“Todo el que invoque el Nombre del Señor se salvará” asegura San Pablo en el capítulo 10 de la Carta a los Romanos. Y en Juan 17 leemos que Cristo pide al Padre refiriéndose a nosotros: “Guárdalos en tu Nombre.” Invocar el nombre de Dios puede aprenderse del Salmo 116. Es hacer un éxodo, moviendo nuestra confianza de nuestro propio yo hacia la absoluta certeza de Dios.
Gramatica de Cristo, 3 de 4, YHWH
YHWH, el nombre que Dios reveló a Moisés, tiene varias interpretaciones, entre las que destacamos tres: (1) Dios es el que verdaderamente es y permanece; (2) Dios es “el que será”: sólo se le conoce caminando con Él; (3) Dios no revela su nombre a cualquiera, sino sólo en la intimidad del encuentro con Él.
Gramatica de Cristo, 2 de 4, Nombres de Dios
La pedagogía divina ha hecho posible que ciertas palabras e invocaciones se colmen de sentido para el creyente. Crecer en la fe no es tanto aprender cosas nuevas cuanto profundizar en las experiencias fundamentales a las que nos remiten los modos de apelar a Dios según la Escritura, empezando por la expresión “Altísimo.”
Gramatica de Cristo, 1 de 4, Introduccion
Si Cristo es la Palabra de Dios, ¿en qué lenguaje y con qué gramática podemos entenderle? A través de los largos siglos del Antiguo testamento, Dios fue creando un lenguaje en el que pudiera pronunciar su Palabra de salvación.