En el tiempo en que vivimos se presentan las religiones como equivalentes, o como si diera lo mismo creer o no creer porque se piensa que todo ello es un asunto “privado.” El centro de nuestra fe afirma que Cristo viene a resolver en realidad un problema fundamental: no es que uno ignore qué es lo bueno y lo malo, sino que carece de la fuerza interior para buscar y realizar el bien que conoce y desea.
Una nueva puerta se abre
¿Por qué murió Jesús?
Para algunos, fue cuestión de economía o política. Para otros, una fatalidad inevitable para un personaje incómodo. Para el mismo Cristo, su muerte fue el acto supremo que da la vida y que revela el amor más grande.