[Predicación en el Grupo “Mensajeros de Jesús” de La Paz, Bolivia – Septiembre de 2012.]
* No pongas tu orgullo en las circunstancias de tu origen, ni de ellas hagas excusas para tus errores.
* Aprender no te hace daño; aprende de todos: mayores, menores, enemigos y amigos–en ese orden.
* ¿Eres católico? Prepárate mental y emocionalmente para ser minoría. Sin complejos.
* Tres grandes escuelas empiezan con la letra S: soledad, silencio, sufrimiento.
* No esperes a que te contradigan para corregirte.
* Lo valioso sale de las mentes con capacidad de enfoque y resistencia. De las demás sale lo demás.
* Escoge: ¿vas a ser sólo consumidor toda tu vida? Si no, ¿qué vas a dejar que valga la pena?
* Tu lenguaje más perfecto es tu cuerpo; toda impureza te hace borroso ante ti mismo.
* Desconfía de los que venden millones de copias de la receta para ser original.
* Quien te invita a rebelarte contra todo quiere adueñarse totalmente de ti.
* La verdadera grandeza no se construye humillando a nadie; tampoco a ti.
* Vuelve a menudo a esta pregunta: ¿qué bien estoy haciendo a mis amigos?
* Si hay una edad en la que tienta más la soberbia, esa es la edad que necesita más rendirse ante Dios.
* No puedes darle la espalda a Jesucristo sin dar la espalda a lo mejor de ti.
* Busca la verdad hasta el fondo: encontrarás que nada hay más alegre que un católico coherente.
* Toma en serio tu fe. Eso significa: dale de tu tiempo, tu dinero y tu afecto.