ESCUCHA, Meditación sobre el Salmo 8

Escuela de Vida Interior, Tema 39: Meditación sobre el salmo 8

* Texto utilizado:

Señor, dueño nuestro,
¡que admirable es tu nombre
en toda la tierra!

Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.
De la boca de los niños de pecho
has sacado una alabanza contra tus enemigos,
para reprimir al adversario y al rebelde.

Cuando contemplo el cielo, obra de tus manos;
la luna y las estrellas que has creado,
¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él;
el ser humano, para darle poder?

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos,
todo lo sometiste bajo sus pies:

rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por las aguas.

Señor, dueño nuestro,
¡que admirable es tu nombre
en toda la tierra!

* El salmo 8 es una escuela para un verbo de gran provecho: admirar. Pero hay un camino que nos lleva a percibir por qué importa tanto este verbo y cómo llegamos a él.

* Lo primero está en que Dios es nuestro DUEÑO lo cual implica dos cosas:

(1) Si soy suyo, soy importante para él. Me lleva tatuado en su mano (Isaías 49, 16). Aunque una madre se olvide del hijo de sus entrañas, el señor, mi Dueño, jamás se olvidará de mí (Isaías 49, 15).

(2) Si soy suyo, entonces no soy yo el dueño de la creación sino sólo ADMINISTRADOR, en Nombre de Dios, y bajo la autoridad de Dios: he aquí la fuente del respeto a la creación, sin caer en idolatría de lo creado.

* El nombre de Dios es admirable en toda la tierra: he aquí una invitación a descubrir las maravillas del saber y el poder de Dios en la naturaleza pero también en la historia humana. No es sólo la belleza de lo prístino e intacto de lugares exóticos y hermosos; es también ver que en medio del barro de las pretensiones y logros humanos, y más allá de nuestras muchas arrogancias y vanidades, Dios va escribiendo su propia narrativa.

* Tener ojos para ver las cosas de este modo es un don que en general conocen muy bien los niños, incluso desde pequeños. Su capacidad de admiración, confianza y percepción de detalles que a los demás se nos escapan nos hace entender por qué Jesús dice que sólo los que sean como ellos entrarán en el Reino de los Cielos (Mateo 18, 3).

* La perspectiva del niño nos abre sobre todo al reconocimiento de que todo es don, todo es regalo. Este descubrimiento nos libera de la “lógica de la transacción,” que siempre tiene como punto de partida: “Yo he logrado todo lo que tengo.” Quien piensa así pronto se endurece y aísla. El desenlace de esta lógica de la transacción será siempre muerte en amargura y soledad: lo que vemos hoy cuando hasta las partes de los fetos abortados tienen precio en el mercado.

* Por eso la admiración es vital, porque nos hace capaces de admirar y agradecer, y así nos conduce a recuperar nuestra verdadera grandeza, que ya no es arrogancia sino conciencia del plan de Dios que acontece en nosotros y a través de nosotros.

* * *

Este tema pertenece al Capítulo 04 de la Escuela de Vida Interior; la serie completa de los diez temas de este Capítulo 04 se está publicando aquí:

is.gd/vida_interior_04

La serie de TODOS los temas de esta Escuela de Vida Interior está aquí:

is.gd/vidainterior

Acercarse al pensamiento de Platón, 1 de 6: ¿Por qué filosofar?

[Curso especial ofrecido en el Convento de Santo Domingo de Bogotá, en Junio de 2015.]

Tema 1 de 6: ¿Por qué filosofar?

* ¿Por qué filosofar? La filosofía en cuanto cuestionamiento obstinado sobre el por qué y el sentido de las cosas es inevitable ya que es connatural al ser humano. Por eso, cuanto menos filosofemos, más útiles somos a los intereses de los poderes que ya saben que hacer con nosotros porque el espacio de pensamiento siempre es un espacio de libertad y cuando se quiere dominar a la gente, una consigna es que no piense.

* Es importante distinguir entre la ciencia y la filosofía. La ciencia se ocupa de constatar el “ser”, no es parte de su oficio el “deber ser”. La sola acumulación de datos científicos no da por sí misma sabiduría.

* Hay un modo de ver la inteligencia, muy en boga hoy en día, que propone que la inteligencia humana es homogénea con la inteligencia animal; grave error que deja perder lo propio de la inteligencia humana.

* Por contraste, un filósofo como Xavier Zubiri distingue dos formalidades: formalidad estimúlica, centrada en estímulos (en el “para mí”), propia del comportamiento animal y la formalidad de realidad, propia del comportamiento humano, que se centra en las preguntas; facultad que permite interesarse por el “en sí” de las cosas, y que así se preocupa por el “ser” y la “verdad.”

Diálogos sobre Género, 6 de 6: ¿Qué hacer?

[Retiro “Católico Soy” versión 2015. Advertencia: la naturaleza del tema de este retiro y el lenguaje directo propio de estas discusiones puede no ser apropiado para menores de edad sin acompañamiento de sus padres o responsables.]

Tema 6 de 6: ¿Qué hacer?

1. Formación permanente: retiros, cursos, jornadas, congresos.

2. Verdadera misericordia: acoger – orar – iluminar – sanar – convertir – formar – enviar.

3. Diálogo apologético progresivo, es decir: perdiendo el miedo sin perder la prudencia.

4. Con los cercanos: tratar los comportamientos desviados (no las personas) sin “estatuto especial.”

5. Cada uno ubíquese vocacional, profesional y eclesialmente. Tienes una responsabilidad desde el lugar en que te encuentras.

6. Militancia con metas claras sin protagonismos.

7. Conciencia de que estamos hablando de una labor a muy largo plazo, probablemente siglos.

Diálogos sobre Género, 5 de 6: Causas de la omnipresencia del tema de género

[Retiro “Católico Soy” versión 2015. Advertencia: la naturaleza del tema de este retiro y el lenguaje directo propio de estas discusiones puede no ser apropiado para menores de edad sin acompañamiento de sus padres o responsables.]

Tema 5 de 6: Causas de la omnipresencia del tema de género

* A cualquier observador atento le llamará la atención que habiendo tantos temas graves y urgentes en tantos países, de repente pareciera que el único tema relevante, o por lo menos, el que recibe una atención constante y destacada, es este asunto de género. ¿Por qué sucede así? Podemos decir que, sobre la base de un “caldo de cultivo” largamente preparado, han entrado con fuerza intereses muy claramente identificables.

* El “caldo de cultivo” tiene dos ingredientes fundamentales: el naufragio emocional y la atomización de la sexualidad humana.

* “Naufragio emocional” o “existencial” es durísima situación de soledad en que millones y millones de personas se encuentran por muchos factores, sobre todo el individualismo y la obsesión por la satisfacción a través de tener más y más dinero. El efecto más notable de ese abandono es que muchas personas tratan de aferrarse a sus cosas, sus placeres, o sus amores ocasionales con la misma fuerza de un náufrago a la única tabla de salvación que ha podido encontrar. Si la persona a la que otro logra aferrarse es del mismo sexo entonces ambos tratarán de defender, más allá de todo argumento, la relación que les hace posible sobrevivir emocionalmente.

* Llamamos “atomización de la sexualidad” a la mentalidad, creada o impulsada grandemente por la difusión de la pornografía, que hace que el sexo no se vea como encuentro de personas sino como acceso a una colección de objetos de deseo: una boca, unos pechos, unos genitales. Las relaciones sexuales, así entendidas, son notoriamente pobres, frágiles y provisionales, de modo que se impone la lógica de que “todo vale” con tal de encontrar algo de placer o algún tipo de refugio afectivo.

* Preparado así el terreno resulta fácil a los políticos oportunistas presentarse como abanderados de la causa de la “discriminación” de los náufragos. Toda responsabilidad social y todo criterio moral desparecen de la escena, y los improvisados líderes logran lo único que les interesaba: los votos suficientes para acceder al poder. Únase a ello las gigantescas ganancias que trae el sexo comprado y vendido como artículo de consumo, en sus más diversas formas.

* Finalmente, una mal entendida misericordia facilita que, incluso en ambientes cristianos y católicos, avance con fuerza la mentira, pues resulta cómodo predicar un dios falso que no exige lo primero que reclamo Cristo al empezar su misión: “Convertíos.” esta falsa misericordia se queda solamente con acoger al náufrago pero no le ofrece la riqueza del amor que salva sino la pobreza de un falso amor de complicidad y mediocridad.

Diálogos sobre Género, 4 de 6: Otras palabras-bandera y palabras-dragón

[Retiro “Católico Soy” versión 2015. Advertencia: la naturaleza del tema de este retiro y el lenguaje directo propio de estas discusiones puede no ser apropiado para menores de edad sin acompañamiento de sus padres o responsables.]

Tema 4 de 6: Otras palabras-bandera y palabras-dragón

* Hay otras palabras-bandera de uso frecuente en nuestro tiempo, cuando se trata de conquistar terreno para la causa LGBTI. Es el caso del lenguaje sobre los “derechos.” Con el único problema de que, según conveniencia, unos derechos se suprimen por afirmar otros, con lo cual la condición de quienes no comparten las ideas que se nos quieren imponer queda bloqueada con apariencia de legalidad. Así sucede por ejemplo cuando los padres pierden el derecho de educar a sus hijos en la sexualidad según los principios que consideran correctos porque el Estado impone un modelo único de educación sexual que se supone que asegurará la tolerancia y la convivencia ciudadana en el futuro de esos niños. En ocasiones los materiales impuestos sólo pueden calificarse de manuales de corrupción pero los papás no pueden oponerse so pena de perder la custodia de sus propios hijos. Cabe bien la pregunta: ¿qué pasa con el derecho de estos padres?

* En la supuesta defensa de los “derechos” de la mujer, o del “derecho” a una muerte llamada “digna,” se multiplican otro tipo de desmanes. Es sabido que en países de más larga tradición de eutanasia se dan casos de presiones para que los pacientes, que ya están en condición de fragilidad psicológica y emocional, pidan “voluntariamente” ser asesinados. Hay datos de médicos que preguntan a sus pacientes cuándo piensan morir. ¿Es eso digno?

* Un término repetido con frecuencia, y en realidad vacío de toda consistencia racional, es que “ya estamos en el siglo XXI.” A poco de examinar ese tipo de “argumento” uno comprueba su completa vaciedad: ¿Eso qué demuestra? Si se tratara, por ejemplo, de definir si robar es malo, ¿por qué el siglo en que uno vive importaría? No mucho más hay que decir de lemas pobres intelectualmente hablando como que hay que tener la mente “abierta” (y la pregunta obvia es: ¿abierta a qué exactamente?), o que “ganó el amor” (donde la pregunta es: ¿qué entiendes por amor?).

* Las palabras-dragón se apoyan en la lógica coja que hemos venido examinando. Por ejemplo, el término “discriminación.” ¿Es malo discriminar? La pregunta es: ¿discriminar qué o a quién? Si pretendo sentarme en la oficina de gerencia de una empresa donde ni siquiera me conocen, y los guardias de seguridad me impiden entrar, ¿diré que me están discriminando? La respuesta es obvia: sí me discriminan, y con razón. A ese edificio, y a esas oficinas, no entran todos. Eso es discriminación. Por supuesto, esto no valida TODO tipo de discriminación pero sí indica que no debemos asustarnos por el hecho de que nos lancen una palabra así. De nuevo, la clave es preguntarse qué es lo propio y lo correcto. De ahí saldrán límites, y esos límites indican que no todos hacen o pueden todo.

* En cuanto al verbo “juzgar,” que a menudo se usa para desacreditar el discurso de algún creyente, siempre para indicar que uno no debería opinar de la vida de nadie, hay aclaraciones que son necesarias. La expresión de Cristo sobre “no juzgar” no elimina la enseñanza de Cristo sobre la corrección fraterna. ¿Qué indica eso? Si “no juzgar” significara “no te metas en la vida de nadie,” ¿cómo podríamos cumplir lo que Cristo nos manda sobre corregirnos unos a otros? Es obvio que el “no juzgar” debe tener otro sentido. Y lo tiene: “juzgar” en lengua hebrea, es tomar el lugar del juez, y el único juez es Dios, cuyos “juicios” indican la verdad definitiva y el destino final de cada persona. De modo que “no juzgar” equivale a: “No pretendas tomar el lugar de Dios creyendo que puedes conocer o definir el desenlace final de la vida de otra persona.” Por supuesto, ese mandato no implica que suspendamos toda opinión sobre todo comportamiento pues entonces ni siquiera la predicación sería posible.

Diálogos sobre Género, 3 de 6: Tolerancia, libertad y naturaleza

[Retiro “Católico Soy” versión 2015. Advertencia: la naturaleza del tema de este retiro y el lenguaje directo propio de estas discusiones puede no ser apropiado para menores de edad sin acompañamiento de sus padres o responsables.]

Tema 3 de 6: Tolerancia, libertad y naturaleza

* Tres de las palabras-bandera más repetidas, en el contexto de la lucha por una supuesta “igualdad” entre todos los humanos, igualdad que incluiría el “derecho” de casarse con lo que cada quien desee, son: tolerancia, libertad y naturaleza.

* El criterio general para responder, de modo razonado y respetuoso, frente a las palabras-bandera es hacer las necesarias distinciones. “Sí… pero”: tal es el lenguaje necesario en este caso. por ejemplo: creemos en la igualdad entre hombre y mujer PERO tal igualdad se refiere a la dignidad como seres humanos, y a los derechos fundamentales que se derivan directamente de ello. Cada uno de tales derechos tiene que ser demostrado como inherente e idéntico en hombre y mujer, y por eso, no existe el “derecho humano a parir” por dar un ejemplo.

* La tolerancia es una palabra importante para la convivencia social pero a nadie se le ocurre que TODO deba ser tolerado. Además, y es lo mismo que sucede con la política comunista, pasa en esto que se exige tolerancia hasta que se logra el poder. Conseguido el poder, se procede a castigar con absoluta intolerancia a los que se resisten a pensar como se les ordena que piensen.

* Con la naturaleza, en cuanto al avance de la presencia social de la práctica homosexual, se han intentado varias cosas: (1) Se ha buscado una hipotética base genética (el “gen gay”) sin ningún éxito. (2) Se han planteado paralelos de comportamiento homosexual en especies animales–lo cual no demuestra nada porque hay todo tipo de robos, crueldades y engaños en el mundo animal, y eso no validad tales comportamientos en los humanos. (3) Se han usado recursos ridículos como presentar imágenes de rayos X de seres humanos abrazándose o besándose como un modo de sugerir que “en el fondo” o “adentro” somos iguales todos y que por consiguiente todo da lo mismo. Eso equivale a presentar cortes de tejido cerebral de personas muy bondadosas o muy crueles para deducir de ahí que da lo mismo una cosa que otra.

* Además, incluso si hubiera un factor natural, por ejemplo genético, que llevara a una tendencia homosexual, eso tampoco demostraría nada porque de hecho ya se conocen casos en que los factores genéticos empujan, por ejemplo, hacia el suicidio o hacia la promiscuidad. A nadie se le ocurre que por existir esas tendencias, que podrían llamarse innatas, sus respectivos portadores quedan exentos de responsabilidad y pueden obrar según el impulso de sus genes. La cualidad moral de qué es un comportamiento bueno o de malo no puede resolverse estudiando el ADN.

* En cuanto a la libertad, no hay que dejarse engañar. Es verdad que la definición usual de libertad en el diccionario moral de mucha gente es: “hacer lo que me da la gana.” Pero esa definición es vergonzosamente ingenua porque quien así piensa pone su vida en manos de quien le maneje las ganas. Y ciertamente hay personas, empresas y centros de poder que tienen mucha habilidad para producir y dirigir las “ganas.” Usan lo que se conoce genéricamente como “marketing.”

Diálogos sobre Género, 2 de 6: Igualdad y complementariedad

[Retiro “Católico Soy” versión 2015. Advertencia: la naturaleza del tema de este retiro y el lenguaje directo propio de estas discusiones puede no ser apropiado para menores de edad sin acompañamiento de sus padres o responsables.]

Tema 2 de 6: Igualdad y complementariedad

* Una de las palabras preferidas cuando se trata de argumentar, por ejemplo, en favor del matrimonio de personas del mismo sexo es “igualdad.” En muchos lugares se habla de “matrimonio igualitario” para referirse a este tipo de unión.

* Lo interesante es que esas afirmaciones de igualdad, impuestas culturalmente, no resisten análisis científico. Desde la embriología hasta la psicología evolutiva, lo que encontramos entre hombres y mujeres son numerosas diferencias, y a la vez, una vocación de complementariedad.

* En particular, no resulta difícil descubrir, desde la estructura neuronal misma del cerebro masculino, en qué sentido y con cuánta intensidad necesita de lo femenino, en cuanto apoyo, descanso y anticipación de su meta.

* Un poco más difícil es descubrir en qué sentido hay una base biológica que enseña cómo la mujer necesita del hombre. Al final se descubre que la “abundancia” que caracteriza el mundo sensorial, afectivo e intelectual de la mujer, halla en el varón, si este es admirable, un cauce para realizarse a sí misma.

* Pero todo este hermoso balance de igualdad en la dignidad, y de complementariedad en sus caminos de vida, se pierde cuando se afirma, con tremenda irresponsabilidad, que da lo mismo uno que otro sexo.

Diálogos sobre Género, 1 de 6: La guerra semántica no ha cesado

[Retiro “Católico Soy” versión 2015. Advertencia: la naturaleza del tema de este retiro y el lenguaje directo propio de estas discusiones puede no ser apropiado para menores de edad sin acompañamiento de sus padres o responsables.]

Tema 1 de 6: Recordemos que estamos en guerra semántica

* Las persecuciones son de distintas clases. El Estado Islámico te quita la cabeza; la guerra semántica te la cambia.

* Caso típico es el de la palabra “meditación” que para la mayoría de la gente hoy se asocia con dejar la mente en blanco y practicar alguna variante de yoga o de budismo zen. Para el cristiano, meditar era una cosa muy distinta: reflexionar pausadamente sobre la Palabra de Dios o sobre la predicación de la Iglesia, típicamente en el contexto de un retiro espiritual.

* Una parte importante de la guerra semántica es usar determinadas palabras como clichés, lemas o eslógans que tienen mucha fuerza en el imaginario colectivo. Su valor es de símbolo de una causa, y por eso funcionan como “palabras-bandera” Entre esas palabras actuales tenemos términos como “igualdad,” “inclusión,” “tolerancia” y algunos otros. La gente no los analiza ni cuestiona más sino que los asume ingenuamente y forma bloque para defenderlas sin darse cuenta de los muchos matices que esas mismas palabras requieren.

* Otras palabras, en cambio, quedan convertidas en “palabras-dragón,” es decir, términos con los que se pretende atacar, marginar o incluso “demonizar” a quienes se atrevan a pensar de modo distinto a como se supone que todos debemos pensar. Entre esas palabras-dragón están “discriminación,” “hipocresía,” y “estás juzgando.”

Más sobre Guerra Semántica aquí.

Dimensión Institucional de la Vida Religiosa, 10 de 10: Consignas

[Retiro a la Provincia de Bogotá de las Hermanas de la Presentación. Junio de 2015,]

Tema 10 de 10: Consignas

  1. Conversión a Jesucristo y su Evangelio.
  2. Todos: examinarnos por el amor a la Iglesia.
  3. Oración desde la gratuidad y la gratitud.
  4. Conciencia: hemos huido de la abnegación.
  5. Conciencia: nadie tiene la receta.
  6. Conciencia: el protagonismo nos tienta a todos.
  7. Conciencia: es más fácil fundar que renovar.
  8. Apertura a la novedad con énfasis en lo ya propio.
  9. Superiores: examinen su casa.
  10. Atención: formación en la donación y la renuncia.
  11. Todos: examinarnos en las motivaciones.
  12. Atención al test de la alegría.

Dimensión Institucional de la Vida Religiosa, 09 de 10: Aspectos dialécticos desde el NT

[Retiro a la Provincia de Bogotá de las Hermanas de la Presentación. Junio de 2015,]

Tema 09 de 10: Aspectos dialécticos desde el NT

* Claramente el amor de Dios es abundante para todos y “quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo) pero no somos iguales ni en nuestra constitución física, salud, dones, anhelos, capacidades, carismas o posibilidades. Ni la democracia con su lógica de las mayorías ni menos el comunismo pueden retratar la obra que el Espíritu va construyendo en nosotros y a través de nosotros.

* Gobernar, desde la conciencia de lo que es la Iglesia, supone una conversión del corazón y del lenguaje. No deben reñir el bien del individuo y el bien común de la comunidad pero ello supone una mirada atenta a Dios Espíritu que da los dones a las personas y dirige a su plenitud las comunidades. ¡Necesitamos líderes, pastores y superiores enamorados de la voluntad divina! Obrando así, el ejercicio de la autoridad en el Espíritu es a la vez un servicio de escucha a lo que el mismo Espíritu suscita como nuevas iniciativas en su pueblo.

* Lo institucional, así entendido, es una expresión del fruto que ya ha dado la obra del Espíritu en la comunidad, y al mismo tiempo, es un cauce abierto a nuevas obras, inspiraciones y perspectivas. El río corre y el cauce es firme: se necesitan mutuamente, aunque siempre está claro que el cauce está en función del río.

* Es importante recordar la parábola del grano de mostaza o la imagen de la ciudad puesta en lo alto del monte: la Iglesia ha de ser grande, no para arrogancia sino para expresión de la grandeza de su Autor y la grandeza que pueden confiadamente encontrar quienes se acerquen a Ella. Tener como horizonte una Iglesia pequeña, escondida o acomplejada no es un servicio a quienes necesitan una referencia que les guíe y una casa grande y dotada que les pueda acoger en tiempo de necesidad.

* Así que el gran desafío es fortalecer la institucionalidad pero solamente como un camino para fortalecer la caridad y el servicio a todos, especialmente los más necesitados.

Dimensión Institucional de la Vida Religiosa, 08 de 10: Aspectos institucionales del NT

[Retiro a la Provincia de Bogotá de las Hermanas de la Presentación. Junio de 2015,]

Tema 08 de 10: Aspectos institucionales del NT

* Desde el comienzo mismo de la Iglesia. Los apóstoles no son miembros más dentro de la comunidad cristiana. Son ellos los que “enseñan” (Hechos 2); son los primeros en cuanto a los dones que Cristo ha dado a su Iglesia (Efesios 4) y sobre ellos y los profetas se sostiene el edificio mismo de los creyentes (Efesios 4). Ejercen una autoridad real, que incluye la facultad de expulsar (excomulgar) a quienes han cometido faltas gravísimas para que entren en razón y en vías de arrepentimiento (1 Corintios 5).

* Es verdad que los Evangelios nos presentan con honestidad que los apóstoles pugnaban de modo casi infantil por “quién es el primero” pero en esto hay que anotar dos cosas: En primer lugar, que Cristo no da un tratamiento igual sino que de modo consistente trata a Pedro, Santiago y Juan como testigos especiales. Segundo, que las pugnas entre ellos cesan con el don del Espíritu Santo.

* La imagen, pues, que nos deja la Escritura, una vez recibidos los dones de la Pascua y de Pentecostés, es la de una Iglesia claramente jerárquica pero no en un pacto de poderes, ni tampoco marcada por la ambición por el poder, sino como verdadera comunidad en que los distintos carismas, dones y ministerios están al servicio de los demás.

Dimensión Institucional de la Vida Religiosa, 07 de 10: Exorcizar el lenguaje

[Retiro a la Provincia de Bogotá de las Hermanas de la Presentación. Junio de 2015,]

Tema 07 de 10: Exorcizar el lenguaje

* El término “demonizar” se usa para indicar un modo de lenguaje que desprecia, ridiculiza o culpabiliza a algo o a alguien como si se tratara de una realidad completamente perversa. El nazismo, por ejemplo, “demonizó” a los judíos. Ha habido tiempos en que se ha “demonizado” a las personas de raza negra, o a las personas homosexuales, o a los extranjeros. Fue lo que hizo no hace mucho el magnate norteamericano Donald Trump, al describir a los mexicanos como gente que roba y viola.

* En grado menor, algo así ha sucedido con algunos aspectos del ser de la Iglesia. Cuando se dice que “todo iba bien hasta que el emperador Constantino unió el poder a la fe,” se pretende presentar un periodo extensísimo de la Historia de la Iglesia como intrínsecamente corrupto y por tanto incapaz de ofrecer nada bueno. En ocasiones se escucha un lenguaje parecido cuando algunos aluden a las dimensiones institucionales, jerárquicas o doctrinales de la Iglesia. Las caricaturas respectivas presentan a lo institucional como mordaza o fuerza que asfixia al “Espíritu;” lo jerárquico, como idolatría de poderes y desuetos privilegios; lo doctrinal, como fariseísmo o estéril rigidez mental. En ese sentido, necesitamos “exorcizar” el lenguaje.

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* Mucho antes de la “demonización” hay una realidad válida y valiosa: el cuestionamiento. La capacidad de cuestionar es uno de los rasgos que distingue la comunidad genuina de la simple masa. Es también un acto de libertad que, si se ejerce con responsabilidad, resulta muy propio de nuestra condición de hijos de Dios. Es, finalmente, una puerta que siempre debe quedar abierta para impedir los diversos totalitarismos y para abrir espacio real al don de profecía.

* En esa tónica hay varios cuestionamientos que no debemos eludir pero que, si se llevan a un extremo y se subrayan de modo unilateral, terminan demonizando todo lo que sea jerarquía, poder y doctrina. Estos son:

(1) ¿No es verdad que el pueblo de las bienaventuranzas, es decir, el conjunto de aquellos que acogieron con prontitud y gozo el mensaje de Cristo, está en continuidad con los Pobres de YHWH?

(2) Si la práctica del Jesús histórico incluyó de modo consistente la cercanía con los excluidos, ¿no es ello normativo para la Iglesia de todos los tiempos?

(3) Cristo denunció los abusos de los poderosos, ¿no debería ello ponernos en guardia frente al uso del poder por parte de la Iglesia, y luego también en su propio ser y en su modo de relacionarse con otros sectores de la sociedad?

(4) De hecho, son numerosas las denuncias de los profetas que muestran cómo hay veneno escondido o manifiesto en las experiencias de abundancia, de poder o de privilegios. ¿Han perdido su vigencia esas denuncias?

(5) También en el Nuevo testamento está sobre todo la imprecación del apóstol santiago contra aquellos que adulan y dan tanta importancia a los ricos. ¿Por qué silenciar esa voz?

(6) ¿El compartir de bienes concretos, reales y materiales que se ve en Hechos 2 ya no está en vigor? ¿Por qué?

(7) ¿No ha demostrado muchas veces la Historia de la Iglesia que cada vez que los cristianos en general, o las comunidades religiosas en particular, se llenan de bienes ya pronto llegan primero la mediocridad y luego la corrupción?

* Es claro entonces que hay razones propiamente eclesiales para desconfiar de lo institucional, o por lo menos, para tener reservas y precauciones puesto que los medios fácilmente se convierten en fines. El mensaje de Cristo, su praxis, su palabra, resultan imposibles de comprender si no es en el ámbito de la sencillez, el desprendimiento y la confianza en Dios que caracterizan a los humildes y a los pobres. Esto solo basta para que miremos con distancia y precaución todo lo que presente una Iglesia aliada con los poderes, riquezas o intereses de este mundo. La Historia de la misma Iglesia muestra que cuando abundamos en esos bienes llegan los peores males.

* Y sin embargo, la conciencia de la pobreza como elemento constitutivo de la acogida y la predicación del Evangelio debe ser cuidadosamente separada de multitud de manipulaciones ideológicas, sobre todo aquellas que entiende como pobreza sólo lo económico y que por tanto anuncian una salvación en términos únicamente materiales o si acaso sociales y culturales. Una mirada al Evangelio muestra que Cristo quiere acercarse a sanar muchas otras miserias y que la primera de ellas es siempre el pecado. Además, no es pecado ser primero si se trata de ser el primero en el servicio. Lo cual muestra el potencial de bondad que puede tener la autoridad.

Dimensión Institucional de la Vida Religiosa, 06 de 10: Anti-Institucionalismo

[Retiro a la Provincia de Bogotá de las Hermanas de la Presentación. Junio de 2015,]

Tema 06 de 10: Anti-Institucionalismo

* No podemos negar el ambiente contrario a lo institucional que surge y reaparece un poco por todas partes. Se expresa como desinterés por la justicia social; apatía a declararse miembro de un partido o de una denominación religiosa; exaltación de los valores y preferencias individuales, presentándolas a menudo como criterio único de comportamiento; y aún en otros rasgos de nuestra sociedad, sin excluir el mantra típico del mercadeo actual: “Tú te lo mereces…”

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(1) ¿Por qué es necesario lo “institucional” en la vida religiosa?

* Los procesos de formación requieren estabilidad.

* No es posible establecer metas a largo plazo sin claridad en cuanto a recursos, propósitos y personas.

* Las obras menores o nacientes—típicamente obras misioneras—requieren apoyo y cuidado constantes.

(2) ¿Qué factores han hecho antipático lo institucional? Hay causas endógenas y exógenas.

* Las endógenas son principalmente: Incoherencia “horizontal” (imagen vs. realidad); incoherencia “vertical” “(meta vs. realidad); hipertrofia de los mandos medios; comunicación deficiente; ambiciones, carrierismo; codicia y corrupción; abusos y privilegios absurdos; secretismos e intrigas; soberbia y servilismo; deriva de objetivos (“servir a muchos señores”).

* Las principales causas exógenas son: Postmodernidad: individualismo, fragilidad, subjetivismo, miopía; y secularismo: cientificismo, consumismo, hedonismo, masonería (y otros intentos sistemáticos de desacreditar y diezmar a la Iglesia).

* Todo intento de avanzar hacia una “nueva institucionalidad” supone atacar esas causas con transparencia, honestidad, audacia y perseverancia.

Dimensión Institucional de la Vida Religiosa, 05 de 10: Apoyo y exigencia

[Retiro a la Provincia de Bogotá de las Hermanas de la Presentación. Junio de 2015,]

Tema 05 de 10: Apoyo y exigencia

* La superación del colapso institucional ha de comenzar donde comienza la vida humana: en la familia. Pero también lo contrario es cierto: el desplome más grave de la sociedad se precipita cuando la familia queda descuidada, desprotegida o atacada.

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* Es interesante la reflexión que hace Santo Tomás de Aquino sobre la diferencia y complementariedad que hay entre el amor materno y el paterno. El primero está signado por la continuidad y el segundo por la discontinuidad.

* Ambos tipos de amor son necesarios para un genuino crecimiento: la continuidad se convierte en “apoyo,” y la discontinuidad en “exigencia.” La combinación de estos elementos hace que cada nuevo miembro de la familia tenga un punto de partida y una dirección hacia la cual construir su identidad.

* La estabilidad institucional en cierto sentido depende de estos dos factores, que han de caracterizar entonces la formación de las nuevas vocaciones a la vida religiosa.

Dimensión Institucional de la Vida Religiosa, 04 de 10: Colapso institucional

[Retiro a la Provincia de Bogotá de las Hermanas de la Presentación. Junio de 2015,]

Tema 04 de 10: Colapso institucional

* ¿Por qué es necesario lo “institucional” en la vida religiosa?

(1) Los procesos de formación requieren estabilidad.

(2) No es posible establecer metas a largo plazo sin claridad en cuanto a recursos, propósitos y personas.

(3) Las obras menores o nacientes—típicamente obras misioneras—requieren apoyo y cuidado constantes.

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* Los profundos cambios culturales ya descritos como antecedente a la Exhortación Apostólica Vita Consecrata prepararon el camino para una sociedad desencantada de lo que algunos filósofos han llamado “grandes relatos.” un relato o narrativa es “grande” cuando se presenta como marco de referencia y fuente de explicaciones para cuestiones amplias y diversas. La filosofía misma es un buen ejemplo de “gran relato.” Un sistema filosófico intenta responder cuestiones en rangos inmensos, desde lo cosmológico hasta lo ético; desde cómo conocemos hasta qué es la realidad, en último término.

* Mas esos grandes relatos, incluyendo los propios de la religión, no detuvieron las grandes crisis del siglo XX. Los campos de concentración, las guerras mundiales, la guerra fría, los desastres ecológicos estarían indicando que es por lo menos sospechosa la “verdad” que nos venden las grandes instituciones, que siempre se justifican en esas narrativas grandes. Por este camino se ha gestado el colapso primero y fundamental: la Verdad con V mayúscula o no existe, o es desconocida, o es peligro que amenaza a quienes no la acepten.

* Después de esta caída sigue la caída del Bien Común, la trascendencia, y se hacen imposibles la fidelidad y la abnegación. El ser humano se repliega en sus intereses inmediatos y en su pequeño círculo de amigos. Se inicia ahí mismo la construcción de la nueva “torre de Babel# de la que vienen la mayor parte de nuestros alumnos y vocaciones:

(1) El SER: sólo interesa la existencia de lo que afirme el Mercado, popularice la Publicidad y apruebe la Ciencia.

(2) El DEBER SER: lo determinan tres cosas, a saber, la ley (entendida como puro positivismo: acuerdo convencional); las costumbres de la #tribu# a la que cada quien pertenezca; y el puro deseo subjetivo, que adquiere un carácter prácticamente sagrado.

(3) El HACER, o sea, qué hace un ser humano normal, adquiere como única respuesta: producir, consumir y entretenerse.

(4) El BUSCAR, es decir, lo que queda de metas a mediano plazo: seguridad, prosperidad y felicidad.

Dimensión Institucional de la Vida Religiosa, 03 de 10: Alegraos

[Retiro a la Provincia de Bogotá de las Hermanas de la Presentación. Junio de 2015,]

Tema 03 de 10: Alegraos

* Subrayamos algunos párrafos del documento ¡Alegraos! promulgado por la Congregación para la Vida Consagrada para motivar el Año de la Vida Consagrada. Lo principal es sabernos encontrados, alcanzados, transformados por el amor de Dios. Se trata, ante todo, para “verificar nuestra vida” a la luz de Dios.

El Papa nos pide releer nuestra historia personal y verificarla a la luz de la mirada de amor de Dios, porque si la vocación es siempre iniciativa suya, a nosotros nos corresponde la adhesión libre a la economía divino-humana, como relación de vida en el ágape, camino de discipulado, «luz en el camino de la Iglesia».[21] La vida en el Espíritu no tiene tiempos establecidos, sino que se abre constantemente al misterio mientras discierne para conocer al Señor y percibir la realidad a partir de Él. Al llamarnos, Dios nos hace entrar en su descanso y nos pide descansar en Él, como proceso continuo de conocimiento de amor; resuena para nosotros la Palabra tú te afanas y preocupas por muchas cosas (Lc 10,41). En la via amoris caminamos en una nueva vida: la vieja criatura renace a vida nueva. El que está en Cristo, es una nueva creación (2 Co 5,17).

El Papa Francisco indica el nombre de este renacer: «esta senda tiene un nombre, un rostro: el rostro de Jesucristo. Él nos enseña a ser santos. En el Evangelio nos muestra el camino: el camino de las Bienaventuranzas (cf. Mt 5, 1-12). Esta es la vida de los santos: personas que por amor a Dios no le pusieron condiciones a Él en su vida».

La vida consagrada está llamada a encarnar la Buena Noticia, en el seguimiento de Cristo, muerto y resucitado, a hacer propio el «modo de existir y de actuar de Jesús como Verbo encarnado ante el Padre y ante los hermanos». Asumir en concreto su estilo de vida, adoptar sus actitudes interiores, dejarse inundar por su espíritu, asimilar su sorprendente lógica y su escala de valores, compartir sus riesgos y sus esperanzas: «guiados por la certeza humilde y feliz de quien ha sido encontrado, alcanzado y transformado por la Verdad que es Cristo, y no puede dejar de proclamarla».