Diez lecciones con recomendaciones básicas y prácticas para todos los que predican el mensaje de Jesucristo.
Lección 1: Orar, recordar, preguntar… Para aproximarte al texto.

Alimento del Alma: Textos, Homilias, Conferencias de Fray Nelson Medina, O.P.
Diez lecciones con recomendaciones básicas y prácticas para todos los que predican el mensaje de Jesucristo.
Lección 1: Orar, recordar, preguntar… Para aproximarte al texto.
La verdadera felicidad brota de la predicación, la sanación y la liberación que experimentan los discípulos del Señor.
Quizás estar aturdido es una de las peores formas de estar sordo.
Deseo para una recién bautizada; que sus oídos siempre estén primero atentos a la voz de Dios.
En Cristo, Dios nos sana con misericordia y nos enseña sin desprecio.
Los apóstoles son el regalo del amor de Cristo; son la fecundidad de su amor.
Ante el desafío de la corrupción descarada, Pablo tiene que mostrar de nuevo dónde está el bien y dónde el mal.
Dios todo lo hace con estilo inigualable: kalós panta pepóieken.
En las raíces de Occidente está la civilización romana, el pensamiento griego y la fe judeo-cristiana. Griegos y Romanos ya habían conformado una simbiosis relativamente estable a partir del idioma y la riqueza cultural griegas, y la capacidad administrativa y poderío militar romanos. Pero ese mundo se alimenta de triturar a millones de seres humanos anónimos, a los que trata como herramientas de labor, o como objetos de comercio o de placer.
El mensaje cristiano, empezando por las clases sociales más bajas y ascendiendo lentamente, sobre todo a través de la convicción de las mujeres, esposas y madres, llega a convertirse en un eje central de referencia en una nueva cosmovisión que habla del ser humano como amado por Dios, y que mira el futuro no como repetición sino como redención y esperanza.
No todo es glorioso en esos siglos, sin embargo: hay mediocridad y compromisos turbios con el poder mundano. Mas providencialmente surge entonces la vida monástica, como alternativa auto-renovable y expansible, que providencialmente crece a lo largo de los caminos marcados por el Imperio Romano, ya decadente o vencido.
La civilización de los monasterios será la semilla de la Europa que conocemos, alimentada por Roma, Grecia y Jerusalén.
María es aurora del Día de Cristo, y de Él recibe toda su belleza y resplandor.
Hay que saber situar bien las tres opiniones: la ajena, la propia, y la de Dios.
La sobrecarga de información fácilmente puede llevarnos a perder el sentido y gusto por lo verdadero y santo.
Una catequesis sobre qué entendía san Pablo por carne y por mentalidad carnal.
Cristo despierta nuestra conciencia y nuestro sentido crítico frente a aquello que pretende pasar por normal.
¿Tienes sólo alma y cuerpo, o tienes alma, cuerpo y espíritu?
El Salmo 15 (14) nos presenta el perfil de aquel que sabe recibir con gratitud y responsabilidad el don de la amistad con Dios.