Objetivos del Curso: Aprender a ofrecer a otros la Buena Nueva * Cómo ponernos al servicio de Cristo, para no caer en la tentación de poner al Evangelio “a mí servicio.” *** Parte 4 de 4: Ejemplos y propuestas concretas, a nivel personal y a nivel comunitario.
Cómo Servir al Evangelio, parte 3 de 4
Objetivos del Curso: Aprender a ofrecer a otros la Buena Nueva * Cómo ponernos al servicio de Cristo, para no caer en la tentación de poner al Evangelio “a mí servicio.” *** Parte 3 de 4: Nuevas respuestas a las necesidades actuales. El Evangelio no cambia pero al responder a las necesidades actuales es necesario hacer ciertos énfasis. No hay recetas pero sí pistas que conviene conocer y seguir.
Cómo Servir al Evangelio, parte 2 de 4
Objetivos del Curso: Aprender a ofrecer a otros la Buena Nueva * Cómo ponernos al servicio de Cristo, para no caer en la tentación de poner al Evangelio “a mí servicio.” *** Parte 2 de 4: Nuevas expectativas y preguntas de la gente de nuestro tiempo. La gente siempre necesita de Jesús pero conviene saber en qué puertas lo están aguardando.
Cómo Servir al Evangelio, parte 1 de 4
Objetivos del Curso: Aprender a ofrecer a otros la Buena Nueva * Cómo ponernos al servicio de Cristo, para no caer en la tentación de poner al Evangelio “a mí servicio.” *** Parte 1 de 4: Algunos Signos de los Tiempos, particularmente en la sociedad Occidental y en el contexto de la globalización, a comienzos del siglo XXI.
¿Qué trae Jesús, que nadie más trae?
En el tiempo en que vivimos se presentan las religiones como equivalentes, o como si diera lo mismo creer o no creer porque se piensa que todo ello es un asunto “privado.” El centro de nuestra fe afirma que Cristo viene a resolver en realidad un problema fundamental: no es que uno ignore qué es lo bueno y lo malo, sino que carece de la fuerza interior para buscar y realizar el bien que conoce y desea.
Una nueva puerta se abre
¿Por qué murió Jesús?
Para algunos, fue cuestión de economía o política. Para otros, una fatalidad inevitable para un personaje incómodo. Para el mismo Cristo, su muerte fue el acto supremo que da la vida y que revela el amor más grande.