16 Palabras de Vida para jovenes

[Predicación en el Grupo “Mensajeros de Jesús” de La Paz, Bolivia – Septiembre de 2012.]

* No pongas tu orgullo en las circunstancias de tu origen, ni de ellas hagas excusas para tus errores.
* Aprender no te hace daño; aprende de todos: mayores, menores, enemigos y amigos–en ese orden.
* ¿Eres católico? Prepárate mental y emocionalmente para ser minoría. Sin complejos.
* Tres grandes escuelas empiezan con la letra S: soledad, silencio, sufrimiento.

* No esperes a que te contradigan para corregirte.
* Lo valioso sale de las mentes con capacidad de enfoque y resistencia. De las demás sale lo demás.
* Escoge: ¿vas a ser sólo consumidor toda tu vida? Si no, ¿qué vas a dejar que valga la pena?
* Tu lenguaje más perfecto es tu cuerpo; toda impureza te hace borroso ante ti mismo.

* Desconfía de los que venden millones de copias de la receta para ser original.
* Quien te invita a rebelarte contra todo quiere adueñarse totalmente de ti.
* La verdadera grandeza no se construye humillando a nadie; tampoco a ti.
* Vuelve a menudo a esta pregunta: ¿qué bien estoy haciendo a mis amigos?

* Si hay una edad en la que tienta más la soberbia, esa es la edad que necesita más rendirse ante Dios.
* No puedes darle la espalda a Jesucristo sin dar la espalda a lo mejor de ti.
* Busca la verdad hasta el fondo: encontrarás que nada hay más alegre que un católico coherente.
* Toma en serio tu fe. Eso significa: dale de tu tiempo, tu dinero y tu afecto.

ESCUCHA, Te necesito, Espiritu Santo, 4 de 4

[Predicación en el V Congreso de la Renovación Carismática Católica en La Paz, Bolivia, en Septiembre de 2012.]

* El Espíritu Santo viene de lo íntimo del misterio del Padre y va hacia la profundidad, alcanzable para cada uno de nosotros, de lo que cada uno es en su realidad más profunda.

* Por eso conocemos al Espíritu más por sus obras. Su luz ilumina el entendimiento, concediéndonos asentir a la verdad sublime que rebasa nuestra razón; su amor sana nuestra voluntad “afectiva” y sostiene nuestra voluntad “efectiva;” su acción en nuestra memoria nos ayuda a tener presentes los bienes recibidos así como las consecuencias reales del pecado.

* El Espíritu es generoso en sus dones. Cuatro elevan principalmente nuestra inteligencia hacia Dios: son los dones de entendimiento, ciencia, consejo y sabiduría; tres máselevan nuestra voluntad hacia Dios: son los dones de piedad, fortaleza y temor de Dios.

* El Espíritu restaura el orden original querido por Dios en la creación. El pecado es desobediencia a Dios que hace que luego todo lo que debía estar sometido a nosotros se rebele en contra nuestra. El Espíritu trae con firmeza y suavidad el orden original.

* Y es el Espíritu también quien a través nuestro va tejiendo la preciosa obra de la Historia en su conjunto. ¡Somos parte de la historia de amor de Cristo y su Novia!

ESCUCHA, Sanados para sanar

[Predicación en el V Congreso de la Renovación Carismática Católica en La Paz, Bolivia, en Septiembre de 2012.]

* Nuestra juventud está creciendo en un ambiente progresivamente más hostil en el que la única manera de hacerse oír es lastimando a la sociedad como tal, por ejemplo, mediante bloqueos u otras acciones agresivas de muy amplio impacto.

* A la vez, es un hecho que existe la tentación para los jóvenes, y para todos en realidad, de escondernos detrás de máscaras, o de buscar refugios engañosos: la pandilla, el noviazgo absorbente, la idealización de la amistad. Al final, esos trucos fallan y la soledad y la depresión pueden instalarse en el alma.

* Cuando el Espíritu de Dios nos revela la verdad de cristo, y cuando somos así sanados profundamente recuperamos el valor de nuestros anhelos más profundos, y entendemos que en ellos hay una verdad que nos conecta con un futuro posible y vitalmente necesario.

* Jóvenes así sanados y amados serán quienes puedan ofrecer a la sociedad modelos nuevos de trato justo y de convivencia pacífica, sin descuidar a los más pequeños o necesitados.

ESCUCHA, Te necesito, Espiritu Santo, 3 de 4

[Predicación en el V Congreso de la Renovación Carismática Católica en La Paz, Bolivia, en Septiembre de 2012.]

* ¿Cómo comprender la necesidad del Espíritu? Podemos decir que el Espíritu provee el contexto, el ambiente, la sintonía para que recibamos la Palabra con la misma intención y sentido con que fue pronunciada. El Espíritu nos introduce en la “melodía” de Cielo que nos permite recuperar genuina comunicación con nuestro Padre Dios.

* ¿Cómo obra el Espíritu en nosotros? Lo podemos comparar con la obra de los grandes restauracionistas. Los especialistas en restauración artística saben que su éxito sólo será posible si se identifica con el estilo, intención y procedimientos del autor original. Así es el Espíritu. Nuestra alma ha sido entretejida con hilos de amor. El pecado ha roto y ensuciado esos hilos. El Espíritu nos lava interiormente en la Sangre de Cristo, y amorosamente restaura el tejido de nuestro ser más íntimo. Así se cumple esta paradoja, que cuanto más obra Él, más sucede que yo soy yo mismo.

* ¿Cómo ayuda el Espíritu en la evangelización? Hay una “hora de la Palabra” en que la gente baja su escudo y su resistencia a todo lo de Dios; y hay una “hora del Espíritu” en que su pretendida seguridad se revela falsa. El Espíritu Santo nos ayuda a reconocer esas “horas,” y a lanzar dardos del amor divino al corazón de los que serán evangelizados y transformados sólo por Él.

ESCUCHA, Te necesito, Espiritu Santo, 2 de 4

[Predicación en el V Congreso de la Renovación Carismática Católica en La Paz, Bolivia, en Septiembre de 2012.]

* En su bautismo en el Jordán, Jesús de Nazareth fue ungido con el Espíritu Santo como “Cristo de Dios,” es decir, como Mesías con una misión absolutamente única.

* Movido por ese Espíritu, Jesucristo sana enfermos, predica y realiza la llegada del Reino de Dios, quebrantando el imperio del pecado y del demonio.

* La obra del Espíritu en Cristo y a través de Cristo sigue varias fases: (1) Nos alivia de las consecuencias del pecado, quitando la venda de seducción que éste nos había puesto. (2) Nos enseña a detestar la condición en que nos encontramos, es decir, nos posibilita decir: “Ya no quiero ser así;” (3) Nos invita a seguirlo, a acogernos a su presencia, compañía y amistad; (4) Con su Palabra y sacramentos nos limpia y sana las heridas que había dejado el pecado.

* Toda esa obra alcanza su plenitud en la Cruz, que es verdadero diluvio de amor. En la Cruz se denuncia toda la mentira del pecado y se revela toda la verdad de la misericordia sanadora y transformante de nuestro Padre Dios. En la cruz, cristo es el el sacerdote ungido de los bienes verdaderos y futuros.

* Esa obra se hace perfecta en nosotros con la efusión del Espíritu. Gracias a esta acción del Paráclito el reinado de Cristo se hace verdad en nuestras vidas.

ESCUCHA, Te necesito, Espiritu Santo, 1 de 4

[Predicación en el V Congreso de la Renovación Carismática Católica en La Paz, Bolivia, en Septiembre de 2012.]

* La Ley de Moisés es regalo de Dios para su pueblo elegido, y como tal trae grandes bienes: (1) Despierta la conciencia; (2) Revela el sentido profundo de la vida humana en la dirección del amor a Dios; (3) Da criterios útiles de formación de niños y jóvenes; (4) Provee de un código social sano.

* Pero la Ley tiene también sus graves limitaciones: no provee la fuerza ni el gusto para buscar el bien, sobre todo si se trata del bien arduo. Y además, instala en nuestra cabeza y corazón la “Lógica de la Transacción” que hace que uno sólo busque el bien de los que le son agradables o útiles.

* La “Nueva Ley,” que es el Espíritu, supera esas limitaciones porque llega a nosotros y desde dentro instaura el reinado y señoría de Dios.

ESCUCHA, Desafios y oportunidades de la hora presente

[Predicación a un grupo de sacerdotes y religiosas en la sede de la Renovación Carismática Católica en La Paz, Bolivia, en Septiembre de 2012.]

* Los desechos que deja el capitalismo a su paso son indiferencia e individualismo. Los del comunismo son odio profundamente sembrado en la sociedad. En un contexto tan duro, el sacerdote o persona consagrada se enfrenta con unos niveles muy altos de expectativas de las personas y los asaltos duros de la soledad.

* Son necesarias respuestas “ad intra” (en la manera como vivimos) y “ad extra” (en el enfoque pastoral).

* AD INTRA es urgente buscar un crecimiento integral de nuestro ser hacia Dios: que nuestra inteligencia sea pastoreada en los pastos de la Palabra; que nuestra voluntad reciba del Espíritu capacidad de conmoverse por las amenazas a los intereses de Cristo, y tome medidas concretas; que nuestra memoria se refresque con frecuencia en la gratitud hacia lo que Dios ya ha hecho por nosotros.

* AD EXTRA podemos pensar en la historia reciente de la Iglesia en Bolivia como un recinto con cuatro entradas principales: lo social, lo espiritual, lo intelectual y lo apostólico-evangelizador. Es fácil enfatizar demasiado la entrada que a uno le ha servido o a uno le gusta. El desafío y oportunidad es aprender todos a completar nuestra perspectiva amando y complementando lo que dan los otros enfoques. Así crecemos todos en una espiritualidad de comunión y participación.