Teologia de la Mision, 05

Fundamentación Teológica de la Misión. Curso a los Estudiantes de Síntesis Teológica del Studium Generale de los Dominicos de Colombia. Tema 5: Al servicio de la comunión eclesial.

– La búsqueda de la verdad de la Iglesia corre el peligro de volverse una serie de acusaciones mutuas en las cuales uno consciente o inconscientemente se afianza en una postura para juzgar desde ella a las demás.

– Por eso hay tres actitudes que han de servirnos de cimiento: (1) Conciencia de la necesidad de la propia conversión, como un llamado que ha de renovarse una y otra vez en la vida. (2) Es necesario salir de la propia “burbuja.” Una característica de las sectas es que pretenden ser auto-suficientes y auto-abastecidas. (3) Servimos en la Iglesia pero no somos sus dueños. Ella no es nuestro diseño, nuestro proyecto o nuestra posesión.

– Sobre esa base, hay que estar atentos a las siguientes semillas de sectarismo y división:

1. Canon dentro del canon: escoger sólo los textos bíblicos (o patrísticos, o conciliares) que favorecen mis tesis.

2. Conciencia de gremio: el ser teólogo (o misionero, o dominico) lo inscribe a uno en una asociación de personas humanas que seguirán ciertas leyes propias de los grupos humanos, incluyendo la pérdida de capacidad crítica frente a algunos líderes, vistos como intocables. Está también el riesgo de valorar el tiempo o esfuerzo que algunos han invertido sin atender a si sus resultados son eclesialmente válidos o correctos.

3. Perfección del arte: cada actividad y campo del saber tiene su dinámica propia que puede llevarle a evolucionar en direcciones que ya no son útiles al propósito inicial de su inserción en la formación sacerdotal o en el discurso teológico. Por ejemplo, si la lógica formal y argumentativa se vuelve lógica matemática ya sirve mucho menos al Evangelio. Hay que tener cuidado también a la expresión “Hoy se piensa, o se dice que…” porque no siempre lo más reciente es mejor.

4. Extrapolación espiritual: imposición de una forma de experiencia de fe como norma única de discernimiento.

5. Extrapolación académica: colonización mental que lleva a imponer modelos o métodos de pensamiento de manera global, identificando peligrosamente al Evangelio con una manera de aproximarse a él.

6. Extrapolación pastoral: traslado de un modelo de trabajo de evangelización a todas las realidades culturales o eclesiales, como si sólo lo propio fuera lo válido.

7. Idolatría de la eficiencia: tomar como criterio que lo que “funciona,” por ejemplo en términos de respuesta numérica, es lo válido. Esta, y las siguientes idolatrías, muestran su fragilidad cuando se ven frente a la Cruz.

8. Idolatría del consenso: seguir el espíritu del mundo; pensar que la mayoría estadística o el parecer democrático han de tener la última palabra. ¿Qué tal que Cristo hubiera sometido a votación si debía morir en el calvario?

9. Idolatría de la certeza: canonizar para la eternidad un cuerpo de conocimientos, hasta llegar a la intolerancia frente a todo otro esquema.

10. Maniqueísmo redivivo: tendencia a caricaturizar, descalificar y satanizar lo que no corresponda con mi modo de ver, sencillamente por eso: porque prefiero quedarme con mi estilo.

Entrar en el plan de Dios

Escuela de Vida Interior, Tema 10: Cerramos el primer ciclo de la Escuela mirando qué implica entrar en el plan de Dios.

Los fundamentos son tres: (1) Aprender a invocar el Santo Nombre de Dios, es decir, jamás volver a excluirlo de nuestras decisiones importantes. (2) Arrepentirnos de corazón, sabiendo que la experiencia del arrepentimiento es hermana de la experiencia de la gracia perdonadora y restauradora de Dios. (3)

Sobre ese cimiento es preciso avanzar en dos líneas: el cultivo de la inteligencia, que implica formación, y el cultivo de la voluntad, que implica piedad y virtud.

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Este tema pertenece al Capítulo 01 de la Escuela de Vida Interior; la serie completa de los diez temas de este Capítulo 01 está aquí:

is.gd/vida_interior_01

La serie de TODOS los temas de esta Escuela de Vida Interior está aquí:

is.gd/vidainterior

Teologia de la Mision, 04

Fundamentación Teológica de la Misión. Curso a los Estudiantes de Síntesis Teológica del Studium Generale de los Dominicos de Colombia. Tema 4: Tendencias y tendencias en la Iglesia hoy.

– La sección 3.4 del Documento de Puebla (nn. 460-469) presenta con inusitada lucidez y honestidad los desafios que esperan a la Iglesia Católica en Latinoamérica. El párrafo final resulta profético: “Si la Iglesia no reinterpreta la religión del pueblo latinoamericano, se producirá un vacío que lo ocuparán las sectas, los mesianismos políticos secularizados, el consumismo que produce hastío y la indiferencia o el pansexualismo pagano. Nuevamente la Iglesia se enfrenta con el problema: lo que no asume en Cristo, no es redimido y se constituye en un ídolo nuevo con malicia vieja.” (n. 469).

– Más de treinta años después, el panorama eclesial es aún más complejo. Para muchos no resulta claro qué es “ser iglesia.” Hay además muchos que tienen su propia versión sobre qué significa ser fiel al Evangelio. Estas versiones, que a menudo son reediciones de tendencias de otros siglos, pueden agruparse mayormente en los grupos que aquí se reseñan sin orden especial.

– Iglesia “ELITE ESPIRITUAL” : Es el modelo montanista, y también jansenista: sólo son verdadera iglesia los que muestran que pueden vivir sin pecado.

– Iglesia “VIVENCIA DE LOS POBRES” : Si Cristo vivió pobre y entre pobres, sólo sabe del Evangelio el que viva como él; si el Papa no es pobre, su palara no tiene autoridad ni obliga.

– Iglesia “HIPER-CARISMÁTICA” : Sólo quien conoce el poder del Espíritu (don de lenguas, milagros, liberaciones) es Iglesia. Los que no saben de lo sobrenatural son incrédulos.

– Iglesia “DES-MITOLOGIZADA” : Según la propuesta de Rudulf Bultmann, la Biblia está escrita en un lenguaje pre-científico, d emodo que encierra verdades profundas en un ropaje del que hay que deshacerse. Al quitar ese lenguaje desaparece practicamente todo lo que se ha tenido por milagroso, celestial, angelical o demoníaco.

– Iglesia “SOCIALMENTE RELEVANTE” : El que sepa llegar a los grupos que se han desinteresado del catolicismo tradicional, como es el caso de los jóvenes, es quien tiene la clave de qué es ser Iglesia.

– Iglesia “PROMOTORA SOCIAL” : Son cristianos los que producen un cambio visible, tangible y sociológicamente verificable en las vidas de seres humanos concretos. Lo demás es retórica vacía.

– Iglesias NACIONALISTA o PATRIÓTICAS : La Iglesia es verdad si sabe asumir los valores notables y autoevidentes de mi país, cultura o sistema política. Ejemplo de China, de los Anglicanos o del galicanismo.

– Iglesia “TRADICIONALISTA” : La Iglesia no es ya pero sí era antes. El Concilio Vaticano II fue un mal comienzo al que le siguió una sarta de exabruptos. Lo único que vale es volver al latín y a la liturgia intacta y uniforme de antes.

– Iglesia “PROFÉTICA” : Basada en revelaciones privadas, a las que se da más peso y autoridad que al mismo Magisterio vivo.

Eucaristia, Medicina de Amor

(1) Los seres humanos necesitamos amor; es una fuerza que en ocasiones llega a ser mayor que el apego a la vida misma. (2) Pero el amor se ha dañado, fracturado, ensuciado. (3) Por eso necesitamos que Cristo sane nuestro amor y nuestro amar: su Sangre hace como una transfusión en nosotros, y su Cuerpo es Pan Vivo, es decir, alimento que llega vivo y actuante a nosotros.

Transformacion del concepto de conocimiento en los ultimos siglos

En el siglo XVII, ciencia se volvió ciencia natural, es decir, datos y ecuaciones. En el siglo XIX, ciencia se volvió capacidad de transformación, tecnología. En el siglo XX, ciencia se volvió información, y en el siglo XXI, wikipedia.

Hasta el siglo XV, la forma suprema de conocimiento era la sabiduría. El ideal humanista del Renacimiento es el del sabio que tiene el mapa del saber, y sabe explorarlo, exponerlo y enriquecerlo.

En el siglo XVII, la explosión del conocimiento hace más difícil la elaboración de un mapa jerárquico, un árbol del saber; en reemplazo llega una colección alfabética de artículos: la Enciclopedia.

Para Kant, en el siglo XVIII, hay un contraste entre la ciencia natural, capaz de avanzar, y la filosofía, incapaz de situarse sobre suelo firme. Su propuesta es múltiple:

* Abandonar la disquisición metafísica, dando por sentado un conocimiento trascendental de las posibilidades generales del conocimiento racional.

* Desconectar la discusión ética de sus fuentes tradicionales: la costumbre, el discurso religioso y el pensamiento esencialista.

* Situar al individuo “ilustrado” como sujeto único de conocimiento, al margen de la autoridad, la comunidad, o el reclamo externo del prójimo: la autonomía se vuelve totalidad cerrada sobre sí.

Para Marx, en el siglo XIX, la historia vuelve a ser objeto de conocimiento, con el mismo título y la misma objetividad que reclaman las ciencias naturales. Hay entonces leyes de la historia. Pero no queda claro por qué esas leyes inexorables deben ser empujadas por decisiones de personas particulares o grupos políticos. El fracaso de sus predicciones más elementales (fue Rusia y no Inglaterra quien primero abrazó el comunismo) y el vacío de sus resultados más anhelados (sancionado en la caída del Muro de Berlín en 1989) dejó un enorme vacío: el Occidente quedó privado de la visión cristiana tradicional, descartada como ingenua-perversa, sin poder asumir algo nuevo en reemplazo. El camino del siglo XX es un Via Crucis ateo hacia un mundo sin referencias globales más allá del mercado y la información.

Del siglo XVII al XXI se da un traspaso de polaridad en cuanto a los lugares de creación de conocimiento: Biblioteca – Laboratorio – Taller mecánico – Taller eléctrico – Taller electrónico – Taller de diseño. Tal es el hogar de las paradojas que habitamos: relativismo vs. fundamentalismo; abundancia de información e ignorancia crasa; referentes de éxito empresarial sin referentes de éxito académico.

Teologia de la Mision, 03

Fundamentación Teológica de la Misión. Curso a los Estudiantes de Síntesis Teológica del Studium Generale de los Dominicos de Colombia. Tema 3: La fe se recibe y se da en comunidad.

– El capítulo 5 del Documento final de Aparecida destaca la dimensión eclesial de la fe: somos discípulos y misioneros en comunidad.

– El punto de partida es que Cristo mismo, siendo paradigma de santidad y misionero por excelencia, escogió Doce para que “estuvieran con él” (Marcos 3,14). El ámbito de la intimidad con Cristo es el ámbito mismo de la comunión con los hermanos. A la vez, el punto de partida de la misión es la comunidad. Misión y contemplación tienen su validación en la comunidad.

Aparecida subraya que la comunidad eclesial se funda y a la vez manifiesta la comunión trinitaria. Es una expresión riesgosa. Las experiencias de “comunidad de personas” que uno tiene suponen que el individuo antecede a la comunidad, grupo o asociación. No es el caso en la Trinidad, donde un punto de partida así implicaría tri-teísmo.

– Sin embargo, Dios, uno y trino, es fuente de comunión, en la medida en que el Padre, al enviar al Hijo y al Espíritu, en cierto sentido nos ha extendido sus “brazos,” de modo que la comunión eclesial es abrazo con el Padre, después de acoger a Cristo y al Espíritu Santo. Estos brazos no se extienden en el espacio físico sino en el espacio existencial: Cristo es Dios-con-nosotros; el Espíritu es Dios-en-nosotros.

– La Iglesia es más iglesia allí donde esa comunión divina es más perfecta, y por ello su referencia más alta y acabada son los santos. El que quiera ver a la Iglesia con plena claridad mire a los santos.

– La Iglesia no es exterior a la Palabra, pues ésta no nos llega sino a través de la mediación de la comunidad. Las palabra, en general, sólo existen en la comunidad que las habla. La Iglesia es esa comunidad, en lo que toca a la Palabra viva de Dios, y por eso se equivoca el protestantismo al creer que puede quedarse con la Biblia y la conciencia.

– A su vez, la Iglesia vive del Evangelio y para el Evangelio, extendiendo a lo ancho de las culturas, y a lo largo de los siglos, la comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Actualidad perenne de la Cruz

Enseñanza en dos partes.

(1) La Iglesia es a menudo atacada porque entra en conflicto con los intereses económicos de quienes hacen su lucro a través del turismo gay, la industria del aborto, la producción de métodos artificiales de anticoncepción, o incluso, a veces, los trámites de divorcio. Las propuestas de reconciliación y dominio propio no generan ingresos de dinero, y ello entra en conflicto con las pretensiones de algunos poderosos que entonces ven en la Iglesia un estorbo.

(2) La Cruz es un recordatorio continuo de la gravedad de la dolencia que aqueja al ser humano. Un remedio semejante indica claramente que nuestro NO a Dios, aunque sea sutil, dicho en voz baja o escondido a ojos del mundo, es siempre una tragedia. Llegar a conocerse es llegar a un horror sereno, a un abismo de confusión sin desesperación en el que brilla la paciencia inconmensurable de Dios.

Retiro de Cuaresma 2011, 6 de 6

Retiro de Cuaresma 2011. Predicación en la parroquia de St. Patrick, en Miami. Tema 6 de 6: Juan Pablo II, testigo del amor de Dios. El Reino de Dios consiste en que Dios reine, ya se trate de personas, comunidades o el mundo entero. Dios reina allí donde el orden que él ha querido se realiza, es decir, donde lo visible se somete a lo invisible y lo temporal a lo eterno, de modo que se cumpla lo dicho por san Pablo: “Todo es vuestro, vosotros de Cristo, y Cristo es de Dios” (1 Corintios 3,16).

Ese reinado divino no llega por imposición de fuerza ni por decisiones drásticas y externas porque estas sencillamente producen ciclos que cambien el rostro del poder pero no al poder mismo. Reina Dios, en verdad, allí donde llega en verdad su amor. Y el amor llega de modo personal: no es una noción sino el fruto propio de la donación que Dios hace de sí mismo al otorgarnos su Santo Espíritu.

Juan Pablo II insiste en que el rostro privilegiado del amor redentor es misericordia. Así lo vivió él, y así lo dejo instituido en la fiesta de Divina Misericordia.