
De San Alberto Magno han brotado ríos enteros de enseñanza y crecimiento humano, cultural, intelectual y espiritual.

Alimento del Alma: Textos, Homilias, Conferencias de Fray Nelson Medina, O.P.

De San Alberto Magno han brotado ríos enteros de enseñanza y crecimiento humano, cultural, intelectual y espiritual.
Hay nuevas maneras de practicar aquello de acoger al peregrino.
Amar a Cristo es guardar sus mandamientos; creer en Cristo es recibir su doctrina y la doctrina que la Iglesia predica sobre él.
Somos de Dios pero Él no es propiedad de nadie.
La ingratitud no se corrige sola. Hay que obrar.
El ejemplo de la viuda puede leerse como una invitación a vivir con la plenitud y generosidad de los que se saben hijos de un Dios inmenso.
La genuina humildad de los santos nos invita a reconocer la inmensidad de lo recibido y lo poco que hemos agradecido.
Plegaria en la iglesia de la Inmaculada Concepción, en Waukegan, Illinois.
* Es frecuente culpabilizar a los jóvenes de las conductas inapropiadas que les conocemos: agresividad (pandillas), depresión, individualismo, escapismo, y otras. Es importante darse cuenta del papel que la rabia (indignación) tiene en el origen de esos malestares. Y aún más urgente descubrir que esa rabia brota de una doble sensación de engaño y de traición.
* Engaño, por ejemplo, en el caso de la publicidad, que ofrece de muchos modos una felicidad esquiva y falsa; traición cuando vemos que las instituciones más venerables, incluyendo la misma Iglesia, han fallado miserablemente en ser coherentes con sus propios estándares y sus líneas más claras de acción.
* Por eso Jesús es absolutamente irreemplazable. En sus palabras y obras, el Señor se muestra tan verdadero, que despierta de modo profundo nuestra confianza.
* La sanación de la juventud sigue el mismo proceso de la sanación en toda otra edad: empieza por el reconocimiento de nuestra verdad, que incluye el dato fundamental de que somos pecadores y víctima de pecado; y sigue por el reconocimiento del amor que salva, el de Cristo.
MEMORIA DE SAN JOSAFAT, OBISPO Y MÁRTIR
Anhelamos la unión entre católicos y ortodoxos, y la encomendamos a la intercesión de san Josafat.
Nuestro altar es verdadera fuente de vida, que ha de sanear cada lugar adonde vayamos.
El ejemplo de la viuda pobre y el ejemplo de Cristo se iluminan mutuamente.
Los círculos viciosos se vencen con círculos virtuosos.
Un ejemplo de las “terapias de shock” de Jesucristo, el Divino Maestro.
FIESTA DE LA DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE SAN JUAN DE LETRÁN
La catedral es el lugar de la sede, es decir, de la enseñanza y testimonio de los obispos.
No sólo existe la alegría de tener sino también la de recuperar.