concepción de San Luis Potosí, México]

Tema 1: Dime cómo está tu fe

* La fe no es una cosa ni una realidad estática que uno simplemente posee, como quien sostiene en su puño un diamante inerte que ha heredado. La es una realidad viva. Así como la luz sólo existe iluminando, así la fe sólo existe transformando nuestra vida y nuestro pensamiento en la dirección de Dios.

* Esto ciertamente indica que si no estamos llevando el mundo hacia Dios, el mundo nos está arrastrando lejos de Dios. Y por eso hemos de preguntarnos por los frutos de la fe. El acrónimo DIME, que forma parte del título de esta conferencia, nos ayuda a recordar cuáles son las obras propias de una fe viva.

* La fe DEFIENDE contra la gran mentira, es decir, la falsa alternativa con que el demonio pretende llevarnos al odio contra Dios. Esta alternativa es: “Escoge ser obediente o ser feliz.”

* La fe ILUMINA mostrando el verdadero rostro de Dios y las verdaderas consecuencias del pecado.

* La fe MUEVE, porque nos pone en movimiento hacia la misión, y porque remueve y quita lo que no es de Dios en nuestra vida.

* Y la fe ELEVA nuestro corazón y nuestra vida, volviéndola ofrenda sacerdotal que ofrecemos en virtud de nuestro bautismo.

Santa Catalina de Siena, vida y obra, 03, Biografia de los 23 a los 30

[Serie de reflexiones para la Asociación de Vírgenes Seglares Dominicas, en Colombia.]

Florencia

Tema 3: Escenas de su biografía, de los 23 a los 30 años

* Hacia los 23 años de edad, Catalina recibe una serie de visiones sobre el infiero, el purgatorio y el cielo, y tiene también varias experiencias de muy alta espiritualidad, incluyendo el matrimonio místico con Cristo. Sin embargo, el desenlace de estas gracias tan singulares vino a ser una sorpresa incluso para la misma santa. Dios la llama a salir de su dura vida de ermitaña penitente para ejercer de un modo cada vez más frecuente e intenso el amor al prójimo.

* Es cierto que ya la caridad estaba presente de varios modos en la vida de Catalina: a través del servicio en muchas tareas de casa en su propio hogar; con mendigos y menesterosos que se acercaban a la puerta de los Benincasa; con sus Hermanas de Comunidad (las Dominicas de la Tercera Orden, o “mantellate”); con alguno parientes y amigos de familia que sabían de su existencia y que tenían algunas conversaciones con ella; en fin, con algunos sacerdotes y religiosos, especialmente de los Predicadores.

* Pero a partir de 1370 las cosas cambian. El llamado del amor se extiende a personas que Catalina sólo lejanamente conocía o había tratado. Veamos dos ejemplos concretos.

* En 1374 se presenta una nueva erupción de la peste. Se trata de una de varias modalidades de enfermedad infecciosa y contagiosa, fatal en su desenlace y extremadamente ágil en su propagación. Catalina despliega una labor intensa de atención a contagiados y agonizantes. Hay que subrayar el carácter integral de su modo de amar: cuidados para el enfermo pero también: oportuna preparación para la muerte, no como desgracia inevitable sino como llamado a una eternidad de bienaventuranza. Después de cuidar por días o semanas a un pariente agónico, al verle morir exclama: “A este ya no lo pierdo.” Lo siente seguro porque sabe cómo ha muerto y a dónde se dirige pasado el umbral que a todos nos aguarda. Ese es verdadero amor, que sabe amar desde la tierra y para el Cielo.

* A fines de 1377 se agudiza la tensión entre Florencia, una de las más prósperas ciudades-estado de aquella época, y el Papa. Hay mucho de mundanidad, egoísmo y oportunismo en este tipo de conflicto, y las armas están a la vista cuando el Papa, a la sazón Gregorio XI, envía a Catalina como legada de paz. Su acción diplomática fue efectiva pero sobre todo de enorme enseñanza para nosotros, porque no corresponde a la imagen que uno suele tener de ese tipo de negociaciones. En efecto:

(1) Catalina trata en primer lugar con personas, no con oficios, instituciones o representantes de grupos de presión.

(2) Avanza en su lenguaje hasta el corazón y la verdad de las personas implicadas: la intensidad de esta verdad es la que finalmente tendrá fuerza en los interlocutores.

(3) Se implica ella misma con todas sus consecuencias, hasta admitir e incluso desear la posibilidad del martirio.

ESCUCHA, ABC del Misterio de la Cruz

Escuela de Vida Interior, Tema 27: ABC del Misterio de la Cruz

* En el Credo proclamamos la verdad de la muerte de Cristo como elemento integral de nuestra fe. ¿Por qué es así? ¿Por qué en el caso de tantos otros líderes religiosos, como Mahoma o Confucio, el tipo de muerte y el hecho mismo de morir no tienen más trascendencia que la que tienen en cualquier otra persona, mientras que para los cristianos es evidente que la muerte en Cruz significa algo fundamental?

* Para responder, cabe destacar en primer lugar que la Cruz, ante todo, avanza en perfecta continuidad con la enseñanza de Cristo. El que tantas veces habló de amar a los enemigos hizo lo que había predicado pues manifestó un amor de inmensa generosidad hacia los mismos que le causaban tan terrible daño. podemos decir que la Cruz es MENSAJE. Su carácter ejemplar es profunda inspiración para todo el que quiera llevar una vida humana a su más sublime altura.

* Pero si uno se pregunta de dónde viene la fuerza para esa coherencia encontramos algo más que un esfuerzo de la voluntad. Jesucristo puede permanecer en su tarea y misión gracias a la unión con Dios Padre. La Cruz es REVELACIÓN de lo que significa ser hijo de Dios; es incluso revelación de Dios mismo. La hora “de las tinieblas” como la llamó Cristo al padecer se convierte en hora “de luz” que muestra la verdad del hombre y de Dios.

* Frente a la Cruz uno se descubre entonces deficiente, incompleto, incoherente. La Cruz es DENUNCIA. No solamente pecador por cuenta de los pecados más grandes y visibles sino sobre todo pecador por la multitud de omisiones, complicidades, egoísmos infantiles, mentiras cobardes e ignorancias preferidas.

* Mas el tamaño de nuestros pecados no opaca sino que agranda la revelación de la piedad infinita de Dios manifiesta en el sacrificio mismo de su Hijo que quiso entregarse por nosotros y por todos. La Cruz es así la FUENTE DE GRACIA y de esperanza porque es fuente de misericordia. Es el lugar donde son acogidos los no-compadecidos.

* * *

Este tema pertenece al Capítulo 03 de la Escuela de Vida Interior; la serie completa de los diez temas de este Capítulo 03 está aquí:

is.gd/vida_interior_03

La serie de TODOS los temas de esta Escuela de Vida Interior está aquí:

is.gd/vidainterior

Vivir la fe, 3 de 3, Si no vas a ser santo, ¿qué vas a ser por toda la eternidad?

[Serie de predicaciones ofrecidas a una asamblea de jóvenes de ambos sexos, en el contexto del Año de la Fe, durante el III ENEST de las Dominicas de la Inmaculada, celebrado en Lima en Octubre de 2013.]

Tema 3 de 3: Si no vas a ser santo, ¿qué vas a ser por toda la eternidad?

* Con gran generosidad, Dios ha concedido al Perú una abundante cosecha de santos. En esta reflexión queremos centrar la mirada en tres de ellos, quizás lo más conocidos: San Martín de Porres, Santa Rosa de Lima y San Juan Macías.

* Por una parte, sabemos que la santidad implica una forma de liderazgo; por otra parte, las cualidades que brillan en los santos parece que los hacen más “cola” que “cabeza.”

* Pensemos en la humildad, la pureza o el servicio: ¿son atributos que nuestro tiempo asocie con ser líder? No muy a menudo. Pero tal vez debería.

* En efecto: no escoger la humildad es optar por una vida de arrogancia y soberbia, y eso crea enemigos a mayor velocidad y con mayor eficiencia de lo que podrás luego controlar y superar.

* No escoger la pureza es escoger usar a la gente en lo que sienten más suyo: su cuerpo. Es camino derecho para el desengaño, la traición y sobre todo la soledad más amarga.

* No escoger el servicio es pretender que la gente no se dará cuenta que los están explotando; o pretender que lo van a permitir siempre; o hacerse la ilusión de que no hay otros que ya se aprovechan de tu modo de aprovecharte de otros.

* Este camino de reflexión nos enseña que hay algo siempre actual, siempre fascinante y siempre profundamente humano en la santidad cristiana.