Qué podemos aprender, por contraejemplo, del tenor de vida y de lenguaje de los saduceos.
La fe de Benedicto y la pobreza de Francisco, 03 de 12
[La fe del Papa Benedicto y la pobreza del Papa Francisco – Retiro Espiritual para el Monasterio de Santa María Reina, en Zamora, España. Junio de 2013.]
Tema 3 de 12: Fundamento primero de la relación entre fe y pobreza
* Se necesitan mutuamente la fe y la pobreza evangélica:
(1) Faltando el espíritu de pobreza se impone la avidez. Llegan pronto la codicia, el afán de placeres, la comodidad, el egoísmo, la necesidad continua de exaltar y mimar el yo. Es ambiente que hace improbable e inoperante la fe.
(2) Faltando la fe, la pobreza se ve como simple carencia y sólo queda la ley del socialismo (sembrar odio para nivelar por la fuerza a la sociedad bajo el mando despótico de unos auto-denominados representantes del pueblo), o la ley del capitalismo salvaje (todo tiene precio, empezando por la vida humana misma).
* Puentes de principal interés entre fe y pobreza:
(1) La confianza. Es propia de la pobreza evangélica porque “pobre” de verdad es aquel que ha puesto su esperanza en Dios y no en las fuerzas o recursos de este mundo. Es además tan propia de la fe que prácticamente la define, en cuanto actitud existencial.
(2) La verdad. En cuanto a la pobreza el despojo de lo que nos sobra nos conduce a la autenticidad y nos educa en dirección a lo esencial. La acumulación, en cambio, nos hace vanos, caprichosos, esclavos del momento y la apariencia. En cuanto a la fe, sólo la aspiración consecuente a la verdad nos abre al misterio fundante de toda realidad, que no es otro sino Dios mismo.
(3) El seguimiento de Cristo. Pedro se define a sí mismo y a los demás llamados por el Señor como aquellos que “lo han dejado todo” (pobreza evangélica). A la vez, el “sígueme” de Cristo es un acto supremo de confianza total en él, y por tanto, una verdadera obra de fe.
* La dinámica, pues, de nuestro retiro queda así configurada: desprenderse (pobreza) para prenderse de Cristo (fe).
LA GRACIA del Jueves 6 de Junio de 2013
FIESTA DE JESUCRISTO, SUMO Y ETERNO SACERDOTE
(En Colombia)
Hago aquí memoria de dos grandes hombres de Iglesia: Mons. Alfonso Uribe Jaramillo y el P. Rafael Garciaherreros
La fe de Benedicto y la pobreza de Francisco, 02 de 12
[La fe del Papa Benedicto y la pobreza del Papa Francisco – Retiro Espiritual para el Monasterio de Santa María Reina, en Zamora, España. Junio de 2013.]
Tema 2 de 12: El itinerario espiritual y de fe de Jorge Mario Bergoglio
* Contexto latinoamericano:
(1) A la luz del Concilio Vaticano II, los obispos de Latinoamérica, reunidos en Medellín (1968) leen con particular atención la relación entre Iglesia y mundo. Salta a la vista una realidad escandalosa: la injusticia social.
(2) En 1971 Gustavo Gutiérrez, entonces sacerdote diocesano del Perú, publica su obra “Teología de la Liberación” privilegiando de modo casi unilateral la categoría “Pueblo de Dios” y la descripción de la obra de Dios como un “éxodo.”
(3) En la década de los 70s muchos quieren leer el Concilio en clave de una serie de contraposiciones que harán mucho daño: sacramentalizar vs. evangelizar; religiosidad popular vs. comunidad formada; clero vs. pueblo de Dios; y sobre todo ortodoxia vs. ortopraxis.
(4) Al final los ánimos se van exacerbando y se planteará descaradamente la incompatibilidad entre una Iglesia llamada “verticalista” (la cual se quiere hacer coincidir con todo lo anterior al Vaticano II) y una Iglesia “horizontal” o “de comunión” (que sería la propia del Vaticano II). Surge de aquí una mirada de desconfianza, desprecio o confrontación hacia el magisterio de la Iglesia.
(5) La escogencia de unos mismos textos bíblicos, usados hasta el hastío, toma las características de un “canon dentro del canon” : parece importar sólo lo que apoye una determinada línea de pensamiento y acción, a la espera de que el resto de la Biblia sea “releído” como simple apéndice o preparación para los textos considerados centrales, que son,por supuesto, los que van en la línea de un cambio en las condiciones de vida de los pobres.
(6) Y como se quiere definir a la Iglesia por un único aspecto, a saber, la elevación de la dignidad humana, entonces se buscan los medios más eficaces para generar cambios en al sociedad. Es aquí donde se comete el peor error: adoptar el análisis marxista de la realidad social, aun en contra de tantas evidencias de la Sagrada Escritura.
(7) La caída del comunismo soviético y las vigorosas intervenciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe, dirigida en ese momento por el cardenal Joseph Ratzinger, producen un cambio de interés y de dirección, que llevará poco a poco a la teología de la liberación hacia un declive cada vez más profundo.
* Jorge Mario Bergoglio, S.J., testigo de excepción de este itinerario, define su perfil de cara a la realidad que ha conocido, amado y servido desde su juventud. Surgen así cuatro claves de su pensamiento y acción:
(1) La injusticia en la comunidad humana es una herida en el corazón de Dios.
(2) Ninguna ideología, y en ningún caso el marxismo, da verdadera respuesta a los pobres, a quienes sencillamente usa para sus propósitos.
(3) Debe entonces uno empezar por sí mismo: por la sobriedad, la sencillez y sobre todo el servicio.
(4) No se trata sólo de ver a Cristo en los pobres sino de aprender de los pobres cómo ver a Cristo.
ESCUCHA, ¿Por qué enemigos disímiles se unen cuando se trata de atacar a Cristo?
Aunque diversos, los ídolos coinciden en su modo de acariciar el YO y en ofrecerle atajos engañosos hacia los anhelos más profundos.
La fe de Benedicto y la pobreza de Francisco, 01 de 12
[La fe del Papa Benedicto y la pobreza del Papa Francisco – Retiro Espiritual para el Monasterio de Santa María Reina, en Zamora, España. Junio de 2013.]
Tema 1: El itinerario que llevó al Papa Benedicto a declarar un Año de la Fe
* El Espíritu Santo nos ha concedido, para la cátedra de Pedro, hombres grandes en su unión con Dios y su docilidad al Espíritu, cada uno con su don particular. En Benedicto vemos a un maestro de la fe; en Francisco a un profeta de la pobreza evangélica.
* ¿De dónde nace en Benedicto XVI la idea de un “Año de la Fe”? Guiándonos por sus propias palabras encontramos motivaciones “ad extra” y “ad intra” de la Iglesia.
* Ad extra:
(1) La tiranía del relativismo, que mira con escepticismo y descalifica de entrada todo empeño serio de llegar a la verdad;
(2) Las erupciones de fundamentalismo: reacciones obnubiladas al relativismo, que tampoco se ponen en marcha hacia la verdad porque se consideran en completa posesión suya;
(3) La ideología del secularismo, que no se plantea la verdad religiosa sino que por principio quiere excluirla del debate público.
* Ad intra:
(1) La primacía, entre los teólogos, de una mentalidad de gremio, con lo cual no se consideran en primer lugar a servir a la verdad del Evangelio sino a protegerse mutuamente;
(2) La mentalidad de funcionario que penetra amplios sectores del sacerdocio ministerial, con graves consecuencias: doble vida, consideración externalista de las funciones del ministerio, etc.
(3) Empuje de una hermenéutica de la ruptura con respecto al Concilio Vaticano II, con lo cual se ve a Dios como presente únicamente hasta, o únicamente desde el mismo Concilio.
ESCUCHA BIEN, administradores y no dueños
El administrador que se cree dueño se vuelve enemigo del verdadero dueño, que es Dios.
ESCUCHA, el sacerdocio de la perfecta union de voluntades
El sacrificio de pan y vino ofrecido por Melquisedec prefigura la serena comunión de voluntades propia del sacrificio de Cristo en la Cruz.
LA GRACIA del Miercoles 5 de Junio de 2013
¿Podía Cristo saber que su vida iba a acabar de una manera tan trágica? Ciertamente que sí.
LA GRACIA del Martes 4 de Junio de 2013
¿Por qué bloqueas a Cristo? ¿Por qué te resulta estorboso?
LA GRACIA del Lunes 3 de Junio de 2013
La raíz del pecado es preferir los dones que nos da Dios al Dios que nos da sus dones.
LA GRACIA del Domingo 2 de Junio de 2013
SOLEMNIDAD DEL CUERPO Y SANGRE SANTÍSIMOS DE CRISTO
Nuestro Dios es abundante en sus dones, su paciencia, su sabiduría, su amor.
LA GRACIA del Sabado 1 de Junio de 2013
Examen de varias estrategias, todas fallidas, de descalificar a Cristo.
Nuevas dimensiones de la oración cristiana, 2 de 2
Nuevas dimensiones de la oración cristiana, Parte 2 de 2
(Continuación de esta entrada)
* Oración de DONACIÓN. Situada entre la oración de ofrecimiento de sí mismo y la oración de abandono, esta oración de donación parte de la conciencia de que Dios sabe disponer de nuestros talentos mejor de lo que nosotros mismo sabemos y podemos hacerlo. Miremos en los Evangelios qué fue de aquellos que respondieron con un sí generoso al llamado de Cristo: “¡Sígueme!” Nos convenceremos de que nada da tanto fruto, trae mayor plenitud o conduce a mejor fruto que lo que se entrega del todo a Dios.
* Oración de DUELO. Conviene unirse a Cristo en su dolor por el rechazo que el mundo a Dios. Esa unión con su dolor nos enseña a amar más y más como Él ama. Además, al descubrir qué causa su llanto descubrimos también cuán superficiales son muchos de nuestros disgustos y qué frívolas la mayor parte de nuestras quejas. Finalmente, al darnos permiso de sufrir nos desvinculamos de la perniciosa ideología actual que idolatra el bienestar (well-being) y que pretende que la vida sea una sucesión incesante de cosas gratas, prósperas o divertidas.
* Oración de DESCANSO. Después de sus extenuantes jornadas, Cristo busca el descanso en la oración íntima de unión con el Padre. Podemos aprender de él a desconectarnos de tantos roles y responsabilidades que pretendemos asumir como si fuéramos señores autónomos de porciones del universo. Hay que descubrir con cristo el gozo sanador de simplemente SER en al presencia del Padre, reconociéndonos sola y sencillamente hijos amadísimos, gratuitamente salvados y destinados a la mansión celestial que tiene muchas moradas.
Nuevas dimensiones de la oración cristiana, 1 de 2
Nuevas dimensiones de la oración cristiana, Parte 1 de 2
* Solemos orar para que pase algo; pero hay que orar ante todo para que pase Alguien: Cristo, el Señor. Cuando la oración es encuentro, y el encuentro es con aquel que es amigo y salvador, la cantidad y calidad de la oración crecen.
* Los apóstoles crecieron en la oración viendo y acompañando a Cristo en su oración. Eso queremos también nosotros.
* Y al ver a Cristo orando descubrimos dimensiones de la oración sobre las que no se predica con frecuencia. Resulta práctico recordar estas dimensiones por cinco palabras que empiezan con la letra D: Defensa, Discernimiento, Donación, Duelo y Descanso. En esta primera parte nos referimos a las dos primeras de estas palabras.
* Oración de DEFENSA. Textos con la carta que el rey de Asur (Asiria), Senaquerib, envió al rey de Judá, Ezequías, son de gran enseñanza. Lo que hace Ezequías es considerarse simplemente mensajero del señor, y por eso se limita a llevar la carta impía, arrogante y blasfema al santuario de Dios. La oración de defensa es eso: llevar nuestras angustias, ataques y problemas a comparecer delante del Rey de Reyes. No es que quedemos mágicamente exentos de infortunios sino que nada habrá de sucedernos que no esté en el plan bendito del Señor, que es para nuestro bien.
* Oración de DISCERNIMIENTO. Uno debe ser consciente de que es susceptible de ser engañado. Los seductores y los vendedores, entre otros, son muy hábiles en estudiar nuestro perfil psicológico para aprovechar aquellas debilidades que todos tenemos. Mientras acumulamos recursos de defensa en unas áreas otras forzosamente quedan menos guarnecidas. La oración de discernimiento es ante todo el reconocimiento humilde de que los apetitos que poco conocemos de nosotros mismos, y los temores que no sabemos que tenemos, y los miedos que reptan en silencio por rincones del alma efectivamente nos afectan, y empobrecen nuestras decisiones. Ese reconocimiento nos hace menos proclives a fallar y ciertamente le da espacio a Dios para liberarnos de muchos errores.
(Continúa aquí)
LA GRACIA del Viernes 31 de Mayo de 2013
FIESTA DE LA VISITACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN
El amor nos pone en movimiento, más allá de comodidades y seguridades.





