Misericordia, paz y amor son palabras que el mundo oye con gusto. La fe las lleva a un plano muy superior, y las colma de fuerza nueva.
LA GRACIA del Sábado 14 de Septiembre de 2013
Frutos buenos y sobre todo, que perduren: criterio básico del discernimiento cristiano.
VÍSPERAS del Jueves 12 de Septiembre de 2013
#VisperasFrayNelson correspondientes al Jueves de la Semana XXIII del Tiempo Ordinario
LAUDES del Jueves 12 de Septiembre de 2013
#LaudesFrayNelson correspondientes al Jueves de la Semana XXIII del Tiempo Ordinario
LA GRACIA del Viernes 13 de Septiembre de 2013
La imagen de la viga en el ojo nos permite conocer un poco de la capacidad pedagógica de Cristo.
ESCUCHA, El Espíritu y la Unción
Escuela de Vida Interior, Tema 26: El Espíritu y la Unción
* El Credo afirma que Cristo fue concebido “por obra y gracia del Espíritu Santo.” ¿Qué relación tiene Cristo con el Espíritu? ¿Y por qué necesitamos ese Espíritu los cristianos?
* Un buen punto de partida es el Evangelio de Lucas, que destaca a lo largo de toda su obra el papel irreemplazable del Espíritu Santo, sobre todo en el capítulo 4 de su Evangelio, cuando describe la misión entera de Jesús con las palabras del profeta Isaías: “El Espíritu del Señor está sobre mí…”
* Otro punto de partida es ver la práctica que siguieron los profetas con los reyes, ya desde la época en que Samuel señaló a Saúl como primero de aquella serie. El signo de la elección y de la presencia permanente de Dios es la unción. Mesías quiere decir “ungido;” es la misma palabra que en la lengua griega se dice “christós.”
* Mientras que el agua corre sobre la piel, el aceite de la unción penetra. Con la unción se quiere hablar de la presencia penetrante y transformante de Dios. En efecto, el solo precepto exterior, por sabio y justo que sea a ojos de nuestra mente, no quita el atractivo del mal; esa especie de “encanto” que causa división interior.
* El Espíritu, llegando a nuestro corazón, pacifica esos cuatro “perros bravos” que a menudo contienden entre sí: lo que yo entiendo, lo que quiero, lo que puedo y lo que debo. La unidad interior que trae el Espíritu, al obrar sobre nuestro deseo, genera paz duradera y libertad interior.
* Por otra parte, la unción que recibían los reyes era ungüento aromatizado, de fragancia intensa y penetrante para los de su entorno. Recibir unción es ser capaz de transformar un ambiente.
* Sucede, en efecto, que los mejores talentos se desperdician por tensiones ridículas; o que muchas parejas que hubieran podido ser muy felices se desgastan en interminables conflictos de poder. La acción del Espíritu, al revelar a cada uno su verdad, y al orientarlo hacia la unidad en Cristo, hace posible no sólo cambios interiores sino la renovación misma del tejido social.
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Este tema pertenece al Capítulo 03 de la Escuela de Vida Interior; la serie completa de los diez temas de este Capítulo 03 está aquí:
La serie de TODOS los temas de esta Escuela de Vida Interior está aquí:
VÍSPERAS del Miércoles 11 de Septiembre de 2013
#VisperasFrayNelson correspondientes al Miércoles de la Semana XXIII del Tiempo Ordinario
LAUDES del Miércoles 11 de Septiembre de 2013
#LaudesFrayNelson correspondientes al Miércoles de la Semana XXIII del Tiempo Ordinario
LA GRACIA del Jueves 12 de Septiembre de 2013
Lo más original de Cristo es que el amor a los enemigos es la señal e instrumento de la llegada del Reino de Dios.
VÍSPERAS del Martes 10 de Septiembre de 2013
#VisperasFrayNelson correspondientes al Martes de la Semana XXIII del Tiempo Ordinario
LAUDES del Martes 10 de Septiembre de 2013
#LaudesFrayNelson correspondientes al Martes de la Semana XXIII del Tiempo Ordinario
LA GRACIA del Miércoles 11 de Septiembre de 2013
¿En que se asemejan o diferencian las bienaventuranzas según San Mateo y según San Lucas?
Ejercicio de Alabanza, 5 de 5, La Virgen María, Maestra en la Alabanza
[Predicación en el Tercer Congreso Internacional de la Renovación Carismática Católica de Asunción, en Paraguay.]
Tema 5 de 5: La Virgen María, Maestra en la Alabanza
* Aclaración preliminar: ¿Contemplar a María o predicar sobre ella aparta nuestra atención de Jesucristo? Respuesta: ¡No! Contemplar los cuadros de un pintor no hace que nos olvidemos de él. Conocer las historia de recuperación de enfermos curados por un médico no nos aparte de agradecer el talento que tiene.
* Hemos dicho ya que la humildad de la Santísima Virgen nos enseña a bendecir y alabar desde la tierra firme de la verdad. Si meditamos un poco en su Magnificat, vemos que hay por lo menos otros tres bienes en los que ella es ejemplo eminente:
(1) Aunque es una jovencita, su mirada está atento al dolor de otros. No está centrada ni encerrada en sí misma.
(2) Pero ella no se queda en el dolor del pueblo, cosa que la llevaría a la desesperación o al odio de clases sociales, sus ojos descubren el actuar de Dios en la historia, y de hecho, es es el motivo principal de su alabanza.
(3) He aquí una niña que tiene memoria de su pueblo, y que conoce las promesas de Dios para los suyos. ¿Cuántas chicas tienen esa clase de luz y sabiduría hoy?
VÍSPERAS del Lunes 9 de Septiembre de 2013
#VisperasFrayNelson correspondientes al Lunes de la Semana XXIII del Tiempo Ordinario
Ejercicio de Alabanza, 4 de 5, Alabar con el poder del Espíritu
[Predicación en el Tercer Congreso Internacional de la Renovación Carismática Católica en Asunción, Paraguay.]
Tema 4 de 5: Alabar con el poder del Espíritu
* Las imágenes bíblicas sobre el Espíritu Santo nos ayudan a comprender su relación con una vida de fe y con la experiencia de la alabanza.
(1) El Espíritu es FUEGO, y como tal, separa el metal de la escoria; purifica; y reforma. Quitar la escoria es darnos la fuerza de desprendernos del mal que parecía ya parte de nosotros y de nuestra vida. Purificar es ayudarnos a escoger lo mejor, es decir, concentrar nuestro esfuerzo y corazón más y más en el plan de Dios. Reformar es alcanzar la docilidad que hace posible su verdad en nuestra vida.
(2) El Espíritu es VIENTO que refresca y mueve. El paso del Espíritu consuela, alivia, renueva. Pero también empuja; nos lleva más allá de nosotros mismos y nuestros planes, a menudo tan limitados.
(3) El Espíritu es FUENTE que salta hasta la vida eterna. tener la fuente dentro es poder realizar lo que dice san Pablo en 1 Corintios 13: “El amor no lleva cuentas…” Para no llevar cuentas es preciso tener un amor incontable adentro.
(4) El Espíritu es LUZ que declara los misterios divinos. Aprendemos de Lucas 24 que ni siquiera la mejor de las explicaciones trae verdad al alma, a menos que esta reciba la gracia de “abrirse” al Señor. esa comprensión profunda es también la fuente de la alegría que no muere, y de la comunión que todo lo vence.
Ejercicio de Alabanza, 3 de 5, Dimensión comunitaria de la fe y la alabanza
[Predicación en el Tercer Congreso Internacional de la Renovación Carismática Católica en Asunción, Paraguay.]
Tema 3 de 5: Dimensión comunitaria de la fe y la alabanza
* Es fácil creer que la alabanza es un fenómeno colectivo comparable al entusiasmo que siente una multitud en un evento deportivo o en un concierto. Pero esa no es la fuente de la verdadera alabanza.
* Es fácil también ver la fe como simple convencimiento interior sin fundamento objetivo, es decir, como algo parecido a la sugestión. Según este enfoque, cada quien cree lo que quiere creer. Pero esa no es la fe desde un enfoque verdaderamente cristiano.
* La fe verdadera es siempre RESPUESTA a un testimonio que se funda finalmente en la palabra de los apóstoles, y que tiene su fuente en la mañana de la Pascua y en el día de Pentecostés. La misma palabra que despierta la fe constituye a la comunidad de los que creen: nuestra fe es, desde el principio, una experiencia comunitaria, compartida, eclesial.
* El pecado, por oposición, es siempre divisivo: divide al hombre contra Dios, a quien ve como una amenaza y una limitación enojosa a su libertad; el pecado divide al hombre contra su prójimo, al que sólo puede ver como objeto de dominación, de temor, de uso o de competencia; y el pecado divide al hombre contra sí mismo, pues el bien que descubre su razón se escapa dolorosamente de su voluntad.
* Frente al pecado, el anuncio que hace presente a Cristo significa reconciliación y unidad recuperada. Por eso, la unidad de la comunidad que bendice a Cristo es la respuesta plena al drama del pecado y la división.
