Las Catequesis de la Misericordia, 6 de 6, Pecadores Redimidos

[Predicación en el Cuarto Congreso de la Divina Misericordia, de la Arquidiócesis de Chicago.]

Tema 6 de 6: Pecadores Redimidos

* La miseria más grande del ser humano, que sirve por ello mismo de ocasión para la manifestación más grande de la misericordia divina, es el pecado.

* Nuestro pecado es el sello de la ceguera que nos impide ver quién nos ama de verdad; es el rastro que deja nuestra idolatría; es el lenguaje de crueldad con que privamos a los demás de los bienes que deberíamos haberles compartido, empezando por nuestro propio tiempo y talentos.

* En el despertar del arrepentimiento y en la paz que trae el perdón Dios devuelve el orden y la posibilidad de un futuro a nuestra vida. Si el pecado excluye, la misericordia llama y acoge. No acoge para dejar al pecador en su pecado pero sí acoge para hacer posible un camino, de modo que, si tu nombre es “pecador” que tu apellido sea “redimido.”

Las Catequesis de la Misericordia, 5 de 6, Los Pobres

[Predicación en el Cuarto Congreso de la Divina Misericordia, de la Arquidiócesis de Chicago.]

Tema 5 de 6: Los Pobres

* Los pequeños, los pobres, los perdedores y los pecadores son los principales destinatarios de la misericordia de Cristo.

* En cuanto a los POBRES, recordemos que carencias y deficiencias (y defectos) todos tenemos. La ilusión de que existen vidas perfectos, ausentes de toda escasez y de todo problema, es una fantasía que simplemente trae amargura al corazón.

* Pero así como es real que tenemos deficiencias, es real el amor abundante con que Dios suple nuestras deficiencias y nos envía en el camino del servicio a los demás. Quien entra en el fuego se vuelve fuego.

* Las carencias a menudo llevan a las personas a la amargura, el matoneo o el deseo de “desquitarse” con la vida. El daño que esto último trae a la sociedad es inmenso porque genera discriminaciones y desacredita el sentido del poder. semejante daño es aún mayor en la Iglesia, donde se convierte en clericalismo y antitestimonios de todo género.

* Por eso hemos de descubrir la abundancia de riqueza que hay en el amor: porque sólo abundando en el amor podemos entender que ningún ídolo ni posesión de esta tierra saciará nuestros verdaderos anhelos.

Las Catequesis de la Misericordia, 4 de 6, Jesucristo, Rey de Misericordia

[Predicación en el Cuarto Congreso de la Divina Misericordia, de la Arquidiócesis de Chicago.]

Tema 4 de 6: Jesucristo, Rey de Misericordia

* En el Antiguo Testamento abundan las señales de la bondad y la compasión de Dios. Pero es sobre todo en la persona de Cristo en donde encontramos que brilla con mayor intensidad el amor de misericordia. San pedro, en Hechos 10, resume la vida de Cristo en las palabras. “Pasó haciendo el bien.” Ciertamente ese es nuestro programa de vida cristiana.

* ¿Quiénes son particulares destinatarios de la misericordia de Cristo? Podemos recordarlos usando cuatro veces la letra “p.” Son los pequeños, los pobres, los perdedores y los pecadores.

* En cuanto a los PEQUEÑOS, es decir, lo que están aún en el desarrollo de sus fuerzas y cualidades, hay que recordar dos cosas: que Cristo destaca la manera como los niños reciben el reinado de Dios; y que a la vez nos muestra que amar a los niños significa tomar actitudes y acciones robustas para defender su inocencia, de modo que no sean discípulos del mal.

* Aprendemos así que la misericordia no es un simple sentimiento dulce sino que ha de traducirse en actos que defienden al inocente y al pequeño.

Las Catequesis de la Misericordia, 3 de 6, Misericordia día a día

[Predicación en el Cuarto Congreso de la Divina Misericordia, de la Arquidiócesis de Chicago.]

Tema 3 de 6: Misericordia día a día

* A veces se cree que los destinatarios de la misericordia son solamente los que pasan por circunstancias particularmente duras, como son los accidentes, las catástrofes, la pobreza extrema o el pecado más tenebroso.

* La verdad es que, a poco de examinar nuestra propia vida en su cotidiana realidad, encontramos que el lenguaje que Dios ha usado y usa con nosotros todo el tiempo es siempre don, siempre misericordia.

* Esto supone un cambio en nuestra manera de tratar a las demás personas. Por ejemplo, cada persona ha de llegar a este mundo con la certeza de ser un regalo, y no de ser objeto de un derecho, producto de un diseño o solución de un problema de alguien más.

Las Catequesis de la Misericordia, 2 de 6, Pasado, Presente y Futuro

[Predicación en el Cuarto Congreso de la Divina Misericordia, de la Arquidiócesis de Chicago.]

Tema 2 de 6: Pasado, Presente y Futuro

* Dios, nuestro Dios, es generoso sobre toda medida. Su generosidad es especialmente patente cuando nos concede su misericordia, precisamente porque el amor de compasión no es debido sino solamente donado.

* ¿En dónde experimentamos esa misericordia? Ante todo, en la línea del tiempo, es decir, en la secuencia que va desde nuestro pasado y presente hacia el futuro.

* Experimentar misericordia en nuestro pasado es poder entregarlo en manos de Dios. La mejor manera de liberarse de antiguos resentimientos y dolores es seguir la espiritualidad del Padrenuestro con oraciones como esta: “Señor, cumple en (tal persona) tu voluntad…”

* Nuestro presente se llena de la misericordia divina cuando comprendemos que no decidimos solos. Y nuestro futuro se llena de la misericordia cuando estamos ciertos de que el señorío de Dios e levanta por encima de todo principado, poder y majestad.

Las Catequesis de la Misericordia, 1 de 6, Necesidad de la misericordia

[Predicación en el Cuarto Congreso de la Divina Misericordia, de la Arquidiócesis de Chicago.]

Tema 1 de 6: Necesidad de la misericordia

* Enseña Santo Tomás de Aquino que frente a las dificultades seguimos una de estas dos respuestas: o luchamos o aceptamos. Se necesita sabiduría para discernir cuándo enfrentar las cosas y cuándo aceptarlas. Pero además se necesita sabiduría para saber lucha cuando hay que luchar, y cómo asumir las cosas cuando toca asumirlas.

* Cuando la lucha se llena de arrogancia, o cuando la aceptación se llena de depresión terminamos fallando no sólo ante Dios sino también en contra de nosotros mismos.

* La misericordia divina, señal elocuente y patente de su presencia, nos preserva de estos males. por eso no hay quien no necesite de misericordia.

Autoridad y Liderazgo, 3 de 3, La formación de un líder

[Retiro espiritual con los jóvenes de la Comunidad Betania, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.]

Tema 3 de 3: La formación de un líder

* El amor; el ser dignos de confianza; la mansedumbre, y sus virtudes hermanas: la pureza y el dominio de sí, son esenciales en el corazón de un líder. Pero llegar a la estatura de la verdadera autoridad es un proceso más amplio, que a la vez incluye muchos detalles, en distintas áreas, sobre todo cinco:

(1) Oración. Hay que evitar dos extremos: el mecanicismo (repetir por repetir) y el espontaneísmo (convertir la oración en un simple expresar uno su interioridad). Lo recomendado es partir de una base externa, como la Eucaristía, la lectura bíblica, el Rosario, o la Liturgia de las Horas, y desde ahí levantar el corazón hacia Dios sin olvidar las intenciones de nuestros hermanos.

(2) Formación. Tiene dos partes: en la doctrina y en las virtudes. Para la parte de doctrina y de nuestro entendimiento, necesitamos cercanía con la Sagrada Escritura, consulta frecuencia y alguna profundización sobre el Catecismo, y un buen elenco de páginas de Internet sobre los temas principales. En las virtudes ayudan mucho lecturas de Josemaría Escrivá como Camino, Surco y Forja.

(3) Identidad. En particular aquí queremos referirnos a la diferencia entre hombres y mujeres. Por una parte, el proyecto vital de las mujeres, sobre todo jóvenes, hace que no necesariamente se sientan llamadas a ser visibles y a tener “poder.” La persona en el poder tiene a todos y no tiene a nadie, y eso no necesariamente es atractivo para aquellas que quieren asegurar no el afecto de una multitud sino el construir un hogar con alguien especial. Ello empuja en la dirección de un mayor número de líderes masculinos a ciertas edades pero también implica que esos líderes hombres tendrán que cultivar virtudes un poco más frecuentes en el corazón femenino: mansedumbre, misericordia, empatía, humildad, sentido de pertenencia.

(4) Comunidad. Dos indicaciones: (i) Sólo se hace comunidad en el espíritu del lema de Chiara Lubich: “Jesús en medio.” (ii) Cada uno es importante; cada uno tiene un lugar y un llamado.

(5) Evangelización. Dos indicaciones básicas: (i) Creer y celebrar en clave de Iglesia, con un corazón abierto a toda la obra del Espíritu en toda la Iglesia. (ii) Sólo se aprende a evangelizar evangelizando. No basta la teoría; hay que equivocarse.

Autoridad y Liderazgo, 2 de 3, Cualidades inesperadas de un líder al modo de Cristo

[Retiro espiritual con los jóvenes de la Comunidad Betania, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.]

Tema 2 de 3: Cualidades inesperadas de un líder al modo de Cristo

* Cristo tiene autoridad porque supera los defectos mencionados en la predicación anterior. Pero debe haber, y hay, mucho más que eso.

* La verdadera autoridad consiste en llegar a ser “autor” en el libro de la vida de otra persona. Si no estamos hablando de agresión ni de violencia, es claro que la autoridad requiere de confianza que abra la puerta del alma, y de amor que quiera recibir nuevo texto. Eso es precisamente lo que tiene Cristo: suscita confianza y despierta amor, en unas escalas y dimensiones absolutas, totales, irrevocables.

* La confianza, a su vez, depende de una virtud muy poco reconocida hoy: la mansedumbre; aquella capacidad de infundir certeza de que no haremos daño alguno. Esto requiere pureza de cuerpo, alma, intención y palabra; y gran dominio de sí mismo.

* hay ejemplos bíblicos que nos ayudan a descubrir por qué ese género de autoridad “nueva” y auténtica es propia de una juventud llena de fe. Ahí conviene examinar los ejemplos de David, Daniel y Timoteo.

Autoridad y Liderazgo, 1 de 3, Las falsas autoridades del tiempo de Cristo

[Retiro espiritual con los jóvenes de la Comunidad Betania, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.]

Tema 1 de 3: Las falsas autoridades del tiempo de Cristo

* Cuando Cristo predicaba, la gente percibía claramente una diferencia con el modo de enseñar de otros maestros. Es bueno precisar en dónde naufraga la autoridad de los otros para apreciar mejor la novedad de Cristo.

* Los ESCRIBAS eran la gente culta de la época. Tenían el privilegio, entonces muy escaso, de saber leer y escribir. Estudiaban durante prácticamente toda la vida. pero su erudición terminaba en una colección de interpretaciones que finalmente no marca una dirección. No tenían verdadera autoridad.

* Los FARISEOS querían pasar por virtuosos, y además celosos custodios de la Ley. Eran aliados naturales de los escribas. Pero su tendencia a ser puntillosos y estrictos terminaba llevándolos al ridículo, a la incoherencia, y a veces a extremos muy visibles de inhumanidad.

* Los SADUCEOS eran la casta sacerdotal. Sólo se preocupaban de sí mismos y de nadie tenían verdadero cuidado, por lo cual en ningún sentido claro podría considerárseles líderes verdaderos. Usaban a la gente simplemente.

* Los ESENIOS se consideraban en posesión de un saber recóndito, de tipo profético y apocalíptico. Vivían segregados de los demás. No podían ser líderes porque en realidad no les interesaba impactar el mundo sino abandonarlo a su suerte.

* por supuesto, al hablar de Cristo descubrimos que su liderazgo y autoridad son lo contrario de lo que mostraban estos contemporáneos suyos.

Parejas de fe, esperanza y amor, 5 de 5, Firmes en una misma fe

[Taller para parejas, organizado por la Comunidad Betania, y ofrecido en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia.]

Tema 5 de 5: Firmes en una misma fe

* ¿Qué bienes trae la fe a la pareja en cuanto tal? Especialmente son tres:

(1) Libra de idolatría, que conduce a decepciones y celotipias.

(2) Mirar en la misma dirección; tener una ruta de realización y servicio.

(3) Tener un lenguaje común; un marco de referencia en valores, especialmente para la educación de los hijos.

Parejas de fe, esperanza y amor, 4 de 5, Cultivar la esperanza

[Taller para parejas, organizado por la Comunidad Betania, y ofrecido en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia.]

Tema 4 de 5: Cultivar la esperanza

* Un buen modo de captar la fuerza de vida que trae la esperanza es recordar cuál fue el contexto en que se abrió paso el Evangelio. Una parábola histórica sobre cómo la esclavitud fue reventada por la predicación del Evangelio muestra que la esperanza es fuente de vida y libertad.

Parejas de fe, esperanza y amor, 3 de 5, Las raíces de la esperanza

[Taller para parejas, organizado por la Comunidad Betania, y ofrecido en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia.]

Tema 3 de 5: Las raíces de la esperanza

* Por comparación, es más fácil identificar los bienes propios del amor o de la fe que los propios de la esperanza. de hecho, es fácil y frecuente que se confunda a la virtud de la esperanza con alguna de estas caricaturas: fantasía, simple espera, resignación o entusiasmo.

* La virtud de la esperanza brilla en las dificultades; en este sentido está muy próxima a la fortaleza.

* La verdadera esperanza viene del Espíritu Santo: no responde a simples cálculos humanos ni es un ejercicio de la sola voluntad nuestra. Este don peculiar de la divina gracia permite ver más allá de los obstáculos y abrir caminos muchas veces inéditos en medio de las dificultades.

* Se entiende entonces que uno siente que necesita la virtud de la esperanza cuando el bien deseado parece inalcanzable. Cuando todo va bien, y según lo esperado, uno quizás no hace provisión de la gracia que podrá necesitar al llegar la contradicción, la catástrofe, el accidente, la oposición o la persecución.

* En particular, es importante que las parejas tengan la conveniente familiaridad con el Espíritu Santo de modo que su gracia se aclimate en los corazones que tarde o temprano tendrán que pasar por la prueba.

Parejas de fe, esperanza y amor, 2 de 5, Amor de Dios en la pareja

[Taller para parejas, organizado por la Comunidad Betania, y ofrecido en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia.]

Tema 2 de 5: Amor de Dios en la pareja

* Si el verbo que abre el amor de pareja en la mujer es ADMIRAR, el verbo correspondiente en el hombre es LIDERAR. Un hombre muestra su interés en amar y ser amado en primer lugar porque quiere generar una diferencia en la vida de una mujer.

* La manera como surge ese propósito va ligada a deseos que pueden quedarse solamente al nivel del deleite de los sentido o de la satisfacción del propio ego. Pero cuando hay más que simple deseo, el hombre ya no se detiene en sí mismo sino que, como se ha dicho, desea marcar una diferencia, traer un bien, a la vida de la mujer. Sólo en ese momento puede hablarse propiamente de amor masculino; todo lo que va antes es más apetito, y a menudo, más egoísmo que otra cosa.

* Después del liderar, están otros dos verbos: proteger y proveer. Con ellos el hombre desea custodiar lo que siente suyo, pero a la vez, hacer posible la continuidad del milagro de vida que encuentra en la mujer.

* Dios en sí mismo no es hombre ni es mujer. Su don de sí mismo a uno y otra hace posible que el amor de ambos sea auténtico, robusto, generoso y fecundo.

Parejas de fe, esperanza y amor, 1 de 5, Amor de hombre y amor de mujer

[Taller para parejas, organizado por la Comunidad Betania, y ofrecido en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia.]

Tema 1 de 5: Amor de hombre y amor de mujer

* Aunque algunos centros de poder en nuestra sociedad pretenden eliminar, minimizar o volver del todo borrosa, y por tanto trivial, la diferencia entre hombre y mujer, el sentido común y la fe se resisten a semejante imposición.

* No es un asunto de fanatismo ni de pura inercia cultural: la biología nos muestra que lo sexual no es una parte del cuerpo o de la historia de hombres y mujeres, sino una realidad que permea todo lo que somos. En particular, es muy importante destacar ese lugar que existe únicamente en el cuerpo femenino y que tiene un solo propósito: servir de primera casa a la vida humana. En la mujer está la fuente de la vida.

* La abundancia vital de la mujer se ve muy bien en otros rasgos: su cerebro está más conectado; sus órganos de los sentidos tienen una respuesta más amplia; su capacidad de conexión y las puertas de su lenguaje, en lo que entiende y en lo que expresa, son en general mucho más ricas que las de los hombres.

* Por eso es natural que el primer verbo que abre la posibilidad del amor de pareja en la mujer sea ADMIRAR. Sin una dosis de admiración la mujer queda en capacidad de afecto pero su afecto será el de la persona que cuida o apoya, no el de la persona que se enamora o que quiere saberse “conquistada.”

* A partir de la admiración, otros verbos van siguiendo: acompañar, cuidar, darse y restaurar. Ese total de cinco verbos corresponde bien a la evolución de un amor plenamente femenino, rico en su vitalidad y en su capacidad de traer vida.

Cómo tomar mejores decisiones, 4 de 4, Decidirse por Cristo

[Predicación en evento organizado por la Comunidad Betania, en Santa Cruz, Bolivia.]

Tema 4 de 4: Decidirse por Cristo

* La decisión más importante de la vida es: por Cristo o contra Cristo. Veamos por qué.

* Pero antes, observemos que el mismo Cristo nos lleva a esa decisión, al declarar, por ejemplo, que “El que ame a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí” (véase Mateo 10,37-39)

* ¿Por qué se atreve Cristo a pedir semejante radicalidad? Es un lenguaje de un fanático, de un loco, o… del mismo Dios. Un lenguaje que entiende solamente aquella persona que: (1) He encontrado mis verdaderas limitaciones, y tengo conciencia de que son más fuertes que yo; (2) Veo que Cristo es más fuerte que lo que me gana a mí; (3) Lo descubro poderoso, sabio, colmado de amor, y con un plan para mi vida. Sobre esa base, declaro a Cristo como mi Señor y Salvador.

* ¿Qué quiere decir que Cristo sea Señor? Que lo invito, y le dejo las manos libres, cuando se trata de las decisiones cruciales de mi vida.

* ¿Qué implica que Cristo sea mi decisión central? Para los religiosos y sacerdotes, una vida de seguimiento y de transparencia de su modo de ser. Para los laicos, la búsqueda de su Reinado en todas las áreas de la vida humana.

Cómo tomar mejores decisiones, 3 de 4, Decisiones cruciales

[Predicación en evento organizado por la Comunidad Betania, en Santa Cruz, Bolivia.]

Tema 3 de 4: Decisiones cruciales

* No todas las decisiones son iguales en importancia. Las áreas más importantes son economía, afectos y proyectos. Se pueden relacionar con los tres votos de los religiosos: pobreza, castidad y obediencia.

EL CIMIENTO

El cimiento básico viene de lo dicho en las anteriores conferencias: evita lo que te lleva a malas decisiones.

LA BRÚJULA

Para conocer mejor a las personas, mira estas preguntas claves:

* ¿Tiene temor de Dios? ¿Le importa Dios, o se ah puesto a sí mismo en el lugar de Dios?

* ¿Le interesan los pequeños, los pobres, los excluidos, o se circunscribe a sus intereses? (Un día todos seremos así: débiles, frágiles, menos interesantes)

* ¿Es fiel a sus amistades y parientes? ¿Qué clase de personas, cercanas o públicas, son referencia para él, o causan impresión en él?

* ¿Medita sobre la muerte, la tiene en cuenta, qué tan amplia es su visión de cara al futuro? ¿A cuántos años llega?

EL PUENTE

* Utiliza un lenguaje claro. El lenguaje indirecto engendra malos entendidos.

* Si vas a suponer algo, anúncialo. Las suposiciones son distintas en cada persona, y las distintas formas de suponer crean rupturas.

* Ten cuidado con volver al pasado, y convertirlo en un arma.

* Aprende a dosificar la confianza; no se puede ser binario en esto.